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Libertad religiosa

Vie 24 Oct 2025

Libertad religiosa en Colombia: entre los avances legales y los desafíos en la práctica

Por Pbro. Carlos Guillermo Arias - La existencia de diversas religiones, que se hacen presentes en una sociedad, pretendiendo no perder la identidad propia de cada una, y exigiendo el derecho de poder manifestar sus propias prácticas, da paso al concepto y al derecho de libertad religiosa. La Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en París, el 10 de diciembre de 1948, en su promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, establecía en el artículo 18: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.Este artículo 18 establece tres libertades, la de pensamiento, libertad de cada persona para formar sus propias ideas y opiniones sobre la realidad y la vida, la de conciencia, libertad para a actuar o no actuar de acuerdo con los propios principios morales, sin ser forzado por otros y la de religión, que podríamos llamar también de creencia, es la libertad de profesar una religión, que a su vez, el articulo la extiende bien sea a cambiar de religión, o de expresarla de manera individual o colectiva, y en público o privado, pero también aparece los elementos de la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.En el posterior desarrollo del derecho de libertad religiosa es importante el aporte de la Iglesia Católica Romana, el cual ayudara a la aplicación del mimo en el ordenamiento jurídico de muchos países.En la Declaración DIGNITATIS HUMANAE, del Concilio Vaticano II, sobre la libertad religiosa, que fue aprobado el 7 de diciembre del año 1965 (pronto cumplirá 60 años), se dice que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de individuos como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y esto de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, sólo o asociado con otros, dentro de los límites debidos.Declara, además, que el derecho a la libertad religiosa está realmente fundado en la dignidad misma de la persona humana, tal como se la conoce por la palabra revelada de Dios y por la misma razón natural. Este derecho de la persona humana a la libertad religiosa ha de ser reconocido en el ordenamiento jurídico de la sociedad, de tal manera que llegue a convertirse en un derecho civil. Estas palabras del Concilio son un fundamento claro, para que muchos países en su legislación incluyeran el derecho a la libertad religiosa.Un punto que me parece muy importante en esta declaración es el de la promoción de la libertad religiosa. La protección del derecho a la libertad religiosa concierne a los ciudadanos, a las autoridades civiles, a la Iglesia y demás comunidades religiosas, según la índole peculiar de cada una de ellas, teniendo en cuenta su respectiva obligación para con el bien común.Por eso es obligación de la autoridad civil:•Tomar eficazmente a su cargo la tutela de la libertad religiosa de todos los ciudadanos con leyes justas y otros medios aptos.•Facilitar las condiciones propicias que favorezcan la vida religiosa, para que los ciudadanos puedan ejercer efectivamente los derechos de la religión y cumplir sus deberes,•Proveer a que la igualdad jurídica de los ciudadanos, que pertenece también al bien común de la sociedad, jamás, ni abierta ni ocultamente, sea lesionada por motivos religiosos, y a que no se haga discriminación entre ellos.•No imponer a los ciudadanos, por la fuerza, o por miedo, o por otros recursos, la profesión o el abandono de cualquier religión, ni impedir que alguien ingrese en una comunidad religiosa o la abandone.Así mismo es importante tener en cuenta, que el derecho a la libertad religiosa, como los demás derechos, no es absoluto y por eso tiene sus límites y debe ser regulado, y esa es una de las obligaciones de la autoridad civil. El derecho a la libertad religiosa se ejerce en la sociedad humana y, por ello, su uso está sujeto a normas que lo regulan.Se debe observar el principio moral de la responsabilidad personal y social: en el ejercicio de sus derechos, cada uno de los hombres y grupos sociales están obligados por la ley moral a tener en cuenta los derechos de los otros, los propios deberes para con los demás y el bien común de todos. Con todos hay que obrar según justicia y humanidad.En la legislación colombiana, el termino de libertad religiosa será introducido por la Constitución Política de Colombia, que en su Título II, Capítulo 1, enumerando los derechos fundamentales, dice en su artículo 19: Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. La redacción de este articulo habla de libertad de cultos. El culto se entiende como manifestación externa a la divinidad, sin embargo, la constitución comprende dentro de esta libertad, el derecho de toda persona a profesar libremente su religión y a difundirla de manera individual o colectiva. A mi parecer, cuando se redactó este artículo, la asamblea constituyente estaba recordando lo que ya la Asamblea General de las Naciones Unidas, había dicho en su promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.Si nos fijamos en ambas redacciones, encontramos elementos comunes, pero como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es anterior a la Constitución Política de Colombia, por eso reafirmo, que, a mi manera de ver, el articulo 18 fue un elemento inspirador para la redacción del artículo 19 de nuestra Constitución.Me llama la atención un detalle, aunque la Constitución del 91 establece la libertad de cultos, ya el 12 de julio de 1973, cuando se firmó el Concordato entre Colombia y la Santa Sede, y que luego el 18 de diciembre de 1974 fue aprobado por el Congreso de la Republica como Ley, se hablaba ya de una libertad religiosa, el texto dice: El Estado garantiza a la Iglesia Católica y a quienes a ella pertenecen el pleno goce de sus derechos religiosos, sin perjuicio de justa libertad religiosa de las demás confesiones y de sus miembros lo mismo que de todo ciudadano. De alguna manera este texto nos deja entrever que el termino de libertad religiosa no