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diócesis de quibdó

Lun 7 Oct 2024

Con la posesión de monseñor Wiston Mosquera, la Diócesis de Quibdó inicia un histórico camino de su vida pastoral por la ruta de la paz

El sábado 5 de octubre, un día después de que la Iglesia Universal celebrara la fiesta litúrgica de San Francisco de Asís y al cierre de las tradicionales fiestas de ‘San Pacho’ en el departamento del Chocó, la Catedral San Francisco de Asís acogió la emotiva ceremonia de posesión canónica de monseñor Wiston Mosquera Moreno como obispo de la Diócesis de Quibdó.Con gran alegría y participación multitudinaria, la Iglesia que peregrina en ese importante territorio del pacífico colombiano recibió a su nuevo pastor; monseñor Mosquera Moreno se convierte en su quinto obispo. Además de ser el primer afrodescendiente en asumir esa misión episcopal, es hijo de uno de sus territorios vecinos; nació en el municipio de Andagoya.En la ceremonia participaron cientos de fieles laicos, miembros del clero, seminaristas, diáconos, religiosas y religiosos de esta y de otras regiones del país, entre ellas, la Diócesis de Istmina-Tadó, jurisdicción donde está su lugar de nacimiento, y la Arquidiócesis de Cali, en la que se formó y recibió, tanto su ordenación presbiteral como episcopal. Además, lo acompañaron doce de sus hermanos obispos, entre ellos, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Asimismo, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta.En la Eucaristía también estuvieron presentes la Gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, la vicepresidenta Francia Márquez y el canciller Luis Gilberto Murillo, así como otros alcaldes y autoridades locales.“Ha llegado para servir a los pobres con el compromiso ineludible de la paz”Previo al rito de posesión, intervino en la celebración monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó, quien venía ejerciendo como administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó desde el 29 de junio de 2022, luego de que el papa Francisco nombrara a monseñor Juan Carlos Barreto como obispo de Soacha.En su mensaje, monseñor Mario hizo referencia a la relación especial existente entre los compromisos evangélicos del escudo de la Diócesis de Quibdó y el escudo episcopal de monseñor Wiston:“El escudo de la diócesis tiene como compromiso “Me envió a evangelizar a los pobres” y su escudo episcopal, “Bienaventurados los que trabajan por la paz”, mejor armonización no pudo darse porque llega a un pueblo pobre, aquí todos somos pobres; pobres porque necesitamos de Dios. Somos pobres porque con facilidad se nos escapa, atraídos por las invitaciones del mundo sin Dios, lo que significa vivir con Dios. Somos pobres porque ahogados en las aspiraciones humanas, no nos damos cuenta que la verdadera liberación está en Dios (…) Llega a un pueblo que está en guerra ansioso la paz. Estamos en guerra porque no permitimos que el sermón de las bienaventuranzas penetre entre nuestras conciencias, estamos en guerra porque a todos nos da miedo el martirio al asumir el Evangelio y confiamos equivocadamente alcanzar nuestra redención humana siguiendo nuestro capricho personal y aunando nuestros compromisos particulares. Estamos en guerra porque no queremos ser hijos de Dios”.“Querido monseñor Wiston, bendito el que viene en el nombre del Señor”Por su parte, el Nuncio Apostólico en Colombia, quien dio posesión a monseñor Wiston, agradeció la misión episcopal de monseñor Fidel León Cadavid Marín y a monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, anteriores pastores de esa jurisdicción, presentes en la posesión del nuevo obispo. Además, agradeció la administración ejercida por monseñor Mario de Jesús.El representante del papa Francisco en Colombia reconoció los valores, riqueza familiar y formación en la fe de monseñor Wiston, así como la experiencia ganada en la Arquidiócesis de Cali, donde desde el año 2017 se desempeñaba como Vicario General, para su misión pastoral en Quibdó:“Llegas a esta tierra chocoana, que bien