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frontera

Mié 12 Oct 2022

Directivas de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela hablan de la apertura en la frontera

Las directivas de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela, reunidas en la ciudad de San Cristóbal los días 10 y 11 de octubre, suscribieron un comunicado donde se refieren entre otros temas, a la reflexión que, como pastores de Iglesia, hicieron tras la apertura de la frontera por parte de los Gobiernos de estos dos países. “Es un hecho que vemos con satisfacción, pero que exige de nosotros, como Iglesia servidora del pueblo, que intensifiquemos el trabajo pastoral en comunión, especialmente en el amplio territorio del eje fronterizo colombo-venezolano”. En el documento, que contempla siete puntos, los prelados reafirman su compromiso por la paz y la justicia. “Lo hacemos desde nuestro servicio con el cual defendemos la vida, la convivencia fraterna, la solidaridad y la justicia”. En su mensaje advierten que se mantendrán las reuniones entre estas dos Iglesias hermanas, con el fin de seguir prestando la atención necesaria a las comunidades, de manera especial a los “más pobres, excluidos y necesitados, según la exigencia del amor fraterno que nos distingue como discípulos del Señor Jesús”. Otros de los temas que ocuparon la agenda de los obispos durante estos dos días, fue el fenómeno migratorio y aportes en la búsqueda de caminos que lleven a la paz y la reconciliación en estas dos naciones. Integrantes de la reunión Hicieron parte de esta reunión los obispos venezolanos: Monseñor Jesús González de Zárate, Arzobispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, vicepresidente CEV; y monseñor Ulises Gutiérrez, Arzobispo de Ciudad Bolívar, vicepresidente CEV. Por Colombia estuvieron: Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Arzobispo de Popayán y vicepresidente CEC; y monseñor Luis Manuel Ali, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. DESCARGAR EL COMUNICADO

Mié 2 Jun 2021

Migrantes venezolanos en Puerto Carreño necesitan de manos solidarias

Puerto Carreño-Vichada, el lugar donde nace el sol que alumbra a Colombia, como lo dicen sus habitantes. Es uno de los lugares del país que cuenta con el mayor número de migrantes venezolanos en tránsito, es decir, que entran y salen constantemente del territorio nacional debido a la extensa frontera entre los dos países. Según lo registran autoridades de Puerto Carreño, aproximadamente entre 300 y 500 ciudadanos venezolanos están circulando diariamente por el municipio en búsqueda del sustento diario y/o permanencia. Según Migración Colombia, a 31 de enero de 2021, el departamento contaba con 4.555 ciudadanos venezolanos distribuidos de la siguiente manera: el municipio de Santa Rosalía con 10 migrantes, seguido de La Primavera con 116 y Cumaribo con 352, por último, la capital del departamento, Puerto Carreño, cuenta con la población venezolana más alta, 4,077 ciudadanos. El padre Gabriel Flórez, director de la Pastoral Social del Vicariato Apostólico de Puerto Carreño, manifiesta que la situación de la población migrante en la jurisdicción es crítica. El municipio no sólo cuenta con la presencia de ciudadanos venezolanos raizales, sino con comunidades indígenas del vecino país que se han asentado en las periferias del territorio en condiciones lamentables, pues se encuentran viviendo en casas improvisadas construidas por ellos mismos en materiales como plástico, tabla o lata de zinc, expuestos a las inclemencias del clima y a una serie de factores que afectan su salud. Ninguno de estos hogares cuenta con acceso a los servicios básicos de agua potable, servicio de recolección de basuras o alcantarillado, que les permitan tener una condición de vida digna. A causa de esto, la gran mayoría de los migrantes, especialmente los niños y niñas presentan todo tipo de enfermedades, entre ellas diarreicas e infecciosas. “Muchas familias migrantes llegan a este municipio fronterizo en condiciones de vulnerabilidad altísimas. Con muy poco dinero, sin un documento de regularidad que les permita trabajar para poder sostener a sus familias, que incluyen niños y bebés de brazos. Adicionalmente su estado de habitabilidad es el principal generador de enfermedades físicas y psicológicas, lo que agudiza aún más su situación crítica”, manifiesta Reynaldo Díaz Alarcón, coordinador y promotor WASH del proyecto Asistencia en Salud y WASH a familias afectadas por la crisis migratoria en Colombia. Un proyecto solidario La Iglesia Católica en Colombia, a través de la Pastoral Social en Puerto Carreño, desde el año 2017, ha trabajado arduamente en pro del bienestar de la comunidad migrante venezolana con el fin de disminuir las barreras que les impiden tener una mejor calidad de vida. Al igual que en Arauca y Pasto, el proyecto Asistencia en Salud y WASH a familias afectadas por la crisis migratoria en Colombia, ha identificado hogares en condición de vulnerabilidad para beneficiarlas en dos sectores de atención: el primero es salud, que busca facilitar el acceso a información, remisión de casos a entidades sanitarias y la entrega de subsidios de transporte para el desplazamiento a citas médicas por enfermedad, controles prenatales, controles de crecimiento, odontología, entre otros servicios. El segundo sector comprende agua, saneamiento e higiene (WASH) que ha venido realizando diferentes talleres enfocados en promoción de la higiene, desinfección y almacenamiento de agua, control de vectores y manejo de residuos sólidos. De los cuales se estarían realizando alrededor de 30 talleres que tienen el objetivo de mejorar las condiciones de higiene de las familias a través de proveerles conocimientos en las temáticas mencionadas. A la fecha, aproximadamente 1.800 migrantes venezolanos entre niños, hombres, mujeres y adultos mayores, se han visto beneficiados a través de estos dos sectores de atención del proyecto. En temas relacionados con atención a salud han sido atendidas 600 personas y en línea WASH 400 individuos han logrado participar activamente de los talleres en promoción de la higiene. La Pastoral Social de Puerto Carreño continuará con la ejecución del proyecto hasta el mes de agosto. Durante estos meses seguirá con la realización de talleres, atención en salud y, se espera para el mes de mayo, la entrega de kits de higiene a la población priorizada. Se debe seguir trabajando, sirviendo y acogiendo El padre Flórez hace especial énfasis sobre la grave situación por la que están atravesando la gran mayoría de ciudadanos venezolanos, especialmente aquellos que se encuentran en las zonas rurales del municipio, y aunque el proyecto ha contribuido en gran medida a mitigar su condición de vulnerabilidad, la situación continúa siendo crítica y lamentable. Asimismo, señala que es urgente pensar en la implementación de soluciones de fondo para que la población migrante, particularmente la que se encuentra en el Departamento de Vichada pueda acceder a mejores condiciones de vida. Como es una vivienda digna que cuente con los servicios básicos que permitan mejorar su calidad de vida y de esta manera reducir su vulnerabilidad. Por su parte, la Iglesia Católica en Colombia, a través de la Pastoral Social de Puerto Carreño y en trabajo conjunto con diferentes instituciones y organizaciones nacionales e internacionales, continuará sirviendo y acogiendo a la población venezolana con el fin de brindar una mano solidaria que contribuya a proveer asistencia humanitaria. Fuente: Of. de comunicaciones del Secretariado Nacional de Pastoral Social SNPS

