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Vie 28 Mar 2025

Tags: Doctrina , conferencia episcopal de colombia , iglesia colombiana , iglesia católica , reflexión teológica , verdad , universidad san buenaventura

Teología y doctrina al servicio de la realidad: Análisis de la verdad desde los históricamente excluidos

La Comisión y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal dan a conocer un nuevo subsidio o documento de reflexión, en cuyos contenidos se abordan desafíos pastorales y sociales presentes en el país y en el mundo, a la luz del pensamiento teológico de la Iglesia Católica.En esta oportunidad, se trata de un artículo escrito por un grupo de profesores del programa de Teología de la Universidad San Buenaventura de la sede Bogotá. El texto, titulado “¿Verdad/mentira? Una interpretación teológica en clave de experiencia de la comunión radical de la realidad y del reconocimiento de los agentes”, propone una reflexión audaz que desmonta las dicotomías simplistas entre lo verdadero y lo falso, invitando a una lectura profunda de la realidad desde una "comunión radical" —una mirada ética y espiritual que reconoce los conflictos sociales pero también las voces silenciadas que los interpelan.La estructura del texto sigue la metodología pastoral “ver, juzgar y actuar”. Invita a cuestionar las "verdades prefabricadas" del poder y apuesta por un discernimiento colectivo, donde los agentes olvidados o “crucificados” de la historia (los excluidos, los pobres, las víctimas) son también portadores de luz.Claves del abordaje:· Verdad como praxis: No es un concepto abstracto, sino una construcción desde los márgenes, donde el grito del pobre es criterio de veracidad.· Comunión radical: Una apuesta por reconocer al otro no como problema, sino como sujeto de revelación, rompiendo con lógicas individualistas.· Agentes transformadores: El artículo destaca experiencias de comunidades que han hecho de la mentira oficial un terreno de lucha, mostrando que la verdad se encarna en la resistencia.Este marco —lejos de ser teórico— puede convertirse en herramienta para desafiar las ficciones del poder y tejer redes de esperanza. Como se señala en el texto: "No hay verdad sin justicia, ni justicia sin memoria".En un contexto como el colombiano —marcado por décadas de conflicto armado, desigualdad estructural y narrativas polarizadas— este artículo surge como una importante herramienta doctrinal y pastoral para considerar un marco teológico crítico que, lejos de evadir las tensiones sociales, las ilumine desde una ética de la comunión radical, donde la verdad no es monopolio de los poderosos, sino una construcción colectiva que involucra a todos.En contexto:A través de estos documentos de análisis que serán publicados mensualmente, los obispos que conforman la Comisión Episcopal de Doctrina y su Departamento en el Secretariado Permanente, con el apoyo de diversos teólogos, docentes y asesores, buscan aportar a la construcción de una visión crítica y esperanzadora entre la comunidad eclesial, para facilitar su discernimiento frente a los signos de los tiempos, así como responder con eficacia y caridad a los desafíos de la Iglesia y del país.

Jue 27 Mar 2025

Tags: Diálogos en el Atrio , videopodcast conferencia episcopal de colombia , iglesia colombiana , conferencia episcopal de colombia , obras misionales pontificias de Colombia , padre Samir de Jesús García Valencia , director de OMP Colombia , pastoral misionera , Misiones

"La tarea de la Iglesia es anunciar esa esperanza que es Jesús": Director de Misiones de la CEC y de OMP Colombia

Este miércoles 26 de abril se estrenó el tercer episodio del videopodcast de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En esta oportunidad, el tema protagonista de ‘Diálogos en el Atrio’ fue la misión. En el espacio, el padre Samir de Jesús García Valencia, director de Animación Misionera de la CEC y director nacional de Obras Misionales Pontificias, explica cómo la misión de la Iglesia se convierte en signo de esperanza para la humanidad."La esperanza viene de adentro, viene del encuentro con el Señor, que es el motivo de la esperanza. Y esa esperanza que me viene de adentro, yo la comunico, yo la vivo, yo la experimento y la relaciono con todo lo que está a mi alrededor", expresa el presbítero.Durante el diálogo, el padre Samir recuerda la urgencia de salir de la autoreferencialidad para poder llevar a cabo esa misión. Además, realiza un recorrido por el sentido de la misión desde el magisterio pontificio, comparte las que para él deberían ser las características centrales de un verdadero misionero, recuerda cuál es la verdadera misión del bautizado y a quién le pertenece esa misión. Asimismo hace énfasis en la necesidad de fortalecer la comunión eclesial en Colombia y valorar la herencia misionera que se tiene. "La esperanza no es quedarme estático esperando, no es una esperanza pasiva. La esperanza es un movimiento siempre hacia afuera: Comunicar, dar testimonio, ser testigo. Los pies son característica del misionero. El Papa Francisco nos insiste en eso "Salgan, prefiero una Iglesia accidentada, herida por salir a la calle, que una Iglesia enferma por estar encerrada"".Para conocer los detalles, vea el episodio a continuación: 

Mié 26 Mar 2025

Tags: Diócesis de Garzón , obispo de garzón , monseñor Jaime Alberto Cabrera Arcos , garzón huila , obispos colombianos , conferencia episcopal de colombia , iglesia colombiana

De las montañas de Nariño a los campos del Huila: Mons. Jaime Alberto Cabrera Arcos inicia su misión episcopal en la Diócesis de Garzón

Con una solemne celebración en la Catedral San Miguel Arcángel, este martes, 25 de marzo, monseñor Jaime Alberto Cabrera Arcos fue ordenado obispo y tomó posesión como décimo pastor de la Diócesis de Garzón.La ceremonia fue presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, y acompañada por quince obispos de diversas regiones del país, así como por sacerdotes, religiosos y fieles laicos de las diócesis de Garzón y Pasto. En su homilía, el representante del papa Francisco trazó un paralelo entre la solemnidad de la Anunciación – fiesta litúrgica celebrada en este día por la Iglesia Universal– y la misión del nuevo obispo: "Al centro de esta solemnidad están dos Sí: el de Dios a la humanidad, expresado por Cristo que dice 'Heme aquí', y el de María, 'Hágase en mí según tu palabra'. Monseñor Jaime será custodio de estos dos Sí: del Sí eterno de Dios a su pueblo y del Sí de la Iglesia que responde con fidelidad", afirmó. El Nuncio subrayó que el ministerio episcopal no es obra humana, sino "obra del Espíritu Santo", el mismo que consagró a Jesús en el Jordán y descendió sobre los apóstoles en Pentecostés. Recordó que el obispo está llamado a ser "signo vivo de la Encarnación":Un llamado a encarnarse en la realidad huilenseCon emotividad, monseñor Rudelli comparó el "Heme aquí” de Cristo con el Sí que el nuevo obispo pronuncia ante su diócesis: "A ti también hoy se te dona un cuerpo: el de esta Iglesia de Garzón. Un cuerpo de carne con rostros, historias, fragilidades y esperanzas. Un cuerpo que deberás amar como el Buen Pastor ama a sus ovejas". Este llamado a la proximidad resonó en el mensaje posterior de monseñor Jaime Alberto, quien prometió caminar junto a su grey: "No vine con equipajes pesados, pero sí lleno de amor. Quiero ser el primero en vivir la comunión, en salir como misionero y en dar testimonio, incluso con mi acento pastuso –que espero se mezcle pronto con el bambuco huilense”. Un llamado a la comunión, la misión y el testimonioEn su primer mensaje como obispo,monseñor Jaime Albertoagradeció el apoyo recibido y enfatizó los tres pilares que marcarán su ministerio:comunión, misión y testimonio. Inspirado en el libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 42-47), señaló que su lema episcopal busca revivir el espíritu de las primeras comunidades cristianas:"Todo giraba en torno al misterio de Cristo, a la fuerza del Espíritu Santo que emanaba como una gran realidad: la comunión. Sin comunión no podemos hacer visible el Reino de Dios", afirmó el nuevo obispo.Frente a la misión, durante su ceremonia de ordenación y posesión también quiso destacar aSan Ezequiel Morenoy al mártirpadre Pedro Ramírez, de quienes reposan sus reliquias en esa diócesis, como modelos de evangelización y entrega.Entre sus prioridades, destacó:- Fortalecer la comuniónentre las 64 parroquias de la diócesis.- Impulsar equipos misionerospara llevar el Evangelio "a todas partes".- Promover el testimonio de fe, especialmente en un año marcado por celebraciones jubilares.Un obispo con raíces nariñenses y corazón huilenseNacido enSandoná, Nariño, y formado en la Diócesis de Pasto, monseñor Jaime Alberto expresó su amor por la tierra huilense, a la que llegó dispuesto a servir:"Vengo desde el sur de Colombia a esta bella tierra que no me vio nacer, pero que empecé a amar entrañablemente. Espero que mi acento pastuso vaya modulando al bello ritmo de un bambuco huilense", expresó el prelado.La ceremonia contó con la presencia de sumadre y hermanos, así como de autoridades civiles y eclesiásticas, entre ellas elarzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, en representación de la Comunidad de Presidencia, elobispo de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro y el obispo de El Espinal, monseñor Miguel Fernando González.En contextoLa Diócesis de Garzón fue creada el 20 de mayo de 1900 por el Papa León XIII.Hace parte de la Provincia Eclesiástica de Ibagué, actualmente cuenta con 64 parroquias y abarca 22 municipios.Vea a continuación la transmisión de la ceremonia:
Opinión
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Jue 27 Mar 2025

Proteger y defender la familia

 


Por Mons. Ramón Alberto Rolón Güepsa -  “Después que ellos se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»

 


Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». (Mateo 2,13-15) Desde el nacimiento del niño Jesús, la familia de Nazaret sufrió persecución, injusticia e incomprensión por parte de quienes le ven como competencia y siguen los lineamientos y normativas del rey judío, pretenden acabar con Él.


La levadura de Herodes, enemigo de la fe, sigue hoy persiguiendo y hostigando a la familia tal como el Señor la instituyó desde el principio. Se intenta minar la concepción cristiana de la familia, desorientándola con ideologías que distorsionan su más sana visión. Por ejemplo, la ideología de género desarticula y divide, poniendo en riesgo el futuro de la humanidad. El mandato primordial «Crezcan y multiplíquense» queda sujeto al vaivén de interpretaciones humanas. Ya se observa cómo la población envejece y los nacimientos son cada vez menos; nuestros jardines escolares y escuelas tienen menos alumnos. Esto debe ponernos en alerta.


Por otra parte, la posición abortista sigue cobrando la vida de inocentes, avalada por legislaciones de tinte ideológico que agravan la crisis de nuestra humanidad.


Nuestro cometido, como miembros de la familia cristiana, es defenderla de estos ataques de sabor herodiano. Debe ser un compromiso de fe. Es necesario escuchar la voz de Dios, como lo hizo José con la Sagrada Familia, y apartarnos de todo lo que pueda atentar contra ella. Debemos seguir la voz del Señor, confiar en su Palabra para preservar y hacer realidad su plan.


Hoy deben resonar las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo: «¿No han leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre» (Mateo 19, 4-6).


Es necesario hacer una alianza santa para preservar la familia de ataques, muchas veces sutiles, disfrazados de bien para confundir. Es un llamado a todos los que siguen los pasos del Maestro divino, para hacer resplandecer el Evangelio de la familia, defender la verdad sobre ella y comprometernos en la defensa de nuestra fe. La familia es la Iglesia doméstica donde crece y se fortalece la fe.


¿Qué deberíamos hacer?


1. Reconocer la obra de Dios en la familia y aceptarla en nuestras vidas. Esto implica asumir la misión encomendada con valentía y determinación. La Sagrada Familia fue llamada de Egipto para dar testimonio en medio del pueblo de Israel, ocupado por el régimen romano. Es tiempo de ocupar los espacios invadidos por ideologías extrañas y llenarlos con la verdad de Dios y el testimonio de nuestra fe. Debemos vivir con parresía la fe que confesamos y nos salva.


2. Valorar la familia como llamada a la santidad en el sacramento del matrimonio. Es necesario recuperar la vida espiritual de la familia como Iglesia doméstica, para recibir las gracias necesarias y permanecer en el camino de fe, fidelidad y amor a Cristo. En el matrimonio se consagra el amor sagrado, haciéndolo puro y santo, proyectado a la prole y llamado a santificar a los hijos.


3. Convertir la familia en una verdadera familia de Dios.  Debemos trabajar constantemente para liberarla del pecado y colocarla en el corazón de Dios. En el Génesis, Noé y su familia fueron salvados del diluvio porque obedecieron la voz de Dios. Hoy, el Señor nos invita a subir a la barca de su Iglesia y reconstruir nuestra familia. Dios no nos abandona; siempre nos da una nueva oportunidad. «Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia» (Romanos 5,20). Cristo ha vencido el pecado y nos llama a la victoria sobre el mal. Nada está perdido si confiamos y esperamos en Él.


4. Recuperar la dignidad de la familia en cada uno de sus miembros.  La paternidad debe asumirse con responsabilidad, amor y gracia, teniendo como referente a San José, padre adoptivo de Jesús, y a Dios Padre, quien nos protege con amor misericordioso. La maternidad encuentra su más alta representación en María, Virgen y Madre por bondad de Dios. Cada mujer tiene en María el modelo a seguir para asumir su gran misión de madre y asegurar el futuro de la humanidad. En Cristo, tenemos el ejemplo preclaro de los hijos: obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.


5. Orar por y con la familia. La familia debe abrirse a Dios y cumplir su misión siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret. Poner en manos de Dios nuestra familia para que Él nos dé la fuerza y la luz necesarias para defenderla como su don y regalo.


Dios Padre Todopoderoso bendiga nuestras familias, las guíe y las proteja de todo mal. Reciba nuestro acto de gratitud por habernos dado una familia donde recibimos la vida, el amor, el sustento y el reconocimiento, para seguir realizando su plan.


Dios bendiga nuestras familias.

 

Mons. Ramón Alberto Rolón Güepsa 

Obispo de Montería

Miembro de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia

Mar 11 Mar 2025

San José, modelo de santidad por la obediencia a la Voluntad de Dios

Mons. José Libardo Garcés Monsalve- Celebramos el próximo 19 de marzo la solemnidad de San José, patrono de la Iglesia universal de nuestra Diócesis y de varias instituciones de nuestra Iglesia Particular. Ese día viviremos la Eucaristía con el jubileo del Seminario Mayor y Menor. Es una oportunidad para reflexionar sobre las virtudes de San José, que vamos descubriendo cada vez que nos adentramos en su misión de custodio de María y del Niño Jesús. Aquí consideramos a San José como modelo de santidad por la obediencia a la voluntad de Dios, ya que escuchó lo que Dios le pedía y en silencio y con corazón limpio y disponible obedeció al plan de Dios.

 


Hoy la obediencia es una virtud poco común en la sociedad, porque cada uno quiere defender su autonomía y su deseo de prevalecer con sus propios planes y proyectos. San José obediente a la voluntad de Dios enseña a entregar la vida, aunque no se entienda el alcance de la misión y de lo que Dios pide. Así lo expresa la Palabra de Dios: “El nacimiento de Jesús, el Mesías, fue así: su madre María estaba prometida a José y, antes de vivir juntos, resultó que esperaba un hijo por la acción del Espíritu Santo. José su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió separarse de ella en secreto” (Mt 1, 18 - 19), manifestando aquí la incertidumbre en la que entró San José, pero con la serenidad que proviene de una vida interior contemplativa, pudo escuchar la voz de Dios.

 


Cuando San José tiene todo decidido y su plan organizado, Dios le pide que entregue su vida a su voluntad, “Después de tomar esta decisión, el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas aceptar a María como tu esposa, pues el hijo que espera viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Cuando José se despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado” (Mt 1, 20 - 24), sin entender obedeció a Dios en actitud contemplativa, orante y silenciosa.

 


En la Palabra de Dios encontramos a San José como el hombre que no habla, sino que obedece. Con su obediencia lleva adelante las promesas de Dios que garantizan la llegada del Salvador al mundo para liberarnos de la esclavitud del pecado. San José habló más con el silencio que con las palabras, él aceptó la misión que Dios le confió y la cumplió totalmente en una actitud de obediencia sin límites. San José el hombre de la fe y de la obediencia, es modelo en nuestro camino de vida cristiana, que exige de nuestra parte hacer y amar la voluntad de Dios.

 


San José con fe firme nos enseña a escuchar la voz de Dios, con la disposición de la obediencia a su voluntad, con docilidad a su Palabra. La misión que se le confiaba no era fácil de entender en el momento, sin embargo, con la simplicidad de su vida interior, supo contemplar al Señor y obedecer sus mandatos desde una vida silenciosa. Al respecto San Juan Pablo II en Redemptoris Custos (Custodio del Redentor) afirma: “El clima de silencio que acompaña a todo cuanto concierne a la figura de José se extiende también a su trabajo de carpintero en su casa de Nazaret. Se trata de un silencio que revela de manera especial el perfil interior de esta figura. Los Evangelios hablan exclusivamente de lo que José ‘hizo’, pero permite descubrir en estas ‘acciones’, envueltas en el silencio, un clima de profunda contemplación del misterio de Dios” (RC 25).

 


La contemplación del misterio de Dios en una actitud silenciosa, refleja en la obediencia a la voluntad de Dios, la limpieza de la vida interior que solamente tiene lugar para las cosas del Señor, reflejando con ello que la gracia de Dios está por encima de cualquier proyecto humano. Desde el primado de la Gracia de Dios y de la vida interior, San José enseña la sumisión a Dios, como disponibilidad para dedicar la vida de tiempo completo a la misión que el Señor confía, logrando hacer su voluntad, desde el ejercicio piadoso y devoto a las cosas del Padre Celestial, que ocupaban el tiempo del Niño Jesús, desde que estaba en el templo en medio de los doctores de la ley escuchándolos y haciéndoles preguntas (Cf. Lc 2, 46-49).

 


San José modelo de santidad por la obediencia a la voluntad de Dios, nos enseña a vivir la Fe sin buscar protagonismos, a vivir la Esperanza con la confianza puesta en Dios aún en los momentos de dolor, a saber, estar como María al pie de la Cruz esperando la promesa de la salvación, y a vivir en cada momento la Caridad como amor total a Dios y al prójimo en una entrega de total donación a la voluntad de Dios.

 


La Iglesia siempre ha mirado a María y a José como modelos y patronos, reconociendo que ellos, no sólo merecieron el honor de ser llamados a formar la familia en la que el Salvador del mundo quiso nacer, sino que son el signo del creyente que se santifica obedeciendo a la voluntad de Dios. Que la contemplación de la figura de San José nos ayude a todos nosotros a ponernos en camino, dejando que la palabra de Dios sea nuestra luz, para que así, encendido nuestro corazón por ella (Cf. Lc 24, 32), podamos ser auténticos discípulos misioneros de Jesús, cumpliendo con el mandato misionero que nos pide: Sean mis testigos, por todos los confines de la tierra.
En unión de oraciones, reciban mi bendición.
 

 

+José Libardo Garcés Monsalve 
Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Lun 3 Mar 2025

Bautismo y Cuaresma

 

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - El 5 de marzo damos inicio al tiempo litúrgico de la Cuaresma. Como bien se sabe, son 40 días de preparación para la gran solemnidad de la Pascua, a través de la oración, la penitencia y la limosna.

 

Este año coincide con el Jubileo de la Esperanza. En este sentido, las actividades jubilares están en íntima consonancia con el propósito de la Cuaresma, que nos invita a tener la valentía de la conversión de corazón, desde lo profundo de nuestro ser.

 

Sin embargo, desde tiempos inmemoriales, la Cuaresma tiene una dimensión bautismal, que es la que le da sentido a este tiempo de gracia. Durante la Cuaresma, los catecúmenos terminaban su preparación para ser admitidos y bautizados en la noche santa de la Pascua; y los pecadores, tenían -y la siguen teniendo- la oportunidad de reorientar sus vidas y recibir el perdón de sus pecados y poder participar plenamente en la pascua en comunidad.

 

Por eso mismo, abordar el tema del bautismo en este contexto, es necesario y más cuando se vuelve urgente que volvamos todos al amor primero, al bautismo.

 

La XVI Asamblea general ordinaria del Sínodo de Obispos, por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión, que se realizó el mes de octubre de 2024, abordó de una manera especial el tema del bautismo como base importante de la dimensión sinodal del pueblo de Dios, que en nuestro caso, resulta providencial, puesto que en nuestras líneas pastorales hemos puesto en primer lugar el bautismo como el sacramento que estamos llamados a valorar en su justa dimensión, pues los cristianos debemos vivir con coherencia el bautismo recibido.

 

Me permito destacar apartes de la primera parte de las conclusiones que tiene como título “El corazón de la sinodalidad. Llamados por el Espíritu a la conversión”. Aquí se destaca la aproximación a la Iglesia, entendida como pueblo de Dios sacramento de unidad, en donde se afirma que del bautismo brota la identidad del Pueblo de Dios y se realiza la llamada a la santidad y el envío a la misión (cfr. n.15). Luego, en los números 21 a 28, aborda el tema de las raíces sacramentales del pueblo de Dios. Aquí transcribo lo siguiente:

 

24. “No es posible comprender plenamente el Bautismo sino dentro de la Iniciación cristiana, es decir, el itinerario a través del cual el Señor, por el ministerio de la Iglesia y el don del Espíritu, nos introduce en la fe pascual y en la comunión trinitaria y eclesial. Este itinerario conoce una importante variedad de formas, según la edad en la que se emprende, los diferentes acentos propios de las tradiciones orientales y occidentales, y las especificidades de cada Iglesia local. La iniciación nos pone en contacto con una gran variedad de vocaciones y ministerios eclesiales … (sic).

 

25. Dentro del itinerario de la iniciación cristiana, el sacramento de la Confirmación enriquece la vida de los creyentes con una particular efusión del Espíritu con miras al testimonio. El Espíritu que llenó a Jesús (cf. Lc 4,1), que lo ungió́ y lo envió́ a anunciar el Evangelio (cf. Lc 4,18), es el mismo Espíritu que se derrama sobre los creyentes como sello de pertenencia a Dios y como unción que santifica. Por eso la Confirmación, que hace presente la gracia de Pentecostés en la vida del bautizado y de la comunidad, es un don de gran valor para renovar el prodigio de una Iglesia movida por el fuego de la misión, que tiene el valor de salir a los caminos del mundo y la capacidad de hacerse comprender por todos los pueblos y culturas… (sic).