es una novedad cuando aparece en la Constitución, aunque si debemos tener claro el hecho de que sea reconocido oficialmente como un derecho fundamental. Posterior a la Constitución del 91 y como una forma de garantizar el derecho fundamental a la libertad religiosa y de cultos, se crea la ley 133 de 1994 que se conoce como Ley Marco de Libertad Religiosa y de Cultos. Esta ley busca garantizar el ejercicio de este derecho de forma igualitaria para todas las religiones y confesiones, así como establecer las bases para su reconocimiento y protección por parte del Estado.Resalto en esta ley el artículo 2 que dice: Ninguna Iglesia o Confesión religiosa es ni será oficial o estatal. Sin embargo, el Estado no es ateo, agnóstico, o indiferente ante los sentimientos religiosos de los colombianos. El Poder Público protegerá a las personas en sus creencias, así como a las Iglesias y confesiones religiosas y facilitará la participación de éstas y aquellas en la consecución del bien común. De igual manera, mantendrá relaciones armónicas y de común entendimiento con las Iglesias y confesiones religiosas existentes en la sociedad colombiana.Otro punto de especial relevancia en esta ley es el encargo que se le hace al Ministerio de Gobierno, hoy Ministerio de Interior, de reconocer personería jurídica a las Iglesias, confesiones y denominaciones religiosas, sus federaciones, y, confederaciones y asociaciones de ministros, que lo soliciten. De igual manera, en dicho Ministerio funcionará el Registro Público de entidades religiosas. Esta ley es un gran avance en el establecimiento, de manera práctica, del derecho de libertad religiosa y de cultos.En este orden de ideas, llegamos al Decreto 437 de 2018, que conocemos como la Política Pública Integral de Libertad Religiosa y de Cultos. Esta es una estrategia del gobierno para garantizar el derecho a la libertad de religión y de culto en Colombia, promoviendo el respeto a la diversidad religiosa y la participación de las comunidades religiosas en la sociedad.El objetivo de la política es brindar garantías para el ejercicio del derecho de libertad religiosa y de cultos en Colombia. Con esta política pública se busca asegurar que todas las personas puedan profesar libremente su religión o creencia, o no profesar ninguna, y difundirla individual o colectivamente, sin discriminación. Se reconoce y valora la pluralidad de creencias religiosas presentes en el territorio, promoviendo la convivencia y el diálogo entre diferentes confesiones.En la aplicación del Decreto sobre PPILRC, desde 2018 hasta hoy, se ha hecho evidente en la creación de algunos entes, mecanismos y procesos como:•La Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior•El registro publico de entidades religiosas, en la cual, ya se han entregado alrededor de 11.000 personerías jurídicas a entidades religiosas.•Mesa Nacional del Sector Religioso•Comités (o Mesas) del Sector Religioso a nivel nacional, departamental, distrital y municipal•Comité Nacional (y subcomités) de participación y diálogo social e intersectorial de Libertad Religiosa•Mapeo y caracterización del sector religioso•Banco de iniciativas interreligiosas•Observatorio contra la discriminación y estigmatización por motivos religiosos•Celebración de convenios de derecho público interno con entidades religiosas•Mesa Interinstitucional para el análisis de la conexidad entre el derecho a la educación y la libertad religiosa y de cultos•Mesa para el reconocimiento y fortalecimiento del aporte a la paz, el perdón y la reconciliación, de las entidades religiosas y sus organizaciones•Mesa de Diálogo entre la Iglesia Católica y el Ministerio del Interior, reconociendo el status de la Iglesia por la existencia del Concordato.La situación actualCuando observamos lo que han sido los avances en el tema de libertad religiosa en la legislación colombiana, a diferencia de muchos otros países, podemos decir que en Colombia existen las garantías necesarias para la expresión religiosa, tanto a nivel individual como colectivo y tanto en público como en privado.Pero, no podemos desconocer que la realidad de la libertad religiosa en Colombia, como también en la vivencia de las demás libertadas, hay hechos que, de alguna manera afectan, no tanto la libre expresión de esta realidad, como sí la vida misma de sus ministros o de sus adeptos o fieles en concreto.Me refiero a que no es desconocido que, la grave situación de violencia y de inseguridad que vivimos en el país y que, por supuesto como personas nos toca a todos, afecta también a las distintas entidades religiosas. Hemos conocido en este sentido las agresiones o inclusive muerte de lideres religiosos, que no obedecen necesariamente a persecución religiosa, sino a motivos conexos con la inseguridad y la violencia, como una muerte por un intento de robo, o por extorsión o por denuncia de delitos, incluso por motivos meramente personales. Si bien es cierto que es posible que en los detalles del caso haya sido por su liderazgo religioso no es una percusión como tal a la denominación o a la entidad religiosa. Pero también es cierto que han existido hechos relacionados tal vez con la intolerancia, como fue el caso el año pasado de la destrucción de imágenes religiosas en el nordeste y el bajo cauca antioqueño, o también las quejas que se conocen por diferencias e intolerancias entre las mismas entidades religiosas por la utilización de apelativos o términos que pueden sonar como discriminatorios, como cura falso o iglesia falsa, etc…Todos estos fenómenos se dan en una realidad compleja, en la que a veces los intereses personales, pero también el corazón del nombre que se deja permear por la ilegalidad y hasta la deshonestidad, se imponen sobre los intereses colectivos, inclusive dentro de las mismas entidades religiosas, haciendo que problemas particulares se generalicen, promoviendo la intolerancia y la violencia que termina afectando la misma libertad religiosa.Pbro. Carlos Guillermo Arias JiménezDirector del Departamento de Promoción de la Unidad y el DiálogoConferencia Episcopal de Colombia

