Lun 1 Jun 2020
“Llevo al Cauca en mi corazón”: Mons. Rueda Aparicio
Antes de salir de la ciudad blanca como se le conoce tradicionalmente a Popayán, el arzobispo electo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, dejó un video mensaje en el que se despide de todos los caucanos y les manifiesta su agradecimiento por la cercanía durante el período que estuvo al frente de esta Jurisdicción.
“Gracias por haberme recibido en sus comunidades, gracias por estos casi 2 años en los cuales he aprendido a luchar, he aprendido a amarlos a ustedes. Se me han metido en el alma. Como sacerdote nosotros nos enamoramos de las comunidades y nosotros los obispos nos enamoramos de nuestras comunidades diocesanas y ese enamoramiento nos lleva a mantenernos unidos en la oración, en el compromiso de orar todos los días”, afirmó.
Igualmente, ratificó su gratitud a todas aquellas personas que durante su estancia en esta ciudad le acompañaron en este caminar pastoral, animándolos a continuar viva la fe, resaltando de manera especial la importancia de la Eucaristía como centro de la vida de todo cristiano.
“Quiero expresarles mi inmensa gratitud, mi cariño a ustedes. Quiero invitarlos a mantenerse firmes en su vida cristiana católica en sus parroquias, el centro de una parroquia y el centro de la vida cristiana de todos nosotros es la Eucaristía, es Cristo el pan de vida”.
El prelado solicitó mantener la alegría dentro de los hogares caucanos “que es uno de los frutos del Espíritu Santo. Vivan con su familia en la alegría, pase lo que pase, vengan todas las dificultades que quieran venir, el Señor va a estar con ustedes” Invocó a la Santísima Virgen quien dijo “ella se pone en camino con nuestras comunidades caucanas, ella se pone en camino con nuestra iglesia”.
El nuevo primado de Colombia pidió a los habitantes de estas bellas tierras no olvidar trabajar en la construcción de la paz y de las buenas relaciones, “perdonándose, sanándose y respetando la vida de toda persona”
“¡Este Cauca es hermoso! No lo dejemos llenar de guerra ni de violencia. Que sea una tierra para la paz, la reconciliación y esto comienza en el corazón suyo, en mi corazón, en su familia, en nuestras familias y se va extendiendo. Vamos a convertir las armas en herramientas de trabajo, vamos a convertir nuestras palabras en palabras que estimulan, que animen, que den vida y esperanza”, aseveró.
Finalmente, pidió la oración de todos para que le acompañen en este nuevo caminar pastoral que la Iglesia universal le ha encomendado en Bogotá, ratificando por supuesto que siempre orará mirando al sur occidente colombiano, es decir hacia el Cauca.