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Hermana Gloria Liliana Franco Echeverri

Mar 15 Oct 2024

Un camino sinodal de escucha, formación, transparencia y modos relacionales que prevengan abusos en la Iglesia: Hna. Gloria Liliana Franco

Este lunes, 14 de octubre, durante la rueda de prensa ofrecida en el marco de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR) y madre sinodal, compartió detalles de los temas abordados durante el discernimiento realizado en la segunda semana de trabajo. Aspectos que se han enmarcado en la etapa de los itinerarios, estipulada en el Instrumentum laboris (documento que orienta el encuentro). En sus intervenciones, la religiosa destacó la escucha, la formación, la transparencia y los modos relacionales que prevengan abusos, como elementos fundamentales que en el camino sinodal ayudan a construir una Iglesia coherente con el “modo de Jesús” y con los valores del Evangelio .Escuchar a Dios, a los territorios y a la realidadEn cuanto a la escucha, la hermana Gloria Liliana recordó su importancia como eje transversal dentro de cualquier proceso de humanización, pues ayuda a generar conversión, transformación y credibilidad, especialmente a nivel de actitudes y estructuras, por cuanto implica un escucha integral, “a Dios, a los territorios y a la realidad”. Afirmó que, aunque aún falta camino, la Iglesia está aprendiendo a hacerlo y que los procesos sinodales ayudan en ello, como una especie de “laboratorios que nos capacitan para un mejor servicio”.“Tenemos mucho que aprender todavía en la Iglesia y en la sociedad, porque muchas veces todos los seres humanos vamos con nuestros propios monólogos, ideas, paradigmas de las cosas. Pero creo que la escucha se va posicionando como el modo, como la manera de poder entender cuál es esa narrativa de lo que Dios tiene para decirnos a los seres humanos. Escuchar es la posibilidad de aproximarnos y de aproximarnos más serena, más sincera y más reverentemente al querer de Dios. Escuchar realmente nos transforma, nos convierte”, agregó la hermana Gloria.Formación para ser verdaderos testigosFrente al propósito de ser una “Iglesia sinodal en misión”, trazado durante la Asamblea, la presidenta de la CLAR afirmó que han reconocido la necesidad de fortalecer la formación desde un enfoque integral que parte de una base humana antropológica y de la realidad de cada contexto, involucrando a otros actores.“Hacíamos mucho énfasis durante estos días en la importancia de la formación con otros, de hacer juntos el proceso de la formación que nos permita hacer nuestro ese modo y ese estilo de Jesús. En esta misma temática, la temática de la formación, sentíamos también la importancia de poner especialmente la mirada sobre los niños y sobre los jóvenes. Y en ese sentido validamos la importancia de las instituciones de Iglesia, colegios, escuelas, universidades, ONG, como plataformas que ayuden realmente a permear también nuevos modos de formación que nos permitan ser mejores testigos de cara al discernimiento”.La transparencia y la rendición de cuentas como modos de "Ser Iglesia"De acuerdo con la hermana Gloria, otros temas que han hecho parte del discernimiento de los últimos días en la Asamblea, han sido los de la transparencia y la rendición de cuentas, especialmente desde la lógica de la misión. Según la religiosa, esto denota la importancia de las estructuras participativas en la Iglesia, entre ellos, los consejos pastorales y económicos.Más que como simples medios, la religiosa enfatizó en la necesidad de considerarlos como parte de una verdadera cultura que se tiene que anclar en la Iglesia y que tiene que permear sus modos identitarios y operacionales. Así los describió: “La transparencia y la rendición de cuentas como un modo de ser, como un modo de estar que tendríamos que intentar que fuera más natural”.Revisar los modos relacionales y nombrar la realidad para prevenir abusosFinalmente, en este espacio la hermana Gloria se refirió a la importancia de nombrar o reconocer la realidad, especialmente en el contexto de los abusos sufridos en el ámbito religioso.La religiosa habló, especialmente, sobre los abusos sexuales y de poder a religiosas; se refirió al libro publicado en el años 2022 por la CLAR, titulado«Vulnerabilidad, abusos y cuidado en la vida religiosa femenina», producción que aborda de manera directa este tema y que fue producto de una investigación adelantada en América Latina y el Caribe, donde hay 150.000 religiosos.