 

26. La celebración de la Eucaristía, especialmente el domingo, es la primera y fundamental forma en la que el Pueblo santo de Dios se encuentra y reúne. Por medio de la celebración eucarística, “se significa y se realiza la unidad de la Iglesia” (UR 2). En la “participación plena, consciente y activa” (SC 14) de todos los fieles, en la presencia de los diversos ministerios y en la presidencia del obispo o presbítero, se hace visible la comunidad cristiana, en la que se realiza una corresponsabilidad diferenciada de todos para la misión. Por eso la Iglesia, Cuerpo de Cristo, aprende de la Eucaristía a articular unidad y pluralidad: unidad de la Iglesia y multiplicidad de asambleas eucarísticas; unidad del misterio sacramental y variedad de tradiciones litúrgicas; unidad de la celebración y diversidad de vocaciones, carismas y ministerios. Nada muestra mejor que la Eucaristía que la armonía creada por el Espíritu no es uniformidad y que todo don eclesial está destinado a la edificación común. Cada celebración de la Eucaristía es también expresión del deseo y de la llamada a la unidad de todos los bautizados, que todavía no es plena y visible. Donde no es posible la celebración dominical de la Eucaristía, la comunidad, deseándola, se reúne en torno a la celebración de la Palabra, donde Cristo sigue estando presente” … (sic).

 

Invito pues a los sacerdotes, diáconos, catequistas y fieles en general, a reflexionar en el valor del bautismo recibido, a evaluar la forma como han asumido sus compromisos, y la manera como el itinerario de formación sacramental, que lleve al crecimiento y madurez de la fe cristiana, se está llevando a cabo. Nuestro propósito es propiciar procesos que permitan adentrarse más y mejor el corazón mismo del Señor y de la Iglesia. Buena Cuaresma bautismal para todos.
 


+Luis Fernando Rodríguez Velásquez
Arzobispo de Cali

Mié 26 Feb 2025

“El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones” (Rom 5, 5)

Por Mons. José Libardo Garcés Monsalve- Nos encontramos próximos a iniciar el tiempo de cuaresma con el miércoles de ceniza el próximo 5 de marzo, con una invitación concreta a transformar nuestra vida en Cristo, con el llamado del Señor en su Palabra: “Conviértete y Cree en el Evangelio” (Mc 1, 15), que consiste en reorientar la vida hacia Dios y renovar la FE en la buena noticia del Reino de Dios, recordándonos la necesidad de conversión y penitencia que en el tiempo de cuaresma y particularmente en este año jubilar, tenemos que reforzar para purificar nuestra conciencia del mal y el pecado y totalmente purificados recibir la gracia de Dios que nos perdona y nos reconstruye interiormente porque “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones” (Rom 5, 20).

 


Para reconocer el pecado personal es necesario estar muy cerca de Dios, para poder sentir el dolor por el rechazo a Él por el mal que hace nido en el corazón, descubriendo con el pecado la gran pérdida de la gracia. Así lo expresa el Catecismo de la Iglesia Católica: “El pecado está presente en la historia del hombre: sería vano intentar ignorarlo o dar a esta oscura realidad otros nombres. Para intentar comprender lo que es el pecado, es preciso en primer lugar reconocer el vínculo profundo del hombre con Dios, porque fuera de esta relación, el mal del pecado no es desenmascarado en su verdadera identidad de rechazo y oposición a Dios, aunque continúe pesando sobre la vida del hombre y sobre la historia” (CCE 386).

 


Cuanto más cerca estamos de Dios más podemos sentir el desastre y las heridas que causa el pecado en la vida personal, sin embargo, tenemos la posibilidad en Jesucristo Nuestro Señor de recuperarnos, recibiendo su perdón misericordioso tal como lo hizo con la mujer adúltera cuando le dijo: “Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar” (Jn 8, 11), indicando con ello que el ser humano pecador no quedó abandonado por Dios, al contrario, como Padre misericordioso siempre va en busca de la oveja perdida. Así lo expresa el Catecismo de la Iglesia Católica: “Tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al contrario, Dios lo llama (Cf Gn 3, 9) y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (Cf Gn 3,15)” (CCE410), porque “Donde abundó el pecado, sobre abundó la gracia” (Rm5,20) y en la bendición del Cirio Pascual en la noche santa de la Pascua reconocemos “el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones” (Rom 5, 5), cuando cantamos “¡Oh feliz culpa que mereció tal y tan grande Redentor!”.

 


Frente a la realidad del pecado que nos agobia y destruye, tenemos la certeza que es la gracia salvadora de Dios para con toda la humanidad que se nos ha ofrecido desde el madero de la Cruz, donde Jesús entregó su vida en rescate por todos, la que nos purifica y esto es posible por el amor de Dios que es infinito y que Él permanentemente derrama en nuestros corazones. De tal manera que en Jesucristo no todo está perdido, tenemos la esperanza de ser perdonados, que es la certeza que la gracia de Dios sobreabunda en nuestras vidas. De esta realidad nosotros somos testigos y tenemos la misión de anunciarlo a los demás, siendo instrumentos de la misericordia del Padre.

 


El mundo, nuestra región y también muchas de nuestras familias se están destruyendo por causa del pecado. Muchos desesperados en las angustias y tragedias que causa el mal, siguen buscando una salida sin Dios. Desde la Fe damos testimonio que sin Dios es imposible una solución, por eso es hora de volver al Señor, haciendo resonar en el corazón las palabras que escucharemos el miércoles de ceniza y durante este año jubilar: “Conviértete y cree en el Evangelio” (Mc 1, 15), tomando conciencia que: “Ya no pesa, por tanto, condenación alguna sobre los que viven en Cristo Jesús, porque la ley del Espíritu vivificador me ha liberado por medio de Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte” (Rm 8, 1-2), porque Cristo murió para que nosotros fuéramos perdonados y que en nuestra vida sobreabundara la gracia.

 


La certeza del perdón en Cristo la tenemos que renovar permanentemente en nuestra vida. Todos somos pecadores, pero lo que se espera de todos los cristianos es que no permanezcamos en situación de pecado, sino que frente al pecado busquemos el recurso de la gracia mediante el sacramento de la confesión, que nos reconstruye interiormente y nos devuelve la gracia de Dios.

 

 

Aprovechemos este año jubilar para revisar nuestra vida en ambiente de oración contemplativa y recibamos las gracias que nos trae el jubileo, para seguir en nuestra vida perdonados, reconciliados y en paz. Que esta cuaresma que estamos prontos a iniciar sea un tiempo para recibir “el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones” (Rom 5, 5), donde dejemos que sobreabunde la gracia de Dios en nuestras vidas, para reafirmar nuestra respuesta de Fe, Esperanza y Caridad a la llamada que Dios nos hace a la conversión y a la Santidad, escuchando y leyendo el mensaje del Señor, meditándolo y creyendo en su Palabra y con ello convertir nuestra vida en Cristo para decir con San Pablo: “Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20) y poder cumplir con el mandato del Señor: Sean mis testigos. 

 

 

En este camino espiritual contamos con la protección maternal de la Santísima Virgen María y la custodia del Glorioso Patriarca San José, quienes escucharon la Palabra de Dios y entregaron su vida para hacer su voluntad, viviendo siempre en la gracia de Dios.
En unión de oraciones, reciban mi bendición.

 

 

+José Libardo Garcés Monsalve 
Obispo de la Diócesis de Cúcuta

La iglesia en Colombia
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Jue 20 Mar 2025

La devoción a San José: un legado de esperanza y fe que celebrará la Arquidiócesis de Ibagué durante el IV Congreso Josefino

 

A propósito de la reciente celebración de la fiesta litúrgica de San José, la Arquidiócesis de Ibagué se prepara para vivir su IV Congreso Josefino, un momento especial de reflexión, formación y oración entorno a la profunda devoción de esta Iglesia particular por el custodio de la Sagrada Familia y patrono de la Iglesia Universal. En esta ocasión, el congreso se llevará a cabo del 21 al 23 de marzo bajo el lema “San José, hombre de la Esperanza, lleno del Espíritu Santo".

 

Más que un evento, la Arquidiócesis buscará que el congreso se convierta en un testimonio concreto del profundo amor que sus comunidades tienen hacia San José, aquel hombre justo que supo vivir en esperanza y confianza en las promesas del Padre; un ejemplo para todos los fieles.

 

La vida del santo Patriarca, marcada por la docilidad al Espíritu Santo, inspira a la Arquidiócesis de Ibagué a seguir caminando en la fe y a fortalecer su misión evangelizadora, especialmente en este año jubilar 2025, en el que esta jurisdicción del departamento del Tolima celebra 125 años de la creación como Diócesis y 50 años de su erección como Arquidiócesis.

 

Monseñor Orlando Roa Barbosa, arzobispo de Ibagué, ha convocado a este encuentro como una oportunidad para profundizar en la espiritualidad josefina y para seguir el itinerario del Plan Arquidiocesano de Evangelización, que este año se centra en el anuncio kerigmático y en la acción del Espíritu Santo. “El IV Congreso de San José es un momento muy importante en la vida de nuestra Arquidiócesis, que ha visto florecer y fructificar el conocimiento, devoción y amor a San José”, expresó el prelado.

 

El congreso contará con la participación activa de otros obispos de esa Provincia Eclesiástica: monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, de la Diócesis de Neiva; monseñor Miguel Fernando González Mariño, de la Diócesis de El Espinal. Además, con la presencia de monseñor Flavio Calle Zapata, arzobispo emérito de Ibagué. Sus ponencias abordarán la figura de San José como modelo de esperanza y de docilidad al Espíritu Santo, invitando a los fieles a imitar su ejemplo en la vida cotidiana.

 

El IV Congreso Josefino iniciará el viernes 21 de marzo con una Eucaristía en la Catedral Metropolitana Inmaculada Concepción, seguida de un concierto de órgano dirigido por el padre Óscar Andrés Torres Ávila. Durante los días 22 y 23, en el Colegio Tolimense, se alternarán enseñanzas, momentos de oración y testimonios, culminando con una peregrinación a la Catedral y una Santa Misa el domingo 23 de marzo, donde los participantes podrán ganar la Indulgencia Plenaria.

 

Aunque el congreso es presencial, la Arquidiócesis de Ibagué ha dispuesto que quienes no puedan asistir puedan seguirlo a través de las redes oficiales y de la emisora online arquidiocesana (www.lainmaculadaibague.com). Esto permitirá que la devoción a San José trascienda fronteras y llegue a todos los rincones del país.

 

La devoción a San José en Ibagué no se limita a los congresos, que ya son emblemáticos, sino que se manifiesta en los grupos josefinos de las parroquias, en el culto eucarístico, en las obras de caridad y en las expresiones populares de fe. Este IV Congreso es, por tanto, una oportunidad para renovar el compromiso con el santo Patriarca y para seguir construyendo una Iglesia llena de esperanza, guiada por el Espíritu Santo. 
 

 

Vea a continuación el mensaje de monseñor Orlado Roa Barbosa: 

 

 

Mar 11 Mar 2025

“Cuidadores Indígenas de la Amazonía”: una iniciativa que hace vida las enseñanzas del papa Francisco por el cuidado de la Casa Común y la fraternidad

 

Gracias a una alianza entre el Vicariato Apostólico de Inírida y la Corporación Universitaria Minuto de Dios (UNIMINUTO), 41 líderes, lideresas, sabedores y jóvenes indígenas del departamento del Guainía recibieron formación para fortalecer sus conocimientos y habilidades frente a la protección de este importante territorio, así como sus lazos de convivencia comunitaria.  

 

El proceso pedagógico, adelantado bajo el liderazgo de monseñor Joselito Carreño Quiñones, obispo de Inírida, y gracias al apoyo económico de ADVENIAT, se desarrolló a través de cuatro “Encuentros de Intercambio de Saberes”. Estos espacios no solo permitieron el diálogo entre la tradición indígena, la perspectiva occidental y el enfoque espiritual, sino que también fomentaron la aplicación de conocimientos ancestrales en iniciativas ambientales y comunitarias.


