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Exhortación apostólica Laudate Deum

Mar 29 Oct 2024

La Iglesia Católica presentó oficialmente su plan de acción y compromisos en el marco de la COP16: 'La Ruta Laudate Deum'

En el marco de la COP16, la Iglesia Católica latinoamericana y caribeña presenta su propio plan de compromisos por la biodiversidad y el cuidado medioambiental bajo un enfoque de ecología integral. 'La Ruta Laudate Deum' es el nombre de este documento que aborda siete áreas clave de preocupación de las diversas instituciones eclesiales ante la crisis social y ambiental que enfrentan las naciones. Además, acciones concretas para aportar a la búsqueda conjunta de soluciones en cuatro campos: civismo y participación ciudadana; educación e iniciativas pedagógicas; fortalecimiento de redes y alianzas; y acciones de incidencia y defensa.El plan fue dado a conocer de manera oficial este martes, 29 de octubre, en el marco de una rueda de prensa ofrecida desde Cali por monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo de Cali; monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social; Liliana Zamudio, subdirectora de Pastoral Social Cáritas Colombiana; Musamba Mubanga, asesora de Incidencia para la seguridad alimentaria y cambio climático; Victor Genina, director de Desarrollo Humano Integral de Caritas Internationalis, Nicolas Meyer, coordinador de Cáritas América Latina y el Caribe.Durante el encuentro con medios de comunicación, se dio a conocer un balance de lo que ha sido la participación de la Iglesia durante estos días, tanto en la Zona Verde, como en la Zona Azul de la COP16. Presencia que ha sido posible gracias al invaluable testimonio de las comunidades y organizaciones con los que las instituciones eclesiales adelantan diversas iniciativas en los territorios.“Con más de 30 eventos sobre “Justicia Ambiental, Pueblos y Comunidades, Biodiversidad, Cambio Climático, Paz con la Naturaleza y la COP de la gente”, la presencia de la Iglesia Católica en la Zona Verde se ha hecho visible contando con la participación de más de 1000 personas de manera presencial. Estos espacios han sido claves para visibilizar el trabajo de las comunidades, en los territorios en temas de reforestación, Conversión Ecológica, protección de fuentes hídricas, procesos soberanía alimentaria, ecología integral, iniciativas que representan las discusiones que se adelantan en la Zona Azul, las cuales se materializan en el trabajo de los pueblos en las regiones”, así lo expresan a través de un comunicado dado a conocer también en este espacio. En la Zona Azul, espacio de diálogos y acuerdos multilaterales coordinado directamente por la ONU, la Iglesia ha reafirmado su trabajo con la justicia social y ambiental. Además, asumiendo un rol protagónico en la respuesta a la crisis climática y a la pérdida de biodiversidad, ha establecido tres compromisos específicos, así los expresan:1. “Compromisos Gubernamentales: Identificar y monitorear los compromisos que asumen los gobiernos para asegurar la participación de la sociedad civil.2. Visibilización de Buenas Prácticas: La Iglesia continúa su esfuerzo por evidenciar las buenas prácticas que surgen desde y con el territorio. Estas iniciativas no solo son ejemplos de resiliencia, sino que también ilustran los efectos tangibles de la crisis climática y la pérdida de biodiversidad en nuestras comunidades.3. Conexión entre Actores Relevantes: Facilitar puentes entre los diversos actores relevantes, garantizando que las comunidades estén conectadas con los proyectos que les afectan. La participación efectiva de la sociedad civil es crucial para el éxito de estas iniciativas”.Bajo esta mirada y desde las enseñanzas del papa Francisco, especialmente en su Encíclica Laudato Si' y su Exhortación Apostólica Laudate Deum, la Iglesia ha construido y presentado oficialmente “La Ruta Ladudate Deum”. Según lo explican, este documento busca orientar la visión y el marco de acción de la Iglesia Católica latinoamericana y caribeña frente protección de la biodiversidad, la garantía de derechos y la esperanza de avanzar en sinodalidad para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.“La Ruta Laudate Deum no es solo un llamado a la acción, sino un plan concreto para participar activamente en foros internacionales cruciales, como las Conferencias de las Partes (COP) sobre biodiversidad y cambio climático(…) Representa un compromiso profundo de la Iglesia Católica en América Latina y el Caribe hacia la defensa de la biodiversidad y la lucha contra la crisis climática. Al responder al llamado del Papa Francisco, se busca no solo una transformación civilizatoria, sino también un enfoque inclusivo que valore la sabiduría de los pueblos indígenas y afrodescendientes”.Esta "ruta", que tiene como destino frecuente el cuidado de la Casa Común, privilegia la brújula de la ecología integral; opción que implica el llamado a una urgente y necesaria conversión ecológica, especialmente para todos los creyentes:“La conversión ecológica que se propone es un paso esencial hacia el bien común, buscando restaurar la hermandad y la sinodalidad en un esfuerzo conjunto para preservar la Creación y ofrecer soluciones concretas y verificables”, se explica en el comunicado.Vea a continuación la transmisión de la rueda de prensa:

