Mié 21 Sep 2022
¡Si tuvieran fe!
VIGÉSIMOSÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Octubre 2 de 2022
Primera Lectura: Ha 1, 2-3; 2,2-4
Salmo: Sal 95(94), 1-2.6-7ab.7c-9
Segunda Lectura: 2Tm 1, 6-8.13-14
Evangelio: Lc 17, 5-10
I. Orientaciones para la Predicación
1. Introducción
En este domingo XXVII del tiempo durante el año, la Palabra de Dios nos conduce por el sendero de la esperanza y de la fe:
• En medio de la angustia, siempre la fe tiene un motivo de vida.
• El camino del testimonio exige velar.
• La mejor súplica siempre será: Auméntanos la fe.
2. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?
La profecía de Habacuc, escrita muy seguramente cerca del año 622 A.C., es una llamada a mantener la fe en Dios a pesar de las dificultades y en el texto de este domingo, termina el profeta haciéndose la misma pregunta de los hombres de todos los tiempos: ¿Por qué sufren los justos y prosperan los malvados? Este texto es una invitación a no desesperar y tener fe, ya que el justo por su fe vivirá.
El salmo 95(94) es el canto que anima el camino de los peregrinos que van a Jerusalén. Leído este domingo es una respuesta a la lectura de Habacuc e invita a no endurecer el corazón y no desfallecer en la alabanza.
La segunda lectura aborda el comienzo de la segunda carta a Timoteo y en su mensaje pastoral invita a no avergonzarse de la fe, a velar y sobre todo a luchar contra una gran tentación presente en el camino de la fe: la cobardía.
En el Evangelio de Lucas se presenta una palabra que debe ser leída en consonancia con la palabra de Habacuc que presentó la fe como respuesta a la incertidumbre. Podemos decir que el texto de este domingo se compone de dos partes definidas: Una sobre el poder de la fe (vv.5-6) y otra sobre el actuar sabiéndonos siervos (vv.7-10).
La fe de la que se habla aquí es una fe que se presenta como la confianza absoluta en el poder de Dios.
La parábola del siervo o la instrucción sobre el actuar como siervos establece nuevamente un parámetro para los que viven como ciudadanos del Reino de Dios: el servicio no genera privilegios en la comunidad. La actuación del creyente, de la persona de fe en medio de la comunidad se convierte en un espacio de donación y en una manera de saber dar a Dios lo que es de Dios, por eso reclama la sensatez de la humildad.
3. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?
La fe sigue siendo el depósito que debemos cuidar, pero no como algo que se corroe y desgasta sino como el tesoro que hace que nuestra vida siempre se acerque más y más a Jesucristo.
La comunidad cristiana ve en este domingo un mensaje que toca su vida: En el contexto de este domingo, la fe se convierte en motivo de vida (1a. lectura) y en un llamado permanente de renovación por la escucha de la Palabra de Dios (salmo) pero que exige un testimonio de vida (2a. lectura). que conduce al servicio (Evangelio).
El Papa Francisco en el jueves santo en la Misa de la Cena del Señor de este 2022 expresaba: “Es importante hacer todo sin interés: uno sirve al otro, uno es hermano del otro, uno hace crecer al otro, uno corrige al otro, y así las cosas deben avanzar. Para servir.” El servicio es consecuencia de la fe y se vuelve en motor para que la comunidad también sirva. Creemos para servir.
4. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?
Hoy, el prefacio de la Plegaria DC4 nos hace resonar en el corazón lo que tiene que ser contemplar a Cristo en nuestra asamblea: En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Padre misericordioso y Dios fiel. Porque nos diste como Señor y redentor nuestro a tu Hijo Jesucristo. Él siempre se mostró misericordioso para con los pequeños y los pobres, para con los enfermos y los pecadores, y se hizo cercano a los oprimidos y afligidos. Él anunció al mundo, con palabras y obras, que tú eres Padre y que cuidas de todos tus hijos.
Una manera concreta de contemplar es dejar que resuene en la asamblea una frase: “Si tuvieran fe”.
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Recomendaciones prácticas:
• Memoria del Beato Jesús Emilio Jaramillo: preparara una cartelera y unos mensajes alusivos al significado del martirio como donación.
• Concluye la semana Bíblica.
• Inicia el mes de las misiones; mes del Santo Rosario.
II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles
Monición introductoria de la Misa
Al comienzo del mes de octubre, donde la misión de la Iglesia nos convoca en torno a la misión evangelizadora, la Eucaristía dominical nos fortalece y nos llena de entusiasmo para seguir en el camino de la fe con los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Dejemos que el encuentro con los hermanos y la fuerza de este sacramento nos hagan fuertes para ser testigos en el mundo del amor de Dios.
Monición a la Liturgia de la Palabra
Ojalá escuchen hoy la voz del Señor. Hoy se nos hace la invitación para que podamos abrir el oído y dejarnos alimentar por esta Palabra que se va a proclamar y que nos mostrará la necesidad de la fe que se traduce en servicio. Escuchemos con atención.
Oración Universal o de los Fieles
Presidente: Porque no hemos recibido un espíritu de cobardía sino de fortaleza, de amor y de templanza, presentemos al Señor nuestra oración.
R/. Auméntanos la fe, Señor.
1. Padre santo, reaviva el don de la vocación en todos los ministros ordenados y en los consagrados, para que el anuncio de la fe sea firme y veraz. Roguemos al Señor.
2. Dios de la misericordia, fortalece el don de la fe en todos los gobernantes y en todas las autoridades, para que puedan llevar a cabo los proyectos en bien de la comunidad con honestidad y transparencia. Roguemos al Señor.
3. Dios que siempre regalas palabras de fe y amor, fortalece a los que sufren, regala el don de la paz y aumenta la fe de quienes han perdido la fuerza para seguir en el camino. Roguemos al Señor.
4. Aumenta, Señor, nuestra fe para que podamos perseverar en el camino de discípulos y cumplir fielmente tu voluntad. Roguemos al Señor.
Presidente: Nosotros, siervos inútiles que hemos hecho lo que teníamos que hacer, te presentamos estas súplicas e imploramos tu favor en beneficio de todos los hombres.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén