Vie 7 Dic 2018
Preparemos el camino para la llegada del Mesías
Las lecturas de la Sagrada Escritura en este domingo segundo de Adviento nos trasmiten:
Un pregón o anuncio de la llegada del Mesías.
Una invitación a prepararle el camino y allanar sus senderos.
Un modelo de espera en la figura de Juan, el Bautista
Primera lectura: Baruc 5,1-9
Salmo: 126(125),1-2ab.2cd-3.4-5.6
Segunda lectura: Filipenses 1,4-6.8-11
Evangelio: Lucas 3,1-6
1. ¿Qué dice la Sagrada Escritura?
Podemos partir del pasaje evangélico que ubica en la línea de la historia de la salvación el más grande acontecimiento: el nacimiento del Mesías. Juan Bautista se presenta como instrumento de Dios para el cumplimiento de la promesa divina con una vocación profética específica: “preparar los caminos del Señor” para que “toda carne vea la salvación de Dios”. Esta misión, a partir de la citación de Isaías, es descrita como hacer que lo escabroso se allane, que lo hondo se alce, que lo torcido se enderece, para que el Señor encuentre un camino llano, fácil, recto.
El texto de Baruc acude a la misma imagen, pero aplicándola al pueblo de Israel que, con la conducción del Señor, podrá volver a su tierra, reunirse y caminar seguro, protegido, confiado en la acción misericordiosa de Dios. El bien conocido salmo 125 celebra justamente este retorno de Israel a la tierra prometida con tonos de alegría, de cánticos, de contemplación de la acción maravillosa de Dios.
La carta de San Pablo a los Filipenses puede leerse también como una celebración de la acción de Dios en la vida de la comunidad. Al mismo tiempo es una invitación a la confianza, a la perseverancia, a la cooperación en la tarea misionera, al crecimiento permanente en el amor mutuo; todo para llegar al día de Cristo, su segunda venida, limpios, irreprochables y cargados de frutos de justicia.