Mié 3 Jul 2019
La vida cristiana se vive en comunidad
“La vida cristiana se vive en comunidad, la misión se recibe y se hace en comunidad” fue la invitación de Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín y vicepresdiente de la Conferencia Episcopal de Colombia, a los obispos, durante la homilía del tercer día de la Asamblea Plenaria.
En este día en el cual se celebra la fiesta de Santo Tomás, Monseñor recordó como los primeros cristianos vivían en comunión “se mantuvieron firmes escuchando la palabra, orando juntos, trabajando juntos la fraternidad, buscando juntos el Plan de Dios”. Y es en estos tiempos de crisis, cuando es bueno hacer memoria de los orígenes de la Iglesia y su profunda realidad, los discípulos vivieron dificultades, la persecución y el temor, sin embargo, juntos fortalecieron su fe, lo que finalmente dio sentido a su vida.
“Jesús fundó la comunidad. A la misión nos envió de dos en dos y con plegaria ardiente pidió a la humanidad para que el mundo pudiera dar el paso de la fe. Es en la comunidad donde encontramos al Señor, donde recibimos al Espíritu Santo, donde experimentamos la fraternidad que nos une, donde encontramos el testimonio que nos anima, donde tenemos la posibilidad de hacer un auténtico discernimiento para encontrar la voluntad de Dios” Señaló el prelado que instó en la importancia de no ser incrédulos, sino creyentes aún sin haber visto.
“El diagnóstico que venimos haciendo en estos días, y que nos muestra una sociedad tan marcada por la corrupción, el narcotráfico, la violencia la iniquidad social y la codicia, nos indican que en realidad nos decimos católicos, pero creemos más en la felicidad que da el tener, el poder y el placer, que en el proyecto del Reino de Dios.” Palabras con las que hizo un llamado a servir a nuestros hermanos.
Finalmente, Monseñor Tobón, invitó a seguir el ejemplo de Jesús y como dice el Evangelista San Juan, experimentar una vida en abundancia “A Jesús más que por argumentos irrebatibles y por milagros espectaculares, lo podemos conocer tocando sus heridas en tantas hermanas y hermanos necesitados” y concluyó “entonces podemos salir a todos los Tomases de hoy necesitados de alegría y de esperanza la gran certeza. Hemos visto al Señor”.