Sáb 2 Ene 2021
Solemnidad de la Epifanía del Señor
La “Epifanía del Señor” es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, también conocida como de los “Reyes Magos”. Comenzó a celebrarse en Oriente en el siglo III y en Occidente se adoptó en el curso del IV. Epifanía, voz griega que significa "manifestación", pues el Señor se reveló a los paganos en la persona de los sabios de Oriente.
Para el obispo de Duitama, monseñor Misael Vacca Ramírez, esta solemnidad permite recordar que “el Señor se ha manifestado, se manifiesta y se manifestará; basta estar atentos, no dormidos, para poder descubrir la presencia Su presencia”.
El prelado devela tres manifestaciones de Jesús, el Hijo de Dios, en esta solemnidad:
Jesús que se hace presente en medio de la humanidad.
Naciendo pobre, humilde y sencillo, en Belén, en medio de esa pobreza es reconocido y adorado por los reyes visitantes. Ellos, que no pertenecían al pueblo de Israel, lo reconocen como Dios y Señor; por eso, se postran y lo adoran.
La revelación en el Jordán.
Cuando Jesús fue bautizado por Juan Bautista y allí es ungido con el Espíritu de Dios, el Padre lo proclama Hijo, Hijo amado, Hijo a quien debemos escuchar.
Jesús se hace presente en Caná de Galilea
Cuando Jesús manifiesta su gloria y convierte el agua en vino. Él se hace presente siempre para salvar, para ayudar, para acompañar la vida de la humanidad, la vida de los pueblos y la vida de cada persona.
Frente a estas revelaciones y en atención al momento que vive hoy la humanidad por la pandemia, monseñor Vacca expresa que, a pesar de la tristeza o soledad que pueda haber en el corazón de las personas, la palabra de Dios siempre será motivo de alegría y consuelo para enfrentar estos momentos difíciles.
“También podemos recordar las palabras del profeta Isaías: "Levántate, sonríe que llega tu luz", en medio de esta situación podemos reconocer que el Señor está presente y precisamente nos interroga en dónde apoyamos nuestra vida, cuál es la fuente de seguridad que tenemos. Herodes estaba apoyado en el poder, por eso siente temor y miedo cuando sabe que ha nacido otro rey”, afirmó.
Finalmente, recordó que debemos apoyarnos en el Señor y reconocerlo siempre como el único Salvador. “Que esta fiesta nos lleve a reconocer que el Señor no está lejos, que el Señor se hace presente en nuestra vida y, por su cercanía, nuestra vida tiene sentido”.