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adulto mayor

Jue 18 Ago 2022

Francisco: "La alianza entre ancianos y niños salvará a la familia humana"

Al reanudar su catequesis, en el ámbito de la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco continuó su serie sobre la vejez. En esta ocasión destacó que el testimonio que los ancianos pueden dar a los niños y a los jóvenes "es creíble" porque mira "al horizonte de nuestro destino" es decir, la vida eterna. Por esta razón es dañino ver hoy la separación entre las edades de la vida, como si compitieran entre ellas. “La alianza de mayores con los más pequeños salvará a la familia humana" si devolvemos a los niños, que deben "aprender a nacer", "el tierno testimonio de los ancianos que poseen la sabiduría de la muerte". Un testimonio que "para los niños es creíble", más que para los jóvenes y los adultos, porque la vejez encierra el horizonte de nuestro destino. Por eso "es doloroso y perjudicial ver las edades de la vida concebidas como mundos separados, en competencia entre sí". Este es el núcleo de la catequesis del Papa Francisco durante la audiencia general, celebrada ante varios miles de fieles y peregrinos procedentes de diversos países. Se trató de la 17ª catequesis dedicada a la vejez. El Primero y el Último El Santo Padre comentó un pasaje del Antiguo Testamento, tomado del Libro de Daniel, que describe un sueño del profeta, "una visión de Dios tan misteriosa como esplendorosa". Una visión referida a Jesús resucitado, "que se le aparece al vidente como Mesías", le pone la mano en el hombro y lo tranquiliza: "¡No temas! Yo soy el Primero y el Último, y el Viviente. Estaba muerto, pero ahora vivo para siempre". El Obispo de Roma comentó al respecto que, de este modo, desaparece "la última barrera de miedo y angustia" que siempre ha suscitado la manifestación de Dios: "El Viviente nos tranquiliza. También él murió, pero ahora ocupa el lugar que le está destinado: el del Primero y el Último". Relación entre la teofanía y el ciclo de la vida Al resumir en nuestro idioma su catequesis el Pontífice dijo a los queridos hermanos y hermanas presentes que “los diversos símbolos nos hacen ver la relación entre la teofanía, o sea la manifestación de la divinidad y el ciclo de la vida”. “Dios es Señor del tiempo y de la historia. Por un lado, se nos presenta la imagen de un Dios anciano, particularmente cuando se habla de sus cabellos que eran como la lana pura; y, por otro lado, vemos su fuerza y su belleza, representadas en el fuego”. Ante el misterio de la eternidad de Dios Francisco afirmó que “estamos delante del misterio de la eternidad de Dios: conviven lo antiguo y lo nuevo. Por eso – añadió – el testimonio de los ancianos es un don auténtico, una verdadera bendición para los niños”. De ahí su afirmación de que “la alianza de los mayores con los más pequeños salvará la familia humana”. “Las etapas de la vida no son mundos separados que compiten entre sí, sino más bien son una alianza que une pasado, presente y futuro, dándole a la humanidad fuerza y belleza”. Fuente: Vatican News

Mar 26 Jul 2022

¡A nuestros abuelos y mayores!

