Vie 6 Ago 2021
Asume director del Departamento de Doctrina y Promoción de la Unidad y diálogo en el SPEC
Deseamos presentar al sacerdote Raúl Ortiz Toro, nuevo director del Departamento de Doctrina y Promoción de la Unidad y el Diálogo (PUD), designado por los obispos en la pasada Asamblea Plenaria a ocupar este cargo en el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).
En una entrevista concedida al Departamento de Comunicaciones del SPEC, el sacerdote nos comparte algunos aspectos de su vida pastoral y las expectativas frente al trabajo que ha de asumir en servicio a la Iglesia Católica.
Lea la entrevista completa:
En los últimos días la Conferencia Episcopal de Colombia renovó sus directivas para el trienio 2021-2024, donde usted fue designado para el cargo de Director del Departamento de Doctrina y Promoción de la Unidad y el Diálogo (PUD), ¿por qué cree que fue la persona elegida y cómo recibe este voto de confianza por parte del episcopado?
R/ Debo reconocer que no tengo ni más méritos ni mejores competencias que muchos otros sacerdotes de Colombia; en esto recalco aquella frase que nos recuerda que Jesús no eligió a los más capaces sino que capacitó a quienes eligió. Eso sí, desde el Seminario, siempre he estado inquieto por un ejercicio del sacerdocio en el que se conjugue el contacto con el Pueblo fiel y la formación permanente. Siendo seminarista tuve la gracia de que mi obispo se fijara en mí para enviarme a Roma a estudiar la licenciatura en Teología y la especialización en Patrística e Historia de la Teología; después de mi regreso a la Arquidiócesis de Ibagué he estado en diferentes frentes pastorales, desde vicario parroquial y párroco rural hasta formador del Seminario y director del Instituto de Teología y Pastoral, además de otros encargos.
Ahora bien, con respecto a mi elección en este servicio para la Iglesia colombiana, debo agradecer a mi obispo, monseñor Orlando Roa Barbosa, quien tuvo conmigo la deferencia de presentarme en el grupo de candidatos y concederme la licencia para poder aceptar este encargo luego de la elección que hicieron los señores arzobispos y obispos, a quienes también hago llegar mi más sentida gratitud por confiarme esta labor pastoral que he recibido con sorpresa pero también con la confianza de que el Señor Jesús asistirá esta labor.
¿Cuál es su experiencia en materia de doctrina y ecumenismo?
R/ La experiencia de un sacerdote que ha sido párroco en el campo y en la ciudad, lugares en los que se encuentran muchos desafíos en cuanto al fomento y defensa de la doctrina cristiana y también en lo que concierne la promoción de la unidad de los cristianos y el diálogo interreligioso; la experiencia de un sacerdote que ha predicado la Palabra de Dios, ha sido fiel al Magisterio de la Iglesia y que se ha desempeñado como profesor universitario de Teología y como formador de futuros sacerdotes en algunos Seminarios.
¿Qué desafíos pueden ayudar al caminar de esta nueva etapa de gestión al interior del episcopado?
R/ Este Departamento del Secretariado Permanente del Episcopado (SPEC) pertenece al Centro Pastoral para la Evangelización y la Fe y está a cargo de dos Comisiones Episcopales: la primera es la de Doctrina que se encarga de promover el conocimiento de la doctrina cristiana a través de algunas actividades como la formación permanente en los ámbitos episcopal, sacerdotal y laical, y la defensa de la misma para lo cual convoca y lidera un comité teológico con expertos de diversas especializaciones (por ejemplo bioética, dogmática, bíblica, moral, etc.) que asesoran al SPEC en diversas circunstancias. Por otra parte, la segunda Comisión Episcopal es la de Promoción de la Unidad de los Cristianos, antes denominada “Ecumenismo”, y el Diálogo Interreligioso.
Ambas Comisiones Episcopales tienen grandes desafíos porque, por ejemplo, en lo que respecta a Doctrina, este departamento debe procurar la ortodoxia de la fe y, por ello, la difusión y defensa del Magisterio, sobre todo en un contexto como el actual en el que existen dos tendencias: por una parte, a veces se presentan ocasiones en las que algunos fieles laicos desarrollan un ánimo contestatario a las enseñanzas pontificias en particular; por otra parte, existe una tendencia fuera de la Iglesia que quiere confinarla al ámbito de lo privado y desea quitarle su voz profética en el ámbito de la cosa pública. Así, por ejemplo, es cada vez más frecuente escuchar que algunos se preguntan por qué la Iglesia denuncia la inmoralidad de la eutanasia, el aborto, las uniones homoparentales, etc., si solo, según ellos, debiera enseñar a rezar. Pero la Iglesia jamás podrá callar ante estas situaciones porque debe defender la dignidad de la persona humana y, aunque estos temas parezcan de solo resonancia civil, en cuanto son considerados “derechos”, sin embargo tienen un fuerte componente ético que le permite a la Iglesia pronunciarse en razón de que sus fieles son personas humanas también afectadas por estas decisiones.
Por otra parte, si nos vamos a los desafíos que proponen los ámbitos del ecumenismo y el diálogo interreligioso, no solo se han de tener en cuenta las actividades de acercamiento a cristianos y no cristianos sino, además, la posición de la Iglesia ante el Estado y los retos que supone la “Política pública integral de Libertad Religiosa y de Cultos” en una época en la que han crecido exponencialmente las entidades religiosas registradas en el Ministerio del Interior y ha decrecido el número de cristianos católicos.
Ante estos desafíos, ¿cuál podría ser su ruta de trabajo?
R/ En primer lugar, la ruta de trabajo está marcada por los Señores Obispos, especialmente, los prelados de cada Comisión Episcopal; para Doctrina tenemos la presidencia de monseñor Óscar José Vélez Isaza, obispo de Valledupar, quien conforma la Comisión con otros tres señores obispos y para Promoción de la Unidad y del Diálogo la presidencia de monseñor Édgar Aristizábal Quintero, obispo de Yopal, más tres señores obispos y el exarca maronita, monseñor Fadi Bou Chebl.
Hablando de una hoja de ruta quiero en este punto destacar la encomiable labor de las anteriores comisiones episcopales, sus obispos presidentes, y del director saliente, el padre Jorge Enrique Bustamante Mora, quien durante los dos anteriores trienios configuró en la práctica lo que hoy es el Departamento que recibo. Su disponibilidad y visión permitió llevar a cabo las directrices señaladas por los prelados responsables de las comisiones episcopales. El Departamento continuará los proyectos que se encuentran en ejecución como el que concierne la formación teológico – pastoral sobre Exorcismo y Oración de Liberación y la importancia de conocer los límites y alcances del decreto 437 de 2018 sobre Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos, además de proponer para el trienio otros ejes temáticos de acuerdo a las necesidades actuales.
Quién es el padre Raúl Ortiz Toro
R/ Nací en Pereira, Risaralda, 30 de junio de 1980. Fui ordenado para la arquidiócesis de Ibagué, 21 de noviembre de 2009.
Aunque nacido en Pereira, sin embargo crecí en la Arquidiócesis de Ibagué, en la parroquia de San José de Anaime. Cursé los estudios filosóficos en el Seminario Mayor María Inmaculada de Ibagué; los teológicos en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum de Roma. Soy licenciado en teología y especialista en Teología Patrística e Historia de la Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. He sido vicario parroquial, párroco, rector eclesiástico de un santuario, profesor del Seminario, Director de un Instituto de Teología y Pastoral, y de una emisora católica. He escrito siete libros de historia regional de la Iglesia para las arquidiócesis de Popayán e Ibagué y la diócesis de Pereira.