Lun 19 Oct 2020

Diócesis de Cúcuta brinda ayuda en las carreteras a los migrantes caminantes

Tras varios meses represados en la frontera entre Colombia y Venezuela, y muchos otros sin encontrar posibilidades en su país de origen, los migrantes caminantes venezolanos reaparecieron en las carreteras nortesantandereanas, rumbo al interior de Colombia o a otro país, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. En el contexto de la pandemia, estas personas enfrentan un problema más de salubridad en su travesía, el posible contagio de COVID-19, que podría agravar cualquier situación de salud que presenten o afectar severamente a niños y ancianos. Esta situación de los caminantes fija la atención de la diócesis de Cúcuta, que, acudiendo al llamado del Papa Francisco de acoger, proteger, promover e integrar, une fuerzas para salir a su asistencia y acompañamiento espiritual. De esta manera, gracias a la Fundación Papal, Populorum Progressio, la Iglesia Particular de Cúcuta recibe una tercera fase de donaciones de parte del Papa Francisco, la cual se compone de 3.330 paquetes alimenticios y 3.330 kits de higiene y protección (el cual incluye gel antibacterial y tapabocas). Estos serán distribuidos en un tiempo de 21 días, realizando entre 250 y 300 entregas por jornada. A través del Banco Diocesano de Alimentos (BDA) se organiza todo el despliegue para ejecutar las donaciones; la primera entrega se realizó el martes 13 de octubre, beneficiando a los caminantes que transitaban entre Cúcuta y el municipio de Chinácota. Por su parte, el BDA añadió a los paquetes bebidas hidratantes, frutas y gorras con la imagen de Su Santidad, el Papa Francisco. Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta

Vie 13 Mar 2020

CELAM analiza la realidad migratoria venezolana

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) convocó a una reunión extraordinaria con los obispos de la región bolivariana: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, a fin de formular “propuestas sobre la realidad de la región, responder de forma sinodal y pastoral al fenómeno migratorio”, principalmente producto del éxodo masivo de venezolanos hacia estos países, este 10 y 11 de febrero, en Bogotá. Con este encuentro buscan hacer seguimiento de los acuerdos establecidos en la última reunión que se realizó en la ciudad fronteriza de Cúcuta a finales de enero, convocada por la sección Migrantes y Refugiados del Vaticano. Además han realizado una reestructuración de la red Clamor para potenciar el trabajo de articulación que esta instancia viene ejecutando desde el año 2017. Análisis de la realidad venezolana La directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana estuvo a cargo de la apertura. José Luis Azuaje, presidente y arzobispo de Maracaibo, presentó la realidad sociopolítica del país, la cual ha sido la principal causa que ha motivado hasta la fecha a más de 4.000.000 de venezolanos a dejar su tierra. Este bloque estuvo complementado por el teólogo y asesor del CELAM, Rafael Luciani. Por su parte, Mario Moronta, primer vicepresidente y obispo de San Cristóbal, y José Trinidad Fernández, secretario general y obispo auxiliar de Caracas, han expuesto las conclusiones y acuerdos del encuentro de Cúcuta. Anuncios a puertas En los próximos días, el CELAM hará una presentación de la nueva estructura operativa de la red Clamor, que tendrá en esta nueva etapa la responsabilidad de trazar una hoja de ruta para abordar con mayor contundencia el fenómeno de la migración venezolana en toda la región. En este encuentro también han participado Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del CELAM y arzobispo de Trujillo (Perú), Juan Carlos Cárdenas Toro, secretario general y obispo auxiliar de Cali, el presbítero Luis Carlos González Gómez, secretario adjunto. Entre los invitados Además como invitados especiales estuvieron Gustavo Rodríguez Vega, Arzobispo de Yucatán (México) y presidente de la REMAM (Red Eclesial Mesoamericana); el sacerdote Francisco Hernández Rojas (Costa Rica), secretario ejecutivo de Cáritas Latinoamérica, y Humberto Ortiz Roca (Perú), asistente de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana. Entre los prelados convocados estuvieron, Rene Leigué Cesari, obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra y presidente del departamento de movilidad humana de la Conferencia Episcopal de Bolivia; el presbítero Mauro Cuevas Pozo, secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y por Colombia, Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de la Conferencia Episcopal Colombiana y Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta. Fuente: Portal Vida Nueva

Lun 15 Jul 2019

Vivir la caridad en una inmensa crisis

El Señor nos regaló un testamento de amor antes de padecer en la Cruz, “amaos los unos a los otros como yo os he amado” (Juan 13,34), precisamente vienen a nuestra mente estas palabras del Buen Maestro en el doloroso momento que vivimos en Colombia, especialmente en la frontera con la hermana nación de Venezuela. Desde hace casi cuatro años, hay un flujo creciente de personas, hombres, mujeres y niños que pasan a nuestro País a comprar alimentos, a buscar medicinas y los servicios de salud, también todo lo necesario para llevar adelante sus vidas en los más sencillos detalles. Cada semana llegan a ser 75 mil personas en un día del fin de semana. Un drama que ha venido aumentando progresivamente en los días, ahora, tenemos casi un millón trescientos mil venezolanos en nuestra casa, además de los colombianos que han retornado, ochocientos mil. Las distintas Diócesis de la frontera: Riohacha, Valledupar, Tibú, Nueva Pamplona, Ocaña, Málaga-Soatá, Arauca, los Vicariatos de Puerto Carreño y Vichada.El drama de estos hermanos ha tocado también a las ciudades donde otras comunidades de nuestras Iglesiashan atendido esta gran crisis, ayudando a los hermanos que sufren.Sólo la Diócesis de Cúcuta ha entregado más de ochocientos mil desayunos y más de un millón cuatrocientos mil almuerzos a estos hermanos en condiciones deplorables. Un gran número de laicos voluntarios, religiosas y religiosos, sacerdotes han atendido esta gran emergencia, con caridad, amor y fraternidad. En los últimos días esta situación de necesidad, la falta de alimentos y medicinas ha hecho aumentar el flujo de hermanos que vienen a Colombia y, previsiblemente, tendremos muchos Venezolanos que para poder sobrevivir pasaran la frontera, familias enteras. Nos corresponde orar mucho para que esta nación encuentre un camino que resuelva sus situaciones internas, respetando la libertad, la capacidad de escoger cada nación su destino y, especialmente respetar la dignidad de la persona humana. Al momento, en el horizonte no se ve una solución a este momento político de Venezuela, van llegando muchos hermanos, muchos niños y jóvenes que tenemos que ayudar y acoger con gran responsabilidad social y con fe, en la caridad de Cristo. Como nos ha repetido el Papa FRANCISCO, en el hermano que sufre, podemos ver y besar la “Carne de Cristo que sufre”. Santo Tomás de Aquino, el gran teólogo y doctor nos enseña que hacer “limosna es un acto de caridad favorecido por la misericordia” (S. Th. II-II, q. 1), pero nuestra ayuda a estos hermanos es algo más, son nuestra familia que sufre, somos el mismo pueblo y con las mismas raíces, pero que nos ha separado la historia. Cada uno de los oyentes de este programa puede empeñarse en ayudar a estos hermanos, con una palabra de aliento, con un trabajo justamente remunerado, facilitando su camino y sobre todo sembrando en ellos esperanza de un futuro mejor.Esta es una gran oportunidad para vivir el amor al prójimo, para cumplir aquello que nos relata el evangelio de San Mateo: “tuve hambre y me disteis de comer… tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis”. (Mt 25, 35-36). Se acerca una gran crisis, el sufrimiento de nuestros hermanos venezolanos crece, oremos intensamente por ellos y ayudémoslos con gran fe.