Vie 22 Sep 2023

¿Cura falso? ¡Cuidado con el lenguaje!

Por Pbro. Raúl Ortiz Toro- Recuerdo que hace unos años las expresiones “cura falso”, “secta” e “iglesia de garaje” eran muy frecuentes para designar a aquellos que no pertenecían a la Iglesia Católica Romana. La historia de la diversidad religiosa en Colombia ha estado llena de sinsabores para quienes no profesan la religión mayoritaria. Lo paradójico del asunto es que la Iglesia Católica ha sido desde siempre defensora del derecho a la libertad religiosa, de cultos y de conciencia porque nació en el seno de una religión que la estigmatizó y la consideró “secta”. Recordemos que san Pablo, en su testimonio, recordaba que él estaba convencido de que matando cristianos daba gloria a Dios.En muchos países del mundo el cristianismo en general, y particularmente el catoliciso romano que está en obediencia al Papa, sigue siendo una minoría. Con frecuencia nos enteramos de persecuciones y asesinatos por motivos religiosos en territorios de misión extranjera e incluso en países como Colombia, en zonas apartadas, el catolicismo es religión minoritaria. El Concilio Vaticano II en los años sesenta, leyendo los signos de los tiempos y reconociendo que el catolicismo seguía siendo minoría en muchas regiones, envió un mensaje al mundo a través de su declaración “La dignidad humana” (Dignitatis Humanae) en la que los obispos expresaron que “la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa” y que dicha libertad consiste en la inmunidad de coacción, es decir, que “ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, sólo o asociado con otros, dentro de los límites debidos” (DH, 2).En algunas zonas del mundo que históricamente acogieron a las poblaciones migrantes de los siglos XIX y XX de manera masiva, la diversidad religiosa ha sido un tema que no ha causado mayores dificultades. Un ejemplo claro de esto es Argentina: niños y jóvenes como Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, a mediados del siglo pasado se encontraban en la escuela para compartir la vida sin discriminaciones entre ellos: católicos, luteranos, musulmanes, judíos, y demás. En países como Colombia, donde circunstancias históricas, políticas, geográficas, entre otras, impidieron que hubiera una fuerte presencia de migrantes en siglos pasados, la diversidad religiosa se estigmatizó, la religión mayoritaria se consideró “del Estado” y los más integristas se abrogaron el derecho de creerse ya salvados por su pertenencia institucional. Y la vivencia del ser cristiano y el amor a los semejantes, ¿para cuándo? ¡Que vivan la fraternidad humana en otros países, pero en Colombia no!” – dicen algunos.Por esta razón, se llegaron a usar palabras despectivas como “secta” cuando se referían a una iglesia cristiana histórica, “cura falso” cuando se veía un pope ortodoxo, o “iglesia de garaje” cuando iban avanzando las comunidades de fe cristiana no católica. Estas son palabras que hoy en día no se usan (o no deberían usarse) porque hemos entendido, gracias al mismo magisterio de la Iglesia, y últimamente debido a la insistencia del papa Francisco, como en este pasaje de Fratelli tutti que “Las distintas religiones, a partir de la valoración de cada persona humana como criatura llamada a ser hijo o hija de Dios, ofrecen un aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad. El diálogo entre personas de distintas religiones no se hace meramente por diplomacia, amabilidad o tolerancia. Como enseñaron los Obispos de India, «el objetivo del diálogo es establecer amistad, paz, armonía y compartir valores y experiencias morales y espirituales en un espíritu de verdad y amor»” (Hermanos todos, 271).Por supuesto, tampoco podemos ser ingenuos y, con base en un falso irenismo, desconocer que, aunque la diversidad religiosa sí es una realidad que está ahí en la sociedad actual y que no podemos ocultar, y que la libertad religiosa es un derecho que nos beneficia también como católicos romanos, etcétera, no obstante el modo como en Colombia se ha tratado el tema (con base en el artículo 19 de la Constitución Política, la ley estatutaria de libertad religiosa (133 de 1994) y el decreto de Política Pública Integral de Libertad Religiosa y de Cultos de 2018) ha sido, muchas veces y, lamentablemente, desconociendo el principio de proporcionalidad que defiende los derechos adquiridos por las mayorías en la historia, y permitiendo el proselitismo político y religioso, y, tercero, aunque en menor medida, pasando por alto la supervisión, vigilancia y control que alguien debe hacer.No por casualidad, en Colombia, existen 10.600 entidades religiosas a las que el Ministerio del Interior les ha otorgado personería jurídica especial durante los últimos 30 años; a principios de este, la directora de Asuntos Religiosos (DAR) del Ministerio del Interior alertó por varios medios noticiosos de la existencia de una red de tramitadores que gestionan fraudulentamente personerías jurídicas para que terceros terminen delinquiendo, con la fachada de iglesia, a través, por ejemplo, de lavado de activos y evasión de impuestos. Sé que la DAR está comprometida en erradicar estos vicios y fraudes. Esta realidad, sin embargo, no debe llevarnos a estigmatizar a todas las entidades religiosas, pues la generalización es de insensatos. Más bien tiene que movernos a los agentes de evangelización al compromiso decidido en el cumplimiento de nuestra misión, y a todos debe motivarnos a trabajar juntos, desde nuestra propia identidad, en aquellos temas que compartimos, por ejemplo, la promoción humana integral, el cuidado de nuestra casa común, y la búsqueda de la reconciliación y la paz. P. Raúl Ortiz ToroDirector de los Departamentos de Doctrina y PUD

Vie 23 Jun 2023

En Colombia también se amenaza la libertad religiosa

Este jueves, 22 de junio, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) Colombia dio a conocer en Bogotá el XVI Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, un análisis riguroso que evalúa la situación de este derecho humano fundamental para los creyentes de todas las tradiciones religiosas en 196 países. Este documento es elaborado desde el año 1999 por ACN. Este espacio, en el que estuvo presente el episcopado colombiano a través de monseñor Luis Manuel Alí Herrera, su secretario general, se desarrolló en tres momentos: en primer lugar, la socialización del informe oficial 2023, que estuvo a cargo de Marcela Szymanski, jefe del Religious Freedom Report (RFR). Marcela, conectada al evento virtualmente desde España, explicó que “la libertad religiosa se viola en 61 países del mundo, pero la situación más crítica se presenta en 28 países donde existen persecuciones por motivos religiosos y en 33 más, la discriminación es una constante. Según se ha indicado, los autores de este tipo de situaciones “son los gobiernos totalitarios, el extremismo religioso y el nacionalismo etnoreligioso”. Tras la presentación de este informe, se desarrolló un conversatorio interreligioso al que fueron invitados el obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Alí Herrera, en representación de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); Marcos Peckel, director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia y el Sheikh Ahmad Tayel, presidente de la Asociación Benéfica Islámica. En dicho espacio de diálogo, monseñor Alí recordó que “es muy importante que nos conozcamos, que tengamos en cuenta la riqueza de las tradiciones religiosas y culturales de cada uno”; además, compartió que su familia llegó como migrante a Colombia después de la Segunda Guerra Mundial y en los primeros años tuvo que experimentar las dificultades propias a las que se enfrentaban en aquella época las personas con tradiciones diferentes. Por su parte, Marcos Peckel insistió en que “aún existe la idea equivocada de que una persona religiosa es de un estatus inferior si se le compara con las personas ateas. Romper ese mito es difícil; ser religioso no es un crimen, ni profesar una religión es solo para los pobres o las personas enfermas psíquicamente”. El Sheikh Tayel confirmó que se deben “eliminar muchos de los malentendidos que hay en la sociedad; los líderes religiosos somos parte de la sociedad, no somos enemigos; todos podemos trabajar en equipo en beneficio de la comunidad”. Finalmente, el evento contó con la participación especial de la hermana Gloria Cecilia Narváez FMI, religiosa colombiana que fue secuestrada en Malí (África) por un grupo extremista islámico durante casi cinco años por motivos religiosos. Precisamente fue la consagrada quien escribió el prólogo de este nuevo informe. La hermana Gloria dio a conocer su testimonio titulado “Mi fe durante el secuestro”, a través del cual compartió con la audiencia su experiencia de retención. Con una conmoción evidente recordó los vejámenes que tuvo que sufrir y las pérdidas de vidas humanas que presenció por la intransigencia de sus captores. Sin embargo, dejó en los participantes la convicción de que el trabajo misionero de la Iglesia en tierras de no cristianos, no es una labor que busque la conversión religiosa de estos sino la expresión del amor de Cristo que no tiene fronteras: “No fuimos a convertir a nadie al catolicismo; fuimos a hacer presencia”, puntualizó. Algunas frases de la religiosa que ahora desarrolla su misión pastoral en la Diócesis de Tumaco (Nariño), suscitaron la reflexión: “Oraba por mis captores no para que se convirtieran a la fe cristiana, sino a la fraternidad”; “aprendí a callar para desarmar la guerra”; “mi espíritu nunca estuvo secuestrado”; “Yo simplemente oraba diciendo: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios…”. “La Eucaristía me sostuvo durante el cautiverio: dibujaba en la arena del Sahara el cáliz y la patena, y contemplaba la presencia de Cristo, luego hacía la comunión espiritual”. En el espacio también estuvo presente el padre Raúl Ortiz Toro, director del Departamento para la Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC). Precisamente, desde