“Poder decirnos las cosas, crear instancias de discernimiento, de análisis en los que seaposible escuchar a las víctimas, reparación, camino de sanación, camino de reconciliación. Creo que estos procesos sinodales y la dinámica en la que el Papa Francisco ha ido orientando su magisterio nos pone de cara a privilegiar la cultura del cuidado para situarnos en la reverencia respetuosa a la dignidad del otro”.En este mismo contexto, también durante la rueda de prensa, Sheila Pires, secretaria de la Comisión para la Información, afirmó que en la Asamblea Sinodal fue muy valorada y aplaudida una charla asociada a la violencia que sufren las religiosas, incluidas las que están en formación: “no solo abusos sexuales, sino también de poder, de conciencia y de espiritualidad”, señaló Pires.“Se dijo que hay mujeres religiosas que trabajan duro especialmente para llegar a los más vulnerables, pero las mismas mujeres cuando se enfrentan a cuestiones de abuso sexual o de otro tipo no expresan su preocupación”.De acuerdo con Sheila, se propuso “introducir procedimientos y sistemas en las diócesis y conferencias episcopales para tratar estas cuestiones”. Además, poder revisar las políticas contractuales, para garantizar la dignidad a las mujeres consagradas y a los laicos en general.Vea a continuación las intervenciones de la hermana Gloria Franco durante la rueda de prensa:Sínodo de la Amazonía: el laboratorio de escucha para el Sínodo de la SinodalidadDurante un conversatorio adelantando en otro de los espacios de esta Asamblea Sinodal, la “Tienda de la Sinodalidad”, al que fue invitada la hermana Gloria Liliana Franco para reflexionar sobre la conexión entre el Sínodo para la Amazonía y el Sínodo de la Sinodalidad, la religiosa afirmó que, más allá de los desafíos que significó el Sínodo Amazónico, este fue un gran “laboratorio de escucha”.En la reflexión sobre ambos procesos sinodales, adelantada junto al cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, la hermana afirmó que a partir del Sínodo de la Amazonía la Iglesia aprendió a habitar los territorios para poder escuchar a las personas con respeto.“Creo que este Sínodo de la Sinodalidad nos está poniendo de cara a un método que ha pasado la prueba del tiempo, de los años y de estos procesos de búsqueda sincera que se van haciendo en el corazón de la Iglesia, cuando con libertad nos disponemos”, explicó.En este sentido, destacó la creación de la CEAMA (Conferencia Eclesial de la Amazonía) como uno de sus más importantes frutos concretos: “En un sentido, es una concreción de la sinodalidad, pero, por otro lado, y más importante, es la continuación del proceso, es seguir caminando juntos”.La presidenta de la CLAR también enfatizó en que hizo hincapié en que lo que pase en los nueve países dela Amazonía no es únicamente responsabilidad de las personas que lo habitan, sino de “todos los ojos del mundo, de la Iglesia entera, pues tienen que estar volcados a este territorio, pero sobre todo a la conversión ecológica, a la necesidad de poder establecer modelos de desarrollo en donde los criterios comerciales no estén por encima del medio ambiente, o no estén por encima de los derechos humanos, y ahí, creo que todos como sociedad tenemos una gran responsabilidad”.Por otra parte, la hermana Gloria resaltó la importancia del Sínodo de la Amazonía, para poner en un espacio protagonista y necesario, el rol fundamental de la mujer en la Iglesia. Notó cómo a partir de él varios obispos han fortalecido o creado ministerios para mujeres: “Son ellas las que están jaloneando tambiénuna Iglesia al estilo de Jesús”. Explicó que la sinodalidad no es otra cosa que aprender ese modo de Jesús, también con relación a este tema de las mujeres en la Iglesia.Junto al cardenal Czerny, la hermana resaltó la necesidad de que más allá de lo que se concluya en Roma durante esta Asamblea, todos en la Iglesia y cada día, deben asumir la pertenencia y participación activa en esa construcción. Esto, de acuerdo con la religiosa, implica transcender la crítica pasiva: “Yo animaría a las personas a que no tengan miedo de participar, de ayudar a construir la Iglesia, de ayudar a ese Reino en la Iglesia”, puntualizó la hermana.La Casa de la Sinodalidad en ColombiaFinalmente, la presidenta de la CLAR hizo referencia a la “Casa de la Sinodalidad”, un proyecto que adelantan en Bogotá para formar, especialmente a niños, en temas asociados a la Sinodalidad,para que aprendannuevos modos relacionales, en los que se deje de ver al “otro” como enemigo, para considerarlo hermano, más allá de su fe o cultura, especialmente en medio de tantas heridas y conflictos que se padecen hoy.

