Vie 12 Jul 2019
Iglesia impulsa la reconciliación y la memoria en Caldono
El pasado sábado 6 de julio, gracias a una iniciativa pedagógica sobre memoria histórica que adelanta la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) en representación de la Conferencia Episcopal, el salón de la Parroquia San Lorenzo del municipio de Caldono (Cauca) fue escenario de reflexión y diálogo sobre derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario para 27 miembros de la comunidad, provenientes tanto del área urbana como de zonas rurales de ese y otros lugares aledaños como Santander de Quilichao.
La actividad se desarrolló en el marco de la tercera sesión del diplomado en Memoria para la Construcción de Reconciliación y Paz, que adelanta la CCN en Caldono y paralelamente en el municipio de El Tambo a través de un equipo local de psicólogas vinculadas a esta Institución, y gracias al apoyo de los respectivos párrocos y de la Arquidiócesis de Popayán.
Durante la jornada, a partir de diferentes dinámicas y espacios simbólicos propuestos por las facilitadoras poco a poco fueron surgiendo ideas sobre estos conceptos, ligadas a sus experiencias personales, especialmente como miembros de una comunidad que se ha visto profundamente afectada por el conflicto armado y que entre 1997 y 2014 fue víctima de más de 300 tomas guerrilleras.
Paola Sinisterra, una de las profesionales de la Comisión de Conciliación Nacional que facilitó la actividad, reconoce la importancia de este trabajo en la región y la buena receptividad que ha tenido la comunidad con el proceso. Respecto a los temas abordados en esta región, aseguró que es importante que las comunidades entiendan que el principal escenario de socialización y aprendizaje tanto de derechos como de deberes es el hogar, “por tanto desde allí el trabajo debe ser más riguroso, educando desde el amor en los lugares donde se cimientan las bases”, agregó la psicóloga.
Durante la sesión, el grupo se desplazó hasta el Cerro de Belén, un lugar que por años fue epicentro de enfrentamiento entre el Ejército y la guerrilla. Hoy, gracias a un Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC) en el que participaron cerca de 400 personas entre campesinos, indígenas, excombatientes, institucionalidad y fuerza pública liderado también por la Iglesia Católica a través del párroco Javier Porras (oriundo del municipio) , se ha resignificado como un lugar para la reconciliación, el encuentro comunitario y la memoria.
El Cerro de Belén será uno de los lugares a partir de los cuales los participantes del diplomado, de la mano del equipo de la Comisión, trabajarán la investigación de un hecho emblemático que les permita hacer un proceso de construcción de memoria histórica en su región, como aporte al proceso de reconciliación.
Gracias al apoyo de las diferentes jurisdicciones, este diplomado se viene adelantando también en otras regiones del país afectadas por el conflicto armado, como Saravena (Arauca), Istmina (Chocó), Chaparral (Tolima), y Unguía y Apartadó (Urabá); el proceso finalizará en el mes de octubre del año en curso. Hace parte de un proyecto denominado Encuentro y memoria para la construcción de una cultura de reconciliación y paz que la CCN viene desarrollando con la cooperación de la Embajada de Alemania en Colombia, y que contempla tres líneas de trabajo: pedagogía, investigación y comunicación.
Fuente: Oficina de comunicaciones de CCN