conoces y que en tu pueblo natal Andagoya, en la Diócesis de Istmina-Tadó, te ha engendrado en la fe. Llegas a esta Iglesia de Quibdó enriquecido de los dones que aquí en esta tierra has recibido de tu familia; dones de una cultura tan rica de humanidad, en los valores de la hermandad, del compartir, de resistir en las luchas de la vida de esta cultura afrocolombiana, de una fe profunda testimoniada con la generosidad de tantos hombres y mujeres, fe que ha permitido mantener la esperanza frente a tantas dificultades. Llegas a esta tierra, querido monseñor Wiston, rico de la experiencia de vida y de fe de la Iglesia, en la que te has formado, en la que has dado tus primeros pasos como sacerdote aprendiendo de los hermanos la misión de pastor y convirtiéndote tú mismo en guía y ejemplo de muchos en tu calidad de Vicario General, tarea que te ha permitido conocer de cerca el ministerio del obispo”.Además, haciendo referencia a los símbolos episcopales que recibió durante su ordenación, celebrada el pasado 14 de septiembre en Cali, recordó los compromisos que asume en el inicio de este ministerio, especialmente frente a la difícil realidad que viven las comunidades de Quibdó:“Tú mismo estás llamado a defender la grey que se te confía. Muchas son las amenazas que la rodean, la violencia que sigue azotando estas tierras, las injusticias que se vuelven estructurales, la cultura de la ilegalidad que corrompe los corazones. Frente a todo eso, la única arma que tú tendrás es el Evangelio bajo el cual estabas al momento de la plegaria de consagración episcopal y del cual has sido constituido heraldo; arma que es débil a los ojos del mundo, pero poderoso porque es la fuerza de Dios que solo puede convertir los corazones y así transformar la tierra. Y tú pastoreo será también el signo del compromiso permanente de esta iglesia de Quibdó con la realidad de esta tierra”.“Trabajemos generosamente por el bien de esta diócesis y del departamento del Chocó…Que nadie se sienta excluido de esta tarea”Por su parte, monseñor Wiston evocó la figura de santidad de Francisco de Asís, patrono de Quibdó. Afirmó que es el relativismo de los criterios humanos el que no permite reconocer en el Dios hecho hombre a aquel hermano, pero que es ese encuentro con el otro, donde se da la oportunidad para aprender y buscar soluciones a los males que están afectando a la comunidad, entre ellos, el conflicto armado. Recordó que Jesús llama a colaborar en la pacificación del entorno desde la difusión del Evangelio sin miedo.Sobre su misión, monseñor Wiston afirmó que llega a la Diócesis de Quibdó en el nombre del Señor y no en el suyo; “llego como enviado y es Jesús quien me ha buscado; Él me trae de nuevo para seguir sirviendo en esta misión con ustedes, a todos nuestros hermanos de la Diócesis de Quibdó y de la Iglesia universal, para anunciarlo con vehemencia y con amor”.Asimismo, el nuevo obispo explicó que muchos son incapaces de escuchar el llamado de Dios porque solo tienen oídos para escucharse a sí mismos, creen que pueden prescindir de las personas a su alrededor, incluso del mismo Jesús.Y como si trazara un camino pastoral muy claro, el obispo de Quibdó dio a conocer su deseo de que la búsqueda constante de la paz cuente con la participación de todos en el territorio chocoano. En este sentido, aprovechó para hacer un contundente llamado:“Desde esta majestuosa Catedral, quiero convocar a todas las fuerzas vivas del departamento a que aunemos esfuerzos para sacar adelante esta capital, para que supere sus rezagos y brille con el esplendor de sus riquezas humanas y las riquezas que la naturaleza le provee (…) Espero que los sacerdotes, todos, y cada uno de los servidores, laicos, religiosos y religiosas, sean promotores de la evangelización y de la reconciliación entre miembros de una misma familia, de la familia de la parroquia, de la familia de la Iglesia. Desde ya, los quiero convocar a que trabajemos generosamente por el bien de esta diócesis y del departamento del Chocó…Que nadie se sienta excluido de esta tarea”.

