Deslizamientos

La Arquidiócesis de Popayán, ha pedido la solidaridad con las más de 200 familias que lo han perdido todo por causa de los deslizamientos que se presentaron en una amplia zona del sector Rosas, en Cauca. En un mensaje firmado por el padre Libardo Emiro Bermeo Velasco, vicario general de la Arquidiócesis de Popayán, se pide a la comunidad llevar a las parroquias de esta Jurisdicción ayudas como alimentos no perecederos, frazadas, colchonetas, ropa y calzado en buen estado, que permitan aliviar en algo las necesidades más apremiantes de las familias damnificadas. “Sus aportes los pueden hacer llegar a sus parroquias desde donde se los va a hacer llegar a la parroquia de Rosas que, de acuerdo al censo de las familias necesitadas les hará entrega de esas ayudas”. Igualmente, recordando la frase de san Pablo quien llamaba a "la gran procesión de la caridad", se invita a los párrocos motivar a sus comunidades para que esta ayuda sea generosa. “Que una vez más ‘demos desde nuestra pobreza’ y mostremos que le creemos a Jesucristo cuando, según San Pablo, afirmó que ‘Hay más alegría en dar que en recibir’”, concluye la misiva.

Ropas en buen estado, alimentos no perecederos y enseres son algunas de las principales urgencias que tienen los damnificados de los deslizamientos que se produjeron esta martes y miércoles en Manizales. Así lo manifestó el arzobispo Monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo. El prelado comentó que hay muchas personas que han perdido sus viviendas y pertenencias y que por ello en este momento están con muchas necesidades. El arzobispo pidió que las ayudas sean canalizadas a través de Cáritas Arquidiocesana, además informó que junto con el gobierno y otros organismos se ha organizado una comisión para socorrer a las víctimas. Pastoral Social, a través de la Asociación de Bancos de Alimentos (ABACO) ya hizo presencia. Los Bancos de Alimentos de Cali, Bogotá, Medellín, Ibagué y Pereira han enviado alimentos y frazadas. Los barrios afectados de Sierra Morena, Persia, Aranjuez, Pío XII y Aguacate, a través de sus párrocos, han iniciado el proceso de caracterización de los damnificados y están entregando kits de comida, aseo y agua. Los cinco albergues que han sido instalados están siendo asistidos por la Pastoral Social a través de alimentos. Monseñor Restrepo Restrepo explicó que la topografía de Manizales y la fuerte temporada de lluvias hacen que este territorio sea vulnerable. En este marco, llamó a la reflexión sobre la necesidad de respetar el medio ambiente. “No hemos sabido cuidar la casa común”, manifestó. El arzobispo agradeció la expresión de solidaridad del país y en particular de la ciudadanía manizalita e hizo un llamado para que la ayuda continúe. Datos: Estos son algunos datos brindados por el Comité Municipal de Gestión del Riesgo Los sitios más críticos son barrios como Aranjuez, Persia, Granjas y Viviendas, Sierra morena. En infraestructura vial se afectaron 15 puntos que ya se han rehabilitado paulatinamente. 12 instituciones educativas fueron afectadas y ya se hace la debida valoración. Gas Natural suspendió el servicio preventivo a 2260 usuarios. CHEC reporta 2 Mil usuarios sin servicio de energía. Aguas De Manizales reporta suspensión del servicio preventivo en 10 barrios.

Frente al deslizamiento de tierra en barrios en Manizales, el Secretario General del Episcopado, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, afirmó que la Iglesia Católica socorrerá a las víctimas con algunas ayudas recogidas durante la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes y con la labor logística del Secretariado Nacional de Pastoral Social. “Tendremos oportunidad de expresar efectivamente nuestra solidaridad a través de algunas ayudas recogidas en la campaña de Comunicación Cristiana de Bienes y prestar alguna ayuda logística desde el Secretariado Nacional de Pastoral Social”, afirmó el prelado. En esta misma línea, animó para que el gobierno y otros organismos sigan prestos a ayudar y poner su mirada en las víctimas de los deslizamientos. Monseñor Elkin Álvarez aseguró que los obispos del país manifiestan su “más viva cercanía” con los damnificados y con las familias de las personas fallecidas. “Nuestro sentido de fraternidad con el señor arzobispo, los familiares de las víctimas y damnificados. Elevamos nuestras oraciones por todos ellos y sentimos muy profundamente el dolor que embarga al pueblo de Manizales”, afirmó el prelado. El deslizamiento causó la muerte de 17 personas, 23 heridos, 6 desaparecidos y además 25 barrios y 500 familias afectadas, según los datos brindados hasta el momento.