Jue 25 Abr 2019
Diócesis de Magangué conmemora sus 50 años de creación
El 25 de abril de 1969, el Papá Pablo VI, hoy San Pablo VI, firmaba la Bula “Recta sapiensque”, que traduce: El recto y sabio gobierno, que daba por constituida la diócesis de Magangué.
Esta Jurisdicción fue desmembrada de la Arquidiócesis de Cartagena y del Vicariato del San Jorge. Fue creada en tiempos de realización del Concilio Vaticano II y en una época de cambios de modernidad.
“Una época en que la juventud se levanta y se hace sentir en el mundo; son muchos desafíos planteados y realizados por el obispo fundador, monseñor Eloy Tato Losada, gran misionero español que dejando su diócesis de León, se hace misionero de IEME, Instituto español de misiones extranjeras, para venir con ardor misionero a estas tierras tan necesitada de obreros del Señor”, señala un comunicado de prensa de esta Jurisdicción.
Según lo reseñan en su mensaje, desde sus inicios, “la diócesis de Magangué vive momentos de cambios y reconocimiento por parte de más de 60 sacerdotes españoles que acompañaron, en su momento al pastor en su misión evangelizadora, la alfabetización, la fundación de cooperativas y el incremento de los medios de comunicación (todas las parroquias en ese tiempo tenían radio-teléfonos, y se comunicaban a una hora toda las parroquias), informativos parroquiales, emisoras y el gran proyecto de promoción humana con jóvenes, de la Acción cultural popular transmitida por radio Sutatenza”.
Resaltan además, el dinamismo evangelizador y social de quienes han precedido esta Iglesia Particular durante estas cinco décadas. El ministerio episcopal de monseñor Armando Larios, de monseñor Leonardo Gómez, con los dos administradores apostólicos y el ministerio pastoral de monseñor Ariel Lascarro Tapia, actual obispo.
Esta, ha sido una Iglesia en salida, evangelizada y evangelizadora. Su presencia en esta región de Bolívar, ha permitido grandes aportes a nivel social, cultural, y educativo, beneficiando siempre a las comunidades más vulnerables.
La celebración de este aniversario incluye un año jubilar, concedido por la Santa Sede, donde monseñor Ariel Lascarro Tapia, invita a la comunidad a vivir durante este período una auténtica renovación, mediante la confesión, la oración y las obras de caridad.