Lun 16 Sep 2024

Ordenación de monseñor Wiston Mosquera: un signo de alegría y esperanza para la Iglesia en el Chocó

Este sábado, 14 de septiembre, en la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol de la ciudad de Cali, se llevó a cabo la ordenación episcopal de monseñor Wiston Mosquera Moreno, obispo electo de la Diócesis de Quibdó. La ceremonia fue presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali.El nuevo obispo estuvo acompañado por diez de sus hermanos en el episcopado, provenientes de diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país. En representación de la Nunciatura Apostólica estuvo presente monseñor David Paul Charters. Además, a la ceremonia, cargada de símbolos litúrgicos y culturales, acudieron sus familiares, cientos de fieles, autoridades municipales y la vicepresidenta de la República de Colombia, Francia Márquez.Monseñor Wiston había sido designado para tal misión por parte del papa Francisco el pasado 5 de julio. Su nombramiento ha significado un motivo de gratitud y celebración especial, no solo para el pueblo católico en el Valle del Cauca y en el Chocó, sino para todo el país, pues se trata del primer obispo afrodescendiente que tiene la Iglesia colombiana; además, oriundo del territorio que pastoreará. El obispo electo de Quibdó nació en el municipio de Andagoya (Medio San Juan), ubicado en el sur del departamento del Chocó, territorio que hace parte de la Diócesis de Istmina-Tadó.Un hijo del Chocó que, como pastor, llevará el pregón de la reconciliación y la pazDurante la homilía, monseñor Luis Fernando Rodríguez expresó su alegría por el ministerio episcopal de monseñor Wiston, quien se desempeñaba desde el año 2017 como Vicario General de la Arquidiócesis de Cali y párroco en esa misma parroquia catedral desde el 2018. Un nombramiento para que, “sin dejar de ser un hombre igual todos, salga colmado de la plenitud del Espíritu Santo para enseñar, santificar y gobernar”.Iluminado por las lecturas de la celebración eucarística, el arzobispo de Cali describió el llamado que Dios mismo le hizo a monseñor Wiston:“En la primera lectura, tomada del profeta Jeremías (1, 4-9), podemos identificar:· Tres decisiones: “Te elegí, consagré y nombré profeta”.· Dos mandatos: “A donde yo te envíe irás, y lo que yo te mande, lo dirás”.· Y una promesa: “No les tengas miedo, que yo estoy para librarte”.Querido padre Wiston, tu historia de vida, de ayer y de hoy, refleja el itinerario existencial de Jeremías. Desde el bautismo fuiste elegido, consagrado y designado sacerdote, profeta y rey (…) Ahora, llamado al episcopado, has sido nuevamente objeto de una elección, una consagración y una misión. Has sido designado profeta, para regresar a la tierra que te vio nacer y que espera tanto de ti, para anunciarles el amor del Padre y darles a conocer más y mejor el mensaje de su Hijo Jesucristo con la fuerza del Espíritu Santo”.A propósito de la compleja realidad social, económica y política que vive el pueblo chocoano, monseñor Luis Fernando se refirió a lo planteado en el documento ‘Dignitas infinita’ publicado por el Dicasterio de la Fe el 8 de abril del año en curso; una declaración que da importantes luces a la Iglesia y a la sociedad sobre la dignidad humana. Le pidió a monseñor Wiston ser, en la Diócesis de Quibdó, instrumento de comunión, fraternidad, solidaridad, reconciliación y salvación, teniendo presente el mandato del Señor. Así lo explicó el Arzobispo de Cali:“Deberás anunciar, a tiempo y a destiempo, la persona de Jesús, dador de sentido a la vida humana, pues “el Hijo de Dios, en el misterio de la Encarnación, confirmó la dignidad del cuerpo y del alma que constituyen el ser humano” (DI n. 19) (…) No puedes, y nosotros tampoco, olvidar que cuando se evangeliza, esa Buena Nueva ha de llevar a la conversión de los corazones y a descubrir en el otro, en el prójimo, la imagen viva de Dios, por lo que una misión especial que tienes en tus manos, será proclamar la dignidad de toda persona con la valentía que viene del mismo Dios que te envía; una dignidad que sea la base de la paz que está siendo tan esquiva no solo en el Chocó, sino también en Colombia y en el mundo. Por eso el lema de tu escudo episcopal, “Bienaventurados los que trabajan por la paz” (Mt. 5,9), te anime a trabajar por hacer de todos los quibdoseños y chocoanos artesanos de la paz (…) En la persona de Jesús, el Buen Pastor (Juan 10, 11-16) tienes el modelo perfecto que haz de imitar. Como él, debes ser capaz de dar la vida por las ovejas, conocerlas y buscar las que se hubieran perdido y las que no son del redil, continuando de esta manera la ingente tarea misionera que desde siglos atrás los frailes Jesuitas, Carmelitas, Capuchinos, los Claretianos, y otras comunidades religiosas masculinas y femeninas, así como los muy queridos presbíteros y diáconos diocesanos y laicos, han realizado y realizan con tanto amor”.En nombre del episcopado colombiano, monseñor Hugo Alberto Torres Marín, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, provincia eclesiástica de la que hace parte la Diócesis de Quibdó, le dio la bienvenida a monseñor Wiston; le expresó sus deseos de bienestar, así como frutos pastorales y espirituales en la porción del Pueblo de Dios que le confió el Santo Padre; afirmó que serán muy importantes los aportes pueda ofrecer el obispo electo de Quibdó al cuerpo colegiado para el bien de la evangelización en Colombia.