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Misionero

Lun 8 Mar 2021

A un gran amigo y misionero, nuestra eterna gratitud

La pandemia no fue impedimento para que el padre Constantino Gutiérrez (q.e.p.d) continuara cumpliendo con la misión encomendada por Dios en la tierra: servir y acompañar a los más necesitados, de manera particular a los indígenas y comunidades afro. De esto dan fe muchas personas que tuvieron la oportunidad y el privilegio de compartir con él como amigo, compañero de trabajo o con algún vínculo por su trabajo pastoral. A un mes de su partida, compartimos apartes de algunos mensajes que expresan la tristeza propia de la muerte y, a la vez, la certeza de saber que el padre Constantino ya se encuentra descansando en el Reino de los Cielos. Monseñor Medardo Henao, vicario apostólico de Mitú y presidente de la Comisión Episcopal de Etnias “La luz del Señor, que en la Pascua ha triunfado por encima de la muerte, ha brillado para el padre Constantino. Durante 36 años de ministerio dedicó sus esfuerzos en forma incondicional al servicio de las comunidades que tuvieron la bendición de compartir con él y de evidenciar el profundo amor que sintió hacia el pueblo indígena, afro, mestizo, en cuyo corazón encontró a Jesucristo y al cual se enfocó, especialmente, por medio de la búsqueda de su formación y promoción a través del Instituto Misionero de Antropología (IMA) y en el Departamento de Etnias de la Conferencia Episcopal, catequizando por medio de ellos el evangelio a estas tierras misioneras de nuestra nación”. Monseñor Joselito Carreño, vicario apostólico de Puerto Inírida “Querido hermano Constantino, ve con todos los frutos que cosechaste en esa gran labor misionera que realizaste, en especial en pro de los pueblos indígenas del Vaupés y del Guainía. Descansa por siempre en la casa del Padre Dios tú que fuiste un infatigable operario del Señor Jesucristo aquí en la tierra”. Mons. Carlos Correa, vicario apostólico de Guapi “Nuevamente somos testigos de cómo la enfermedad y este virus nos ha ido quitando personas muy cercanas. La Iglesia colombiana ha ofrecido la vida de muchos sacerdotes, religiosas y un obispo, hoy damos gracias porque hablamos de un sacerdote que ya no nos acompaña, con una fe muy sencilla; un hombre silencioso, pero con una gran capacidad de escucha; no le asustaba nada, porque su personalidad y su fe se conjugaba en una absoluta confianza en Dios. El hombre del equilibrio y la armonía… A él le debemos agradecer su interés por la formación académica, intelectual, cultural de muchos jóvenes de nuestros territorios olvidados de Colombia”. Padre Ramiro López, director del Departamento de Animación Misionera de la CEC “Se distinguió por su generosidad en el trabajo con la misión, realizó un trabajo abnegado, silencioso, siempre buscando la defensa de los indígenas y afrodescendientes, sirvió con alegría al anuncio del Evangelio”. Luz Marina Peña, coordinadora del Departamento de Etnias de la CEC “Su sabiduría, prudencia, silencio, sencillez, pasión por la misión, servicio, amor desinteresado por los menos favorecidos, marcaron mi vocación misionera. Sus enseñanzas perdurarán por siempre en mi vida y bregaré a continuar su obra misionera que amaba desde sus entrañas”. Casa Provincial Misioneros Javerianos de Yarumal “El padre Constantino se caracterizó por ser un misionero a carta cabal, que amó profundamente las comunidades indígenas y afrodescendientes a quienes servía generosamente en los dos trabajos que realizaba con pasión y dedicación”. Ilda Rosa Sánchez Quintana, docente en Inírida “Siempre se destacó por la promoción de los pueblos indígenas y afros de la mano de los pueblos campesinos. Podía ver a Dios en el que sufría y esto le permitió ser un sacerdote muy cercano a su gente a quien se entregaba con amor”. Doctor Carlos Martínez, director de la Maestría de Paz, Desarrollo y Ciudadanía en Uniminuto “El padre Constantino fue un hombre entregado a los demás, convencido de que la paz de este país pasa por integrar y dar oportunidad a las personas que están protegiendo la vida en los territorios, por eso nos contactó para desarrollar la maestría de paz, desarrollo y ciudadanía, durante dos años aprendimos de él, de la gente con que él trabajaba y aún seguimos aprendiendo. Esperamos que desde donde esté, nos ayude a seguir vinculando a más personas a conocer sus historias, a fortalecer sus esperanzas”. Padre Harold Castilla, rector general de Uniminuto “Recuerdo mucho su permanente venida a la universidad, buscando mucho que sus comunidades y líderes indígenas pudieran estudiar. Tuve la oportunidad de apoyarlo en este sueño y estoy seguro que cada uno de esos hombres y mujeres están desarrollando su proyecto curricular a través de lo que estudian en la Universidad Minuto de Dios, ellos estarán hoy también muy agradecidos con el padre Constantino”. Familia Giraldo Villegas “El padre Constantino fue un hombre del hacer, del servir, siempre con la otra persona a flor de piel; un ser del que aprendimos cómo se evangeliza con profundo respeto por el otro, aprendiendo y creciendo con el otro. Un hombre sabio”.