 

Una iniciativa inspirada en los llamados del papa Francisco

 

Inspirados en la Exhortación Apostólica Postsinodal “Querida Amazonía”, los encuentros rescataron la visión del Santo Padre sobre la Amazonía como un “misterio sagrado” y un espacio interconectado geográfica y culturalmente. Los participantes dialogaron sobre temas como la lengua, las tradiciones, el ambiente, el territorio y la organización social, integrando saberes ancestrales con prácticas modernas para el cuidado ambiental.

 

Durante la ceremonia de clausura, celebrada el pasado 21 de febrero, monseñor Joselito Carreño destacó la importancia de este proceso: “Es una alegría y esperanza para el Vicariato Apostólico de Inírida y para todos los que hemos acompañado este camino de aprendizaje. Celebramos el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de estos 41 guardianes de la Casa Común”.

 

Otro de los logros más significativos del proyecto fue el fortalecimiento de los lazos fraternales entre las etnias participantes: los Puinave y los Cubeo. Desde ese intercambio de saberes, se rescataron usos, costumbres y tradiciones, lo que no solo enriquece la identidad cultural de estas comunidades, sino que también promueve la armonía con el entorno natural. Un enfoque comunitario que, sin lugar a duda, refleja el llamado del papa Francisco a construir una sociedad basada en la fraternidad y el diálogo.
 

Conozca más detalles de la iniciativa a través del informe audiovisual elaborado por el equipo de comunicaciones del Vicariato Apostólico de Inírida: 

 

Lun 20 Ene 2025

Jubileo 2025 en Colombia: las diócesis tienen todo listo para que los fieles experimenten este tiempo de gracia

 

Con celebraciones eucarísticas presidas por los obispos y administradores diocesanos, desde el pasado 28 de diciembre de 2024, las 78 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia, es decir, las diferentes diócesis, arquidiócesis y vicariatos apostólicos, han estado inaugurando el Año Jubilar convocado por el papa Francisco bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”. Este tiempo de gracia y renovación espiritual invita a los fieles a reflexionar, reconciliarse y fortalecer su relación con Dios a través de la oración, la penitencia y la acción concreta.

 

Las jurisdicciones ya anunciaron los templos jubilares

 

A través de sus diferentes redes sociales y páginas web, cada Iglesia particular ha estado dando a conocer los templos designados por los obispos para ganar indulgencia plenaria durante este Jubileo de la Esperanza.

 

Diferentes catedrales, santuarios y basílicas se convertirán en espacios de especial gracia espiritual, donde los fieles podrán experimentar a profundidad la misericordia de Dios; puntos de encuentro para fortalecer la fe, renovar la esperanza y caminar como verdaderos “Peregrinos de Esperanza”.


Obtener la indulgencia plenaria significa la remisión total de las penas temporales causadas por los pecados ya confesados y perdonados, un don que requiere cumplir con condiciones específicas: confesión sacramental, comunión eucarística, oración por las intenciones del Papa y un acto de caridad o peregrinación.

 

Un Año Santo para todos 

 

Cada diócesis en Colombia ha programado actividades jubilares dirigidas a diversos miembros del pueblo de Dios, promoviendo la esperanza y la unidad, por lo que este Año Jubilar es una invitación directa a vivir con intensidad la fe y a llevar la luz de Cristo al mundo, transformando corazones y comunidades en instrumentos de paz y reconciliación.

 

Cartagena: Luz de Esperanza que nace en los corazones 

 

La Arquidiócesis de Cartagena dio inicio al Jubileo el 29 de diciembre, día de la Sagrada Familia, con una multitudinaria peregrinación desde la Iglesia San Pedro Claver hasta la Catedral Basílica Santa Catalina de Alejandría. En este acto simbólico, los fieles caminaron con velas encendidas, liderados por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de esa jurisdicción y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien acompañó una réplica de la Cruz del Cristo de la Expiración. 


Durante la Eucaristía de apertura, monseñor Múnera destacó la importancia de abrir “las puertas del corazón” para sanar heridas y vivir este tiempo como una oportunidad de reconciliación y justicia social.

 

A propósito de la celebración, el padre Rafael Castillo, quien hasta diciembre de 2024 se desempeñó como Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, subrayó la necesidad de traducir la indulgencia en acciones concretas: “El Jubileo nos llama a construir una sociedad más justa y solidaria”.

 

Sonsón-Rionegro: Lugares de gracia 

 

En la Diócesis de Sonsón-Rionegro, el Jubileo comenzó con celebraciones en la Catedral Nuestra Señora de Chiquinquirá y la Concatedral San Nicolás el Magno. Monseñor Fidel León Cadavid Marín designó 10 lugares de peregrinación donde los fieles pueden obtener la indulgencia plenaria. 


Dentro de los jubileos específicos programados por la diócesis para diversos grupos, se incluyen encuentros con niños, jóvenes, sacerdotes y catequistas, fomentando la esperanza como valor esencial de la fe cristiana.

 

Cúcuta: Una frontera de esperanza 

 

La Diócesis de Cúcuta, ubicada en la frontera colombo-venezolana, inauguró el Jubileo el pasado 11 de enero con una procesión por las principales calles del centro de la capital de Norte de Santander y una solemne Eucaristía en la Catedral San José, celebrada por el obispo monseñor José Libardo Garcés Monsalve y concelebrada por monseñor óscar Urbina Arzobispo emérito de Villavicencio.

 

En su homilía, monseñor Garcés explicó que este Año Santo es una oportunidad para “limpiar los corazones” mediante la obtención de la indulgencia plenaria, la cual puede ganarse en siete templos asignados, como la Catedral San José y la Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

 

El obispo enfatizó que la indulgencia no solo limpia la culpa del pecado, sino también las penas temporales asociadas, y animó a los fieles a vivir este don en tres dimensiones: personal, comunitaria y por los difuntos. “Todo esto debe dejar como fruto maduro una fe más intensa por Nuestro Señor Jesucristo que ha dado la vida por nosotros”, destacó monseñor Garcés.


De manera particular, a propósito de la realidad de la frontera, la Diócesis de Cúcuta programó un Jubileo de Migrantes para el 15 de septiembre. Al respecto, el padre Jhainer Said Urbina, coordinador de un proyecto que adelanta esa Iglesia particular con población migrante, evocó las palabras del papa Benedicto XVI para la 99º Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado: 


 
“Como lo decía Benedicto XVI, “Fe y Esperanza forman un binomio inseparable en el corazón de muchísimos migrantes, puesto que en ellos anida el anhelo de una vida mejor. A lo que se une en muchas ocasiones el deseo de querer dejar atrás la desesperación de un futuro imposible de construir.” ¿Es posible construir un futuro? En eso consta la esperanza”.
 
 
Medellín: "Nuestra esperanza es Dios"
 
La Arquidiócesis de Medellín dio inicio al Año Santo con la celebración de la Eucaristía de apertura en la Catedral Metropolitana presidida por su arzobispo, monseñor Ricardo Tobón Restrepo. El prelado afirmó que “somos capaces de vivir en la esperanza, porque nuestra esperanza es Dios”. 


 
Este Año Santo, que culminará el 6 de enero de 2026, dejará una huella imborrable en los corazones de millones de colombianos.Las diferentes Iglesias particulares ya tienen todo dispuesto para que los fieles se unan. 

 

Vea el informe audiovisual a continuación: 

 

Mié 11 Dic 2024

¿Cómo vivir el Jubileo de la Esperanza 2025 en la Iglesia colombiana? La Conferencia Episcopal lanza un libro con orientaciones

 

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Secretariado Permanente, presenta un nuevo libro titulado "Caminar en esperanza". Su contenido busca ayudar a las comunidades católicas del país a reflexionar y vivir plenamente el Jubileo Ordinario del 2025 convocado por el papa Francisco bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”. Más que un material de lectura tradicional, es una ruta concreta para orientar a todos los miembros de la Iglesia en un peregrinaje hacia la renovación de su fe y compromiso cristiano, especialmente en medio de un contexto nacional y mundial marcado por profundas incertidumbres y temores sociales y políticos.


Este compendio de 137 páginas, concebido como una guía práctica y espiritual, ofrece reflexiones, talleres y recursos para que los fieles católicos colombianos incorporen la esperanza en su vivencia diaria y en sus dinámicas pastorales desde distintas dimensiones. Entre ellas, en la Biblia, en los padres de la Iglesia, a nivel litúrgico, desde el rol de sacerdotes y religiosos, en la familia, en la misión, a nivel social, desde la comunicación y desde los signos de los tiempos.  


En la presentación del libro y evocando las palabras del papa Francisco, quien en su exhortación Spes non confundit resalta que la esperanza es la virtud que “indica la dirección y la finalidad de la existencia cristiana”, el presidente de la CEC, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, destacó que este tiempo jubilar es una oportunidad para fortalecer la virtud de la esperanza, que orienta y sostiene la vida cristiana. A partir de esta premisa, se invita a los fieles a reconocer que la esperanza tiene un rostro: Jesucristo, quien camina con la humanidad como peregrino para guiarla hacia el Padre.


"Caminar en esperanza" es una invitación de la Conferencia Episcopal de Colombia a fomentar la comunión en los diversos espacios eclesiales del país; desde las parroquias hasta las familias, así lo expresa su presidente, monseñor Francisco Múnera: 

 
“Deseo que este material sea acogido en todos los lugares eclesiales para la vivencia de la comunión en nuestro país; y que, en aquellos espacios vitales, se asuma con esperanza el seguimiento del Señor Jesucristo, nuestra paz, y con este horizonte podamos fomentar las relaciones, los procesos y los vínculos necesarios para una Iglesia sinodal, misionera y misericordiosa, como lo pide el Proceso Sinodal”. 


El libro ya puede ser adquirido a través de la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia o en las librerías San Pablo del país.

 

Datos de contacto:

Correo: libreria@cec.org.co
WhatsApp: 3138808447
Teléfono: PBX (57) 601 9157779 Ext. 125

Horario de atención:
Lunes a viernes 8:00 a.m. - 12:30 p.m. / 1:30 p.m. - 4:30 p.m.

La iglesia en el mundo
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Mar 21 Feb 2023

Mensaje para la Cuaresma 2023: ‘Ascesis cuaresmal, un camino sinodal’

Desde el Vaticano el cardenal Micheal Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, presentó el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2023, bajo el título “Ascesis cuaresmal, un camino sinodal”.


La “transfiguración” personal y eclesial es el objetivo del camino ascético de Cuaresma, y también del proceso sinodal, que propone el Pontífice en su mensaje y para ello se vale del Evangelio de la Transfiguración del Señor que se proclama el segundo domingo de este tiempo litúrgico para reivindicar “el método y el estilo” de una Iglesia sinodal.


El proceso sinodal parece a menudo un camino arduo, lo que a veces nos puede desalentar. Pero lo que nos espera al final es sin duda algo maravilloso y sorprendente, que nos ayudará a comprender mejor la voluntad de Dios y nuestra misión al servicio de su Reino”.


La penitencia de Cuaresma -escribe el pontífice- es un compromiso, sostenido por la gracia, para superar nuestra falta de fe y nuestra resistencia a seguir a Jesús en el camino de la cruz”.


Esto requiere esfuerzo, sacrificio y concentración, que son también requisitos para el Camino Sinodal; y por eso podemos decir que “nuestro camino cuaresmal es 'sinodal' ya que lo hacemos juntos por el mismo camino, como discípulos del único Maestro”.


Tanto en el camino litúrgico como en el camino del Sínodo, la Iglesia no hace otra cosa que entrar cada vez más profunda y plenamente en el misterio de Cristo Salvador”.


Al igual que el viaje de los discípulos al Monte Tabor, el papa Francisco reconoce que el proceso sinodal puede parecer arduo y llevar al desánimo.


