Mié 24 Feb 2021
Un acercamiento a la incidencia política de la Iglesia católica
El pasado 18 de febrero, se llevó a cabo el IV Foro de incidencia política y opinión pública, el cual tuvo como temática, ¿Cómo la Iglesia católica desarrolla procesos de incidencia a nivel regional, nacional e internacional?
El evento fue transmitido de manera virtual por la página de Facebook del Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombiana (SNPS/CC) y los panelistas fueron: monseñor Héctor Fabio Henao, director del (SNPS/CC), monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y la hermana Carmen Ugarte, coordinadora de Talitha Kum en México.
El espacio se llevó a cabo en marco del Diplomado en Fe y Política implementado por la Escuela de la Caridad y organizado por la Fundación Universitaria Unimonserrate y por el SNPS/CC. El Padre Enán Xavier Humánez, subdirector del SNPS/CC, dio la bienvenida compartiendo una reflexión que invitó a la oración por los políticos y gobernantes de todas las naciones, para que puedan aplicar su vocación con dignidad y guiados por el Espíritu Santo.
Durante la intervención de monseñor Héctor Fabio Henao, se planteó que como Iglesia se ha trabajado con el verbo incidir de forma transversal. Por un lado, desde la reflexión y oración para poner en las manos del Señor cada paso que se da en beneficio a los más vulnerables y, por otro lado, desde la educación, para conocer el trabajo de la justicia social desde el evangelio y poder trazar una estrategia con las personas que están involucradas de base en los problemas sociales.
Durante la exposición, monseñor se refirió a la dignidad humana como hilo conductor de la presencia de la Iglesia, “es muy importante la incidencia en favor a la dignidad humana, hacer que sea el eje central de todas los planes y programas que se desarrollan a nivel del Estado y preguntarse sobre cómo trabajar para alcanzar niveles de vida dignos”, afirmó.
Como respuesta a este tipo de necesidades, compartió que se acoge al mensaje del Papa Francisco quien ha caracterizado el proceso de atención y respuesta a la población migrante con los verbos: acoger, proteger, promover e integrar, procesos que también son aplicados para la construcción de paz, segundo tema referenciado durante el foro.
La construcción de paz consiste en el esfuerzo por mantener las iniciativas locales de paz que se tienen alrededor del país y trabajar desde lo que monseñor Henao denominó, estrategia levadura, “consiste en entender el proceso como si se tratara de la transformación o el crecimiento producido por la levadura, lo que buscamos es que a partir de la incidencia se puedan trasformar las realidades y empiecen a crecer nuevas semillas gracias a todo un proceso de discernimiento, de trabajo con las comunidades y de impacto”.
El Director cerró su intervención invitando al trabajo colectivo para la reconstrucción del tejido social por medio de la dignificación humana e insistió en que no es posible lograr cambios con acciones separadas, se trata de darle continuidad a las acciones para que se conviertan en políticas públicas estables y eficientes en los territorios.
El segundo panelista fue monseñor Omar Alberto Sánchez, quien ha trabajado con distintos procesos comunitarios en sectores apartados del país. Planteó que desde su experiencia la Iglesia tiene un valor y rol en cada territorio, hay sectores en donde hay extrema ausencia por parte del Estado y es en esos lugares donde se tienen altas expectativas de las obras de la Iglesia.
El arzobispo de Popayán considera que Iglesia es en términos generales un actor neutro que, al mismo tiempo, tiene la firmeza de estar al servicio del territorio. Por ejemplo, manifiesta que en el Catatumbo se han hecho esfuerzos para crear economías de paz y fortalecer las Juntas de Acción Comunal, proceso que le permite a la comunidad transformar sus realidades y afrontar las situaciones sociales.
Durante su intervención hizo referencia a las distintas formas de leer la realidad. “La incidencia social dependerá del modelo, de la identificación de actores sociales involucrados en las situaciones y de la herramienta de lectura de realidad que tengamos para poder ser más asertivos”, aseguró el prelado.
Finalmente compartió que en el territorio se está jugando el desarrollo y la paz del país, manifestó su preocupación por la multiplicación de grupos armados en todas las regiones, ya que, ellos tienen una apuesta de orden territorial, “estamos obligados a seguir construyendo de forma más inteligente y de apropiarnos de los territorios, no podemos pasar por alto estas realidades”, concluyó.
La última intervención en el foro la realizó la hermana Carmen Ugarte, coordinadora de Talitha Kum en México, la red internacional de la vida consagrada en contra de la trata de personas. “Como Iglesia afirmamos que la trata de personas es una ofensa a la dignidad humana, los procesos de incidencia espirituales y políticos que hacemos desde Talitha Kum son desde lo personal y colectivo, porque nos interesa llegar a todas las personas: a las víctimas, a los tratantes, a toda la iglesia, a la sociedad civil y a los gobiernos”, afirmó la religiosa.
Asimismo, manifestó su preocupación, ya que ha sido una de las economías ilícitas que más está teniendo fuerza en el territorio latinoamericano, “la trata de personas resulta ser una economía ilegal rentable, porque con el caso de la droga, se consume y se acaba, mientras que, una mujer la pueden explotar sexualmente una y otra y otra vez”, manifestó la coordinadora de Talitha Kum (México).
Explicó que su accionar como red va dirigida a la atención a víctimas, a trabajos de educación y de prevención. A su vez, hizo referencia a que desde el 2014, como Iglesia se ha presentado especial atención al fenómeno de trata de personas, ya que, el Papa Francisco creó el grupo Santa Marta para la lucha contra la trata de personas, una asociación única y global entre las fuerzas del orden y la Iglesia católica.
Cerrando el evento, los penalistas resolvieron alguna de las inquietudes de público y monseñor Héctor Fabio Henao se refirió a los tres principales ejes de incidencia que la Conferencia Episcopal de Colombia y el SNPS/CC ha pensado y desarrollado para el territorio nacional. En primer lugar, los procesos de incidencia para la recuperación del tejido social y económico por los impactos del Covid-19; en segundo lugar, la incidencia para la implementación de los Acuerdos de Paz y la protección a líderes sociales y a comunidades; y por último, la incidencia en la Amazonía y bosque tropicales, desde un enfoque de medio ambiente.
Fuente: Secretariado Nacional de Pastoral Social / Cáritas Colombia