Lun 8 Feb 2016
Sentido bíblico – litúrgico de la cuaresma.
Por Prbo. Jorge Enrique Bustamante Mora: La Cuaresma (latín: quadragésima, Cuadragésimo día, antes de la Pascua) es el tiempo litúrgico de conversión, destinado por la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia y especialmente a los 40 días que Jesús vivió en el desierto. El Catecismo nos dice: “La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto” (CEC 540).
Las referencias bíblicas al número cuarenta o a éste acompañado de otros ceros, es abundante, para descubrir su significado respecto al tiempo, nos fijaremos en su uso para referirse a días, y años, haciendo notar las acciones propias que identifican dicho tiempo:
40 días…
1. 40 días duró el diluvio (Gn 7, 4.12.17; 8,6); una acción purificadora que buscó poner fin a la violencia del hombre ya que lo único que ideaba era el mal de continuo (Gn 7, 5.17), y al mismo tiempo sirvió para establecer una alianza con Noé y su familia, varón justo y cabal de su tiempo (Gn 7, 8-9. 18).
2. 40 días de encuentro de Moisés con Dios en la experiencia del Sinaí y la entrega de las tablas de la Ley (Ex 24,18; 34,25); tiempo durante el cual Moisés estuvo sin comer ni beber. En el libro del Deuteronomio encontramos a Moisés haciendo 40 días de ayuno, oración e intercesión por su pueblo (Dt 9, 9.18.25; 10,10).
3. 40 días duró la exploración de la tierra prometida y al cabo de ellos pueden decir “Fuimos al país que nos enviaste y en verdad que mana leche y miel” (Nm 13,25-27).
4. 40 días es el camino del profeta Elías hasta llegar al el monte de Dios, el Horeb, para encontrarse con Dios (1 Reyes 19,8).
Hablando de Jesús, quien marca esta experiencia, los evangelistas nos dicen: “después de hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre” (Mt 4,2), “permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los ángeles le servían (Mc 1,13), “durante cuarenta días, tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días y, al cabo de ellos, sintió hambre (Lc 4,2). Jesús pasó estos cuarenta días en el desierto antes de iniciar su vida pública, y después de haber sido manifestado en el Bautismo como Hijo de Dios. Después de su muerte y resurrección, Jesús se apareció durante 40 días a sus discípulos dándoles pruebas de su resurrección y hablándoles del Reino de Dios (Hch 1,3)
Concluyendo, la Cuaresma fundamenta su experiencia en la fuerza e importancia de cuarenta días en la Biblia. Tiempo fuerte para colocar en marcha las acciones purificadoras de manera que se ponga fin al mal, que a veces, nos domina de manera continua; tiempo para re-establecer la alianza con el Dios de la vida, tiempo para vivir la experiencia de encuentro con Dios en su Palabra, orar, ayunar e interceder; tiempo para explorar, mediante las diversas prácticas de este tiempo, la riqueza de la tierra prometida y poder reconocer como “mana leche y miel”; Tiempo para ponernos en camino al encuentro con Dios y vivir de manera especial esta particular experiencia.
Tiempo para redescubrir el Misterio de nuestro Bautismo y nuestro seguimiento de Jesús, reconocer y profundizar nuestra identidad profunda de hijos de Dios, tiempo que prepara la etapa publica de nuestra vida de dar testimonio de nuestra condición de cristianos católicos, reconociendo que siempre aparecerá la tentación pero que sostenidos por la gracia de Dios es posible vivir y dar testimonio del buen olor de Cristo.
Son 40 días para descubrir la novedad y el Misterio de la persona de Jesús de Nazaret, para poder aceptarlo de manera personal y definitiva, y/o renovar nuestra entrega total a su amor. Analizando el Sermón 42 de San León Magno, la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica perfecta de la vida cristiana”.
Claridad bíblica de los 40 días… ¿Cómo vas a vivir estos cuarenta días de la cuaresma del año de la misericordia? ¡No dejes pasar el tiempo, vive intensamente la cuaresma!
Prbo. Jorge Enrique Bustamante Mora
Director del Departamento de Biblia
Conferencia Episcopal de Colombia