Mié 27 Mar 2019
La acción misionera dentro del proceso evangelizador
Fue el centro de reflexión durante la segunda jornada del encuentro nacional ‘Bautizados y Enviados’, en el que los obispos, vicarios y delegados de misión, profundizaron sobre el contexto en que se da la tarea evangelizadora, los desafíos y las claves para la metodología misionera.
Durante la jornada, Mons. Pedro Manuel Salamanca Mantilla, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá y Vicario de Evangelización, recordó que “los destinarios de la acción evangelizadora son todos los seres humanos, porque la salvación querida por Dios, como la misma Escritura lo dice, está dirigida a todo ser humano”.
Estos destinatarios, agregó, se enfrentan a condiciones diversas marcadas por la relación de las personas con Dios, con la fe y “esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de evangelizar”.
Sobre la realidad misionera en el país, el obispo destacó como positivo la existencia de “un sustrato católico muy fuerte, fruto de la primera evangelización realizada en nuestro continente”, así como la sed espiritual que se vive a pesar de los cambios culturales. “La gente tiene hambre de Dios y eso es una oportunidad para anunciar de nuevo el Evangelio de Jesucristo.
Frente a los desafíos en este tema, planteados en la reflexión, los ponentes invitados: Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, Vicario Apostólico de San Vicente; Monseñor Joselito Carrero Quiñonez, Vicario Apostólico de Puerto Inírida; Mons. Pedro Manuel Salamanca Mantilla, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá y Monseñor José Miguel Gómez, Obispo de Facatativa y presidente del Centro Pastoral para la Evangelización de la Fe, señalaron, entre diversos aspectos: el contexto de secularización, la gente vive muy captada por las realidades inmediatas, temporales, por tener lo necesario para la subsistencia y a veces no tienen tiempo de hacerse las preguntas fundamentales de la vida; la influencia de las tecnologías y medios de comunicación en la transmisión de valores; el pluralismo en el campo ético, religioso, cultural y la ruptura del mecanismo tradicional de transmisión de la fe.
Ante este panorama, se propone como clave de la metodología misionera: la presencia testimonial, la búsqueda de nuevos caminos en los que se reconozca lo particular del territorio y se genere un acercamiento a nuevos sectores, el diálogo intergeneracional, el encuentro permanente, la presencia y el acompañamiento a las comunidades, desde “una actitud de diálogo, respeto, humildad”.
“Uno de los grandes retos es que hablamos de la misión, pero no abrimos el corazón para la acogida, formación y envío de los laicos”, precisó Monseñor Joselito Carrero Quiñonez, quien también destacó la importancia de motivar la misión desde los seminarios y en las comunidades, con los laicos.
Como cierre del panel se planteó el interrogante: ¿Qué es lo que más favorece el encuentro con Jesús?, frente a lo que se respondió:
- La presencia en las comunidades
- La experiencia de encuentro
- La actitud del misionero abierto al diálogo y la alegría
- El acompañamiento en el dolor
- El testimonio gozoso de la vida cristiana
- La experiencia kerigmática
- La oración de intercesión