Vie 23 Mar 2018
Carlos Ruiz, un maestro del periodismo
Le ha dedicado 45 años de su vida a este oficio. Sin embargo, aclara que no está cansado y que realiza su tarea con pasión y responsabilidad, como si fuera el primer día cuando inició la sagrada misión de comunicar.
A este ibaguereño de pura cepa, al preguntarle por su núcleo familiar, le brillan los ojos con gratitud al reconocer que Dios le ha dado el gran privilegio de contar aún con la compañía de su madre María Idalí. Su hogar lo conforman su esposa Lucero Sánchez, cinco hijos y cinco nietos, a quienes dice amar entrañablemente y considerarlos el motor de todo lo que él hace.
“Los periodistas somos las principales víctimas de los ‘malos matrimonios’ porque nosotros abandonamos mucho la familia por esta actividad, pero uno va aprendiendo a compaginar la vida periodística y a sacarle tiempo también a la familia (…) Uno, finalmente, logra compaginar la pasión por el periodismo y el amor y los deberes con la familia.”
Nuestro invitado en la sección de ‘Rostros’, al hablar de su profesión, nos cuenta que lleva 40 años cubriendo las fuentes de política e Iglesia, y que en su ejercicio periodístico ha vivido dos momentos imborrables que lo marcaron como periodista y como persona: uno, la toma del Palacio de Justicia y, el otro, la tragedia de Armero. “Fueron momentos muy duros y dolorosos”, así los recuerda.
Para Carlos, el tema de la ‘ética’ debe ir intrínseco a cada persona, independiente de la profesión que ejerza. Considera que el periodista debe ser “muy equilibrado” al momento de informar, teniendo cuidado de no influir con su opinión. Aunque también reconoce que al interior de un medio se mueven intereses tanto económicos como políticos, hecho que influye en el comportamiento del periodista.
“Un director, un jefe de redacción, los accionistas de un medio de comunicación tienen alguna incidencia sobre el comportamiento del periodista, en la medida que uno está forzado a no hablar, no decir o no hacer el cubrimiento de determinados temas que puedan afectar los intereses del medio”, asegura.
Cuenta con orgullo profesar su fe como católico. Habla con apasionamiento del tema de Iglesia y manifiesta no molestarle cubrir esta fuente: “Para mí es como ir a misa”, pues según dice, le recuerda sus tiempos de monaguillo y le reafirma su convicción de fe. “A mí no me molesta ir a cubrir Iglesia, una reunión del episcopado, cubrir un obispo o ir a una iglesia a hacer un cubrimiento periodístico, para mí es parte natural de mi propia actividad periodística, pero también de mi creencia religiosa”, afirma.
El maestro Carlos Ruíz, lleva 11 años vinculado al noticiero CM&, ha pasado por varios medios de comunicación, entre ellos Caracol Radio, donde estuvo durante 23 años y recuerda con gran cariño la experiencia vivida allí.