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - Hoy, cuarto domingo del mes de julio, celebra la Iglesia la segunda Jornada mundial de los abuelos y los mayores, instituida por el Papa Francisco, en audiencia del 31 de mayo del 2021, recordándonos la importancia del ‘nosotros’ para construir esta humanidad; coincide esta celebración con la cercanía de la fiesta de los santos Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María, abuelos de Jesús. Comienza esta Jornada con el versículo 15 del salmo 92: “En la vejez seguirá dando fruto”. Esta aclamación viene muy bien en estos tiempos de crisis, en que constatamos la presencia de miles de abuelos abandonados, abuelos que viven sin esperanza, abuelos ignorados por sus familias y desatendidos, reducidos a una cama esperando la muerte en sus lechos de enfermos, lejos del amor de familiares y amigos. En el mensaje, el Papa nos recuerda que ‘la ancianidad a muchos les da miedo. La consideran una especie de enfermedad con la que es mejor no entrar en contacto’. Quizás nunca nos hemos percatado de una realidad: todos vamos envejeciendo; los seres humanos hoy hacen un gran culto al cuerpo, dedican largas horas al gimnasio, se inventan el elixir de la eterna juventud, bótox para curar las arrugas y embellecer los rostros; tanto hombres y mujeres se hallan en el mismo camino con la intención de combatir la vejez como si envejecer fuera un delito, una enfermedad o un fantasma del que hay que huir. Estamos asistiendo al espectáculo de un mundo que se ha ido sumergiendo en la ‘cultura del descarte’, que como menciona el Papa, se trata de una ‘mentalidad que, mientras nos hace sentir diferentes de los más débiles y ajenos a sus fragilidades, autoriza a imaginar caminos separados entre “nosotros” y “ellos”. Pero, en realidad, una larga vida —así enseña la Escritura— es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que tomar distancia, sino signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia. ¡Bendita la casa que cuida a un anciano! ¡Bendita la familia que honra a sus abuelos!’ La ancianidad no es un castigo de Dios, es una hermosa etapa de la vida y cuánta bendición para nuestros ancianos y abuelos que han tenido la dicha de transmitir la fe a sus nietos ante la ausencia de sus progenitores y convertirse en ‘alcahuetes’ al hacerse niños con los niños. Los abuelos son el signo de la presencia y del amor de Dios en su profundidad; ellos son el símbolo de la ternura; sus canas nos recuerdan el trabajo, el sacrificio de la vida y la sabiduría. Sus pasos lentos e inseguros evidencian el peso de los años; las arrugas y el hablar pausado, incoherente y confuso muestra que las enfermedades, las dolencias y el tiempo dejan su huella, pero, el corazón puede mantenerse joven. De esta manera, podemos entender las palabras del Papa: ‘La ancianidad, en efecto, no es una estación fácil de comprender, tampoco para nosotros que ya la estamos viviendo. A pesar de que llega después de un largo camino, ninguno nos ha preparado para afrontarla, y casi parece que nos tomara por sorpresa’. De ahí que hay que dar impulso a la revolución de la ternura, recurriendo al camino de la oración, valorando la Palabra de Dios y la compañía de los hermanos. Tenemos que preocuparnos por madurar y ser conscientes del cuidado de nuestros mayores; desde esta columna quiero invitarles a todos a consentir a los abuelos, a dedicarles el mejor tiempo, a tener la capacidad para sentarse a escucharles, no importa si repiten las historias; mirarles a los ojos, dejar sentir su pasión por lo que hicieron y aprendieron, verles sonreír, secar sus lágrimas, las que derraman por sus dolores y por nuestros sufrimientos; contemplarles en su enfermedad, doblegarse ante sus travesuras, extasiarse ante sus ocurrencias y disfrutar de sus chistes de antaño, aunque no los entendamos. Los abuelos y nuestros mayores son realmente un tesoro digno de conservar; no son piezas de museo ni deben ser ni estar en nuestros hogares como si fueran porcelanas decorativas; que tengan en casa el mejor trato, vivan dignamente, su habitación sea una suite de caricias y de mimos; se sientan como reyes y reinas a quienes sirvamos con alegría; que sus resabios y caprichos sean bálsamo de bondad y felicidad; que sus rostros se vean embellecidos con nuestros abrazos, los besos y las sonrisas, que su vida y sus historias puedan llegar a ser luz y faro de lo que será nuestra vida. Gracias a Dios por nuestros abuelos y mayores +Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de Armenia