esta dependencia, que trabaja en torno a estos temas, confirmó que, en el caso particular de Colombia, cada año la Iglesia Católica presenta a la sección política de la Embajada de los Estados Unidos un informe sobre el estado de libertad religiosa para sus miembros. Según se ha indicado, en la actualidad, causan alarma distintos proyectos de ley en el Congreso de la República que atentan contra la libertad de los católicos para profesar su fe. Algunos de estos casos que preocupan a la Iglesia Católica son: 1). La iniciativa que pretende convertir las capillas católicas de las instituciones públicas en lugares de culto interconfesionales. 2). El proyecto que busca la reforma de la ley estatutaria de libertad religiosa de 1994 sin escuchar a las entidades del sector religioso. 3) El proyecto encaminado a adoptar en el país la “Convención interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia” que, erróneamente, amplía el concepto de discriminación, pasando del ámbito objetivo al subjetivo, al punto de que si una persona no religiosa se siente indispuesta porque ve a un sacerdote usar su vestido clerical o porque una comunidad realiza una procesión por las calles, etc., puede denunciar su malestar ante las autoridades. Además, si alguien se siente inconforme por un principio o doctrina de la fe, podría igualmente denunciar que es objeto de discriminación. En palabras de Marcela Szymanski “cada día más se difunden leyes que muestran como legal la privación del derecho fundamental a la libertad religiosa”. Según ha dicho, la respuesta para evitar esto es “permanecer vigilantes, estar conscientes de los derechos fundamentales, protestar, denunciar, compilar la lista de violaciones al derecho y exigir a los gobiernos que cumplan la ley y los compromisos internacionales, porque nuestra fe no es una opinión ni un sentimiento”. Algunas claves de lo planteado en el XVI Informe de Libertad Religiosa en el Mundo Entre las conclusiones que destaca en el documento la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre, se encuentran también: - “Aumento del número de comunidades religiosas mayoritarias que sufren persecución. “Hasta la fecha, la mayoría de los grupos confesionales que sufrían persecución pertenecían a comunidades religiosas minoritarias. Cada vez son más las comunidades religiosas mayoritarias que también sufren persecución (Nigeria, Nicaragua). - La respuesta cada vez más callada por parte de la comunidad internacional ante las atrocidades cometidas por regímenes autocráticos «estratégicamente importantes» (China, India) ha puesto de manifiesto una creciente cultura de la impunidad. Países clave (Nigeria, Pakistán) han escapado de las sanciones internacionales y otros castigos tras las revelaciones de violaciones de la libertad religiosa contra sus propios ciudadanos. - En Occidente, la «cultura de la cancelación», que incluye un «discurso obligatorio», ha evolucionado desde el acoso (verbal) a individuos que, por motivos religiosos, defienden opiniones diferentes, hasta llegar a las amenazas legales y la pérdida de oportunidades laborales. Se ha amenazado con sanciones legales a personas que, debido a su fe, no han defendido posturas que respalden claramente opiniones acordes con las exigencias ideológicas imperantes («cultura de la cancelación»). Las redes sociales han constituido un factor importante para impulsar esta tendencia. - Aumento de los ataques contra líderes religiosos y otras personas dedicadas a las Iglesias por parte de grupos delictivos organizados (Latinoamérica). Representantes religiosos, defensores de los migrantes y otras comunidades desfavorecidas han sido objeto de ataques (secuestros e incluso asesinatos) por denunciar a las bandas de delincuentes y tomar medidas para detenerlas. Aumento de las iniciativas de diálogo interreligioso. El papa Francisco y otros líderes eclesiásticos de todo el mundo han ampliado sus contactos con otras comunidades religiosas. Los líderes religiosos de Indonesia, a través de la organización islámica Nahdlatul Ulama, han incrementado el diálogo con sus homólogos hindúes, y en el G20 crearon un grupo permanente sobre religión, en el que participan otras comunidades religiosas importantes”. ACCEDA AL INFORME AQUÍ

