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familias misioneras

Vie 24 Oct 2025

25 años de ‘Familias Misioneras’: sembrando fe y esperanza en los hogares de la Diócesis de Sonsón-Rionegro

Con el eco del llamado universal a ser “Misioneros de esperanza entre los pueblos”, hecho durante el pasado 19 de octubre, Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), la Diócesis de Sonsón-Rionegro conmemora por estos días los 25 años de la iniciativa pastoral 'Familias Misioneras'. Este programa, que nació en la Parroquia El Señor de las Misericordias, en el municipio de El Santuario (Antioquia), es hoy un signo vivo de una Iglesia en salida que responde a ese llamado desde lo más profundo de su territorio.Una celebración en sintonía con la Iglesia UniversalEn el contexto del Mes Misionero, la celebración de aniversario no pudo ser más significativa: unió la historia local de fe con el corazón mismo de la misión universal de la Iglesia. “Estuvimos de fiesta porque perseveraron muchas familias a lo largo de 25 años y han expandido el Evangelio”, explicó el padre Renzo Martínez, Delegado Episcopal para la Animación Misionera.La Eucaristía fue presidida por monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano. Durante la homilía, resaltó que las 'Familias Misioneras' son “semilla de comunión, testimonio de amor y signo visible de una Iglesia en salida que evangeliza desde el hogar”.Más que un grupo, una obra de animación misionera'Familias Misioneras' no es una asociación o movimiento más, es una obra de propagación de la fe que presta un servicio de animación misionera a toda la Iglesia. Su objetivo es formar familias que sean misioneras en su interior, en su comunidad local y hacia todas las personas.“Este programa consiste en ver a la familia como una célula vital para la evangelización de otras familias”, explica el padre Martínez. “Para los cristianos y bautizados, ser cristiano exige ser misionero. Está en el ADN propio, es decir, compartir la experiencia del encuentro con Cristo”. Y agrega: “Si queremos un ciudadano de bien, hay que mirar cómo se educa al niño. Estaremos edificando al hombre del mañana”.Un método que transforma: del hogar al mundoEl programa ofrece un camino concreto de formación y acción. Martha Oliva Salazar, una de las fundadoras, describe la metodología: “Se evangeliza primero dentro del hogar. Tenemos un día semanal donde compartimos una comida especial, colocamos la Palabra de Dios, el Rosario, una luz y conversamos con los hijos sobre el amor de Dios”.Luego, la misión se expande a todo el territorio diocesano. “Nos pide que salgamos a la comunidad, que es nuestro vecino. Vamos, le hablamos de Dios, le leemos la Palabra, rezamos un rosario y compartimos un alimento”, añade Martha. Este sencillo pero profundo gesto ha sido semilla de numerosas conversiones y reconciliaciones.Testimonios de transformaciónEl poder transformador de 'Familias Misioneras' se ve en historias como la de Ángela Janeth Orozco. “Inicié Familias Misioneras a los seis años de haber construido mi relación. Mi esposo era un hombre de mucho mundo...Licor, peleas”, recuerda. A través del acompañamiento constante de integrantes de esta obra misionera, y “con mucha oración y paciencia”, Ángela logró que su esposo se acercara a la fe y transformara su relación. “Ahora sí, Eucaristía como debe ser, confesión, comunión y a formar a mis niños”, enfatiza.Marta Jaramillo, otra pilar del programa junto a su esposo, destaca el trabajo de consejería y acompañamiento que realizan: “Encontramos conflictos familiares, dificultad para la convivencia...Hemos hecho varios procesos para que parejas que llevan muchos años en unión libre regularicen su situación sacramental”.Frutos que se multiplican en el territorioDe las diez familias fundadoras, el programa ha dado frutos abundantes. Hoy existen grupos de oración, escuelas de evangelización, el Rosario de casa en casa y un Centro de Escucha en unión con la Pastoral Familiar. “Son ramitas que se han desprendido de Familias Misioneras”, comenta Marta Jaramillo.La celebración de estos 25 años, que incluyó una Asamblea Familiar y una Eucaristía de acción de gracias, contó con la presencia de la Secretaria Nacional de la Obra de la Propagación de la Fe, la hermana Patricia Llano, y del presidente nacional de Familias Misioneras, José Benjumea, quienes destacaron la trayectoria de este movimiento que ha formado generaciones de familias evangelizadoras al servicio de la Iglesia. Un acontecimiento que permite seguir estrechando el vínculo entre la misión local y el servicio misionero universal.'Familias Misioneras' se ha convertido un faro de esperanza que, desde el corazón de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, demuestra que la familia, evangelizada, se convierte en la mejor evangelizadora, respondiendo con creces al llamado del DOMUND y construyendo, día a día, el Año Jubilar de la Esperanza.“Amar a la familia. Primero amemos a nuestra familia…Segundo, la riqueza que tenemos como familia, el tejido humano cristiano, compartámoslo con los demás. Qué bonito es que la familia esté en salida”, son las invitaciones que hace el padre Renzo Martínez a las demás familias del país.Vea a continuación el informe audiovisual: