Mar 6 Feb 2018
Presencia de la Iglesia en algunas regiones del país
El incremento de las acciones violentas en Tumaco y en 7 municipios más, generaron que, en los últimos días, muchas instituciones de la región como la Gobernación, las alcaldías, organizaciones sociales y por supuesto la Iglesia prendieran las alarmas y una voz de alerta ante tanta descomposición social y abandono del Estado en esta región del territorio Nacional.
El notable deterioro social ha quedado en evidencia con las denuncias por homicidios, amenazas, confinamientos y desplazamientos forzados de la población, incremento en casos de narcotráfico y control territorial de grupos alzados en armas y delincuencia organizada.
Sin embargo, la diócesis de Tumaco está siempre presente con ayuda en proyectos sociales, educación y prevención, pero esto no basta para cambiar esta realidad tan compleja, según lo manifestó monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco.
Así mismo, la situación que se vive en Buenaventura no se queda atrás, la violencia y conflictos que azotan a esta región como la falta de presencia de la autoridad legítima, ha dado cabida a mafias o grupos fuera de la ley.
La diócesis de Buenaventura hace un llamado, a través de su obispo monseñor Rubén Darío Jaramillo, para aprovechar esta época electoral y tomar conciencia pensando en un futuro mejor y por supuesto en el bien común, sin dejarse llevar por corrientes e intereses marcados, o intimidación de grupos, en el momento de votar.
De otro lado, en Cúcuta se vive el fenómeno de la migración forzada de ciudadanos venezolanos, quienes son atendidos por la Iglesia, acogidos en las parroquias para recibir atención para el cuerpo y el alma, ya que reciben atención pastoral, comida y abrigo.
La diócesis de Cúcuta pide más ayuda por parte del Gobierno, especialmente con temas relacionados como un registro de los que están inmigrando, de manera especial a los niños que están llegando y, en general, orden ante esta situación que bordea los límites.
A continuación, los invitamos a ver las declaraciones completas de estos obispos:
Fuente: Oficina de comunicaciones arquidiócesis de Bogotá