Jue 5 Oct 2023

“El Papa, nuevamente con voz profética, defiende la creación”: síntesis y reflexión sobre “Laudate Deum” por el Cardenal Luis José Rueda

Este 4 de octubre, día en que se llevó a cabo en la Ciudad del Vaticano la instalación de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y que se clausuró la celebración ecuménica denominada “Tiempo de la Creación”, la Santa Sede dio a conocer la nueva Exhortación Apostólica del papa Francisco sobre la crisis climática, denominada Laudate Deum. Sobre este nuevo documento, desde Roma, el señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, ofrece a todos los miembros de la Iglesia un texto y un video a través de los cuales sintetiza, reflexiona e invita a asumir al llamado del Santo Padre frente a "la responsabilidad que tenemos todos los seres humanos de defender, mejorar y conservar la obra de Dios”.Frente a este texto, en su reflexión, el purpurado afirma que el Santo Padreestá haciendo una crítica, como lo hizo enLaudato si', del sistema tecnocrático en que la humanidad vive hoy.“¿En qué consiste el sistema tecnocrático?En que, en poco tiempo, con menos inversión, tenemos mayor ganancia.Y eso nos ha llevado a ser depredadores de la naturaleza, depredadores de los árboles, de los animales, del aire, del agua y de todas las riquezas que el Señor nos ha dado en la casa común. Por lo tanto, el Papa, nuevamente con voz profética,defiende la casa común, defiende la creación. defiende la casa común, defiende la creación”, expresa en su videomensaje el señor CardenalLos 10 puntos clave de Laudate Deum que destaca el Cardenal1. Laudate Deum (Alaben a Dios) es una exhortación apostólica sobre el cambio climático y complementa el magisterio del Papa Francisco sobre la ecología integral que nos ofreció en la Carta Encíclica Laudato Si´del año 2015.2. El cambio climático es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan la sociedad y la comunidad mundial. (L.D. 3)3.Los signos del cambio climático. Nadie puede ignorar que en los últimos años hemos sido testigos de fenómenos extremos, períodos frecuentes de calor inusual, sequía y otros quejidos de la tierra que son sólo algunas expresiones palpables de una enfermedad silenciosa que nos afecta a todos. (L.D. 5)4. Burlas ante el cambio climático. En los últimos años no han faltado personas que pretendieron burlarse de esta constatación. Olvidan mencionar que lo que estamos verificando ahora es una inusual aceleración del calentamiento, con una velocidad tal que basta una sola generación —no siglos ni milenios— para constatarlo. (L.D. 16)5. Origen humano del cambio climático. Ya no podemos dudar de que la razón de la inusual velocidad de estos peligrosos cambios es un hecho inocultable: las enormes novedades que tienen que ver con la desbocada intervención humana sobre la naturaleza en los dos últimos siglos. (L.D. 16)6. No todo aumento de poder es un progreso para la humanidad. Pero este riesgo está siempre presente, porque «el inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, conciencia…Le falta una ética sólida, una cultura y una espiritualidad que realmente lo limiten y lo contengan en una lúcida abnegación. (L.D. 24)7. El modelo tecnocrático. La lógica del máximo beneficio con el menor costo, disfrazada de racionalidad, de progreso y de promesas ilusorias, vuelve imposible cualquier sincera preocupación por la casa común y cualquier inquietud por promover a los descartados de la sociedad. (L.D. 31)8.La debilidad de la política internacional. Todo esto supone generar un nuevo procedimiento de toma de decisiones y de legitimación de esas decisiones, porque el establecido varias décadas atrás no es suficiente ni parece eficaz…Ya no nos servirá sostener instituciones para preservar los derechos de los más fuertes sin cuidar los de todos. (L.D. 43)9.Lo que se espera de la COP28 de Dubai. Si hay un interés sincero en lograr que la COP28 sea histórica, que nos honre y ennoblezca como seres humanos, entonces sólo cabe esperar formas vinculantes de transición energética que tengan tres características: que sean eficientes, que sean obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente. Esto para lograr que se inicie un nuevo proceso destacado por tres aspectos: que sea drástico, que sea intenso y que cuente con el compromiso de todos. No es lo que ocurrió en el camino recorrido hasta ahora, y sólo con ese proceso se podría recuperar la credibilidad de la política internacional, porque únicamente de esa manera concreta será posible reducir notablemente el dióxido de carbono y evitar a tiempo los peores males. (L.D. 59)10. Las motivaciones espirituales. La fe auténtica no sólo da fuerzas al corazón humano, sino que transforma la vida entera, transfigura los propios objetivos, ilumina la relación con los demás y los lazos con todo lo creado. (L.D. 61). Antropocentrismo situado (L.D. 67). Acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga (L.D. 69). «Alaben a Dios» es el nombre de esta carta. Porque un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo. (L.D. 73).Reflexión y llamado del Cardenal a todo el Pueblo de Dios, a partir de Laudate Deum