Mié 20 Jul 2022

INSUMOS: II Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores

El 24 de julio de 2022 se celebrará en toda la Iglesia universal la Segunda Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, con el tema “En la vejez seguirán dando fruto” (Salmo 92, 15). Esta Jornada, invita a tomar conciencia del precioso don de la ancianidad, valorar la presencia de nuestros mayores, su compañía, consejos, sabiduría, capacidad de amar sin medida, sentir su presencia como una bendición, como lo recuerda el mensaje del Papa Francisco. Monseñor José Clavijo Méndez, obispo de la Diócesis de Sincelejo y responsable de la Pastoral del Adulto Mayor en la Conferencia Episcopal, resaltó que los abuelos son tradición, memoria y calor humano, por tanto, agregó "se les debe tender la mano en la familia, en la parroquia, en la comunidad y en la sociedad". "Hagamos de esta Jornada Mundial del Abuelo un elemento fundamental de nuestra sociedad, para que no sea solamente el 24 de agosto la celebración, sino a lo largo de todo el año y todos los años", agregó. El prelado exhortó para que, en esta fiesta celebrativa se construyan espacios que permita a los abuelos y personas mayores sentir que son necesarios para construir fraternidad y amistad social el mundo del mañana. Por ello, propuso realizar eucarísticas, hacer visitas a los ancianatos, brindarles calor familiar dentro del hogar, entre otros. Por su parte, la hermana Arelis Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical, invitó a todas las personas para que hagan de esta jornada un espacio de oración, celebración y gozo hacia los abuelos y personas mayores. INSUMOS PASTORALES Para animar este momento de gracia, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, ha elaborado insumos pastorales y algunas recomendaciones que permitan vivir esta celebración en las diferentes realidades: parroquial, diocesana o asociativa. Estos son: • El Mensaje del Santo padre • La Oración oficial de la jornada • Catequesis sobre la vejez • Indicaciones pastorales • Apoyo litúrgico • Logo Oficial de la jornada •El mensaje del Santo Padre:Se sugiere que este sea leído, meditado, orado y repartido entre las personas mayores y agentes de pastoral. •La oración:se puede hacer llegar por medio de videos, estampas, pergaminos y diferentes redes sociales. •La catequesis:es un instrumento que invita a la reflexión y el reconocimiento de los mayores y debe ser difundido de una forma creativa. • indicaciones pastorales: Visita a los ancianos que están solos:“La visita manifiesta la opción personal de levantarse e ir con prontitud hacia los demás (cf. Lc 1,39), como hizo María para visitar a su anciana prima Isabel”. Esta acompañada de un detalle sencillo, pero significativo. Preparación de la jornada con los ancianos:“Los ancianos son los principales beneficiarios de las actividades de la Jornada”. Es importante garantizar que el mayor número posible de personas mayores participe de manera presencial en la liturgia dominical celebrada con motivo de la Jornada”. Preparación de la jornada con los jóvenes:Los jóvenes pueden organizar campañas sociales para difundir los contenidos de la Jornada utilizando el hashtag #AbuelosyMayores Organizar jornadas para visitar hogares y valerse de su creatividad para expresar el cariño, respeto y admiración a los mayores. Indulgencia plenaria:La Penitenciaría Apostólica promulgó un decreto por el que se concedía la indulgencia plenaria con motivo de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. Para los ancianos, es posible obtener la indulgencia participando en una de las eucaristías celebradas con motivo de la Jornada, la indulgencia se extiende a quienes participan a través de la televisión, la radio o la web, por motivos delicados de salud. La indulgencia se concede también a todos aquellos que, con ocasión de la Jornada, realizan una obra de misericordia visitando a un anciano que está solo. • Apoyo litúrgico:una de las eucaristías del domingo 24 de julio debe dedicarse para celebrar la Jornada con los abuelos y mayores de la parroquia o comunidad, favoreciendo la presencia de los abuelos y de los mayores, al mismo tiempo se deben programar celebraciones litúrgicas en otros centros y lugares donde estén las personas mayores. El apoyo litúrgico cuenta además con la oración de los fieles y la bendición final. • Logo Oficial de la jornada:Se sugiere hacer uso del logo en todos los documentos y publicaciones. DESCARGAR INSUMOS PASTORALES Mensaje del Santo Padre Oración oficial de la jornada Catequesis sobre la vejez ​Indicaciones pastorales Logo de la jornada