Dom 23 Dic 2018

Tres toneladas de alimento dona Nunciatura Apostólica a la Diócesis de Cúcuta

El Nuncio Apostólico de su Santidad, el Papa Francisco, Monseñor Luis Mariano Montemayor, Arzobispo titular de Illici, arribó a la ciudad de Cúcuta desde este viernes 21 de diciembre, para conocer la situación de los migrantes venezolanos y evidenciar el apoyo de la Iglesia. El día sábado 22 la cita fue en la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ en el corregimiento La Parada, Villa del Rosario, donde se encontró con los Obispos de Cúcuta y San Cristóbal (Venezuela), Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid y Monseñor Mario del Valle Moronta, respectivamente; quienes lo ilustraron sobre la situación migratoria y lo acompañaron en su recorrido por la Casa. Monseñor Luis Mariano entregó mercados a los servidores venezolanos de la Casa de Paso y les dio su bendición, asimismo ayudó en el servicio de los alimentos a la hora del almuerzo y conoció algunos casos de personas con enfermedades graves, que necesitan seguir contando con las atenciones médicas que hasta el momento han recibido. De esta manera, el Nuncio aseguró que desde la Santa Sede seguirán trabajando para que no falten los recursos y reconoció el esfuerzo de muchas asociaciones católicas y agencias internacionales que han expresado su solidaridad y generosidad con esta obra de caridad. El Obispo de San Cristóbal exaltó la actitud de la Iglesia en Cúcuta al ayudar al hermano venezolano: “es una bendición de Dios el poder tener un Obispo, unos sacerdotes y unos laicos que sin ningún interés están ayudando a tantos hombres y mujeres venezolanos”. Por su parte, Monseñor Luis Mariano pidió a esta Iglesia particular que no se canse de perseverar, expresó que “el Santo Padre agradece de corazón el gran esfuerzo que están haciendo, agradece a Colombia por su política de puertas abiertas… somos todos pueblos hermanos y a mí como argentino me duele en el alma ver un pueblo latinoamericano tan abatido como el venezolano”. Los prelados también se dirigieron al puente Internacional Simón Bolívar, junto con Víctor Bautista Olarte, director de Fronteras de Colombia, enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien también le amplió el panorama al Nuncio sobre la situación económica y social que está atravesando en este momento el país y afectando directamente a la frontera en Norte de Santander. Allí mismo en Villa del Rosario, también se acercaron al Centro de Evangelización padre Luis Variara, donde Monseñor Luis Mariano entregó más mercados, que, sumados con los donados en la Casa de Paso, fueron tres toneladas de alimentos que dispuso la Nunciatura Apostólica para la Diócesis de Cúcuta. La agenda del Nuncio continuará hasta mañana domingo; estará presente en la Sagrada Eucaristía a las 9:00 a.m. en la Catedral San José; visitará el Centro de Migraciones de la Diócesis de Cúcuta y el Hogar Casa de Nazareth de las Hermanas Misioneras de la Caridad, Santa Teresa de Calcuta, entre otros. Finalmente, partirá al caer la tarde con destino a la ciudad de Bogotá. Fuente: Of. comunicaciones diócesis de Cúcuta

