jubileo del enfermo

Durante la misa de clausura del jubileo de los enfermos, presidida por el obispo auxiliar de Barranquilla monseñor Víctor Tamayo Betancourt, el prelado recordó que la pastoral de la salud debe vivenciarse teniendo en cuenta tres dimensiones: solidaria, comunitaria e institucional. “Se debe hacer énfasis, en tres dimensiones que deben ser tenidas en cuenta por quien trabaje por el beneficio de la salud: Primero, dimensión solidaria, teniendo en esta la actitud y disponibilidad para el acompañamiento con humildad de servir con amor; segunda, dimensión comunitaria, con la que se favorece la prevención y promoción de estilos de vida saludables; y la tercera, la institucional, desde la que las instituciones públicas y privadas que prestan sus servicios de salud, formen profesionales en esta área para que tengan presente su misión social, ética y humanizadora”, anunció el obispo. La feligresía, encabezada por los integrantes de la comisión arquidiocesana de la Pastoral de Salud de cada parroquia del Atlántico, recibieron de parte del Obispo felicitaciones por su labor incansable y les invitó a continuar evangelizando con renovado espíritu misionero el mundo de la salud, en una opción preferencial por los enfermos y los pobres, participando en la construcción de una sociedad más justa y solidaria al servicio de la vida. Finalizada la celebración eucarística se realizó la bendición a enfermos, cuidadores y profesionales de la salud, acompañada de la oración por los enfermos a viva voz por todos los presentes, dirigida por integrantes de la comisión arquidiocesana de Pastoral de la Salud. La Pastoral de la Salud en el Atlántico durante una semana, del 6 al 11 de junio, realizó actividades de asistencia médica, capacitaciones sobre vida saludable, y acompañamiento espiritual para conmemorar la celebración de su misión de apostolado. Fuente: Of. comunicaciones arq. de Barranquilla