Mar 7 Sep 2021
Primera religiosa al frente de los Departamentos de Estado Laical y Juventud en la CEC
Los invitamos a conocer quién es la hermana Arelis Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien fuera nombrada por los Obispos en la pasada Asamblea de Julio, como la primera religiosa en ocupar este cargo en la Institución.
Lea la entrevista completa:
P/ Hermana Arelis usted venía apoyando el trabajo del Departamento del Estado Laical del SPEC, como Directora (E) en el área, ahora los obispos han considerado que usted asuma la dirección del mismo, siendo la primera religiosa en estar al frente de esa dependencia. ¿Cómo recibió esta designación?
R/ Este nombramiento se ha dado en el marco de la CXI Asamblea Plenaria, reunida en Bogotá del 5 al 7 de julio de 2021, he recibido este nombramiento con una inmensa gratitud a Dios, al episcopado colombiano y a mi comunidad de Hermanas Franciscanas Misioneras del Niño Jesús.
Poniendo en sus manos mi gestión y el desarrollo del departamento que está organizado en 5 secciones: Niñez, juventud, personas mayores, laicos y movimientos Eclesiales. Tomando como lema las palabras de la virgen María en el Evangelio de San Lucas, “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tus palabras” (Lc1, 38).
Desde el campo del estado laical. ¿Cuáles considera son los principales retos a enfrentar en este tiempo de pandemia? ¿Cuál podría ser la creatividad a impregnar?.
Dentro de los grandes retos que plantea este tiempo de pandemia resalto tres:
Leer los signos de los tiempos en este momento histórico concreto de pandemia y pos pandemia, el cual nos plantea nuevos escenarios para la evangelización.
Escuchar la voz del pueblo para acompañarlo en sus necesidades más apremiantes y así ser una voz de esperanza evangélica en nuestro territorio colombiano.
Trabajar en equipo, articulando procesos y realizando trabajos en red que permitan un mayor impacto social, pastoral y evangelizador, impregnado de un espíritu renovado en la fe, esperanza y caridad.
P/ El Papa Francisco nos habla de caminar de manera sinodal, cómo hacer vivo este querer del Papa
El primer paso para este camino sinodal, lo ha trazado el Santo Padre con esta primera Asamblea Eclesial, en la que por primera vez será escuchada la voz del pueblo creyente y no creyente.
Con los jóvenes y laicos, hemos venido participando de este camino de manera activa en los diferentes foros temáticos latinoamericanos que se han desarrollado a nivel nacional y regional, esto, con el compromiso de que todos lograremos hacer vivo este querer del Santo Padre y de nuestra Iglesia Católica.
P/ Frente al papel protagónico que están teniendo los jóvenes por estos días en el país, ¿cuál cree que debe ser el aporte de la Iglesia en este campo?
R/ La iglesia ha venido dando un aporte importante en los diálogos, las estrategias, el acompañamiento y la escucha de nuestros jóvenes en busca de la paz real y duradera que todos soñamos para nuestro pueblo colombiano. La Iglesia está abierta al diálogo, dispuesta a ser mediadora e impulsar todas aquellas iniciativas que buscan velar por el bien común, garantizando los derechos humanos.
Desde las diferentes regiones de nuestro país, los delegados nacionales de pastoral Juvenil acompañan de cerca la realidad de nuestra juventud con procesos formativos que buscan el bien común.
P/ Cuéntenos quién es la Hermana Arelis Gaviria
R/ Nací en el corregimiento del Rubí, del municipio de Yolombó, Antioquia, el 20 de octubre de 1979. Hija de Miguel Angel Gaviria y Lillyam Montoya, la segunda de cuatro hermanos, Norbey, Noraida y Noreley.
Terminé mi bachillerato en la institución Educativa Eduardo Aguilar, en el año 1997 y en 1998 ingresé a la comunidad de las Hermanas Franciscanas Misioneras del Niño Jesús con sede en la ciudad de Medellín, el 24 de marzo de 2001 hice mis votos de pobreza, obediencia y castidad. Me gradué como Licenciada en Tecnología e informática en la Universidad Luis Amigó.
He acompañado diferentes procesos de formación, misión y educación en los que me he podido realizar como persona consagrada al servicio de Dios y de los hermanos.