Lun 16 Abr 2018
Elecciones 2018
Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - El mes de mayo es un mes en el que Colombia vivirá un momento histórico al elegir el Presidente que regirá los destinos políticos en el período 2018 - 2022. La Conferencia Episcopal Colombiana publicó un mensaje intitulado CONSTRUIR JUNTOS UN PAÍS QUE SEA PATRIA Y CASA PARA TODOS, con ocasión de los procesos electorales.
Pastoralmente, puesto que la fe hunde sus raíces en el mundo y la mayoría de los electores profesamos la fe católica, considero de suma importancia recordar los puntos que debemos tener en cuenta cuando se trata de elegir al Presidente de la República y con él, indirectamente, a quienes haciendo parte de su gabinete, realizarán el trabajo, que debería ser siempre motivado por el bien común de la sociedad colombiana y mundial. Transcribo algunos apartes del Mensaje de la Conferencia:
“Los obispos católicos de Colombia, como ciudadanos y como pastores, consideramos que los comicios que se llevarán a cabo … (sic) son una oportunidad para dar juntos “un nuevo paso” hacia la construcción de un país que sea patria y casa para todos, recordando que Colombia necesita la participación de todos para abrirse al futuro con esperanza, como lo afirmó el papa Francisco en el Discurso a las autoridades colombianas, en Bogotá, el 7 de septiembre de 2017.
Proponemos a los fieles católicos y a todas las personas de buena voluntad algunos criterios y fundamentos para un voto responsable, libre y consciente.
1. Involucrémonos en el proceso electoral, derrotemos la indiferencia y comprometámonos. El voto es un derecho inalienable y un deber fundamental… La Iglesia católica no tiene ni avala un partido político o un determinado candidato, pero sí invita a sus fieles y, en general, a todos los ciudadanos, a involucrarse en la política con la participación en el debate democrático con seriedad y responsabilidad.
2. Reforcemos con el voto el comportamiento ético de nuestra sociedad y acabemos con la corrupción. Es inmoral e ilegal comprar y vender votos por dinero, regalos o puestos.
3. Exijamos campañas transparentes y que favorezcan la unidad. Tenemos que lograr que las próximas elecciones y el debate que las precede no generen mayor polarización, y en cambio promuevan el respeto, el diálogo y la creatividad política que necesita el país en este momento.
4. Analicemos cuidadosamente la trayectoria y las propuestas de los candidatos. Para dar nuestro voto responsablemente, tenemos que llegar a la convicción moral de que la persona, el proyecto político y el equipo de trabajo que se eligen aportarán realmente al bienestar de todos los colombianos.
5. Pensemos en las necesidades más urgentes de nuestra nación. Consideremos bien las problemáticas y las posibilidades que tiene el país, para poder examinar y elegir adecuadamente a los candidatos que logren poner en marcha soluciones de fondo. No nos dejemos llevar simplemente por propuestas populistas, por simpatías y antipatías o por intereses particulares.
6. Elijamos a quienes les duela la realidad de los colombianos. Colombia necesita ser gobernada por personas íntegras, honestas, dignas, competentes, capaces de vencer la corrupción y la violencia, que se preocupen por la salvaguarda de la casa común. Debemos elegir a quienes quieran afrontar las situaciones de injusticia, enfermedad, drogadicción, desempleo y falta de oportunidades que está padeciendo el país en las ciudades y en los campos; a quienes estén decididos a comprometerse con los más pobres y puedan poner su mirada en todos aquellos que son excluidos y marginados.
7. Aseguremos el país sobre valores fundamentales y protejamos su institucionalidad. Debemos afrontar, con claridad y determinación, la colonización ideológica de opciones políticas y legislativas que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano.
Valoramos el servicio de quienes están dispuestos a asumir los cargos públicos animados por el anhelo de hacer el bien a todos.
Conscientes de que la dimensión espiritual es necesaria para la construcción integral de una nación, oremos todos a Dios para que nos dé la lucidez y la responsabilidad para elegir a nuestros próximos gobernantes”.
+Luis Fernando Rodríguez Velásquez
Obispo Auxiliar de Cali