Sin embargo, dice que “lo que nos espera al final es sin duda algo maravilloso y asombroso, que nos ayudará a comprender mejor la voluntad de Dios y nuestra misión en el mundo”.

 



LEER MENSAJE DE CUARESMA 2023
 


 

Jue 2 Feb 2023

Los cinco “ingredientes” que sugiere el Papa a los jóvenes congoleños

Este jueves 2 de febrero el Papa Francisco ha tenido un encuentro con los jóvenes de la República Democrática del Congo, en el Estadio de los Mártires en Kinsasa y les ha sugerido algunos “ingredientes para el futuro” que pueden asociarse a los dedos de la mano.
 

El Pontífice se ha centrado en la fuerza de las manos y les ha pedido que “miren sus manos y abran las palmas” para después recordarles que Dios ha puesto en sus manos el don de la vida, el futuro de la sociedad y de este gran país. “Hermano, hermana, ¿tus manos te parecen pequeñas y débiles, vacías e inadecuadas para tareas tan grandes? Quisiera llamar tu atención sobre un detalle: todas las manos son similares, pero ninguna es igual a la otra, por eso eres un tesoro único, irrepetible e incomparable. Nadie en la historia puede sustituirte” ha asegurado.
 

Después, les ha hecho reflexionar a través de dos preguntas: “¿para qué sirven mis manos?, ¿para construir o para destruir, para dar o para acaparar, para amar o para odiar?”, subrayando que pueden “apretar la mano y cerrarla y se vuelve un puño” o pueden “abrirla y ponerla a disposición de Dios y de los demás”. Para que comprendan mejor sus palabras, el Papa les ha aconsejado cinco “ingredientes para el futuro”, que pueden asociar a los dedos de la mano. Se trata de cinco consejos “para distinguir las prioridades entre todas esas voces persuasivas que circulan”.
 

El dedo pulgar corresponde a la oración
El Papa ha iniciado con el dedo pulgar, el dedo más cercano al corazón, a quien corresponde “la oración”. “La oración puede parecer una realidad abstracta, lejana de los problemas tangibles. Sin embargo, es el primer ingrediente, el más esencial, porque nosotros solos no somos capaces. No somos omnipotentes y, cuando alguien cree que es así, fracasa miserablemente”. Por eso, Francisco les ha pedido “enraizarse en la oración, en la escucha de la Palabra de Dios, que nos permite crecer cada día en profundidad, dar fruto y transformar la contaminación que respiramos en oxígeno vital”.
 

En este sentido, les recuerda que no tienen que dirigirse a Jesús “como a un ser lejano y distante al que hay que tenerle miedo”, sino “como al mejor de los amigos, que dio la vida por ti. Él te conoce, cree en ti y te ama, siempre”. También les ha pedido “no tener miedo de tomar entre las manos el crucifijo y apretarlo contra el pecho, derramando las lágrimas sobre Jesús. Grítale las esperanzas de tu corazón, confíale los secretos más íntimos de la vida: la persona que amas, las heridas que llevas dentro, los sueños que tienes en el corazón”, pues “quien reza supera el miedo y se hace cargo de su propio futuro”.
 

El dedo índice corresponde a la comunidad
A continuación, Papa pone la mirada en el segundo dedo, el índice. “Con este indicamos algo a los demás. Los otros, la comunidad, este es el segundo ingrediente”. En este segundo punto, Francisco les ha pedido a los jóvenes congoleños que no dejen que su juventud se estropee por la soledad y el aislamiento y siempre permanezcan juntos, pues solo así “serán felices” “porque la comunidad es el camino para estar bien consigo mismo, para ser fieles a la propia llamada”.
 

Las decisiones individualistas, en cambio, al principio parecen atrayentes, pero después sólo dejan un gran vacío interior. Piensen en la droga; te esconde de los demás, de la verdadera vida, para hacerte sentir omnipotente, pero al final te encuentras despojado de todo. Piensen también en la dependencia del ocultismo y de la brujería, que te atrapan en las garras del miedo, de la venganza y de la rabia. No se dejen encantar por esos falsos paraísos egoístas, construidos en base a la apariencia, los beneficios fáciles o unas religiosidades desviadas”.
 

El Papa también les ha pedido que se cuiden de la tentación de señalar a alguien con el dedo y de excluir a otro porque tenga un origen distinto al de ellos, pues se corre el riesgo de que “primero se crea en los prejuicios sobre los demás, después se justifique el odio y, por tanto, la violencia, y al final nos encontramos en medio de la guerra”.
 

Además, ha hecho una clara observación sobre el riesgo que se corre hoy en día de quedar atrapados en las redes sociales: “La virtualidad no basta. No podemos conformarnos con el mero interactuar con personas lejanas e incluso falsas. La vida no se escoge tocando la pantalla con el dedo. Es triste ver jóvenes que están horas frente a un teléfono. Después de que contemplaran tanto tiempo la pantalla, los miras a la cara y ves que no sonríen, la mirada está cansada y aburrida. Nada ni nadie puede sustituir la fuerza del grupo, la luz de los ojos, la alegría de compartir”.
 

El dedo medio corresponde a la honestidad
Ahora es el momento de explicar el dedo medio, que, como ha dicho el Papa, “se eleva por encima de los otros casi para recordarnos algo imprescindible: la honestidad”. “Aprende bien estas dos palabras. Honestidad, y lo contrario: corrupción. A veces se oye decir: "Pero si es una buena persona, trabaja bien, sabe llevar bien las cosas... pero es un corrupto...". Las dos cosas no van juntas” advierte.
 

En este sentido, el Santo Padre ha querido hablarles también del cáncer de la corrupción: “Algunas personas son buenas, inteligentes, pero corruptas” y les pregunta: ¿Una persona corrupta es honesta o no?”. “No a la corrupción. Pas de corruption. Todos juntos decimos: "¡Pas de corruption!" ha exclamado.
 

El dedo anular corresponde al perdón
El Pontífice también ha hecho mención al cuarto dedo, el anular. “En él se ponen los anillos nupciales. Pero, si lo piensan, el anular es también el dedo más débil, el que cuesta más trabajo levantar. Nos recuerda que las grandes metas de la vida, el amor en primer lugar, pasan a través de la fragilidad, el esfuerzo y las dificultades”. Pero – pregunta a los jóvenes – “en nuestra fragilidad, en las crisis, ¿cuál es la fuerza que nos permite seguir adelante? El perdón”. “Perdonar quiere decir saber empezar de nuevo. Perdonar no significa olvidar el pasado, pero no resignarse a que se repita” asegura.
 

En este sentido, el Papa explica que para crear un futuro nuevo “necesitamos dar y recibir perdón”. “Ahora os pido un favor: guardemos todos un minuto de silencio y pensemos cada uno en las personas que nos han ofendido. Y en este silencio, ante Dios, perdonémosles” les ha pedido a los jóvenes reunidos en el estadio.
 

El dedo meñique corresponde al servicio
Por último, el Papa señala el último dedo, el más pequeño, el “meñique” al que corresponde con el servicio.  “Es precisamente la pequeñez, el hacerse pequeño, lo que atrae a Dios. ¿Sabes una cosa? Esta es una regla de vida, para cada uno de nosotros, escúchala: El que sirve se hace pequeño”.
 

Al final de su discurso les ha pedido que “no se desanimen nunca”: “Cuando estés triste, cuando estés desanimado, toma el Evangelio y mira a Jesús, él te dará fuerzas”.


Fuente: Vatican News

Vie 20 Ene 2023

Cebitepal abre inscripciones para diplomados y cursos del año 2023

El centro de formación de la Iglesia Católica Cebitepal desea continuar ofreciendo propuestas académicas, atendiendo así,  las necesidades de actualización en parroquias, obispados, Conferencias Episcopales, instituciones educativas y comunidades de América Latina y Caribe.


Es por ello que, para estos primeros meses del año, abrió las inscripciones ofreciendo una gran variedad de temas que constituyen en sí misma una excelente oportunidad para agentes de pastoral social, jóvenes y líderes jóvenes, sacerdotes, laicos y laicas, religiosas y religiosos.



Los 14 cursos y diplomados son:


Campamento virtual juvenil
Doctrina Social de la Iglesia. Por el camino del Tata Vasco de Quiroga
Derechos Humanos y las “3 T”
Evangelio de Marcos
Liderazgos juveniles. Para la transformación social.
Pastoral Juvenil Participativa. Con enfoque vocacional.
Construcción de Paz y Transformación Social de conflictos
La Palabra de Dios. Fuente de la Vida y la Misión de la Iglesia.
De la Tierra a la Mesa. Crecimiento para campesinos y comunidades.
Formación para Matrimonios orientadores familiares
ADICCIONES: Rumbo a una Pastoral Latinoamericana
Pastoral Juvenil para Líderes
La Ciudad, espacio para la iniciación Cristiana
El Evangelio Escondido



Los itinerarios de formación que ofrecen están adaptados al contexto de las regiones de los participantes, abordando temáticas prioritarias en la formación de agentes de pastoral a nivel continental.


En el Cebitepal las bases sobre las que se planea la oferta educativa son el Magisterio Latinoamericano, particularmente el del Papa Francisco, y los cuatro sueños de Querida Amazonia: social, cultural, ecológico y eclesial.


Inscripciones
Los interesados podrán inscribirse a través del correo electrónico cebitepalencontacto@celam.org o comunicarse a través de la línea telefónica (+57) 3226800541


El Cebitepal
Es el centro de formación del Consejo Episcopal Latinoamericano - CELAM que realiza su misión desde un espíritu de comunión y participación, mediante la docencia, la investigación y diversos servicios, con los rasgos propios de la teología y la metodología latinoamericana.


Acceda a la Programación 2023 completa del Centro de Formación Cebitepal cliqueando AQUÍ 

Jue 19 Ene 2023

Quinto Rosario Mundial: por la inocencia de los niños del mundo

Mater Fátima, en unión con el movimiento mariano Theotokos y la diócesis de Yakima (Estados Unidos), convocan a unirse el próximo 20 de febrero al rezo del Santo Rosario en la memoria litúrgica de los santos Francisco y Jacinta Marto, con el lema: "Por la inocencia de los niños del mundo". La intención de este rezo es en defensa y preservación de la inocencia de los niños.

 

El obispo de Yakima, monseñor Joseph J. Tyson, presidirá el Rosario desde la catedral de San Pablo, que será transmitido en vivo por televisión, radio y redes sociales. Los niños presentarán a Jesús, a través de la Santísima Virgen María, la intención de que en el mundo se cultive, defienda y preserve la inocencia de todos los niños. 
 

Además el Santo Rosario se ofrecerá por la conversión de los pecadores y el triunfo del Inmaculado Corazón de María; por las familias, núcleo de la sociedad y semillero de vocaciones; por el papa y su misión de guiar, como pastor universal a la Iglesia Católica; y por los misioneros, para que el fuego del Espíritu Santo los lleve a evangelizar en todos los rincones del mundo.
 

El programa del 5° Rosario Mundial contempla la preparación de 33 días para niños y adultos, que consistirá en una serie de oraciones, charlas formativas y meditaciones en vivo impartidas por el padre Héctor Ramírez. La preparación se inicia hoy, 18 de enero. Al terminar este camino espiritual, el 20 de febrero se hará la consagración de sus vidas a los Corazones de Jesús y de María.
 

Cualquier persona, desde cualquier parte del mundo, puede unirse a través de los canales de YouTube Mater Fátima Español y Consagraciones Mater Fátima y en Facebook Mater Fátima Español y Mater Fátima Consagraciones
 

Para unirse a un grupo de whatsapp / telegram se podrá ingresar a través de los siguientes enlaces: Grupo Whatsapp, Canal de Telegram, Misioneritos.
 