Vie 16 Nov 2018

Diplomáticos de EE.UU. observan crisis fronteriza en Cúcuta

En la mañana de este jueves 15 de noviembre, arribó a la ciudad de Cúcuta, la Kimberly Breier, para recorrer la zona de frontera y conocer de primera mano esta situación que afecta a Colombia y principalmente al departamento de Norte de Santander. Breier llegó a la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ de la Diócesis de Cúcuta, ubicada en La Parada, Villa del Rosario, acompañada del embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitetaker, quienes fueron recibidos por el Obispo de esta Iglesia Particular, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid y el coordinador de la Casa de Paso, el padre David Caña Pérez. Monseñor Víctor, les relató toda la experiencia que ha sido abrir este hogar de paso para que los hermanos venezolanos reciban a diario comida caliente; desde hace año y medio se han repartido más de 720.000 almuerzos calientes, además de desayunos y otros víveres que mitigan la situación de hambre que atraviesa el migrante. “Tratamos de ser eficientes, hemos entregado comida caliente, además ofrecerles atención médica. Aquí en las labores de la Casa nos ayudan los mismos venezolanos, que son gente buena, trabajadora”. Expresó Monseñor. Los diplomáticos compartieron con las más de 3.000 personas que a diario llegan a la Casa de Paso, la subsecretaria se animó a servir almuerzos y conversó con varias personas, conociendo cada una de sus historias. “He oído las historias de la gente, es algo imposible de creer. Una cosa es saber, otra es ver, vivir y hablar con ellos”, afirmó la funcionaria estadounidense. “Me alegra estar aquí para entender lo que está pasando, para ser testigo de esto y decir que EE.UU. está con el pueblo venezolano y con el aliado, el pueblo de Colombia. En Washington enseñaré lo que está pasando”. Aseguró Kimberly Breir y finalizó asegurando que esto “es una tragedia humana”. Por su parte, el embajador de EE.UU. Kevin Whitetaker, dijo: “este es un trabajo excelente del Obispo, estamos con la Iglesia y con los venezolanos, dando respuesta a este flagelo. Venezuela es un país noble y se va a recuperar”. Breir también confirmó que los aportes del gobierno de su país alcanzan los 90mil millones de pesos, para ayudar a Colombia con esta crisis.

Mar 28 Ago 2018

Diócesis de Cúcuta ayuda a caminantes venezolanos

Ante la grave situación de los venezolanos que caminan en las carreteras colombianas después de pasar la frontera, la Diócesis de Cúcuta continúa realizando esfuerzos para ayudar a estos miles de migrantes que salen de su país huyendo de la crisis económica, social y la falta de servicios básicos como salud, alimentación y educación. Muchos de ellos buscan llegar a ciudades colombianas o también llegar a otras naciones. Por las principales vías del territorio nacional transitan a diario venezolanos que buscando un mejor futuro, emprenden a pie y con sus pocas cosas, a otras ciudades de Colombia, y a países como Ecuador y Perú. Durante el recorrido se ven expuestos a soportar las bajas y altas temperaturas, hambre, cansancio, fatigas, causándoles quebrantos de salud. Desde hace un mes, debido al creciente número de migrantes que transitan por las carreteras de Colombia, pasando por Cúcuta a otras ciudades, por iniciativa de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de esta ciudad, a través de la parroquia San Rafael, la Diócesis de Cúcuta ofrece en las vías una ayuda humanitaria que contiene agua, bocadillo (DULCE DE GUAYABA) un caramelo, sándwich y un jugo, productos básicos para calmar el hambre y tener energías. El padre Nelson Rozo, vicario de la parroquia San Rafael, cuenta que se han dirigido hacía vía Bucaramanga, donde se encuentran con grupos de 5, 10 y hasta 20 personas y les entregan un kit de alimento, el cual reciben agradecidos. “La gente queda agradecida y uno se viene con tristeza de ver adultos mayores, niños pálidos; pero le pedimos misericordia a Dios y aunque no es mucho, en algo se puede contribuir”. A esta campaña de la parroquia también ha contribuido la Casa de Paso, donando panes y agua. Los fieles también han puesto su grano de arena, el padre Nelson Rozo describe que con los recursos obtenidos se pueden preparar sándwich con jamón, queso en forma generosa y mantequilla. El día de hoy, a la entrega de alimentos, en carretera, asistió Cecilia Palacio, ex cónsul de Colombia en San Cristóbal, Venezuela, quien ha observado de primera mano la crisis económica y social de ese país, agradece la labor que ha realizado el Obispo de Cúcuta y la generosidad que siempre ha demostrado con el pueblo venezolano. “Monseñor Víctor ve la necesidad y brinda una colaboración inmensa, es una persona solidaria, de gran corazón”, afirma la ex cónsul. Palacio también manifestó que espera que el gobierno colombiano otorgue mayor atención a esta situación y se establezcan mesas de trabajo para re-direccionar equitativamente los recursos internacionales que llegan para aliviar la crisis. Fuente: Of. de comunicaciones diócesis de Cúcuta