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carlo acutis

Vie 12 Sep 2025

¿Un Santo de jean y camiseta?

Por Sor Arelis Gaviria Montoya - Es una pregunta que muchos se pueden estar haciendo hoy. Y es que ser santo, para el cristiano, es una de las conquistas más preciadas y, a la vez, la más imposible de alcanzar. Pareciera que la santidad fuera algo del pasado, un don otorgado a unas personas que vestían hábitos y ropas raras y antiguas. Tal vez, por eso, cause tanta sensación que en pleno siglo XXI, un joven, “millennial”, de esos que visten de jean y camiseta, haya sido declarado santo.¿Quién es Carlo Acutis?El joven nació en Londres el 3 de mayo de 1991, en el seno de una familia católica poco practicante. Fue aquel sencillo niño que se fue a vivir a Milán, Italia y, desde pequeño, encontró un amor que lo desbordó totalmente: se encontró con Jesús Eucaristía, se enamoró de Él, y desde ese instante, su pasión fue anunciarlo por redes sociales, publicando su investigación sobre los milagros eucarísticos y ayudando a muchos hermanos a conocer ese amor que nos transforma. Carlo murió el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia, a causa de una leucemia, con la convicción de que Jesús le esperaba en el cielo.Beatificación y canonizaciónEl 10 de octubre de 2020 fue beatificado en Asís, Italia, ocasión en la que su cuerpo fue presentado con atuendo juvenil —jeans, zapatillas y camiseta— como símbolo visible de la cercanía de su santidad. Posteriormente, en el primer Consistorio Público Ordinario del pontificado de León XIV, celebrado el 13 de junio de 2025, se anunció que Carlo Acutis sería canonizado junto con Pier Giorgio Frassati el domingo 7 de septiembre de 2025. Y así fue: en esa fecha, en una ceremonia multitudinaria en la Plaza de San Pedro, presidida por el Papa León XIV, Carlo Acutis fue oficialmente declarado santo, el primer santo de la generación “millennial”, ante una multitud estimada en más de 80.000 fieles. En esa misma celebración también fue canonizado Pier Giorgio Frassati.Durante la ceremonia, su madre Antonia Salzano llevó al altar un relicario con un fragmento del corazón de Carlo, signo de la devoción viva que le guardan muchos fieles, especialmente los jóvenes.Cinco cualidades que nos enseña este santo de jean y camiseta:1.Un hijo ejemplar, que impactó a sus padres y hoy ellos conmueven a muchos cuando hablan sobre la personalidad de Carlo: alegre, amigable, obediente, tierno y cariñoso.2.Un amigo incondicional, dispuesto a escuchar, aconsejar y decir la verdad con ternura… salió de sí para llegar a las periferias existenciales de los hermanos, como cuando llevaba comida al que padecía hambre.3.Un apasionado por la informática, aprovechando su talento para comunicar el mensaje de Jesús a través de redes: investigaba milagros eucarísticos, ofrecía catequesis digital, fue ciberapóstol.4.Un joven 100 % eucarístico, famosa su frase: “La Eucaristía es mi autopista para el cielo”. No le interesaba tanto la señal de WiFi… lo primero era encontrar iglesia, Misa, comulgar.5.Un joven listo para morir. En sus últimos días, dijo: “Sono destinato a morire” “Estoy destinado a morir”, con serenidad, con paz porque vivió a plenitud, sin miedo a la muerte.La canonización de Carlo Acutis nos recuerda algo muy bonito: la santidad no está reservada para los lejanos héroes del pasado, ni para los consagrados en monasterios. Está ahí, en lo cotidiano, en los jóvenes de hoy, en quienes visten jean, camiseta, tenis, y viven con fe en medio de la tecnología y el servicio.Así, el llamado a la santidad es aquí y ahora, como nos lo recordó el Papa en Christus Vivit: “somos el ahora de Dios”. No te conformes con poco: “¡No mueras como fotocopia!”Sor Arelis Gaviria MontoyaDirectora Departamento de Estado LaicalConferencia Episcopal de Colombia

Jue 15 Oct 2020

¿Un santo de jean y camiseta?

Por: Sor Arelis Gaviria Montoya - Es una pregunta que muchos se pueden estar haciendo hoy. Y es que ser santo, para el cristiano, es una de las conquistas más preciadas y, a la vez, la más imposible de alcanzar. Pareciera que la santidad fuera algo del pasado, un don otorgado a unas personas que vestían hábitos y ropas raras y antiguas. Tal vez, por eso, cause tanta sensación que en pleno siglo XXI, un joven, “millennials”, de esos que visten de jean y camiseta, sea declarado beato. ¿Quién es Carlo Acutis? El joven que nace en Londres el 3 de mayo de 1991, en el seno de una familia católica poco practicante. Aquel sencillo niño que se va a vivir a Milán Italia y, desde pequeño, encontró un amor que lo desbordó totalmente; se encontró con Jesús Eucaristía, se enamoró de Él, y desde ese instante, su pasión fue anunciarlo por las redes, publicando su investigación sobre los milagros eucarísticos y ayudando a muchos hermanos a conocer ese amor que nos transforma, el amor de Jesús. Carlo muere el 12 de octubre de 2006, en Monza Italia, a causa de una leucemia, con la convicción de que Jesús le esperaba en el cielo. Cinco cualidades que nos enseña este santo de jean y camiseta: 1. Un hijo ejemplar, que impactó a sus padres y hoy ellos conmueven a muchos cuando hablan sobre la personalidad de Carlo, un joven alegre, amigable, obediente, tierno y cariñoso. 2. Un amigo incondicional, dispuesto a escuchar, aconsejar y decir la verdad con ternura, recordando que un verdadero amigo no es el que te hace reír con la mentira, sino el que te hace llorar con la verdad. Sabía salir de sí para llegar a las periferias existenciales de los hermanos, en actos como llevar comida al que pasaba hambre en la calle. 3. Un apasionado por la informática, la cual aprovechó para comunicar el mensaje de nuestro Señor Jesucristo a través de las diferentes redes sociales, buscando llevar consuelo y salvación a los más alejados. 4. Un joven 100% eucarístico. Ha sido famosa su frase: “La Eucaristía es mi autopista para el cielo”, por eso a cada lugar que llegaba, lo primero que hacía, no era preguntar por la clave del Wifi, como muchos de nosotros, sino buscar un templo donde pudiera escuchar la Santa Misa y comulgar. 5. Un joven listo para morir. Es estremecedor ver el vídeo grabado pocos días antes de su muerte en el que dice: “Sono destinato a morire”, “Soy un destinado a morir”, lo dice con calma, paz en su mirada y tranquilidad en su corazón, pues como dijo él mismo: “No tengo miedo a morir porque he vivido a plenitud”. Así, el llamado a la santidad es aquí y ahora, así nos lo recordó el papa en la “Christus Vivit”. Somos el ahora de Dios. Se tú… “¡No mueras como fotocopia!” Sor Arelis Gaviria Montoya Directora (e) de Estado Laical y Lugares Eclesiales Conferencia Episcopal de Colombia