Vie 4 Nov 2022

La diversidad religiosa: Un desafío constante

Diversas actividades de carácter interreligioso y ecuménico se han venido desarrollando durante este segundo semestre de 2022. Alrededor de la discusión sobre temas de libertad religiosa, preservación de los lugares de culto y reforma tributaria, estos encuentros han tenido bastante acogida. Los centros educativos se interesan por tener un horizonte de inclusión y diversos estamentos del gobierno promueven la defensa de estos derechos. La Iglesia Católica no puede sustraerse a estos espacios; el Concilio Vaticano II en las declaraciones Dignitatis humanae (La dignidad de la persona humana) y Nostra aetate (Nuestra época) han sentado las bases de un sano diálogo con los miembros de otras iglesias cristianas y de otras religiones para la búsqueda de la paz universal y el desarrollo humano integral. Los eventos en los que el Departamento de Promoción de la Unidad y Diálogo (PUD) ha participado en los últimos días han sido los siguientes: - Colegio Gimnasio La Montaña: “Primer encuentro Interreligioso: visión de Dios, visión del hombre, desde diferentes perspectivas de fe” (19 de octubre) - Liceo de Cervantes (El Retiro): “IX Coloquio de religión. Dialogando con los dilemas del hombre contemporáneo” (24 de octubre) - Congreso de la República: “Libertad Religiosa para el desarrollo social y democrático” (31 de octubre) - Alcaldía de Bogotá: “V Foro de Libertad Religiosa, Libertad de Conciencia y de Cultos. Relaciones y límites en su ejercicio ciudadano” (1 de noviembre) - Universidad Javeriana – Universidad Católica del Norte: “Simposio sobre diálogo interreligioso e intercultural y evangelización en la virtualidad” (2 de noviembre) - CELAM: “Congreso Ecuménico Continental 2022. Llamados a la unidad para que el mundo crea” (3 de noviembre) INVITACIÓN A LA CÁTEDRA YVES CONGAR, OP El diálogo entre cristianos es una de las llamadas más urgentes que el Papa Francisco, en consonancia con el Magisterio de la Iglesia, ha hecho durante su pontificado. Igualmente, líderes de otras confesiones cristianas han asumido con responsabilidad el desafío que supone el escándalo de la división en los seguidores de Jesús. Por esto, se hace urgente una reflexión profunda de la cuestión ecuménica a la luz de las exigencias del contexto actual. En este sentido, la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás promueve espacios abiertos al público en general en donde se pueda discutir acerca del ecumenismo, a través de su Cátedra Yves Congar, O.P. Para la edición del segundo semestre del 2022, que se llevará a cabo el martes 8 de noviembre de 2022, de 2:00 p.m. a 4:00 p.m., Temática y expositor la temática por abordar será el papel que tiene la teología del Espíritu Santo en el diálogo entre la Iglesia Católica y las Comunidades Eclesiales hijas de la Reforma Protestante de carácter evangélico o pentecostal. La ponencia estará a cargo del doctor Marcial Maçaneiro, SCJ, doctor en teología de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Transmisión El evento se transmitirá virtualmente a través del perfil de Facebook de la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás.