“La Iglesia particular de Quibdó recibe en usted la bendición de un nuevo pastor diocesano que llega con la insignia de ser un hombre de su tierra, llevando el pregón de la reconciliación y la paz, como ha quedado grabado en su escudo episcopal: “Bienaventurados los que trabajan por la paz”” (Mt 5, 9) (…) Grandes esperanzas se ciernen sobre nuestra sociedad al contar con pastores cercanos al pueblo, sensibles al dolor de los menos favorecidos, alegres en la entrega generosa de su vida, constantes en la fe y administradores fieles y prudentes de los sagrados misterios, le deseamos todas estas virtudes y actitudes durante el ejercicio de su ministerio episcopal y una abundante cosecha de frutos espirituales y de desarrollo humano integral para su Iglesia local”."A esta tierra bendita...Donde Dios ha manifestado su encanto y su poder"Tras recibir estos mensajes y al cierre de la ceremonia, monseñor Wiston Mosquera Moreno agradeció especialmente a Dios, al papa Francisco, al Nuncio Apostólico, a los obispos y presbíteros de las diferentes jurisdicciones allí presentes, las comunidades religiosas y movimientos apostólicos; además a sus familiares, de manera particular, a su madre María Jerónima Moreno, quien, a sus 99 años de edad, pudo acompañar la ceremonia de ordenación de su hijo.Inició su mensaje destacando las bondades del territorio que lo vio nacer y de las comunidades que ahora pastoreará: “A esta tierra bendita, bañada por grandes ríos y afluentes exuberantes, bosques y fauna majestuosa y esa cultura contagiosa donde Dios ha manifestado su encanto y su poder”.Afirmó que su misión episcopal tendrá un importante vínculo con en el trabajo por la defensa de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario y la paz que tanto necesita el Chocó y el país.“Desde ya, pongo este ministerio recibido en las maternales y amorosas manos del Inmaculado Corazón de María, patrona de la Diócesis de Quibdó, y del patrocinio del San Francisco de Asís, para que este encargo sea fecundo para el bien de la evangelización de nuestros pueblos”.“La mies es abundante pero los obreros son pocos”: con esta afirmación bíblica tomada de Mateo 9, el nuevo obispo manifestó su deseo de emprender en esa Iglesia particular una tarea que permita llegar con más misioneros a aquellos territorios que claman la voz de Dios en sus entornos y la guía espiritual que la Iglesia Católica les puede ofrecer. Afirmó, además que, en su caso, pese a llevar 34 años fuera del departamento, nunca se desligó de él.Monseñor Wiston enfatizó en la importancia de trabajar por la paz y la reconciliación de manera articulada con diferentes actores en el territorio, con énfasis especial en las comunidades más vulnerables:“Al regresar a mi departamento, ahora en calidad de obispo y pastor, en una grey como esta que se debe continuar con una labor pastoral que han venido desarrollando todos mis predecesores, con una voz clara en defensa siempre de los derechos humanos individuales y colectivos, trabajar con las distintas organizaciones sociales y las ONG que están apostando por la paz y la reconciliación en todo el pacífico colombiano; por el respeto y la dignidad de las comunidades vulneradas y de aquellas personas que están cruzando por el Tapón del Darién en la búsqueda de mejores condiciones de vida para sus familias”.La Iglesia colombiana da un paso adelanteEl obispo electo de Quibdó manifestó también que su nombramiento representa un importante paso hacia la inclusión en la Iglesia. Agregó que esto no solo es necesario a nivel eclesial, sino también desde las demás estructuras e instituciones del país, para que realmente en Colombia se pueda avanzar hacia la igualdad y el desarrollo:“Con este paso que ha dado la Iglesia, está dando un importante paso a la inclusión en la historia de evangelización de los pueblos en el continente americano; todos sabemos que hay que seguir avanzando en esa dirección, no solo la Iglesia sino todas las instituciones en Colombia, si, efectivamente, queremos un país más incluyente, más igualitario más desarrollado y próspero y menos insensible desde las instancias del poder ante el abismal y escandaloso atraso en el que se encuentran grandes regiones del país”.La ceremonia de posesión de monseñor Wiston Moreno en la Diócesis de Quibdó será el próximo 5 de octubre.