Todo el material descargable (manuales, flyers editables y oraciones) está disponible en www.materfatima.org, para quien desee invitar a su parroquia, comunidad o santuario a vivir el 5° Rosario Mundial.
 



¿Qué es Mater Fátima?
Surge en 2017 como una iniciativa de un grupo de católicos que quieren hacer, como decía la Virgen a sor Lucía, conocer y amar el Corazón Inmaculado de María y ya Dios se encargará de dar a todas esas personas, familias, países, diócesis, sacerdotes, obispos, etc., todas las gracias que Ella prometió en ese santo lugar. 



 

Episcopado al día
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Mié 26 Mar 2025

De las montañas de Nariño a los campos del Huila: Mons. Jaime Alberto Cabrera Arcos inicia su misión episcopal en la Diócesis de Garzón

 

Con una solemne celebración en la Catedral San Miguel Arcángel, este martes, 25 de marzo, monseñor Jaime Alberto Cabrera Arcos fue ordenado obispo y tomó posesión como décimo pastor de la Diócesis de Garzón


  
La ceremonia fue presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, y acompañada por quince obispos de diversas regiones del país, así como por sacerdotes, religiosos y fieles laicos de las diócesis de Garzón y Pasto.  


  
En su homilía, el representante del papa Francisco trazó un paralelo entre la solemnidad de la Anunciación – fiesta litúrgica celebrada en este día por la Iglesia Universal– y la misión del nuevo obispo:  


  
"Al centro de esta solemnidad están dos Sí: el de Dios a la humanidad, expresado por Cristo que dice 'Heme aquí', y el de María, 'Hágase en mí según tu palabra'. Monseñor Jaime será custodio de estos dos Sí: del Sí eterno de Dios a su pueblo y del Sí de la Iglesia que responde con fidelidad", afirmó.   
 


El Nuncio subrayó que el ministerio episcopal no es obra humana, sino "obra del Espíritu Santo", el mismo que consagró a Jesús en el Jordán y descendió sobre los apóstoles en Pentecostés. Recordó que el obispo está llamado a ser "signo vivo de la Encarnación": 

  
  
Un llamado a encarnarse en la realidad huilense 
  
Con emotividad, monseñor Rudelli comparó el "Heme aquí” de Cristo con el Sí que el nuevo obispo pronuncia ante su diócesis:  


  
"A ti también hoy se te dona un cuerpo: el de esta Iglesia de Garzón. Un cuerpo de carne con rostros, historias, fragilidades y esperanzas. Un cuerpo que deberás amar como el Buen Pastor ama a sus ovejas".  


  
Este llamado a la proximidad resonó en el mensaje posterior de monseñor Jaime Alberto, quien prometió caminar junto a su grey:  

 


  
"No vine con equipajes pesados, pero sí lleno de amor. Quiero ser el primero en vivir la comunión, en salir como misionero y en dar testimonio, incluso con mi acento pastuso –que espero se mezcle pronto con el bambuco huilense”.   
  
 


Un llamado a la comunión, la misión y el testimonio


En su primer mensaje como obispo, monseñor Jaime Alberto agradeció el apoyo recibido y enfatizó los tres pilares que marcarán su ministerio: comunión, misión y testimonio. Inspirado en el libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 42-47), señaló que su lema episcopal busca revivir el espíritu de las primeras comunidades cristianas:


"Todo giraba en torno al misterio de Cristo, a la fuerza del Espíritu Santo que emanaba como una gran realidad: la comunión. Sin comunión no podemos hacer visible el Reino de Dios", afirmó el nuevo obispo.

 

Frente a la misión,  durante su ceremonia de ordenación y posesión también quiso destacar a San Ezequiel Moreno y al mártir padre Pedro Ramírez, de quienes reposan sus reliquias en esa diócesis, como modelos de evangelización y entrega.


Entre sus prioridades, destacó:


- Fortalecer la comunión entre las 64 parroquias de la diócesis. 
- Impulsar equipos misioneros para llevar el Evangelio "a todas partes". 
- Promover el testimonio de fe, especialmente en un año marcado por celebraciones jubilares.


 

Un obispo con raíces nariñenses y corazón huilense


Nacido en Sandoná, Nariño, y formado en la Diócesis de Pasto, monseñor Jaime Alberto expresó su amor por la tierra huilense, a la que llegó dispuesto a servir:

 


"Vengo desde el sur de Colombia a esta bella tierra que no me vio nacer, pero que empecé a amar entrañablemente. Espero que mi acento pastuso vaya modulando al bello ritmo de un bambuco huilense", expresó el prelado. 


La ceremonia contó con la presencia de su madre y hermanos, así como de autoridades civiles y eclesiásticas, entre ellas el arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, en representación de la Comunidad de Presidencia, el obispo de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro y el obispo de El Espinal, monseñor Miguel Fernando González. 


  
En contexto  
  
La Diócesis de Garzón fue creada el 20 de mayo de 1900 por el Papa León XIII. Hace parte de la Provincia Eclesiástica de Ibagué, actualmente cuenta con 64 parroquias y abarca 22 municipios. 

 

Vea a continuación la transmisión de la ceremonia: 


 

Lun 17 Mar 2025

“Edad Dorada” de los Obispos de Colombia: la misión evangelizadora no se detiene con la emeritud

 

Reconociendo la importancia de la misión y el legado de sabiduría y experiencia de aquellos obispos que ya no ejercen funciones de gobierno en sus diócesis tras haber alcanzado sus 75 años de edad, los días 10 y 11 de marzo, en la sede de la Conferencia Episcopal, se celebró el encuentro anual de Obispos Eméritos de Colombia

 

Aunque han presentado su renuncia al Papa, como lo establece el Código de Derecho Canónico, la mayoría de los 49 obispos eméritos que tiene actualmente la Iglesia colombiana siguen desempeñando un papel activo en la evangelización y vida eclesial del país.

 

El Encuentro 2025 de los Obispos Eméritos de Colombia reunió a 24 prelados en un ambiente de fraternidad y comunión. Oraron juntos, desarrollaron actividades de análisis colectivo sobre los desafíos actuales del mundo, el país y la Iglesia, y reflexionaron sobre cómo seguir colaborando con la Conferencia Episcopal y en las diócesis desde este rol. Además, abordaron con profundidad y serenidad un tema central en esta etapa de sus vidas: la reflexión sobre la muerte como paso hacia la casa del Padre.

 

El evento fue coordinado por el cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, junto con monseñor Iván Antonio Marín López, arzobispo emérito de Popayán y monseñor Octavio Ruiz Arenas, arzobispo emérito de Villavicencio. 


  
Sinodalidad y espiritualidad: ejes centrales del análisis


  
Uno de los frutos más significativos del encuentro 2025 fue la reflexión en torno a la aplicación del Sínodo sobre la Sinodalidad en Colombia, espacio que fue facilitado por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y padre sinodal. Al respecto, monseñor José Octavio Ruiz Arenas explicó:

 


  
 “Analizamos cómo las grandes líneas trazadas por el Papa Francisco en las asambleas sinodales pueden fortalecer la comunión y la participación en nuestra Iglesia local”. 


  
Este abordaje también permitió a los obispos eméritos visualizar su rol como facilitadores del proceso de construcción de esa Iglesia sinodal, aportando su experiencia y sabiduría acumulada.


  
Además, el encuentro profundizó en la espiritualidad a través de la última encíclica del Papa, Dilexit Nos, que aborda el amor y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.  
 


“Es fundamental entender el amor de Cristo y cómo debemos expandirlo por todo el mundo”, afirmó monseñor Ruiz Arenas, destacando que esta reflexión espiritual es un llamado a vivir y transmitir el amor de Dios en un mundo marcado por desafíos y divisiones.


  
La “Edad Dorada”: un tiempo de misión, goce y preparación para la siguiente etapa en la casa del Padre


Otro de los temas centrales del encuentro fue la reflexión en torno a la tercera edad, denominada por los obispos como la “Edad Dorada”. Monseñor Ruiz Arenas subrayó que es un tiempo para vivir con gozo y alegría, “conscientes de nuestras limitaciones, pero también de la responsabilidad de dejar un legado”, precisó. 


  
De acuerdo con el Arzobispo Emérito de Villavicencio, identificaron que ese legado se puede materializar a través de la oración, la escritura, la formación y el acompañamiento a sacerdotes, obispos y fieles, demostrando que la misión evangelizadora no se detiene con el retiro.

 

La serena reflexión que hicieron sobre la muerte como paso hacia la eternidad reforzó su mensaje de esperanza y su convicción de que, hasta el último día, su vida está dedicada a servir a Dios y a su pueblo. 
 
  
Por su parte, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, resaltó la vitalidad y el entusiasmo de los obispos eméritos: 

 

“Ellos forman parte del colegio episcopal y tienen mucho que aportar a la vida de nuestra Iglesia y del país. Su testimonio y ministerio siguen siendo una luz para todos nosotros”, afirmó. 
  
 


Al finalizar el evento, los participantes emitieron recomendaciones para continuar fortaleciendo estos encuentros, que no solo son un enriquecimiento personal para los obispos eméritos, sino también una contribución invaluable para la Iglesia en Colombia.


  
Además, el presidente del Episcopado expresó su gratitud a Dios por su ministerio y testimonio, “que siguen siendo luz y guía para nuestra Iglesia”, afirmó.

 

 

 
 

 

Vie 7 Mar 2025

Obispo de Riohacha advierte grave crisis en La Guajira y llama al diálogo social urgente

 

Con un llamado urgente a la unidad y al diálogo, monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha, pone sobre la mesa la grave crisis que atraviesa La Guajira. A través de un comunicado contundente, el prelado destaca la necesidad de lograr un “Gran Acuerdo por el Desarrollo”, que permita superar las divisiones sociopolíticas que los fractura hoy, así como construir un futuro próspero para este departamento, rico en recursos pero golpeado por la desigualdad, la corrupción y el abandono.

 

"La Guajira es una tierra bendecida con riquezas, pero también es una tierra que sufre. La crisis humanitaria, ambiental y política que vivimos nos exige actuar con urgencia", afirma en el mensaje monseñor Ceballos.

 

En su mensaje, el Obispo de Riohacha pone en evidencia situaciones graves que los afectan, como la quiebra del agro, la industria, el turismo y el comercio, con la consecuente pérdida de la soberanía alimentaria. Además, la creciente desigualdad social y el clientelismo.


Ante esta situación, el prelado anuncia que ha aceptado la invitación de algunas de organizaciones de la sociedad civil, como el Comité Cívico por la Dignidad de La Guajira y el Frente Amplio de Usuarios de los Servicios Públicos de La Guajira, que ya están avanzando en esta dirección , para  facilitar y convocar muchos más actores a un diálogo social que priorice la búsqueda del bien común, respetando la pluralidad y la multiculturalidad de la región.

 

A este diálogo están siendo convocados líderes políticos, comunidades étnicas, organizaciones sociales, gremios productivos, academia y medios de comunicación.

 


"No podemos seguir permitiendo que las divisiones y los intereses particulares nos impidan avanzar. Es hora de sentarnos a dialogar, de escucharnos y de trabajar juntos por el bien común", señala.

 

De acuerdo con monseñor Francisco Ceballos, la Iglesia asume esta misión inspirada por el Evangelio, la Doctrina Social de la Iglesia, el Magisterio Social del papa Francisco y la preocupación del Santo Padre por la construcción de una cultura del encuentro que supere la indiferencia ante los que sufren y que haga posible el reconocimiento de la dignidad de cada persona humana.


