Jue 27 Oct 2022
Con un llamado a salvar la familia, concluyó el Encuentro Nacional de Pastoral Familiar y Sinodalidad
La sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue testigo del Encuentro Nacional de Pastoral Familiar y Sinodalidad, que se desarrolló del 20 al 22 de octubre. Al evento, que buscó interiorizar el reto que el Papa Francisco pide a las familias de caminar juntos: "juntos como esposos, junto a otras familias, junto a la Iglesia", asistieron 150 personas presenciales y 40 virtuales.
Monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, obispo de la diócesis de Vélez y presidente de la Comisión Episcopal de Familia, dio un balance positivo de la jornada y observó que la participación tan especial de los señores obispos de la Comisión Episcopal, de sacerdotes, de los agentes de pastoral familiar en las diócesis, de miembros de los movimientos eclesiales de familia, psicólogos católicos y terapeutas familiares, es ya un signo de sinodalidad.
“Ha sido un momento de diálogo, de escucha, de reflexión sincera, de oración, esto es lo más importante, además de poder sacar conclusiones en torno a esta Misión que el santo Padre quiere dejarnos a todos, el poner en marcha los itinerarios para la vida matrimonial”.
Subrayó que es primordial que luego de todo lo aprendido en este espacio, quede el compromiso de compartirlo y multiplicarlo luego en cada una de las jurisdicciones, además de llevarlo a la práctica, “Porque definitivamente, si salvamos la familia estaremos dando las bases para que toda la pastoral de la Iglesia pueda funcionar”.
Retos que quedan
Recordando las palabras de san Juan Pablo II donde invitaba a no tener miedo, el prelado dijo que ese debe ser el camino a seguir, “debemos lanzarnos sin miedo a esta aventura de poner en marcha el Evangelio del amor en nuestra iglesia colombiana”.
Exhortó a los agentes a ser propositivos para anunciar la belleza del evangelio de la vida y la belleza del evangelio de la familia, “que nuestra evangelización se haga verdaderamente por contagio, sin atacar a nadie, sino todo lo contrario mostrando la belleza, la verdad, la grandeza de ese don maravilloso que Dios ha colocado en nuestras vidas y en nuestra iglesia”.
Envío misionero
El evento concluyó con una eucaristía, presidida por monseñor Marco Antonio Merchán Ladino y concelebrada por monseñor Édgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira y miembro de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia, quienes realizaron un acto de envío misionero de todos los agentes de pastoral presentes, ellos por su parte, se comprometieron a llevar la alegría del evangelio a todos los rincones de la Iglesia Diocesana y a los lugares a donde vayan dentro y fuera de la Jurisdicción. Este momento de fe se realizó el 22 de octubre, día en que se celebraba el Día Nacional del Agente de Pastoral Familiar.
Invitado especial
La jornada de tres días estuvo guiada por el doctor Armando Duarte Pantoja, director de la Fundación Familias Fuertes, de la Diócesis de Irapuato México, licenciado en Ciencias de la Familia, con Maestría en Educación y estudios de Doctorado en Liderazgo y Dirección de Instituciones de Educación Superior.
El doctor Duarte, respondió algunas preguntas que fueron la guía de la agenda que se desarrolló durante este encuentro.
P/ Claves para ayudar a fortalecer la vida familiar
R/ El especialista explicó 5 estrategias que a nivel científico está demostrado pueden ayudar a fortalecer las familias:
- Primero, darle prioridad a la familia antes que, al trabajo, los amigos, el deporte, prioridad al matrimonio antes que, a los hijos, porque aquello que le da identidad a nuestro vínculo a nuestro Sacramento es la opción del marido que ama a su mujer y la mujer amando a su marido.
- Segundo, el que podamos nosotros ser un matrimonio cálido, cercano, que brindemos abrazos, besos, caricias, que los casados vivan la intimidad conyugal de forma periódica.
- Tercero, lograr trabajar una comunicación positiva, porque es muy fácil que nosotros caigamos en un estilo crítico, negativo, de ofensas o de ataque.
- Cuarto, tener una actitud positiva frente a la crisis, frente a las situaciones de estrés, la vida cotidiana es muy compleja, el dinero no alcanza, los problemas de salud cada vez están más cercanos a nosotros y hay que desplegar una actitud positiva.
- Quinto, que nosotros podamos tener principios y valores en común, que podamos vivir la religiosidad juntos, que logremos de manera ordinaria tener los mismos principios y valores, a partir de lo que dialogamos, lo que leemos, las películas que vemos, para que esto motive una integración familiar.
P/ Cómo podemos aprender a escuchar de una manera profunda y asertiva
R/ El planteamiento que el común de las personas nos hacemos, es cómo le puedo hacer para escuchar de manera profunda a mis seres queridos:
Debemos comprender que hay conductas, hay actitudes, hay acciones que las personas realizamos sin tener la intencionalidad de haberlas aprendido. Nosotros sabemos comer, deglutir el alimento, sabemos ir al baño y eso no requiere de mucho aprendizaje porque la naturaleza nos va marcando el ritmo, pero escuchar es una disposición del alma en la cual yo decido darle importancia a lo que el otro me está diciendo, apreciando el valor de sus palabras y reconociendo sus actitudes.
En este contexto, la escucha es una de esas conductas que requieren de tener a alguien que me modele, alguien que primero mide el modelo de que ella me escucha a mí, para luego entonces yo escuchar a los demás. Podríamos decir que el tema de aprender a nadar pues es nadando, el tema de aprender a andar en bicicleta es andando en bicicleta, el camino es convivir con personas que ya tengan el arte de escuchar para nosotros lograr profundizar.