Vie 23 Ago 2024
Monseñor Germán Medina inicia su nueva misión episcopal en la Diócesis de Engativá impulsado por la fuerza de la esperanza
Este viernes, 23 de agosto, en la Catedral San Juan Bautista de La Estrada, se llevó a cabo la posesión canónica de monseñor Germán Medina Acosta como nuevo obispo de la Diócesis de Engativá. Esto, tras haber sido designado para tal misión por el papa Francisco el 29 de junio. El prelado, quien desde el pasado mes de julio ejerce también como secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue posesionado por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá.En la ceremonia, además de familiares, miembros del clero diocesano, religiosos y feligreses, a monseñor Germán lo acompañaron el cardenal Rubén Salazar Gómez y el cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal. Asimismo, los obispos de la Provincia Eclesiástica de Bogotá, monseñor Luis Augusto CamposFlorez, obispo de Socorro y San Gil, y varios sacerdotes del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).Durante el rito de posesión, el cardenal Luis José, haciendo referencia a las enseñanzas de San Juan Pablo II, recordó que el obispo, como pastor del rebaño de Cristo a él confiando es, ante todo, un hermano, un amigo y un padre que “tiene la hermosa tarea de ser un servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo”. Además, afirmó que los seres humanos pacientes como monseñor Germán, “son tejedores de bien”.“La misión de monseñor Germán, junto con su presbiterio, sus diáconos, la vida consagrada, femenina y masculina y con todos los fieles laicos, será ser un servidor y un misionero de la esperanza, con la luz de la Palabra de Dios, con la gracia de los sacramentos y con el testimonio de su vida. Así leemos el Pastor y de este modo, viviendo como hombre de esperanza y reflejando en el propio ministerio la eclesiología de comunión y misión, los obispos deben ser verdaderamente motivo de esperanza para su grey. Sabemos que el mundo necesita de la esperanza que no defrauda. Sabemos que esta esperanza es Cristo. Lo sabemos y por eso predicamos la esperanza que brota de la cruz”.El primado de Colombia también agradeció la misión apostólica de monseñor Héctor Gutiérrez Pabón y monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, anteriores obispos de esa Iglesia particular.Durante la homilía, monseñor Germán, quien, tras tres años de servicio a la Arquidiócesis de Bogotá como Obispo Auxiliar, se convierte ahora en el tercer obispo de la Diócesis de Engativá, se refirió a la figura y enseñanzas de San Gregorio de Nisa, obispo de Capadocia y teólogo del siglo IV, considerado padre de los padres de la Iglesia:“Él afirmaba que en la vida cristiana se va de comienzo en comienzo a través de comienzos que no tienen nunca fin. Hermanos y hermanas, así experimentado mi vida ministerial, así quiero asumir esta nueva misión que se me confía. Considero que se trata de un nuevo comienzo, de una nueva oportunidad que el Señor me ofrece para responderle con mayor generosidad y fidelidad; una nueva oportunidad para la conversión personal, para enmendar mis propios pecados y obrar su misericordia. Es una nueva oportunidad para que, permaneciendo unido a Él, ofrezca mi vida al servicio de su pueblo peregrino en la Diócesis de Engativá. Si bien este nombramiento representa para mí un nuevo comienzo, considero a la vez que la llegada del nuevo obispo constituye también un nuevo comienzo para esta diócesis”.Precisamente, al referirse a los presbíteros, religiosos y laicos de esta jurisdicción eclesiástica, monseñor Germán Medina, en comunión con la propuesta del papa Francisco, se refirió a la necesidad de seguir viviendo y forjando el espíritu sinodal. Al tiempo, haciendo eco de las palabras del cardenal Luis José, también destacó la importancia de seguir cultivando y transmitiendo el mensaje de la esperanza:"Hoy necesitamos que sobreabunde la esperanza para testimoniar de manera creíble y atrayente la fe y el amor que llevamos en el corazón, para que la fe sea gozosa y la caridad entusiasta".Al cierre de la ceremonia, el padre Alberto Camargo, vicario de la Diócesis de Engativá, en representación del clero, dio la bienvenida a su nuevo obispo y afirmó que seguirán avanzando en la construcción de la “Ciudad de la Misericordia”, una iniciativa de humanidad y fraternidad con enfoque samaritano que, desde hace más de 20 años, ha venido impulsando el caminar de esta Iglesia urbana:“Cercano a la pedagogía social, ha dejado ver a través de sus inquietudes pastorales, su amor y su interés por los procesos humanos de la ciudad y con mayor ahínco su amor y compromiso por la misión de la Iglesia en esta urbe. Por todo ello, nuestra Diócesis de Engativá, que ha interpretado este legado del Espíritu al hacerse escenario de los ecos de la parábola del Buen Samaritano, suscitada por el Espíritu Divino en el correr de los años, se apresta a iniciar una nueva etapa de su historia, otro paso certero hacia el horizonte tópico de la “Ciudad de la Misericordia”, guiada por el cayado de su nuevo pastor. El paradigma samaritano ha ido configurando nuestra identidad. Hemos ido comprendiendo a través de las etapas de nuestro caminar que la samaritana es nuestra razón de ser, nuestro estilo, nuestra incesante búsqueda. Esto es una utopía del reino o la novedad del Espíritu que sopla donde quiere, llevándonos a crecer en su movimiento, que hace nuevas todas las cosas y se forja un lugar en nuestra ciudad para anunciar en ella la bienaventuranza de la justicia y la paz”.Al cierre de la ceremonia, en representación del presidente y del vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Francisco Javier Múnera Correa y monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, el padre Raúl Ortiz Toro, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, leyó un mensaje de acción de gracias por el ministerio de monseñor Medina. También allí se hizo un énfasis especial en la esperanza:“Hemos visto su testimonio de generoso servicio con particular énfasis en la virtud de la esperanza. Por ello queremos hacer eco de las palabras del Papa Francisco en la Bula de Convocación al Jubileo Ordinario 2025: “La esperanza nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz”. Deseamos que la esperanza se avive y el amor continúe ardiendo en esta nueva etapa de vida diocesana que hoy se inicia en Engativá en consonancia con su lema episcopal: “Los amó hasta el extremo” (Jn 13,1) (…) Tenemos puesta nuestra confianza en el Señor: seguros de que la esperanza no defrauda, sabemos que Él lo asistirá; que lo acompañará la protección maternal de la Virgen María y el amparo de San José; que la comunidad diocesana lo rodeará de bendiciones y afecto; que el Presbiterio y la Vida Consagrada lo reconocerá como padre y pastor, y que tendrá la colaboración constante de quienes, con usted, conformamos comunidad de trabajo para la extensión del Reino de Dios”. Vea a continuación la transmisión de la ceremonia de posesión: