Lun 13 Sep 2021
¡Servida, la Vida es Sagrada!
Por: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez - El diez de septiembre se conmemoró el día mundial de prevención del suicidio; Colombia no es ajena a este fenómeno social y, en el departamento del Quindío, las cosas no son muy halagüeñas, pues el índice de suicidios sigue creciendo, con el agravante que los menores de edad, sufren hoy en medio de depresiones, angustias, decepciones amorosas, que despiertan ideaciones y conductas suicidas. El trabajo de prevención debe ser permanente y aunque muchas instituciones han diseñado estrategias para hacer frente a este fenómeno, sin embargo, hace falta una mayor articulación entre las instituciones.
La Diócesis de Armenia conmemoró este día con un evento transmitido a través de las redes sociales, en el que se conectaron solo 18 personas, además de la presencia de algunos psicólogos que laboran en la diócesis y algunos miembros de la pastoral de matrimonio, vida y familia. Este programa está diseñado pensando en la comunidad y se ha ido implementando desde mayo del 2019. A la fecha, hemos empezado un trabajo de sensibilización, articulación y formación de agentes o apóstoles de la vida, convocando a las organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, juntas comunales, asociaciones de padre de familia, comisarías de familia, cruz roja, policía nacional y diversas fuerzas vivas de la comunidad. Este trabajo iniciado en municipios como Armenia, Pijao, Salento, Circasia, Génova, corregimiento de Barcelona, Calarcá, Pijao y Buenavista ha permitido reconocer la fragilidad en la continuidad de los procesos, la dificultad para participar por el cambio repentino de funcionarios de los entes gubernamentales y la falta de compromiso de muchas instituciones. Hemos iniciado con mucho empeño, dedicación y entusiasmo, pero, en el camino muchos se bajan del tren y vamos quedando de nuevo solos. Esto es lamentable, porque la prevención no da espera y las redes de contención y de apoyo solo son posibles en la medida en que las comunidades asuman su responsabilidad y compromiso.
Además de la prevención, es importante hacer un trabajo serio desde la comunidad e involucrar a las familias y diseñar las propuestas de atención, acompañamiento y acogida a las familias enlutadas por la ausencia de los seres queridos que han decidido acabar con su existencia. La posvención exige este cuidado y desvelo por las familias. Es importante proponer unas medidas de afrontamiento y aplicarlas; para ello quiero reiterar nuestro compromiso como diócesis, animando a las autoridades y distintos organismos sociales para que nos unamos en torno al fenómeno del suicidio y de otros flagelos sociales.
Para ello nuestra propuesta cuenta con tres escenarios: el primero, las instituciones que deben activar sus propias rutas en orden a ayudar a las personas que la conforman: empleados y familiares. El segundo escenario es la parroquia, desde donde se desea vivir un liderazgo, convocando a las comunidades evangelizadas, movimientos eclesiales y a los fieles que habitan cada rincón de la parroquia –barrios y veredas- creando los Centros Shemá y dando mayor impulso al programa Servida, la vida es sagrada. El tercer escenario es la inter institucionalidad, que pretende unir a todas las instituciones en una sola causa: la vida.
Se diseñó desde la comisión SERVIDA, un itinerario formativo que permitiera dar solidez a las mesas SERVIDAS en cada municipio y en las diversas parroquias, activando las rutas propias para coadyuvar en los procesos de prevención del suicidio y acompañamiento a las familias en caso de consumación del mismo. El sábado 11 de septiembre se inauguró la Mesa SERVIDA en Buenavista, con la participación de la comunidad, bajo el liderazgo de la parroquia y la vinculación de las diversas fuerzas vivas de la comunidad. Considero, que es urgente que, conformemos juntos, una fuerza social única, que se convierta en un referente y en un apoyo para tantas personas que nos necesitan. De ahí la necesidad de tomar conciencia de que la vida es sagrada: “elige la vida y vivirás” (DT 30,19)
+ Carlos Arturo Quintero Gómez
Obispo de Armenia