Vie 5 Jul 2024

El papa Francisco nombra obispos para las diócesis de Quibdó y San Vicente del Caguán

Este viernes, 5 de julio, la Santa Sede dio a conocer el nombramiento de dos nuevos obispos para Colombia. El padre Wiston Mosquera Moreno es designado por el papa Francisco como obispo de la Diócesis de Quibdó y el padre William Prieto Daza, obispo de la Diócesis de San Vicente del Caguán.El padre Wiston Mosquera se venía desempeñando como Vicario General de la Arquidiócesis de Cali desde el año 2017 y párroco de la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol desde el 2018. El padre William Prieto, sacerdote de la Arquidiócesis de Villavicencio, ejercía como párroco de la Iglesia “Nuestra Señora del Carmen”, en el municipio de Restrepo (Meta).En el caso de la Diócesis de Quibdó, desde julio del año 2022, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, venía acompañando esa Iglesia particular del departamento del Chocó en calidad de administrador apostólico. Entre enero del 2013 y abril del 2022, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, actual obispo de Soacha, fue ejerció como su obispo titular.En lo que respecta a la Diócesis de San Vicente del Caguán, ubicada en el departamento del Caquetá, desde el año 2021, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, ejercía como su administrador apostólico. Entre febrero de 1999 y marzo de 2021 fue el recién nombrado presidente del Episcopado Colombiano, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, actual arzobispo de Cartagena, quien pastoreó esa Iglesia particular.Biografía del padre Wiston Mosquera MorenoEl padre Wiston Mosquera Moreno nació en Andagoya (Diócesis de Istmina-Tadó) el 17 de marzo de 1967. Cursó sus estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor San Pedro Apóstol de Cali y fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Cali el 19 de marzo de 2005.Estudió teología de la Pontificia Universidad Bolivariana y cursó su licenciatura en filosofía y ciencias religiosas en la Universidad Católica Lumen Gentium de Cali.Entre sus encargos pastorales, se destacan:Vicario Parroquial de Nuestra Señora del Rosario en Jamundi - Valle (2005).Párroco en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Robles- Valle (2006- 2011).Párroco del Señor de los Milagros en Cali (2011-2012).Rector del Santuario de la Divina Misericordia en Cali (2012-2017).Vicario Episcopal para la zona Oriente (2012-2017); Vicario General (2017-hasta la fecha).Párroco en la Catedral San Pedro Apóstol de Cali (2018-hasta la fecha).Biografía del padre William Prieto DazaEl padre William Prieto Daza nació en Bogotá el 26 de diciembre de 1974.Se graduó como médico cirujano de la Universidad Javeriana (1997), con especialización en anestesiología (Universidad Nacional - 2001).Cursó sus estudios de filosofía en el Seminario Siervos del Espíritu Santo de La Ceja (Antioquia) y de Teología en el Seminario Nuestra Señora del Carmen de la Arquidiócesis de Villavicencio.Fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Villavicencio el 21 de marzo de 2013.Obtuvo la licenciatura de Psicología en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2017).Entre sus servicios pastorales, se destacan:Vicario Parroquial en la Parroquia de La Inmaculada Concepción, en Restrepo, Meta (2013).Estudiante en Roma (2013-2017).Vicario Parroquial en María Madre de la Iglesia de Villavicencio (2017).Vicario General y Párroco en María Madre de la Iglesia de Villavicencio (2018-2023).Párroco en Nuestra Señora del Carmen, en Restrepo, Meta (2023 a la fecha).