Lun 11 Ene 2021

El derecho a envejecer dignamente

Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - En Colombia y el mundo la vejez se convirtió en un problema complejo. Es verdad que, en diversas culturas, la vejez se interpretaba como una desgracia, implicaba un dolor que se llevaba a cuestas por la fatalidad de no ser observado. Es más, el concepto viejo o anciano pasó a ser un concepto peyorativo al que se le unieron otros términos degradantes que fácilmente se han ido introduciendo en la llamada ‘cultura del descarte’: decrepitud, senectud, vetestuz. En la literatura griega, por ejemplo, se hablaba de una vejez ridícula y repulsiva de las comedias y en tiempos de Homero, los consejos de ancianos eran órganos consultivos, pues las decisiones estaban en manos de los jóvenes. Sin embargo, para otras culturas antiguas, como la cultura hebreo cristiana, los ancianos estaban investidos de una misión sagrada, la vejez era sinónimo de sabiduría, la historia comprimida en un corazón que ardía de amor por la humanidad y, llegar a la ancianidad, era un privilegio como debería serlo hoy; la longevidad se leía como una recompensa por la vida digna y recta; de hecho, en el decálogo de la ley, Dios nos ofrece un mandamiento con una promesa: “honra a tu padre y a tu madre y tendrás larga vida” (Dt 5, 16) y el filósofo, Tales de Mileto, enseñaba: “espera de tus hijos lo que has hecho con tus padres”. La ancianidad o la vejez se vivía como una bendición. A mí me gusta la frase del Papa San Juan Pablo II hablando sobre la vejez, la llamaba “el otoño de la vida”, -citando a Ciceron- en su carta a los ancianos del 1 de octubre de 1999. Y el salmo 90 nos enseña: “Aunque uno viva setenta años, el más robusto hasta ochenta, la mayor parte son fatiga inútil porque pasan aprisa y vuelan”. No hay duda que las brechas generacionales tan evidentes en la sociedad de hoy ha llevado a subvalorar a los ancianos y esta pandemia nos ha dejado ver el pensamiento indolente de algunos gobernantes que se atreven a expresar públicamente que, si mueren los viejos, ya han vivido lo suficiente, como si esta fuera una sociedad solo para los jóvenes. Hoy más que nunca es importante transformar nuestro pensamiento y entender lo que significa envejecer; cuando las personas se detienen en su historia personal y se bloquean en su vida es cuando empiezan a envejecer. Baste darnos cuenta que hay muchos jóvenes con el corazón arrugado y muchos ancianos con el corazón rejuvenecido, capaces de hacer fiesta en medio del dolor y de sembrar esperanza en medio de la desdicha. El confinamiento de los adultos mayores, encerrados en sus casas, es una evidencia social que nos debe hacer pensar si realmente los estamos encerando para cuidarlos y custodiarlos porque son un tesoro para nuestra sociedad o simplemente, los encerramos por considerarlos un peligro de contagio para la sociedad. Nuestros ancianos son un patrimonio cultural, social, familiar; ellos, llevan en su corazón los trazos y las huellas de una historia vivida entre luces y sombras; ellos, con su sonrisa, su rostro lleno de arrugas y sus manos encallecidas, nos revelan la verdad de una historia tejida entre violencias y senderos de paz. Ellos, con su fe, tenacidad y arrojo nos muestran que la vida no ha llegado a su fin y el valor de la confianza en Dios. Los ancianos, con su amor a Dios y a la vida, enseñan a las jóvenes generaciones que, superando las brechas generacionales y trabajando unidos por la paz, se construye una sociedad en armonía, más humana y justa. Así, podríamos entender que la vejez es un tesoro y que todos tenemos el derecho a envejecer dignamente. + Carlos Arturo Quintero Gómez Obispo de la diócesis de Armenia

Mié 28 Ago 2019

Desde el Vaticano se anima a fortalecer la Pastoral del Adulto Mayor en Colombia

A través de videoconferencia, el señor Vittorio Scelzo, responsable de la pastoral de los ancianos del Dicasterio para los Laicos, la familia y la vida en el Vaticano, dirigió un saludo especial en nombre del cardenal Kevin Farrell, quien preside esta instancia eclesial. Durante su intervención, recordó como el Papa Francisco ha insistido en el cuidado al adulto mayor y en una Iglesia en salida, “una Iglesia que sale para buscar a los adultos mayores y pienso que esa es la tarea que ustedes están haciendo, la realizan con misericordia y muestran la cara tierna de nuestros ancianos”. Mencionó que el porcentaje de adultos mayores sigue creciendo en el mundo y América Latina ha sido pionera en la reflexión del papel del adulto mayor, antes que los países occidentales. “Nosotros en Occidente tenemos que aprender mucho de lo que hacen en Latinoamérica (…) Ustedes realizan un trabajo integral con los adultos mayores, conocen sus problemas, sus riquezas y están junto a ellos. Cuando el Papa Francisco nos habla de la cultura del descarte, pienso que ustedes están acompañando a los adultos mayores, mostrando la cara tierna de la Iglesia y esto es luchar contra la cultura del descarte”, expresó. Retomando las palabras de Monseñor Elkin Álvarez, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, al inicio de este encuentro, sobre la necesidad de globalizar la Pastoral del Adulto Mayor, dijo que esta es una tarea urgente que debe aplicarse no solo en América Latina sino en todo el continente. “En este esfuerzo por globalizar la pastoral es importante escucharlos a ustedes, sus trabajos y experiencias, tenemos que disfrutar de lo que ustedes hacen en este campo (…) el trabajar con esta población les ha hecho entender cuál es el papel de los adultos mayores dentro de la Iglesia y cómo de esta forma atendemos al llamado del Papa a sentir esta tarea como una vocación”. Finalmente, aprovechó el espacio para extender una invitación para que Colombia haga presencia durante el Congreso Internacional del Adulto Mayor, que se realizará en Roma a principios de enero de 2020 y que tendrá por nombre “La Riqueza de los Años”. “Es un placer saber que su encuentro se llama ‘El Tesoro de la Vejez’, el nuestro se llamará la ‘La Riqueza de los Años’, entonces estamos entendiendo que hay un camino común por el que debemos trabajar”, puntualizó. El Encuentro Nacional de Delegados y Agentes Pastorales del Adulto Mayor, está siendo organizado por el Departamento de Estado Laical y Lugares Eclesiales de la Conferencia Episcopal de Colombia y se extenderá hasta el 29 de agosto.

