Lun 26 Abr 2021
Obispo de Ocaña: “No confundir caridad pastoral con actividad pastoral”
El jueves 22 de abril, en la catedral de Santa Ana, tomó posesión de su sede episcopal el nuevo obispo de la Diócesis de Ocaña, monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz
Su homilía estuvo centrada en el texto del evangelista san Juan (capítulo 21), que habla de la confesión de amor de Pedro y, además, de la petición que Jesús le hace a su apóstol de apacentar su rebaño. Recordó que Jesús siempre camina con el pueblo y lo acompaña, esperando de él esa confesión de amor, aún en medio de las circunstancias adversas que le toque vivir.
“Elegí este texto porque en estas circunstancias que nos está tocando vivir, como la pandemia, cuando hay miedo, incertidumbre y pánico, esas palabras, como bálsamo suave vienen a ayudarnos a hacernos confiar en la presencia del Señor”.
Indicó cómo Pedro, cuando le fue confiado el rebaño, su expresión no fue la de recibir una carga, la de volverse un mercenario o la de un pastor a sueldo; al contrario, mostró su rostro como el de un pastor que por amor da la vida por sus ovejas.
“La expresión concreta de dar la vida por sus ovejas, es no regatear, porque Dios ama al que da con alegría y con entrega. Ahora Pedro habla por la inspiración del Espíritu Santo, en él pone su capacidad para saber discernir, de ser hombre y mujer que en medio del pecado se abre a la acción del Espíritu, porque Dios no niega su gracia a quien la pide con humildad”.
Agregó: “Así es la vida apostólica de los pastores que toman la opción de seguir a Jesús, guiados por el Espíritu Santo… Esto supone reconocimiento de nuestra pobreza, tal como lo expresó el apóstol Pablo: ‘Me presenté ante ustedes, débil, humano, no reconociendo mi sabiduría humana sino el poder de Dios’”.
Al dirigirse a sus sacerdotes, les recordó que cuando el Señor les confía el rebaño, esto quiere decir que se debe vivir la caridad pastoral en el ministerio. Advirtió que el quehacer pastoral no se debe convertir en una actividad mecánica, sino que debe estar llena del Espíritu de Jesús.
“El secreto radica en no confundir caridad pastoral con actividad pastoral (…) El sacerdote posee verdadera caridad pastoral cuando en Cristo, desde Cristo y profundamente compenetrado con Cristo, presta sus múltiples servicios ministeriales a la comunidad. Y cae en el vacío del activismo pastoral en el momento que, aun trabajando apostólicamente, lo hace desconectado de Jesucristo”.
Finalmente, afirmó que fue providencial que el Papa Francisco hubiera dedicado este año a San José, por lo que confió su ministerio pastoral a él y pidió poder escuchar la voz de la Virgen María que dice en lo profundo de su corazón:“hagan lo que mi Hijo les diga y también, seguramente, nos puede decir ‘Id a José’".
Intervención del Nuncio Apostólico
En su momento, el nuncio apostólico de Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, se dirigió a monseñor Luis Gabriel Ramírez, recordándole que asume la dirección y animación de la diócesis en un momento de incertidumbre frente al futuro, generado por la pandemia del Covid-19, por lo que le advirtió que ello “exige de la tarea evangelizadora de la Iglesia respuestas nuevas y creativas para poder responder con altura evangélica a los retos del momento”.
Así también, se refirió a la difícil situación política, social y económica que se vive en esta región ubicada al nororiente colombiano, indicándole al nuevo obispo que frente a esta dura realidad se hace prioritario trabajar incansablemente en la recuperación del tejido social y la reconciliación de los habitantes.
"En particular, el Santo Padre le pide que brinde una acogida fraterna y generosa a todos sin discriminación de personas, especialmente a los más pobres, a los campesinos, a las comunidades indígenas y a los inmigrantes".
Finalmente, el prelado hizo votos para que la Diócesis de Ocaña experimente la cercanía espiritual de santa Ana, bajo cuya protección ha sido puesta esta comunidad diocesana. Así mismo, pidió la intercesión de la Virgen María para que “sea ella quien lo sostenga en la tarea de construir una Iglesia particular conforme a la voluntad del Señor”.