Vie 28 Oct 2022

Iglesia católica estará presente en el 5° Foro de libertad religiosa, libertad de conciencia y de cultos.

La Iglesia Católica hará parte de la organización de la quinta versión del Foro de libertad religiosa, libertad de conciencia y de cultos. Relaciones y límites en su ejercicio ciudadano, organizado por la administración distrital de Bogotá, Colombia, desde la subdirección de Asuntos de Libertad Religiosa y de Conciencia de la Secretaría Distrital de Gobierno, área responsable de la coordinación de la Política Pública. Esta jornada se realizará de manera presencial el 01 de noviembre de 2022 entre las 8:00 am y la 1:00 p.m., en el auditorio Félix Restrepo de la Pontificia Universidad Javeriana, gracias a los esfuerzos con los integrantes de la Mesa Técnica de Universidades y Observatorios del Hecho religioso, liderado en esta ocasión por la Pontificia Universidad Javeriana. El eje central versará en torno a fomentar un espacio de encuentro de académicos y expertos en la línea de la libertad de conciencia y de cultos en cuanto a las relaciones y límites en su ejercicio ciudadano. Entre los integrantes de la Mesa académica que han acompañado la experiencia se encuentran: la Universidad Nacional de Colombia, Universidad de La Salle, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia –UNAD, la Corporación Universitaria Minuto de Dios -Uniminuto y la Fundación Universitaria Monserrate – Unimonserrate- desde el Observatorio de la Arquidiócesis de Bogotá. Se contará con la participación de dos conferencistas centrales, el doctor Boris Julián Pinto, con el tema “Objeción de conciencia por una afirmación de la libertad y el pluralismo”, y con el doctor Sergio González Sandoval con el tema “Libertad religiosa y libertad de conciencia: una frontera por descubrir”. A su vez se ofrecerán varias mesas de trabajo. Así: MESA 1: Libertad religiosa, libertad de conciencia y bioética: Contará con la participación de Giovanny Quintero, Mauricio Sánchez, y la dra. Gina Reyes. MESA 2: Prácticas religiosas y transformación social. Contará con la participación especial del sacerdote Alberto Parra Medina, S. J., la mg. Juliana Triana, y la Mg. Katerine Bonilla. MESA 3: Formación ciudadana y participación política: opciones religiosas y opciones civiles. Contará con la participación de Rebecca Bartel y Verónica Gutiérrez. MESA 4: Libertad de Conciencia y Objeción de conciencia: Contará con la participación del doctor Boris Julián Pinto, y la dra. María Carmelina Londoño. Inscripciones AQUÍ: https://forms.office.com/r/cfwhKpYRKw

Sáb 13 Ago 2022

Episcopado colombiano expresa su solidaridad y unidad a la Iglesia nicaragüense

Frente a los diversos ataques a la libertad de expresión y religiosa a la que está siendo sometida la Iglesia nicaragüense, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha emitido en las últimas horas un comunicado en el que expresa su dolor y desconcierto por estos hechos. "Las noticias que nos llegan de la situación a la que está siendo sometida la Iglesia Católica en el hermano país nos desconciertan y nos duelen. Sabemos de las dificultades que están viviendo para manifestar libremente sus expresiones de fe y culto, así como la falta de garantías para ejercer sus derechos fundamentales". Los obispos, al expresar a la Iglesia de Nicaragua su gratitud por el testimonio valiente con el que están enfrentando esos momentos difíciles, le manifiestan su solidaridad y cercanía de hermanos en el episcopado. Observan que, como miembros de la misma Iglesia de Cristo, se suman a las diversas voces que a nivel mundial se siguen expresando frente a las hostilidades que sufre la Iglesia en Nicaragua. "A todos los miembros de la Iglesia en Nicaragua y de manera especial a los hermanos en el episcopado, queremos expresarles nuestros más vivos sentimientos de solidaridad y unidad en la oración". Al final de su mensaje, los obispos reiteran su oración por todos los que son perseguidos, marginados y silenciados e imploran a la Santísima Virgen "para que ella acompañe con su maternal amor a todos los nicaragüenses y les permita alcanzar la gracia de la reconciliación, la paz y la libre expresión de su fe en Jesucristo". DESCARGAR COMUNICADO AQUÍ