Mié 14 Ago 2019

Pastoral de trabajo para la Pastoral del adulto mayor

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Departamento de Estado Laical, pone a disposición dos cartillas para los agentes que acompañan a los adultos mayores. [tabs class="horizontal"][tab title="PRESENTACIÓN" icon="Icon name 1"] El Departamento del Estado Laical, a través de la Pastoral del Adulto Mayor, elaboró dos subsidios para los agentes de esta pastoral, que consiste en el manual para la formación de agentes y la cartilla de actividades lúdicas con adultos mayores. Departamento Estado Laical Conferencia Episcopal de Colombia [/tab][tab title="DETALLE" icon="icon name 2"] Autor(a): Departamento de Estado Laical Catálogo: Estado Laical Idioma: Español Número de Páginas: Manual: 107 pags y cartilla: 79 pags. Editora: . Año de publicación: Agosto 2019 Dimensiones: [/tab][tab title="COMENTARIOS" icon="Icon name 1"] [/tab][/tabs] Mayores informes: PBX: 437 55 40 Ext. 264 Correo electrónico: libreria@cec.org.co

Jue 28 Jun 2018

Cuidemos a los abuelitos, adquiere Manual de agentes pastorales de adulto mayor

Ya está disponible en la Librería de la Conferencia Episcopal el “Manual para la Formación de Agentes” y la “Cartilla de actividades lúdicas para adultos mayores”. Este recurso ha sido elaborado por el Departamento de Estado Laical - Sección de la Pastoral de Adulto Mayor. [tabs class="horizontal"][tab title="PRESENTACIÓN" icon="Icon name 1"] San Juan Pablo II, en su Carta a los ancianos del 1 de octubre de 1999, señala que "los ancianos ayudan a ver los acontecimientos terrenos con más sabiduría, porque las vicisitudes de la vida los han hecho expertos y maduros. Ellos son depositarios de la memoria colectiva y, por eso, intérpretes privilegiados del conjunto de ideales y valores comunes que rigen y guían la convivencia social. Excluirlos es como rechazar el pasado, en el cual hunde sus raíces el presente, en nombre de una modernidad sin memoria. Los ancianos, gracias a su madura experiencia, están en condiciones de ofrecer a los jóvenes consejos y enseñanzas preciosas. [/tab][tab title="DETALLE" icon="icon name 2"] Autor(a): Departamento de Estado laical - Sección Ancianidad Catálogo: Libro Idioma: Español Número de Páginas: Editora: Pictograma Creativos S.A.S Año de publicación: Mayo de 2018 Dimensiones: 12.5 cm * 21.5 cm [/tab][/tabs] Mayores informes: PBX: 4 37 55 40 Ext. 264 Celular: 3138808447 Correo electrónico: libreria@cec.org.co

Jue 21 Jun 2018

Adquiere manual de formación para agentes pastorales del adulto mayor

Ya está disponible en la Librería de la Conferencia Episcopal el “Manual para la Formación de Agentes” y la “Cartilla de actividades lúdicas para adultos mayores”. Este recurso ha sido elaborado por el Departamento de Estado Laical - Sección de la Pastoral de Adulto Mayor. Los delegados diocesanos se pueden comunicar con la sección para conocer el proceso de adquisición del manual y la cartilla, y así implementar la unidad en la formación de los agentes de esta pastoral. San Juan Pablo II, en su Carta a los ancianos del 1 de octubre de 1999, señala que "los ancianos ayudan a ver los acontecimientos terrenos con más sabiduría, porque las vicisitudes de la vida los han hecho expertos y maduros. Ellos son depositarios de la memoria colectiva y, por eso, intérpretes privilegiados del conjunto de ideales y valores comunes que rigen y guían la convivencia social. Excluirlos es como rechazar el pasado, en el cual hunde sus raíces el presente, en nombre de una modernidad sin memoria. Los ancianos, gracias a su madura experiencia, están en condiciones de ofrecer a los jóvenes consejos y enseñanzas preciosas. Para adquirirlos puede comunicarse al teléfono 4 34 55 40 ext. 290 y 264 o a los correos leidyjohannamoreno@cec.org.co - libreria@cec.org