Vie 4 Ago 2023
Iglesia articula esfuerzos y movimientos para fortalecer el trabajo por las familias colombianas
La sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en Bogotá acogió el primer Encuentro Nacional de Movimientos Laicales Familiares. Un espacio convocado los días 29 y 30 de julio por el Departamento de Matrimonio y Familia bajo tres propósitos centrales: reconocer la situación actual de las familias en el país, consolidar una red de trabajo y profundizar en la riqueza teológica de la experiencia de la comunión misionera en el ministerio de San Pablo y los Hechos de los Apóstoles, con miras a asumir sinodalmente el desafío de responder conjuntamente a las necesidades formativas de las comunidades eclesiales.La iniciativa, desarrollada bajo el lema "Llamados y Enviados a ser Comunidades al Servicio de la Evangelización", surgió como fruto del Encuentro Nacional de Pastoral Familiar, realizado del 20 al 22 de octubre del año pasado. A este espacio asistieron representantes de diversos movimientos, asociaciones y delegaciones de familia, provenientes de ciudades como Barranquilla, Neiva, Pereira, Popayán y Bogotá, entre otras.El encuentro se desarrolló bajo la metodología “ver, iluminar y actuar”. Cada una de estos momentos permitió enriquecer la comprensión y abordaje de los desafíos que enfrenta la familia en la sociedad.En la primera parte, denominada "Ver – La Realidad de la Familia en Colombia", el doctor Iván Darío Moreno, representante del Instituto para la Familia de la Universidad de La Sabana, presentó estudios y estadísticas que revelan la situación actual de las familias en nuestro país. Allí se puso de manifiesto la disminución de la tasa de natalidad y las consecuencias que esto traería a la sociedad, el incremento de divorcios y uniones libres, así como el desinterés de las personas jóvenes por establecer uniones sólidas, duraderas y tener hijos. De acuerdo con los participantes, estas estadísticas se convirtieron en un llamado a la acción para encontrar estrategias y soluciones que promuevan una sociedad más sólida y acogedora para las familias.Durante el segundo momento, titulado "Iluminar - Evangelización como Servicio Eclesial", fray William Vásquez Alarcón, miembro de la Orden de Predicadores de los Dominicos, destacó la importancia de la evangelización como un acto de amor y servicio hacia los demás. Inspirados en la experiencia paulina, se invitó a los asistentes a ser agentes de cambio y esperanza en sus comunidades, reconociendo a cada familia como un espacio propicio para el encuentro con Dios y la propagación del mensaje evangélico.Finalmente, en la tercera parte, "Actuar - Un Nuevo Camino hacia la Evangelización Familiar", el padre Nelson Ortiz, director de los departamentos de Matrimonio y Familia, y Promoción y Defensa de la Vida de la CEC, presentó apartes del “Documento de Aparecida” que trazan el camino hacia un trabajo conjunto entre movimientos y la Iglesia Católica.Un momento clave fue el encuentro con Elvira de los Ángeles, coordinadora general de los Equipos Itinerantes de Pastoral Familiar (EIPAF) con sede en España. Los EIPAF son un grupo de seglares comprometidos con la evangelización de las familias, provenientes de diversos movimientos y realidades de la Iglesia, dispuestos a servir al pastor diocesano. Su misión consiste en reactivar la pastoral familiar en diócesis y parroquias, llevando a las familias la cultura del Evangelio del matrimonio y de la vida.Al cierre del encuentro, se abrió un espacio de diálogo entre los representantes de los movimientos y el padre Ortiz, en el que se propuso la creación de una “Comunidad Itinerante de Servicio a la Evangelización de la Familia”. Esta iniciativa representa un punto de partida clave para abordar la problemática de las familias en la sociedad actual. La unión de esfuerzos, la articulación entre los movimientos y la institucionalidad de Iglesia Católica se perfilan como pilares fundamentales para dar respuesta a los retos actuales y construir un futuro más esperanzador para las familias colombianas.De acuerdo con María Isabel Mejía, participante del encuentro, la sinergia creada allí “se convierte en una fuerza inspiradora que motiva a seguir trabajando por el bienestar de la familia en Colombia”. Agrega también que “la evangelización familiar es una tarea ineludible, y con la guía de la Iglesia y el esfuerzo conjunto de los diferentes movimientos, se podrá lograr una sociedad más sólida, fraterna y comprometida con los valores cristianos, en la que las familias sean un refugio de amor y esperanza para todos”.