Mar 6 Mar 2018

Obispo de Istmina Tadó recibe ordenación y posesión canónica

La Iglesia particular de Istmina-Tadó, ha celebrado gozosamente durante los días 2, 3 y 4 de marzo la llegada, consagración y posesión episcopal de su 4° obispo Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, quién con toda generosidad y disponibilidad misionera quiso recibir la consagración en su propia iglesia catedral, acontecimiento muy bien recibido por toda la comunidad diocesana pues es la primera consagración episcopal que ocurre en suelo chocoano. Los diversos actos celebrativos comenzaron el viernes 2 de marzo, cuando se dio cita la comunidad en las afueras de Istmina, “ciudad amable y acogedora”. Para conducir al Señor Obispo, familiares y delegaciones provenientes de diversos lugares del país, Perú, Honduras y Barcelona, hasta la Iglesia Catedral San Pablo, donde fue acogido por Monseñor Orlando Antonio Corrales García, Administrador Diocesano de Istmina-Tadó, autoridades civiles, militares y de policía, y con la entrega de las llaves de la ciudad convertirse en un nuevo chocoano. El día cerró con un acto cultural en el que el pueblo chocoano, expresó con cantos de “alabao”, danzas y poesías tradicionales, la identidad de un pueblo que goza de la selva y las tradiciones ancestrales. Igualmente todos los visitantes pudieron escuchar en lengua Wounan los sentimientos y las esperanzas de los pueblos indígenas de nuestra tierra, dando la bienvenida al Pastor Bonus. El sábado 3 de marzo se dieron cita en la Iglesia catedral, el Señor Nuncio Apostólico, monseñor Ettore Balestrero, 32 Obispos y más de un centenar de presbíteros, entre diocesanos y extra diocesanos, consagrados de diversas congregaciones, seminaristas de las Diócesis de Quibdó e Istmina-Tadó, delegaciones de parroquias, representantes de gobierno, Fuerzas Militares y de Policía, Organizaciones civiles e instituciones académicas, para celebrar la Consagración Episcopal y Posesión canónica. El Domingo 4 de marzo, tuvo lugar la presentación del nuevo obispo de Istmina-Tadó en la catedral de Tadó, fue él quien presidió la eucaristía acompañado de varios obispos, religiosos y laicos, manifestado en ella los sentimientos de espiritualidad del pueblo chocoano, su identidad y sus tradiciones. El día de ayer lunes 05 de marzo Monseñor Mario de Jesús Alvarez Gómez, tuvo la primera jornada de encuentro pastoral con el clero y los agentes pastorales de la diócesis Istmina Tadó. Cabe recordar que el pasado 03 de febrero el Papa Francisco designó como obispo de la diócesis de Ismina – Tadó a Monseñor Mario de Jesús Álvarez Fuente: Oficina de comunicaciones diócesis de Istmina - Tadó