Lun 16 Ene 2023

“El Evangelio no lo podemos sacar de la construcción de paz que ofrece la Iglesia”

Fue una de las reflexiones que hizo el obispo de Istimina – Tadó y administrador apostólico de Quibdó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, durante el Taller: “Discernimiento pastoral sobre la paz en Chocó”, que se desarrolló en estas ciudades los días 12 y 13 de enero. Monseñor Álvarez explicó que este fue un espacio de diálogo y discernimiento para ver cuál es la oferta que como Iglesia se hace en la construcción territorial de paz, por lo que agradeció el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia a través de la oficina de Iglesia-Estado, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y Comisión de Conciliación Nacional, quienes facilitaron este taller. “La Iglesia es artesana de paz, es artífice de la paz, pero desde el Evangelio (…) este trabajo que hemos hecho, fundamentalmente está enfocado a pensar, reflexionar en caminos de paz y con base en el Evangelio proyectarnos en una acción social que involucre a todos los bautizados del departamento del chocó para hacer realmente con ellos constructores de la Paz”. El prelado animó a los asistentes a seguir trabajando en esta línea y se comprometió en avanzar en este gran esfuerzo de la búsqueda de la paz y pidió a las entidades facilitadoras del taller seguir acompañando estos procesos, “porque los necesitamos, nos necesitamos, para que el ofrecimiento de la paz de la Iglesia en el Chocó se sume a todas estas ansias de paz en nuestra Colombia”. Tres fueron los objetivos centrales: Analizar el contexto actual de conflictividad en la región; discernir el rol de la iglesia local en relación a la construcción de una paz integral en este territorio; y brindar herramientas conceptuales, técnicas y metodológicas a equipos de agentes de pastoral para desarrollar las labores de apoyo específicas por las que la diócesis opten. Fue un espacio de encuentro, reflexión y trabajo a la luz del documento: “Hacia una pastoral para la paz y la reconciliación”, que contó con la participación de unas 70 personas, entre sacerdotes, agentes de pastoral, representantes de organizaciones étnico territoriales y de instituciones públicas.

Mié 11 Ene 2023

Taller: Discernimiento pastoral sobre la paz en Chocó

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social y la Comisión de Conciliación, en articulación con las Diócesis de Quibdó e Istmina - Tadó, realizarán los días 12 y 13 de enero el taller: Discernimiento pastoral sobre la paz en Chocó. El 12 será el taller en Istmina y el 13 en la diócesis de Quibdó. Este espacio busca entre otros objetivos analizar el contexto de conflictividad en esta región del Chocó; discernir sobre el rol de la Iglesia local en la construcción de una paz integral; y brindar herramientas conceptuales, técnicas y metodológicas a los equipos pastorales para el desarrollo de su tarea.

Vie 23 Dic 2022

Iglesia en Quibdó, seguirá explorando, mediando, animando, impulsando y construyendo caminos hacia la paz

Un llamamiento a los actores armados realiza el Administrador Apostólico de Quibdó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, para que hagan un cese al fuego, respeten la vida, y se reincorporen a la vida civil. Así lo dio a conocer el prelado a través de un comunicado, donde señala que este mismo llamado urgente lo hacen los jóvenes y la sociedad quibdoseña; y asegura que, hay grupos armados interesados en solicitar la intervención de la Diócesis de Quibdó para que acompañe e impulse los procesos de exploración, acercamiento y diálogo. Si bien califica como positivo el levantamiento del Paro Armado decretado por el ELN, pide a este grupo permanecer en actitud de diálogo con el Gobierno Nacional y dejar por fuera del conflicto a la población civil. Igualmente, celebra el pronunciamiento de las Fuerzas Armadas RPS – Cartel del Norte, de las Fuerzas Revolucionarias Mexicanas y de las Fuerzas Armadas Los Yan, grupos armados urbanos de Quibdó, de querer sentarse a dialogar y cesar sus hostilidades. Por lo que el jerarca ofrece los oficios de la Iglesia para velar que se cumplan y respeten los acuerdos a que pudieran llegarse si se diera este proceso de diálogo. Sin embargo, hace un llamado urgente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, a los Urabeños, el Clan del Golfo, a Los Sureños, a los Calvos o Chukys, a Los Palmeños, a Los Zetas, a los de Kennedu y a los Rapados, a “hacer pública su manifestación de voluntad de sentarse a dialogar y buscar una salida pacífica a este conflicto, cesando extorsión y el derramamiento de sangre en la ciudad de Quibdó”. Al Gobierno Nacional, le solicita crear “las condiciones necesarias en la ciudad de Quibdó, que conduzcan a verdaderas medidas sociales de garantías de derechos, que atiendan las genuinas causas del conflicto y a rodear, de manera decidida, las iniciativas de diálogo, manifestadas por diferentes grupos armados, la voluntad de la sociedad quibdoseña y la Iglesia Católica”. Anima a la Comunidad Internacional para que continúe apoyando e impulsando la implementación del Acuerdo de Paz y todos los espacios de diálogo con los diferentes Actores Armados que operan en el Departamento del Chocó. Finalmente, asegura que la Iglesia seguirá “explorando, mediando, animando, impulsando y construyendo caminos de acercamiento con diferentes actores para hacer posible LA PAZ en este territorio”. El mensaje concluye agradeciendo el apoyo del Nuncio Apostólico de Colombia, Luis Mariano Montemayor, de la Conferencia Episcopal de Colombia y del Secretariado Nacional de Pastoral Social, quienes en los últimos días se congregaron en Chocó, con el fin de escuchar a las comunidades y apoyar de manera decidida el acercamiento a unos diálogos de paz con los diferentes actores armados. DESCARGAR COMUNICADO AQUÍ