Em este llamado, el Obispo recuerda las palabras del Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti, donde el pontífice destaca que el diálogo es el camino más adecuado para superar las diferencias y construir consensos.

 

"Este diálogo no es solo un método para resolver problemas, sino una oportunidad para fortalecer nuestras instituciones democráticas y construir una ciudadanía más activa y comprometida", explica monseñor Francisco Ceballos.

 

El objetivo central de la propuesta es construir un Gran Acuerdo por el Desarrollo de La Guajira, que permita diversificar la economía, garantizar la soberanía alimentaria y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.

 

"El futuro de La Guajira depende de nuestra capacidad para dialogar, escucharnos y trabajar juntos. Este es el momento de actuar", concluye el obispo.

 

 

Escuche el comunicado en la voz de monseñor Francisco Ceballos:

 

 


En este contexto, este jueves 6 de marzo, monseñor Ceballos acompañó una reunión celebrada en la Asamblea Departamental, donde participaron líderes representativos de la región, entre ellos, el presidente de la Asamblea, Daniel Ceballos; el exgobernador y exsenador Jorge Ballesteros; los diputados Olimpo Núñez, Mateo Luquez y Jorge Suárez; y el director ejecutivo del Comité Cívico por la Dignidad de La Guajira. Durante el encuentro, reflexionaron sobre los desafíos que enfrenta el departamento y la importancia de fortalecer los espacios de diálogo para impulsar la diversificación y modernización de la economía regional.

Los participantes coincidieron en la necesidad de trabajar en unidad y reafirmaron su compromiso con iniciativas que promuevan el bienestar y la prosperidad de La Guajira. 

 

Mié 5 Mar 2025

Vida, paz, reconciliación, educación y libertad religiosa: temas del encuentro entre la Conferencia Episcopal y el presidente Gustavo Petro

 

Cerca de hora y media duró la reunión de este martes 4 de marzo en la Casa de Nariño entre los integrantes de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y el presidente de la República, Gustavo Petro. Este fue el primer encuentro entre el mandatario y monseñor Francisco Javier Múnera Correa, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos y monseñor Germán Medina Acosta, luego de que en julio de 2024 fueran elegidos presidente, vicepresidente y secretario adjunto, respectivamente. El diálogo abordó temas cruciales para el país, como la paz, la reconciliación, la crisis humanitaria en varias regiones y el papel de la Iglesia en la construcción de un marco ético para los procesos de diálogo.

 

Monseñor Francisco Múnera expresó que el encuentro se desarrolló bajo un clima muy cordial y receptivo. En el espacio también estuvieron presentes la Canciller Laura Sarabia y la Directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Angie Lizeth Rodríguez.

 

Agendas del encuentro
 
De acuerdo con el presidente del Episcopado Colombiano y arzobispo de Cartagena, la reunión se desarrolló bajo dos agendas o dimensiones temáticas centrales: 1. Los compromisos y preocupaciones de la Iglesia alrededor de los temas asociados a la reconciliación y a la paz del país. 2. Otros temas de clave para la Iglesia, como los asociados a la vida, la familia, la educación religiosa escolar y la libertad religiosa. 


 
Presentación de la nueva Presidencia de la CEC y compromiso con la paz

 

“Le manifestamos al señor Presidente nuestra disponibilidad para apoyar toda la tarea y el servicio que él y su Gobierno realizan, así como nuestras preocupaciones e inquietudes, que recogemos especialmente de nuestros hermanos obispos y del trabajo que realizamos en todo el país”, señaló monseñor Múnera.

 

Monseñor Francisco destacó que la Iglesia ha sido un actor clave en los procesos de paz que se han adelantado en el país y que, en este caso, desde el inicio del Gobierno del presidente Gustavo Petro, cuando se le pidió a la anterior Presidencia de la CEC, encabezada por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, acompañar los esfuerzos de diálogo y reconciliación actuales, así se ha seguido haciendo.

 

Preocupaciones por las comunidades y crisis humanitarias

 

Uno de los puntos centrales de la reunión fue la situación de las comunidades en regiones como el Catatumbo, el Chocó, el Cauca y otras zonas afectadas por el conflicto armado y la violencia. De acuerdo con el presidente del Episcopado, le expresaron al presidente Petro la urgencia de acciones concretas para aliviar el sufrimiento de estas poblaciones.

 

“Le pusimos de relieve la importancia de tener en el centro a las comunidades y su sufrimiento, sus expectativas y sus esperanzas. Nuestro aporte a la paz y la reconciliación del país está en nombre de las comunidades a quienes servimos y a quienes nos debemos, y desde el Evangelio”, afirmó el presidente de la CEC.

 

Además, los obispos plantearon la necesidad de un “marco ético de la paz” que guíe los diálogos con los actores armados ilegales.

 

“Para nosotros como Iglesia, hay principios no negociables, como el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario. Si esto no se respeta mínimamente, ¿qué sentido tiene hacer parte de una mesa de acompañamiento?”, cuestionó monseñor Múnera.


 
Diálogo social y acciones concretas

 

El presidente de la CEC destacó que, además de los diálogos con los actores armados, es fundamental priorizar el diálogo social con las comunidades. 


“Encontramos que hay escenarios muy interesantes donde podemos aportar, no solo en las dinámicas de acción humanitaria, sino también en abrir perspectivas de esperanza”, dijo.


En particular, se refirió a la crisis en el Catatumbo, donde se debe garantizar el retorno de las personas desplazadas por los enfrentamientos y amenazas y en la reconstrucción del tejido social. 


 
Vida, educación y libertad religiosa

 

Además de los temas relacionados con la paz, los obispos plantearon al presidente Petro otras preocupaciones de la Iglesia, como la libertad religiosa y el derecho de los padres a escoger la educación religiosa para sus hijos.

 

“Manifestamos la necesidad de generar interlocución en otros ámbitos, como la libertad religiosa de cultos, donde la Iglesia católica pueda tener un asiento más significativo, no para reclamar privilegios, sino para hacer valer los derechos que nos asisten como confesión”, explicó monseñor Múnera.

 

También se abordaron temas relacionados con el cuidado del medio ambiente, en línea con los compromisos adquiridos durante la COP16 en Cali y, por supuesto, con el interés de la Iglesia por el cuidado de la casa común desde la ecología integral.

 

“Nos duele ver que territorios como la Amazonía, la Orinoquía, el Chocó y el Pacífico están siendo destruidos por la minería ilegal, la siembra de coca y la explotación irracional”, expresó el arzobispo de Cartagena. 


 

Otros temas clave

 

Monseñor Francisco Múnera afirmó que también le reconocieron al presidente Petro sus esfuerzos del Gobierno por avanzar en la equidad y la justicia, pero también haciendo un llamado a la serenidad y al diálogo.

 

“Pedimos que las reformas necesarias se hagan en un mayor clima de serenidad. Esto requiere un gran esfuerzo de todos”, afirmó el Arzobispo de Cartagena.

 

Además, reiteró la preocupación de la Iglesia por el reclutamiento de menores, los asesinatos de líderes sociales y los firmantes de la paz, así como por la destrucción de los recursos naturales.

 

“A las puertas del tiempo cuaresmal, hacemos un llamado a la reconciliación con Dios, con nosotros mismos, con los hermanos y con la casa común”, concluyó monseñor Múnera, subrayando el compromiso de la Iglesia con la construcción de un país más justo y en paz.

 

 

Vea la declaración del Presidente del Episcopado Colombiano sobre el desarrollo de la reunión: 

 

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| Vie 28 Mar 2025

Teología y doctrina al servicio de la realidad: Análisis de la verdad desde los históricamente excluidos

 

La Comisión y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal dan a conocer un nuevo subsidio o documento de reflexión, en cuyos contenidos se abordan desafíos pastorales y sociales presentes en el país y en el mundo, a la luz del pensamiento teológico de la Iglesia Católica.

 

En esta oportunidad, se trata de un artículo escrito por un grupo de profesores del programa de Teología de la Universidad San Buenaventura de la sede Bogotá. El texto, titulado “¿Verdad/mentira? Una interpretación teológica en clave de experiencia de la comunión radical de la realidad y del reconocimiento de los agentes”, propone una reflexión audaz que desmonta las dicotomías simplistas entre lo verdadero y lo falso, invitando a una lectura profunda de la realidad desde una "comunión radical" —una mirada ética y espiritual que reconoce los conflictos sociales pero también las voces silenciadas que los interpelan.

 

La estructura del texto sigue la metodología pastoral “ver, juzgar y actuar”. Invita a cuestionar las "verdades prefabricadas" del poder y apuesta por un discernimiento colectivo, donde los agentes olvidados o “crucificados” de la historia (los excluidos, los pobres, las víctimas) son también portadores de luz.

 

Claves del abordaje:

 

· Verdad como praxis: No es un concepto abstracto, sino una construcción desde los márgenes, donde el grito del pobre es criterio de veracidad.


· Comunión radical: Una apuesta por reconocer al otro no como problema, sino como sujeto de revelación, rompiendo con lógicas individualistas.


· Agentes transformadores: El artículo destaca experiencias de comunidades que han hecho de la mentira oficial un terreno de lucha, mostrando que la verdad se encarna en la resistencia.

 

Este marco —lejos de ser teórico— puede convertirse en herramienta para desafiar las ficciones del poder y tejer redes de esperanza. Como se señala en el texto: "No hay verdad sin justicia, ni justicia sin memoria".

 

En un contexto como el colombiano —marcado por décadas de conflicto armado, desigualdad estructural y narrativas polarizadas— este artículo surge como una importante herramienta doctrinal y pastoral para considerar un marco teológico crítico que, lejos de evadir las tensiones sociales, las ilumine desde una ética de la comunión radical, donde la verdad no es monopolio de los poderosos, sino una construcción colectiva que involucra a todos. 
 

 

 


En contexto:

A través de estos documentos de análisis que serán publicados mensualmente, los obispos que conforman la Comisión Episcopal de Doctrina y su Departamento en el Secretariado Permanente, con el apoyo de diversos teólogos, docentes y asesores, buscan aportar a la construcción de una visión crítica y esperanzadora entre la comunidad eclesial, para facilitar su discernimiento frente a los signos de los tiempos, así como responder con eficacia y caridad a los desafíos de la Iglesia y del país. 

| Jue 27 Mar 2025

"La tarea de la Iglesia es anunciar esa esperanza que es Jesús": Director de Misiones de la CEC y de OMP Colombia

 

Este miércoles 26 de abril se estrenó el tercer episodio del videopodcast de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En esta oportunidad, el tema protagonista de ‘Diálogos en el Atrio’ fue la misión. En el espacio, el padre Samir de Jesús García Valencia, director de Animación Misionera de la CEC y director nacional de Obras Misionales Pontificias, explica cómo la misión de la Iglesia se convierte en signo de esperanza para la humanidad. 

 

"La esperanza viene de adentro, viene del encuentro con el Señor, que es el motivo de la esperanza. Y esa esperanza que me viene de adentro, yo la comunico, yo la vivo, yo la experimento y la relaciono con todo lo que está a mi alrededor", expresa el presbítero. 


  
Durante el diálogo, el padre Samir recuerda la urgencia de salir de la autoreferencialidad para poder llevar a cabo esa misión. Además, realiza un recorrido por el sentido de la misión desde el magisterio pontificio, comparte las que para él deberían ser las características centrales de un verdadero misionero, recuerda cuál es la verdadera misión del bautizado y a quién le pertenece esa misión. Asimismo hace énfasis en la necesidad de fortalecer la comunión eclesial en Colombia y valorar la herencia misionera que se tiene.  

 

"La esperanza no es quedarme estático esperando, no es una esperanza pasiva. La esperanza es un movimiento siempre hacia afuera: Comunicar, dar testimonio, ser testigo. Los pies son característica del misionero. El Papa Francisco nos insiste en eso "Salgan, prefiero una Iglesia accidentada, herida por salir a la calle, que una Iglesia enferma por estar encerrada"".


  
Para conocer los detalles, vea el episodio a continuación:

| Vie 21 Mar 2025

La Pastoral Educativa refuerza su compromiso con los colegios públicos en Colombia y traza nuevos desafíos de articulación para la Iglesia


Entre el 12 y 13 de marzo, 37 delegados de las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia se encontraron en Bogotá para proyectar el fortalecimiento del trabajo de la pastoral educativa. Uno de los temas protagonistas fue la educación religiosa escolar, especialmente en colegios públicos y desde los retos que traza el Pacto Educativo Global. Este trabajo se produjo en el contexto del Encuentro Nacional de Delegados Diocesanos de Pastoral Educativa 2025 convocado por la Comisión Episcopal de Educación y Culturas. 


  
Fortalecer la presencia en los colegios públicos


Uno de los temas centrales del encuentro fue la necesidad de fortalecer la presencia de la Pastoral Educativa en los colegios públicos, donde la libertad de cultos y la falta de conocimiento sobre los derechos religiosos se han convertido en uno de los mayores desafíos.
  
La Iglesia busca generar estrategias para acompañar a los estudiantes en la construcción de sus proyectos de vida, especialmente en contextos donde la desmotivación y la falta de esperanza son recurrentes. Justamente el padre Carlos Andrés Montoya, de la Arquidiócesis de Medellín, señaló que “la Pastoral Educativa será la oportunidad para sembrar esperanza, deseos y ganas de vivir que en los jóvenes”.  


Al respecto, Tatiana González, delegada de la Arquidiócesis de Bogotá, reconoció que aunque no es “tan fácil ingresar y mucho menos acompañar”, esa presencia de la pastoral educativa es fundamental para apoyar el proyecto de vida y la búsqueda de sentido en los niños y jóvenes que se están formando en estas instituciones.  
  
  
Desarrollo del encuentro


El encuentro contó con la participación de delegados diocesanos, entre sacerdotes, laicos y religiosos, quienes compartieron sus experiencias y desafíos en el trabajo pastoral. La metodología se basó en el enfoque sinodal, promoviendo el diálogo y la escucha activa de planes, retos, preocupaciones y necesidades. Monseñor Luis Albeiro Maldonado, presidente de la Comisión Episcopal de Educación y Culturas, lideró varias de las reflexiones.  
  
  
Experiencias significativas de Pastoral Educativa en las Iglesias particulares


Durante el encuentro, varias jurisdicciones eclesiásticas compartieron sus experiencias exitosas. La Arquidiócesis de Medellín destacó su trabajo en la construcción de los Derechos Básicos de Aprendizaje en educación religiosa escolar, un proyecto pionero que involucra a maestros católicos y no católicos.


  
Por su parte, la Arquidiócesis de Bogotá resaltó su trayectoria de más de diez años en el acompañamiento a colegios católicos y el avance de su trabajo en colegios públicos. 


  
La Diócesis de Palmira compartió su enfoque de trabajo en tres ejes centrales: incidencia en la Semana de Desarrollo Institucional, formación docente en alianza con la Universidad Pontificia Bolivariana y apertura al diálogo interreligioso. 


  
Mientras tanto, la Diócesis de Caldas enfatizó su compromiso con el Pacto Educativo Global, promoviendo la formación integral de estudiantes, docentes y padres de familia.  

 


  
“Creemos profundamente en el Pacto Global Educativo, poniendo al ser humano en el centro. Y creemos también que somos una Iglesia que debe de aprender a situarse en este momento de la historia. Por eso estamos en actitud de aprendizaje, dialogando con la realidades oficiales, el territorio, la realidad, la familia. Por eso estamos en actitud de aprendizaje, dialogando con la familia, dialogando con el Estado, dialogando con la comunidad educativa. Y desde ese diálogo continuo poder crear estrategias de participación, de comunión”, expresó el padre José Daniel Quijano Ángel, Delegado de la Línea de Pastoral de Infancia, Juventud y Educación de la Diócesis de Caldas.  
  
 


 

Hacia un proyecto nacional de Pastoral Educativa 
  
Además de identificar la necesidad de crear una red nacional de trabajo colaborativo entre las jurisdicciones eclesiásticas, el encuentro reafirmó el compromiso de avanzar en la elaboración de un proyecto nacional de Pastoral Educativa, en el que se establezcan prioridades y marcos conceptuales comunes, especialmente desde el nivel teológico-pastoral. Así lo explicó el padre Edilberto Estupiñán, director del Departamento Educación y Culturas de la Conferencia Episcopal: 
 


  
“Ir poco a poco concordando un esquema, una ruta, un itinerario de cuáles serían los componentes de un plan o proyecto de pastoral educativa a nivel diocesano y a nivel nacional para un trabajo conjunto, de modo que sepamos, en ese proyecto o en esa agenda de trabajo, en qué debemos centrarnos, cuáles deben ser las prioridades, porque cada jurisdicción tiene a su manera su modelo o su formato de plan de acción, de pastoral educativa, pero es importante que tengamos un trabajo conjunto y ese es un reto interno nuestro”, expresó el padre Estupiñán. 


  
Formación y articulación con los padres de familia


  
De acuerdo con el sacerdote, el encuentro evidenció la importancia de formar a los padres de familia para que conozcan y exijan sus derechos en materia de educación religiosa

 


  
“Los padres de familia esperan que sus hijos conozcan los aspectos específicos de la fe cristiana católica con objetividad”, afirmó el padre Estupiñán.  


  
De ahí, que será fundamental el trabajo con las parroquias, pues "son quienes tienen la primera presencia en los colegios, son voceros, diríamos así: son testigos de Cristo y de su Iglesia en el establecimiento educativo…Es un formación para que ellos sepan qué pueden exigir y qué debe brindarles como garantías los establecimientos educativos que deben brindarles el material y básicamente los padres de familia, pues aspiran a una educación que sea en la parte del área de educación religiosa como dice la Ley de Libertad Religiosa en su artículo sexto: acorde con la enseñanza de la religión a la que se pertenece”, anotó el Director del Departamento de Educación y Culturas.  

 

Vea a continuación los momentos y testimonios más destacados: 
 

 

 

| Mié 19 Mar 2025

Obispos promueven formación de los sacerdotes colombianos para ser guías de las familias en tiempos de crisis

 

En medio de los múltiples desafíos que enfrentan las familias hoy —desde la desintegración de los hogares hasta la pérdida de valores cristianos—, la Iglesia católica colombiana está tomando medidas concretas para fortalecer su pastoral familiar.

 

Del 12 al 13 de marzo, el Seminario Mayor La Providencia, en El Espinal (Tolima), fue sede del Congreso “Familia, prioridad pastoral”, un espacio de formación y reflexión que reunió a sacerdotes de la Arquidiócesis de Ibagué, las diócesis de Líbano-Honda, Girardot, Neiva, y los anfitriones, la Diócesis de El Espinal.

 

A través de este evento se buscó brindar a los sacerdotes herramientas prácticas y conocimientos actualizados para acompañar de manera más efectiva a las familias en su vida cotidiana.

 

La iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio de la Iglesia colombiana por responder a los desafíos de la sociedad contemporánea. Con el respaldo de los obispos que conforman la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia, se espera que este tipo de encuentros se conviertan en espacios permanentes de formación para los sacerdotes, contribuyendo así, desde los valores cristianos, a la construcción de familias unidas y sólidas, fundamento de una sociedad más justa y humana.

 

Herramientas prácticas para enfrentar desafíos contemporáneos

 

El congreso contó con la participación de destacados expertos en temas familiares, como la doctora Victoria Cabrera y el doctor Cristian Conen, profesores del Instituto Latinoamericano de la Familia (ILFARUS) de la Universidad de La Sabana. A través de conferencias magistrales y espacios de diálogo, los sacerdotes profundizaron en temas como la salud relacional de las parejas, la importancia de los vínculos familiares y la promoción de valores cristianos en el hogar.

 

La salud relacional de las parejas: un pilar para familias unidas

 

El doctor Conen, especialista en Derecho Matrimonial, compartió herramientas prácticas para fortalecer la “salud relacional” de las parejas: “El amor no es solo un sentimiento, es una acción. Se trata de trabajar en hábitos saludables que permitan la unidad, la armonía y el bienestar en la relación”, explicó. Además, destacó la importancia de prevenir la toxicidad en las relaciones y fomentar la benevolencia entre los cónyuges.

 

La crisis de las familias y el rol de los sacerdotes


Conen también hizo hincapié en la crisis global que afecta a las nuevas generaciones, donde cada vez es más difícil promover y entusiasmar a los jóvenes para formar matrimonios y familias unidas.

 


“Este es un gran desafío, no solo de Colombia, sino del mundo entero. Hay una crisis profunda en las vocaciones de las nuevas generaciones para fundar familias. Por eso, es fundamental que los sacerdotes cuenten con herramientas para promover y fortalecer estos vínculos”, afirmó.


El experto resaltó el rol protagonista de los sacerdotes en esta labor

 

“Los sacerdotes tienen esa posibilidad de llegar a las familias porque tienen olor a familia, porque están cerca de las familias. Su cercanía y compromiso son esenciales para guiar y acompañar a las familias en su camino”, añadió. Incluso, resaltó la importancia de fortalecer cada vez más este trabajo pastoral para las vocaciones sacerdotales: 

 


“Formando familias generamos también la posibilidad de pedir vocaciones sacerdotales, porque sin vocaciones familiares no hay vocaciones también sacerdotales".


Los tres vínculos esenciales de la familia

 

Por su parte, la doctora Cabrera enfatizó la importancia de fortalecer los vínculos conyugales, filiales y fraternales para construir familias estables y resilientes. Al respecto, afirmó:

 

“En este congreso hemos podido trabajar acerca de tres vínculos muy importantes: 1. El vínculo conyugal. Es importante que un cónyuge privilegie a otro, en contraste con otros miembros de la familia. Él debe ser el más importante en la vida de una persona. 2. Las relaciones padres hijos, todos los hijos deben tener la misma importancia para los papás. No privilegia ninguno de los hijos, todos son importantes 3. La relación entre hermanos. Un hermano nunca se olvida. En la ley de la vida los papás se mueren, los papás se van, pero la relación entre hermanos debe ser fuerte, cercana, más allá de conflictos y riñas”.

 

Una apuesta pastoral que buscará replicarse en todo el país


Monseñor Miguel Fernando González Mariño, obispo de El Espinal y presidente de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia de la Conferencia, destacó la importancia de este congreso como una experiencia piloto que, con ayuda de instituciones como la Universidad de la Sabana, se buscará replicar en otras diócesis del país para fortalecer la pastoral familiar.

 

“Este evento surge de la necesidad de formar a nuestros sacerdotes en el acompañamiento a las familias. Es un tema de todos los días: saber asesorar, guiar y ayudar a las familias en sus desafíos”, afirmó.

 

Con este tipo de iniciativas, la Iglesia Católica colombiana reafirma su compromiso de acompañar a las familias en su misión de ser “iglesias domésticas” y de transmitir la fe y los valores cristianos a las nuevas generaciones. Como lo expresó el doctor Conen: “Formando familias unidas, formamos al ser humano en su capacidad de amar, que es su vocación fundamental”, aspecto que fue el espíritu del congreso.