Jue 21 Jul 2016

Monseñor Luis Augusto Castro: artesano de la paz…

Monseñor Luis Augusto Castro, trabajador constante en la solución de conflictos, de posiciones vehementes y espíritu conciliador. Considerado como un auténtico misionero de la paz... Presentamos a continuación algunos apartes de la entrevista realizada por la oficina de comunicaciones de la arquidiócesis de Bogotá, al actual arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga es Bogotano, nació el 08 de abril de 1942, tiene 74 años. Estudió en el Instituto San Bernardo De la Salle de Bogotá de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y en el Seminario Menor de los Padres Misioneros de la Consolata. Cursó los estudios de filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Estudió teología en la Universidad Urbaniana en Italia. Recibió la ordenación sacerdotal en Roma, el 24 de diciembre de 1967. Siendo sacerdote, realizó una especialización en orientación psicológica en la Universidad de Plttsburg y obtuvo el doctorado en teología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Entre 1973 y 1975 ejerció como vicario cooperador de la Parroquia de la Catedral y rector de la Universidad de la Amazonía en Florencia, departamento de Caquetá. Posteriormente, entre 1975 y 1978, monseñor Castro asumió como director del Seminario Mayor para los estudios de Filosofía del Instituto Misiones Consolata en Bogotá y simultáneamente Consejero Provincial. Entre 1978 y 1981 trabaja como superior provincial de su Instituto en Colombia. Luego, entre 1981 y 1986 es consejero general del mismo Instituto en Roma. De Roma al Caguán Monseñor Castro Quiroga el 17 de octubre de 1986 es consagrado como obispo titular y vicario apostólico en San Vicente del Caguán y Puerto Leguízamo, en los departamentos de Caquetá y Putumayo, labor que desempeñó por 13 años. Luego, el 4 agosto de 1995, ingresa a la Comisión de Conciliación Nacional y comienza una gira por diferentes municipios del país en pro de la paz y los diálogos. El 14 de marzo de 1998 fue nombrado Arzobispo de Tunja. Entre 2002 y 2005 fue Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. El 5 de julio de 2005 al 5 de julio de 2008 fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Fue reelegido en el cargo de Presidente de la Conferencia Episcopal el 9 de julio de 2014 por un periodo de 3 años, a la fecha. Experiencias de trabajo duras, pero gratificantes por la labor cumplida Dialogar con monseñor Castro es llenarse de paz y de alegría, ante un cúmulo de experiencias de trabajo a favor de los más desprotegidos como indígenas y colonos de diferentes partes del país, con los que realizó un trabajo alrededor de la guerrilla, del narcotráfico y de muchas circunstancias que se vivieron en la región en aquella época. Entre los departamentos del Caquetá y el Putumayo, aprendió el difícil idioma de las negociaciones en medio del conflicto armado. Sin embargo la misión fue cumplida; se lograron construir comunidades cristinas”, aseveró. Es reconocido como un pastor auténtico que trabaja por el desarrollo de las comunidades, la protección a los más pobres y su inquebrantable vocación por la paz y la sana convivencia. Todos somos constructores de un nuevo país En noviembre de 2010, monseñor Castro recibió el premio nacional de paz honorífico, un importante reconocimiento a su labor en defensa de la vida y por la reconciliación. El premio fue otorgado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Pero de estos reconocimientos habla poco, es más casi ni los menciona, su sencillez es desbordante, por esta razón es un convencido que la paz se construye entre todos, volviendo a la sensibilidad del ser humano y por supuesto a la práctica de la misericordia, que para él es una acción, es verdaderamente, un arte. Conozca más detalles de la entrevista hecha a monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitado especial de la arquidiócesis de Bogotá. Fuente: Of. comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá

Mié 27 Abr 2016

Nuestra vida debe invitar a seguir a Cristo

El discípulo y misionero es el que da a conocer la palabra, presencia y amor de Dios, así lo recordó el cardenal Rubén Salazar Gómez en su habitual reflexión de los domingos. El purpurado explicó que Dios se ha dado a conocer al mundo y que la tarea del creyente es dar a conocer a Dios, no desde el proselitismo, sino desde el testimonio de vida que invite a la conversión. "Las personas al ver nuestro testimonio se convencerán de que sí vale la pena seguir al Señor", afirmó el prelado. El también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano - CELAM explicó que para ser misionero, primero se debe ser discípulo que es un proceso permanente de vida, de relación personal con el amor de Dios y de escucha cada vez más íntima y profunda de su palabra. Escuchemos con atención a @cardenalruben [icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon] Tweets por el @cardenalruben. !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+"://platform.twitter.com/widgets.js";fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,"script","twitter-wjs");