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mensaje de los obispos colombianos

Jue 4 Jul 2024

Obispos colombianos llaman a la renovación y a la unidad, por la vida y la búsqueda del bien común

Los obispos exhortan a los colombianos a renovar la mente para construir una nación unida, reconciliada y en paz, “superando la lógica del individualismo y la búsqueda egoísta de bienes particulares”. Afirman que Colombia no se puede acostumbrar a la violencia, al debilitamiento de la institución familiar y de la obra educativa; tampoco “a la polarización política e ideológica que hunde en incertidumbre al país”. Además, ratifican su disposición para ayudar a fortalecer vínculos entre distintos actores; así como su compromiso con la búsqueda de caminos que conduzcan al desarrollo integral.El mensaje de los obispos se produce en el contexto de su CXVII Asamblea Plenaria, encuentro que desarrollan en Bogotá desde el pasado 1 de julio. Tras realizar diversos discernimientos sobre la realidad social del país, los obispos ponen de manifiesto su preocupación por la intensificación de la corrupción, el narcotráfico y la violencia que en diversas regiones, entre ellas, el suroccidente, amenaza la vida, la equidad y la justicia. También, por la exposición de niños y jóvenes a los peligros de “crecer sin orientación moral, tristes y sin esperanza”.“Si bien es cierto que estamos en una sociedad pluralista, también se ha de considerar que la defensa a ultranza de posiciones que no aceptan la confrontación, ajenas a un proyecto común de país, en nada ayuda a la consecución de la paz”, expresan los obispos a propósito de la polarización.A partir de estas preocupaciones, como pastores, e inspirados en la Carta de San Pablo a los Romanos, hacen una llamado a los colombianos por la esperanza de la renovación, “de forma que puedan distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto" (12, 1-2).Ante la violencia y la corrupción, ““lo bueno, lo agradable y lo perfecto” consiste en reconocer la infinita dignidad de cada persona y el cuidado que le es debido; en proteger las instituciones legalmente constituidas que son la base de nuestra democracia; en hacer respetar nuestra casa común, tan rica de bienes materiales, ambientales, culturales y saberes ancestrales”.Ante el debilitamiento de la institución familiar y de la obra educativa, ““lo bueno, lo agradable y lo perfecto” es apoyar a las familias en su crecimiento espiritual, emocional y social, así como asegurar un modelo educativo capaz de promover los valores de la responsabilidad, el amor, la verdad, la solidaridad, la justicia y la equidad”.Ante la división, ““lo bueno, lo agradable y lo perfecto” es reconocer con humildad la diversidad de pensamientos y visiones, y la rica posibilidad que ofrece el diálogo sincero y profundo. A pesar de las diferencias es posible estrechar lazos de amistad social, generar una auténtica cultura del encuentro, mirar más allá de intereses particulares o grupales y entrever el mayor bien para todos, confiando, además, en que los liderazgos en favor del bien común son posibles”.Finalmente, los obispos reafirman su disposición a la escucha y al diálogo; así como su compromiso por aportar a la búsqueda del bien común.“Seguiremos, con la fuerza de la fe, ofreciendo misericordia y proponiendo la buena noticia de Jesucristo, seguros de que en Él ninguna esperanza queda defraudada. Convencidos de que toda persona es un potencial de esperanza, invitamos a cada compatriota para que contribuya, con sus dones, en la construcción de un mejor país”.Los prelados concluyen el mensaje recordando que el cierre de su CVXII Asamblea Plenaria coincide con el inicio del XIII Congreso Nacional Misionero, encuentro que se desarrollará del 5 al 7 de julio en la Pontificia Universidad Javeriana. “Evento en el que recordamos a tantos hombres y mujeres que en nuestra tierra han entregado sus vidas por la causa del Evangelio. Renovaremos nuestro compromiso de contribuir al bien de Colombia siendo testigos de la fe y pregoneros de la gracia del buen Dios por todos los rincones de nuestro territorio y más allá de nuestras fronteras”.En 'Así Va la Asamblea' ea a continuación la lectura del mensaje por parte del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta. Además, entérese de otros detalles de la última jornada de la CXVII Asamblea Plenaria:

Jue 6 Jun 2024

Obispos colombianos proponen cuatro pilares para vivir una nueva etapa de la historia nacional orientada a la reconciliación

Preocupados por la compleja situación humanitaria y sociopolítica que enfrenta actualmente el país, los obispos de Colombia proponen cuatro pilares para vivir una nueva etapa de la historia nacional que esté orientada a la reconciliación. El mensaje se inspira en la renovación de la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús que celebrará toda la Iglesia este viernes 7 de junio; acto que representa no solo devoción y tradición sino también un importante compromiso espiritual para los católicos, al contemplar el corazón traspasado de Jesús.En el comunicado, los pastores colombianos piden construir con urgencia un proceso de unidad nacional, renovar la política y ponerla al servicio del bien común, optar por una economía que tenga como centro la persona y la familia, cuidar el medio ambiente y custodiar la vida, desde un enfoque educativo integral. “Al proponer estos cuatro pilares, tenemos la convicción de que cada persona de nuestro país es un potencial de esperanza; con amor de pastores, los convocamos a buscar juntos las soluciones, trabajar por la reconciliación y esforzarnos por vivir el Evangelio de la misericordia que fluye del Sagrado Corazón de Jesús”, expresan los prelados.Renovación de la consagración en la Catedral Primada de ColombiaEn este contexto, a las 11:15 a.m. de este viernes 7 de junio, en la Catedral Primada de Colombia, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidirá la Eucaristía y en ella, el rito de la consagración. Para facilitar que la devoción y el mensaje de esperanza lleguen a todos los hogares del país, será transmitida en vivo por los canales RCN y Caracol TV.En contextoLa primera Consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús se llevó a cabo el 22 de junio de 1902, por iniciativa del entonces arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo, como súplica por el fin de la Guerra de los Mil Días, que estalló en 1899. Luego de tres años de guerra sangrienta y destructiva, la situación del país empeoraba cada día más y amenazaba con convertirse en una verdadera catástrofe nacional.Esta consagración también dio origen a la construcción de la emblemática Basílica Menor del Voto Nacional, ubicada en la localidad de Los Mártires, en el centro de Bogotá, que se constituyó en símbolo de unión de la nación bajo una misma advocación: el Sagrado Corazón de Jesús.Cinco meses después de la consagración, el 21 de noviembre de 1902, se firmó el Tratado de Wisconsin, que puso fin a este episodio violento y que condujo a Colombia hacia un capítulo de armonía nacional.