Jue 1 Feb 2024

Ser bálsamo ante el dolor y peregrinos de la esperanza, con espíritu sinodal: el llamado para los consagrados de Colombia

En el contexto de la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebrará este viernes 2 de febrero, representantes de las instituciones de la Iglesia encargadas de animar a los consagrados de Colombia, hacen un llamado a valorar y fortalecer, cada vez más, la misión que desarrollan los religiosos y religiosas en los diversos territorios, siendo apoyo, especialmente, para quienes más sufren a causa de problemas sociales, como la pobreza, la injusticia, la corrupción y la violencia. También, de cara al Jubileo del 2025, piden a los religiosos seguir llevando un mensaje de confianza y esperanza en medio de la incertidumbre que muchas comunidades viven hoy, de manera particular, en las periferias existenciales del país.Se trata de un mensaje conjunto entre la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de monseñor Joaquín Humberto Pinzón, vicario apostólico de Puerto Leguízamo-Solano y presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica; la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC), mediante su presidente, el padre Hermann Rodríguez; y la Confederación Latinoamericana de Religiosos de América Latina y el Caribe (CLAR) presidida por la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri.Monseñor Joaquín, en representación de los obispos de Colombia, agradece la misión de quienes con su vida consagrada continúan edificando la Iglesia a nivel social y eclesial. “No con pocas obras, con misiones y servicios pastorales que realizan en la diócesis de Colombia, especialmente en las periferias geográficas y existenciales, en donde son signo de vida y esperanza para los pueblos y para las personas”.“Queremos que nuestros carismas que han brotado en la Iglesia para atender las heridas del Cuerpo del Señor, sigan respondiendo con mucha generosidad, como lo hemos hecho durante tantos años, a esas heridas que siguen haciendo doler el corazón y la vida de tantas personas”, agrega el padre Hermann de la CRC.Desde Roma, en donde participa del Primer Encuentro en Preparación al Jubileo de la Vida Consagrada 2025 que se adelantará bajo el lema “Peregrinos de esperanza, por el camino de la paz”, la presidenta de la CLAR, recuerda que los consagrados están llamados, primero, a "ser en la Iglesia misión y profecía". Esto, afirma la religiosa, supone, hoy, más que nunca y en medio de los múltiples desafíos sociales que se presentan en las periferias, revestirse de esa esperanza mientras se camina confiadamente de la mano de Dios.Para esta jornada, que coincide cada año con la fiesta de la Presentación del Señor, la hermana Gloria Liliana, hace también un llamado a estar, cada vez más, en comunión. “Ojalá que celebrar nuestro día nos comprometa a trabajar con otros, a caminar con la conciencia de que somos Iglesia y de que estamos invitados a la sinodalidad, a caminar con otros en pro de un mayor servicio, de una mejor misión. Conscientes de que el protagonista de nuestra vida, el dador de los carismas, es el Espíritu y que Él nos acompaña al caminar”, agrega la religiosa quien es, además, madre sinodal.Guía para que las parroquias se unan a la celebración de la jornadaPara la celebración de esta XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada en Colombia, el departamento de Vida Consagrada del Secretariado Permanente del Episcopado, anima a todos los fieles en la oración. De esta manera, afirman, “se puede favorecer la comunión y la acción de gracias por el abnegado trabajo que los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica realizan en su tarea evangelizadora, fruto de la oración y de la viva práctica de la caridad”.Para ello, se ha preparado un subsidio litúrgico de celebración que acoge como lema “Consagrados de Colombia se preparan para el Jubileo 2025: “La sed de reconciliación”, la misma consigna que se propone como inspiración para todas las comunidades religiosas presentes en el país.Vea el mensaje completo aquí:

Mié 11 Oct 2023

“El sínodo sitúa su reflexión en contexto, con los pies en la tierra, abrazando los distintos territorios": Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri

Durante estos primeros días de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo que se adelanta en el Vaticano, el acompañamiento de la Iglesia a los que más sufren en el contexto actual, como es el caso de los migrantes, la población desplazada y las víctimas de trata de personas, realidades lamentables pero presentes en Colombia, ha sido uno de los temas protagonistas del discernimiento y diálogo en el grupo de trabajo o “círculo menor” del que ha hecho parte en esta primera fase Gloria Liliana Franco Echeverri, la religiosa colombiana que preside la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR). Así lo dio a conocer esta madre sinodal durante la rueda de prensa oficial ofrecida este martes 10 de octubre, en la que estuvo como vocera.“El sínodo sitúa su reflexión en contexto, con los pies en la tierra, abrazando los distintos territorios y por eso está resonando con mucha fuerza la realidad de nuestro mundo, un mundo donde está presente la xenofobia, los nacionalismos excluyentes, líderes que se empeñan en construir fronteras y en un mundo así, la opción de la Iglesia, es la opción por la fraternidad, es la opción por la sinodalidad”.En su pronunciamiento la hermana Gloria Liliana inició destacando, de manera especial, la humanidad, fraternidad, así como los espacios de inclusión, escucha activa y construcción colectiva desde la guía del Espíritu que se han dado en el aula Pablo VI, lugar exacto donde se desarrolla el encuentro.“La experiencia ha sido enriquecedora, realmente el protagonista del Sínodo está haciendo el Espíritu, el centro está la persona de Jesús y el deseo que todos tenemos de que se hagan explícitos los valores del Evangelio (…) Está siendo muy significativa la experiencia de un método distinto, desde la conversación en el Espíritu, en mesas redondas, en las que nos reconocemos en esa común dignidad que todos nos tenemos, en un ambiente de respeto, de comunión, de valoración mutua".La religiosa, quien estuvo presente también durante el Sínodo de la Amazonía, hizo énfasis en la amplia posibilidad de participación que tienen los miembros de esta asamblea. Destacó, por ejemplo, la posibilidad que tienen los miembros de enviar aportes personales a la Secretaría General sobre diversos temas, lo que “permite que las voces individuales sean escuchadas y que se movilice desde la identidad cristiana para abordar estas cuestiones concretas y urgentes”.La hermana Gloria Liliana también manifestó que cada una de las madres y padres sinodales allí presentes representan las voces y realidades de sus territorios que son compartidas y abrazadas. “Es la experiencia de la construcción colectiva, de sentir que todos tenemos algo para para decir, pero sobre todo venimos habitados por los territorios de los que llegamos”, precisó.La religiosa de la Compañía de María, subrayó que, además de la necesidad de seguir acompañando las necesidades de los más vulnerables como se ha venido haciendo desde la misión a través de diversas redes en la Iglesia Católica, incluso en articulación con “no creyentes”, estas realidades de dolor, marginación y exclusión interpelan a la Iglesia a tener una voz cada vez más profética, que defienda los derechos humanos y visibilice tanto sufrimiento, bajo el compromiso con el desarrollo humano integral.“Ante ellos sentimos la responsabilidad de seguir uniendo fuerzas para hacer posible la acogida, la hospitalidad, el alimento, la educación, las condiciones que generen vida digna para ellos (…) Como Iglesia debemos ser defensores de los derechos humanos y ser esa voz profética que genere el necesario cuestionamiento, que nos haga más conscientes a todos de esa necesidad de trabajar por un mundo mejor”.La religiosa colombiana, de origen antioqueño, destacó además la importancia de enfrentar problemas como la xenofobia y los nacionalismos excluyentes que afectan al mundo y lo fragmentan cada vez más.“En las mesas redondas y círculos menores, llega el proceso de escucha de cada continente y se coincide en que muchos de los continentes llevamos la voz de las víctimas de trata de personas. En nuestro continente (América), estamos trabajando en red, estamos unidos, vida religiosa, laicos, instituciones. Respondiendo al fenómeno de la trata de personas, la petición fundamentalmente es seguir acrecentando ese trabajo en red, que posibilite la denuncia, la identificación de todas esas redes y tejidos de corrupción, que son las que sustentan la trata de personas, pero luego el apoyo también para lo que significa reconstruir la vida".En el espacio, la hermana Gloria Liliana Franco agradeció también a “tantos hombres y mujeres que en las distintas orillas del mundo caminan en condición de misioneros ayudando a que tantas personas puedan vivir con dignidad”.