Vie 4 Mar 2022

Directivas de la Conferencia Episcopal visitarán territorios del Chocó

Como signo de sinodalidad y cercanía a los obispos, sacerdotes y comunidades del Chocó, las directivas de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidida por monseñor Luis José Rueda, estarán los días 05 y 06 de marzo, visitando algunas zonas de este Departamento. La visita se dará luego, que los obispos católicos del Chocó y Urabá antioqueño, hicieran la invitación a las directivas, para que escuchen de primera mano la voz de las comunidades, quienes incesantemente claman de los actores armados se respete el Derecho Internacional Humanitario y haya un cese al fuego que permita detener la violencia y abrir caminos hacia la paz, en estos territorios tan golpeados y abandonados por el Estado. Entre los puntos de la agenda, está para el sábado 05 de marzo a las 7:00 p.m. la realización de una “Velatón por la Paz del Chocó”, en la Diócesis de Quibdó; el domingo 06 de marzo a las 9:00 am. en la Diócesis de Istmina-Tadó, una rueda de prensa, donde se presentará un balance de esta visita; y concluirá este mismo día con una eucaristía a las 11:00 a.m. en el Santuario Jesucristo, Divino Ecce Homo, Plan de Raspadura del municipio Unión Panamericana. Se tiene previsto que asistan monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia; y el secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá.

