Vie 17 Jun 2016
“La constitución no se puede cambiar al ritmo de los vientos (…) no se puede manosear”: Mons. Castro
En el lanzamiento del primer ciclo de diálogos territoriales con la sociedad y la institucionalidad colombiana realizado en Tunja, el arzobispo de esta ciudad y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga manifestó que para lograr la paz en nuestro país se debe iniciar desde la perspectiva de las regiones.
“la Iglesia tiene que estar muy presente en lo que es el post-acuerdo porque se trata de construir una casa nueva, por ejemplo, en Colombia para que se dé realmente la paz hay que mirarla desde la perspectiva regional y el Ejército conoce mucho las regiones y puede ayudar a construir esta paz del futuro”, puntualizó el arzobispo.
Se refirió, además, a los acuerdos de paz y señaló que estos deben ser políticos no jurídicos. “Yo no entiendo porque meten a la constitución en estas cosas, la constitución no puede cambiar al ritmo de los vientos pasajeros, es que la guía más grande que tiene un país, no se puede manosear de ninguna manera”.
El prelado, también aseguró que “se puede lograr la paz con acuerdos grandes, de política alta, noble, no con politiquería. Así se consolida la paz, una paz sólida y dentro de ella también tendrá que comenzar todo lo que tiene que ver con la justicia transicional relacionada con el ejército, eso no tiene absolutamente nada que ver con La Habana, es algo totalmente diferente, pero como el ejército también participó en el conflicto, sufrió, se sacrificó y cometió errores, como todo el mundo comete errores, pues tienen que pensar en tener las mismas oportunidades de defenderse y de ser incluido en el marco de la justicia transicional”, reiteró el arzobispo de Tunja.
El “Ciclo de Diálogos Territoriales con la Sociedad y la Institucionalidad”, fue promovido por el Ejército Nacional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia y la Universidad Nacional y su primer encuentro tuvo lugar el pasado 14 de junio en la ciudad de Tunja.
Foto:Rodolfo González-OPGB