Lun 20 Jun 2016
Sacerdotes de Barranquilla se formaron en reconciliación y justicia social
Con el acompañamiento del equipo de la Comisión de Conciliación Nacional, venidos de Bogotá y en cabeza del padre Darío Echeverri, Secretario General de esta entidad, se desarrolló la jornada de formación del clero de la Arquidiócesis de Barranquilla, del 14 al 16 de junio, bajo la temática “Misericordia, Reconciliación y Justicia Social, camino a la paz”.
Los clérigos recibieron formación sobre la misión que ha hecho la Iglesia católica como mediadora de las negociaciones con las FARC y el acercamiento para las posibles negociaciones con el ELN, al igual que todo el proceso de acompañamiento a las víctimas y victimarios en la necesaria misión de reincorporación a la vida civil.
La Comisión de Conciliación Nacional fue convocada el 4 de agosto de 1995 por el entonces Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz, con el propósito de buscar soluciones políticas al conflicto armado colombiano, ser una instancia para acompañar los esfuerzos de paz del país y establecer escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores claves para la paz: Gobierno Nacional, movimientos insurgentes y grupos de autodefensa.
En la primera sesión de la formación se invitó a los sacerdotes a reflexionar sobre las esperanzas y los temores frente a las negociaciones que el Gobierno adelanta con la guerrilla de las FARC-EP y las posibles negociaciones con la guerrilla del ELN, a lo que sacerdotes expusieron el alto desconocimiento en esta materia que sienten como líderes religiosos y como voceros de sus comunidades, al no existir una pedagogía clara y al percibir una polarización al tema.
El psicólogo Óscar Acevedo, miembro del equipo de la Comisión de Conciliación Nacional compartió a los sacerdotes la importancia del Autocuidado y el apoyo psico-espiritual frente al malestar por los conflictos armados, focalizado en movilizar a los sacerdotes en reconocerse como actores fundamentales en el proceso que vive el país.
El profesional de la psicología mencionaba que Colombia, que hace llamarse el país más alegre del mundo, contrasta con la realidad de convivir con 8 millones de víctimas, donde uno de los principales males es que “un miedo cultivado por años produce un país indiferente”, aseveraba Acevedo.
Por su parte el padre Darío Echeverri enfocó su ponencia en el planteamiento unos desafíos que debe asumir la Iglesia colombiana: 1. Acompañamiento a las Víctimas; 2. Acompañar la reincorporación social de los victimarios y actores de guerra; 3. Distribución justa de la tierra y desarrollo rural; 4. Ampliación del concepto de democracia; 5. Fortalecer la confianza de la población en el proceso de paz; 6. Aportar en el diseño de procesos de formación ética y a una pedagogía de la reconciliación. 7. Narcotráfico; 8. Tema Minero Energético; 9. Corrupción.
El padre Echeverri exhortó a los sacerdotes a asumir la perenne misión como ministros, de acompañar con profundo amor y celo pastoral los desafíos que tendrá Barranquilla como espacio apetecido para la vivencia de la etapa posterior a la negociación, mencionando que la capital del Atlántico, por encima de Medellín, será la ciudad donde más desmovilizados asistirán.
El comunicador Mauricio Herrera, Asesor de Comunicaciones de la Comisión de Conciliación Nacional brindó a los sacerdotes unas indicaciones para potenciar sus habilidades técnicas como comunicadores a través del uso de las nuevas tecnologías, de manera especial en el cubrimiento de los temas cercanos al conflicto que se vive en sus comunidades.
Diálogos con las FARC y posibles diálogos con el ELN
El equipo de la Comisión de Conciliación Nacional expuso con profunda claridad los logros y desafíos que se han adelantado con la guerrilla de las FARC y los acercamientos que en cabeza de la Iglesia se han logrado con la guerrilla del ELN.
Al ser cuestionado sobre la percepción que tiene de las negociaciones con las FARC, el padre Darío Echeverri mencionó que “una mesa de negociación con la guerrilla de las FARC sin la presencia del ELN, es como una mesa coja” pues sólo se está negociando el fin del conflicto con una parte de los actores de la guerra, es necesario incluir a los demás actores.
“Si todos los acuerdos no tienen un horizonte de reconciliación, sería trabajar en vano, por eso venimos trabajando con los sacerdotes del país para ambientar la paz que anhelan los colombianos, tratando de ambientar en ellos las disposiciones para que sean ministros de la reconciliación y de la paz” aseveró el padre Echeverri.
Por último señaló el padre Echeverri que la Iglesia no es partidista, tiene que estar siempre con la mirada fija y el acompañamiento permanente en las víctimas y en los pobres.
Fuente: Of. comunicaciones Arq. de Barranquilla