Jue 18 Nov 2021

Informe de las Misiones Humanitarias realizadas en el Chocó y Antioquia

Fruto de las seis Misiones Humanitarias realizadas a lo largo de este año 2021, en 11 municipios del departamento del Chocó y de algunos municipios del Occidente de Antioquia, la Iglesia Católica y otras Iglesias, organizaciones etnicoterritoriales, comunidad internacional (agentes humanitarios internacionales), instituciones y organizaciones sociales, presentaron durante una rueda de prensa que se llevó a cabo este 18 de noviembre, los resultados de estos recorridos que evidencian una vez más la grave y compleja crisis humanitaria que se vive en esta parte del territorio nacional. “Los resultados de estas misiones, sus informes, solicitudes y recomendaciones constituyen no solamente una acción para informar y dar a conocer lo que pasa en los territorios afectados, sino que deberían tener, tanto para los actores armados como para el Estado un carácter vinculante, en la medida en que se trata de garantizar y proteger la vida y la supervivencia de la población civil que está en medio del conflicto”. En el comunicado de prensa que fue entregado por sus participantes, se informó que estas Misiones Humanitarias se realizaron por solicitud de las comunidades y de las autoridades étnicas. Fue así, como se procedió a conformar las delegaciones para visitar los territorios más afectados por el conflicto armado y “corroborar la correspondiente violación de los derechos humanos y las infracciones al derecho internacional humanitario que allí padecen sus habitantes”. “Mediante estas Misiones Humanitarias se logró de manera directa escuchar, acompañar, brindar apoyo moral y psicológico, solidaridad humanitaria, así como hacer pedagogía para la resistencia civil. Con estos acompañamientos se pretende encontrar nuevos caminos de diálogo que generen protección en los territorios, visibilizando las dificultades que viven las comunidades en el marco del conflicto armado que se recrudece en el país”, señala la misiva. Así también observaron que tras escuchar a las víctimas y a las comunidades, se recibieron las demandas y exigencias que van dirigidas a los actores armados y al Estado, todo esto, con el fin de “visibilizar la situación ante la opinión pública e incidir ante las diferentes instancias estatales y no estatales sobre dicha realidad. A este mecanismo de respuesta se le ha denominado Misiones Humanitarias”. Advirtieron además, que estas Misiones se amparan jurídicamente en el derecho internacional humanitario, “en la medida en que hacen parte del derecho que asiste a la población civil a no ser involucrados en la confrontación armada y a reclamar acciones orientadas a aliviar el sufrimiento, garantizar su supervivencia como pueblos y proteger sus derechos fundamentales”. Hallazgos de las Misiones Humanitarias * En el informe presentado, señalaron que el haber realizado seis Misiones Humanitarias durante el 2021 en los territorios más empobrecidos del país, “es un indicativo de la grave crisis causada por la reconfiguración del conflicto armado, el abandono estatal y el lento avance del Acuerdo de Paz”. * Además, que, los informes que desde el año 2016, sobre derechos humanos y análisis del conflicto, han difundido organismos internacionales, ONG nacionales, Iglesias y organizaciones sociales y étnicas “coinciden en señalar que en la región del Chocó y en el Occidente de Antioquia se vive una aguda crisis humanitaria”. Solicitudes urgentes a partir de lo observado A partir de las Misiones realizadas, las Iglesias y organizaciones participantes concluyeron que: “Lamentablemente,el clamor de las comunidades no ha sido escuchadoy, en consecuencia, las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, en lugar de disminuir,se intensifican y, en consecuencia, solo una acción humanitaria integral podrá dar respuesta a los flagelos que se viven en el departamento del Chocó y en el Occidente de Antioquia”. A lo que, los participantes de las Misiones, hicieron algunas solicitudes y exigencias. Entre ellas: Pedir a los actores armados el respeto irrestricto a las normas del derecho internacional humanitario para que se respete a las autoridades étnicas y su ejercicio de gobierno propio; al Gobierno colombiano le exigen con urgencia retomar la vía del diálogo y la negociación política con todos los grupos armados ilegales; garantizar el derecho a la libre movilidad y a la seguridad integral a lideresas, líderes, comunidades y organizaciones en los territorios; garantizar el derecho fundamental al mínimo vital de todas las personas desplazadas y confinadas, mediante la entrega de atención humanitaria adecuada y con enfoque diferencial; atender de forma integral la grave crisis humanitaria, social, económica y ambiental que vive el Chocó; convocar a la Comisión Intersectorial para el Departamento del Chocó, instituida por el Decreto 749 de 2018; al gobierno nacional que cumpla de manera decidida con el Acuerdo de Paz del año 2016; mantener la opción de la solución negociada al conflicto armado; se exige que se logre la reactivación urgente de la Mesa de Diálogos con el ELN; diseñar e implementar políticas públicas tendientes a superar la ilegalidad, representada en economías y actores ilegales y en la corrupción de amplios sectores de las autoridades estatales; a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría General de la Nación, les piden hacer seguimiento a los informes de riesgo, alertas tempranas y emergencias manifiestas emitidas en estos territorios del Chocó y Antioquia; y a la comunidad internacional, organismos internacionales, y en general a las organizaciones defensoras de derechos humanos, continuar apoyando la visibilización de la crisis humanitaria e incidir en el gobierno nacional para lograr la garantía efectiva de los derechos humanos, étnicos y territoriales. Integrantes de las Misiones Humanitarias Hicieron parte de estas Misiones las siguientes instituciones: Foro Interétnico Solidaridad Chocó, Mesa de Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, Organización Indígena de Antioquia, COCOMACIA, ACABA, ASCOBA, ACADESAN, COCOMINSA, ASOCOMESAN, Comité por las Víctimas De Bojayá, PCN, CONPA, Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia, Diócesis de Apartadó, Diócesis de Quibdó, Diócesis De Istmina-Tadó, Misioneras de la Madre Laura, Religiosos Claretianos, Iglesia Luterana, Iglesia Metodista, Iglesia Presbiteriana, Coordinación Regional del Pacífico, CIVP, SIZZOC, ANSUR, SICSAL, CODHES y CIEDERPAZ. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar COMUNICADO[/icon]