Vie 19 Oct 2018
“Nuestro único compromiso tiene que ser con la verdad”: Andrés Gil
Su vocación como periodista llegó a muy temprana edad y nunca se ha preguntado si hubiera querido hacer una cosa diferente al periodismo. Así lo expresó Andrés Gil Gómez, periodista de RCN Televisión, a la sección de “Rostros”.
“Desde temprano Dios me mostró el camino. Cuando yo era un poco más joven jamás tuve que enfrentarme a una disyuntiva en materia de mi vocación profesional. Siempre tuve claro que quería ser periodista de televisión y con el favor de Dios logré hacerlo”.
A sus 41 años de edad, Andrés ya ha tenido 22 de experiencia en el medio periodístico. Realizó sus estudios en la Pontificia Universidad Bolivariana. Antes de culminar su carrera tuvo el privilegio de prestar sus servicios en una empresa periodística y esto, cuenta él, le ratificó su pasión por el periodismo.
Se considera una persona tranquila, difícil de alterar su estado de ánimo, buen amigo, profundamente feliz y creyente en Dios. “Soy católico, creyente, practicante, muy devoto de la Virgen de Fátima así como mis hijos y mi esposa. Soy un católico, además, que procura hacer no sólo oración sino también con mi vida agradar a Dios con las obras que cada día desde la sencillez de mi vida puedo adelantar”.
Vive enamorado de su familia, que la conforman su esposa Alexandra Arboleda y sus hijos Salomé y Nicolás. Se considera un buen esposo y padre. “Es indudable que con la carga laboral los tiempos para la familia a veces pueden ser escasos, pero yo procuro que de manera sagrada los fines de semana sean para mi esposa y mis hijos”.
Al referirse al tema de las nuevas generaciones del periodismo, se mostró inquieto y preocupado, aseguró que esta profesión como muchas otras, está en un momento de ‘crisis vocacional’. Aseguró que hay superficialidad, laxitud y ganas de no hacer mucho por parte de algunos de los profesionales.
“Nuestro único compromiso tiene que ser con la verdad, con la contrastación de fuentes, con ofrecimiento de elementos a la opinión pública para que ella sea quien tome sus propias determinaciones. Los intereses de otra índole, pues serán eso, intereses, pero no tienen que ser esos intereses los que preocupen al periodista, debemos estar comprometidos con la verdad y la ética”.
Manifiesta que su experiencia de cubrir la fuente de Iglesia por años ha sido interesante y de mucho aprendizaje. “La Iglesia católica es una institución demasiado influyente y determinante ante la vida de muchos seres humanos, no solo en Colombia sino en el mundo entero (…) Lo que dicen los altos jerarcas de la Iglesia, lo que opinan, sus acciones pastorales, sus opiniones personales sus consideraciones frente al poder, la economía, otras instancias de la sociedad son absolutamente determinantes y calan hondo entre muchos sectores de la sociedad”.
Al tocar el tema del privilegio que tuvo, entre muchos de periodistas, de cubrir la visita del Papa Francisco desde su salida de Roma a Colombia y luego su regreso al Vaticano, dijo que recuerda estos momentos desde dos dimensiones: la profesional y la personal.
Dimensión profesional: “Esto ha sido un privilegio que quizás difícilmente se vuelva a repetir”.
Dimensión personal: “Es una emoción y un privilegio mucho mayor, yo le puedo contar a mis hijos que estuve con el Papa, que tuve la foto con el Papa. Así que desde el punto de vista personal es altamente satisfactorio haber podido tener esta experiencia. Fueron 6 o 7 días muy bonitos en los que no importaba si teníamos jornadas de más de 23 horas (…) En lo personal seguramente nunca lo volveré a vivir”.