Mié 25 Oct 2017
Elementos que marcan proceso de evangelización en la diócesis de Granada
Desde el 24 de octubre y hasta el 27 de este mes la diócesis de Granada en el Meta estará reunida para celebrar su Asamblea Diocesana, este es un espacio de evaluación y planeación de trabajo para el año 2018.
Según lo recordó su obispo, monseñor José Figueroa Gómez, la diócesis de Granada ha venido implementando desde hace 15 años el Plan Diocesano de Renovación y Evangelización, un proyecto pastoral que ha permitido llegar más a las comunidades y hacerlas partícipes de la tarea evangelizadora de la Iglesia.
“Para mí personalmente y para las comunidades haber trabajado con este proceso diocesano ha sido una bendición y una gracia porque nos ha marcado el derrotero pastoral. En estos 15 años de acompañamiento a las comunidades he podido observar el desarrollo que la evangelización ha tenido en esta Tierra”, afirmó el obispo.
Así mismo, monseñor Figueroa subrayó 4 elementos que para su criterio, han marcado transversalmente el proceso de evangelización en esta diócesis particular.
Primero: Por ser este un territorio misionero, sus agentes pastorales, laicos, sacerdotes y religiosos mantienen un espíritu y compromiso misionero, hecho que ha permitido que desde el año 2016 se trabaje en una gran misión diocesana.
Segundo: la misión educativa y catequética. Actualmente hay 192 docentes en 126 escuelas todas ellas dentro del ámbito diocesano. “Esto es satisfactorio para la diócesis, porque no solo es llevar la educación o la ilustración, procuramos sembrar en los estudiantes valores humanos y cristianos”.
Tercero: La diócesis a través de los programas de pastoral Social ha tenido gran incidencia en la población, sobre todo en las comunidades más vulnerables (campesinos, trabajadores, jóvenes), permitiendo así acercar a las familias sobre todo aquellas que han sufrido la guerra.
“Naturalmente ahora ante la perspectiva de este ambiente de reconciliación que vive el país, a la diócesis le ha correspondido 3 zonas, las mismas que van dejando de ser zonas veredales, para convertirse en zonas de reconciliación e integración. Vemos nosotros con esperanza pero también con dificultades que todo este camino que se ha empezado ha de llegar a feliz término”, expresó el obispo.
Cuarto: Línea pastoral de trabajo con jóvenes y familias. La clave es abrir la puerta a los jóvenes para que ellos se sientan parte de la Iglesia con procesos de formación espiritual y educativa, para ello se trabaja con las familias.
Por último el obispo de esta Jurisdicción indicó que su gran sueño es poder crear en las comunidades un gran sentido de identidad humana y cristiana, hecho que se ha ido logrando a través de procesos de formación permanente, actualizando a los distintos agentes de pastoral, comenzando desde los sacerdotes.