Vie 29 Jun 2018
La CCN y el trabajo por la reconciliación y la paz en Colombia
Existen varios organismos de la Iglesia en Colombia cuya misión es aportar a la reconciliación del país. Durante un evento desarrollado en las instalaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, el pasado martes 26 de junio se reunieron personas de diversas organizaciones de 15 diferentes regiones del país, para realizar un intercambio sobre su trabajo y los retos que plantea la coyuntura actual; conversaciones y actividades que llevaron a identificar sinergias para potencializar el trabajo eclesial en este campo.
Durante un video-mensaje de saludo a los participantes, el Arzobispo de Villavicencio y también presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y de la Comisión de Conciliación Nacional, Monseñor Óscar Urbina Ortega, llamó a ser artesanos de la paz y aprovechar el espacio para identificar las necesidades de formación y de cooperación en el trabajo por la reconciliación y la paz, especialmente en las regiones que es donde, en sus propias palabras “la paz nace y se consolida”.
Por su parte, el Dr. Hubert Gehring como representante de la fundación alemana Konrad Adenauer, organización que viene apoyando desde hace varios años el trabajo de la Comisión de Conciliación Nacional como área de la Conferencia Episcopal de Colombia encargada de promover la búsqueda de salidas políticas a conflictos sociales y armados, resaltó la importancia de reconocer que en el trabajo por la reconciliación y la paz, se trabaja con personas, desde la humanidad, y con especial atención en las regiones. “Esta misión requiere de mucho trabajo y paciencia, no hay que desfallecer”, agregó.
En un trabajo de grupos se permitió un intercambio nutrido sobre temáticas como el trabajo psicosocial, la comunicación y la formación para la reconciliación, la gestión de proyectos con enfoque de reconciliación, la implementación de los acuerdos de La Habana y actividades de incidencia política; actividad que abrió la posibilidad de acordar trabajos conjuntos.
Siguió el aporte de panelistas de muy alto nivel, pertenecientes a la Comisión de Conciliación Nacional, como el Arzobispo de Tunja, Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, la economista Consuelo Corredor, el exministro del ambiente Juan Mayr, el directivo de la Universidad Minuto de Dios, Padre Camilo Bernal, y el politólogo Juan García, quienes hablaron sobre Colombia después de las elecciones y compartieron sus aportes para superar la polarización y continuar en la búsqueda permanente por la reconciliación nacional. Además, debatieron sobre posibles acciones que las organizaciones a nivel regional y nacional pueden tomar en torno al escenario actual.
Entre sus intervenciones, el Padre Camilo Bernal, insistió en que la búsqueda incesante de quienes representan a la Iglesia en estos escenarios debe ser por la construcción de una cultura de paz, desde allí, según él, se pueden establecer bases más sólidas para ir abondando a la superación de los conflictos. Sobre el tema cultural, Monseñor Castro, fue enfático en que para la integración y la garantía plena de los derechos para todas las comunidades, se debe empezar por reconocer que Colombia más que ser un país multicultural (como tradicionalmente se ha denominado), debe ser un país intercultural, en el que verdaderamente se puedan integrar todas las culturas que aquí convergen y generar lazos entre ellas para las percepciones, aprender unos de otros y poder entender las problemáticas del otro.
Terminó el encuentro con una exposición de experiencias del trabajo por la reconciliación en seis regiones del país. Y con una responsabilidad que encargó Monseñor Urbina no únicamente a las personas que asistieron al encuentro, sino a todos los Colombianos: “Ustedes tienen una tarea que es el corazón de la paz: Animar, fortalecer, despertar, avivar la reconciliación, para crear una nación fraterna, justa y en paz.”
Con este evento, la Comisión de Conciliación tendrá mayores bases para encaminar su trabajo en las regiones, de acuerdo a las necesidades de cada comunidad y a las sinergias que pueda seguir estableciendo con las organizaciones eclesiales en las regiones, adscritas en su mayoría a las diferentes diócesis y arquidiócesis del país, que son las que operan en campo de forma permanente.
Fuente: Of. de comunicaciones de la Comisión de Conciliación Nacional