Lun 1 Ago 2022

ORIENTACIONES: participación de la Iglesia en la política pública de libertad religiosa

En la pasada Asamblea Plenaria del Episcopado Católico Colombiano, en la sesión del martes 5 de julio de 2022, los Señores Obispos aprobaron el documento “Conceptos y orientaciones para la participación de la Iglesia Católica en la Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos” que tiene como objetivo dar claridad sobre algunos temas que conciernen la diversidad religiosa que vive el país y, en este contexto, la política pública que desde 2018 se viene implementando en este sector y los modos como la Iglesia Católica puede participar en este escenario. El documento ha sido elaborado por la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad y del Diálogo – PUD y su Departamento ejecutivo; se prevé que llegue a todos los vicarios de evangelización y a los delegados episcopales de libertad religiosa que tienen a su cargo este tema en las jurisdicciones. Desde la nueva Constitución Política de Colombia, firmada en 1991, y la subsiguiente Ley Estatutaria de Libertad Religiosa (Ley 133 de 1994), se han configurado nuevos escenarios en esta materia y, por ello, hasta el día de hoy, el Ministerio del Interior, a través de su Dirección de Asuntos Religiosos ha entregado 9.300 personerías jurídicas a igual número de entidades religiosas. Si bien es cierto que la Iglesia Católica cuenta con una Ley concordataria (Ley 20 de 1974) con el Estado Colombiano que defiende sus derechos adquiridos históricamente, sin embargo, es palpable el desafío que encarna para la evangelización este panorama de diversidad religiosa, sobre todo a partir de la firma de la Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos (Decreto 437 de 2018). Dicho decreto ha incentivado la creación de los comités departamentales y municipales de asuntos religiosos, la caracterización y mapeo del sector religioso hasta el banco de iniciativas interreligiosas y más de 13 organismos y proyectos macro para su visibilización. En ese contexto de política pública ha sido creada la Mesa de Diálogo entre la Iglesia Católica y el Ministerio del Interior (Resolución 0658 de 2021) a nivel nacional y se espera que con este documento se incentive la creación de esta instancia en los niveles departamentales y municipales. DESCARGAR DOCUMENTO AQUÍ

Mié 4 Mayo 2022

Cómo financiar proyectos en el banco de iniciativas interreligiosas

En el marco de la Política Pública Integral de Libertad Religiosa y de Cultos, el Ministerio del Interior ha creado el Banco de Iniciativas Interreligiosas en convenio con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que está encaminado a brindar apoyo y financiación a los proyectos de incidencia social que presenten las entidades religiosas que participan en el mapeo y caracterización del sector religioso en las regiones y distritos. En el sitio de internet www.sectorreligioso.com puede encontrarse toda la información relacionada con la convocatoria cuyo plazo límite de aplicación fue ampliado hasta el 30 de mayo de 2022. El Departamento de Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD) del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) sigue promoviendo la participación de las organizaciones católicas en estos escenarios de modo que la Iglesia Católica no se margine de los procesos de la política pública del sector religioso. Durante un encuentro virtual organizado por este Departamento con los delegados de las Jurisdicciones para la Política Pública de Libertad Religiosa, con la participación de la Dirección de Asuntos Religiosos del Mininterior y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), estos entes explicaron que, en la presente convocatoria, la financiación dará prioridad a los proyectos que estén relacionados y encaminados a la prevención del suicidio. Por ejemplo, un colegio de identidad católica, la Pastoral Social de una diócesis, la parroquia de un vicariato, una fundación sin ánimo de lucro, un grupo juvenil, una comunidad religiosa, etc., podrían proponer proyectos de carácter ecológico, deportivo, recreativo, cultural, académico o presentar una propuesta de emprendimiento o una línea socioeducativa, un programa de formación, campañas comunicativas o espacios de atención y escucha, que tengan como objetivo la prevención del suicidio. Este Banco de Iniciativas Interreligiosas busca apoyar financieramente 89 iniciativas o emprendimientos con un presupuesto de cuatro millones de pesos para cada propuesta ganadora. Para mayor información, las organizaciones católicas proponentes pueden contactar el Departamento PUD a través del correo electrónico pud@cec.org.co y el whatsapp 3138290260.