Jue 23 Jul 2020
Obispo electo de Barrancabermeja recibe Ordenación Episcopal
En la Catedral Nuestra Señora de la Pobreza en la ciudad de Pereira, monseñor Ovidio Giraldo Velásquez, obispo electo de Barrancabermeja, recibió este 22 de julio la Consagración Episcopal, por imposición de manos, unción y oración consecratoria de monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, obispo de Pereira y quien actuó como ordenante principal.
En un emotivo saludo, el obispo electo inició agradeciendo a Dios el haberlo llamado al ministerio episcopal y el hacerlo participe del Colegio Apostólico. “En los prodigiosos designios divinos y en los benevolentes y sabios caminos eclesiales, hoy he recibido el orden del episcopado con el encargo y la esperanza de que sea para el júbilo de Dios, la santificación del pueblo cristiano y el bien de la humanidad;con la firme esperanza de que así será con el favor de la gracia divina y el apoyo del pueblo santo, y de mi parte con la voluntad de permanecer unido a Dios y a la Iglesia”
Así mismo pidió a Dios, Padre de misericordia, le conceda la gracia de “honrarlo con mi vida y mi palabra. También, con la vida y la palabra mostrar al mundo su bondad, su misericordia y su amor”.
El prelado mencionó cómo desde su adolescencia sintió el llamado de Dios a servir desde el sacerdocio, llevando el Evangelio a donde fuera posible y hoy dice “como en otros jubilosos momentos y de manera especial, el Señor me ratifica esta vocación y misión”.
“Al Espíritu Santo, presencia pura del amor divino, que siempre nos convoca para la verdad y al amor, le ofrezco la disposición de todo mi ser para que de manera constante e íntegra disponga de mí en orden a divisar y abrazar los designios del Padre y a llevar la buena nueva de Jesús en toda oportunidad”, apuntó.
Al recordar a su diócesis, donde fue incardinado como sacerdote, La Dorada-Guaduas, extendió un saludo a cada uno de los obispos, sacerdotes, religiosas y fieles laicos, quienes en su caminar por este territorio le ofrecieron su afecto y cariño. A todos ellos “mi perenne gratitud por lo mucho recibido y lo tanto aprendido en la fe y la misión”.
Igualmente, mostró gratitud al Papa Francisco por la designación al ministerio episcopal, expresando su profunda admiración y afecto. Al Nuncio Apostólico, monseñor Mariano Montemayor, expuso su complacencia por la atención con ocasión de su nombramiento, así como al Cardenal Marcos Ouellet, prefecto de la Sagrada Congregación para los obispos.
Ante monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, obispo de Pereira, se mostró agradecido por haberle permitido recibir su ordenación episcopal en esta sede, resaltando de él su acogida paterna, su testimonio pastoral y la pasión evangelizadora, materializada en la Red de Nueva Evangelización. “Gratitud que extiendo al presbiterio de Pereira, a los religiosos y fieles laicos de esta querida diócesis, donde siempre me he sentido hijo y hermano”.
A los miembros de la Red de Nueva Evangelización, de la cual fue director desde el año 2013 hasta su nombramiento como obispo, les demostró su gratitud, extendido este saludo al equipo del Secretariado. “En los señores obispos de la Red constaté que el episcopado colombiano tiene su corazón generosamente ofrendado a Jesucristo y este hecho es todo un evangelio que colma de vitalidad y esperanza la iglesia colombiana y los hace dignos de todo afecto filial y obediencia pastoral”.
No podía ser diferente la devoción y afecto demostrado hacia su familia, de quienes dice aprendió a conocer y a amar a Dios y al prójimo, ustedes dijo: “siguen siendo mi escuela de fe y caridad cristiana; siempre los necesitaré. Infinitas gracias, mamá. A papá, que Dios lo tenga en el lugar de los justos”. Igualmente reconoció la valiosa amistad de amigos, confesores, directores espirituales, benefactores, compañeros de misión y apostolado y comunidades parroquiales que a lo largo de su vida han estado presentes en su camino.
Al exaltar la figura de Santa María Magdalena, proclamada por la Iglesia católica como “apóstol de los apóstoles”, pidió su ayuda “para mantener los ojos y el corazón fijos en la Pascua del Señor y para llevar con incesante gozo el anuncio de la buena nueva de la salvación a propios y extraños (…) En Santa María Magdalena exalto la vida y la obra de las incontables y santas mujeres que siguiendo las huellas de la Madre del Señor han colmado nuestra vida de bendiciones y han embellecido la Iglesia”.
Al dirigirse al presbiterio de la diócesis de Barrancabermeja, religiosas, consagrados y fieles laicos, expuso que junto a María Magdalena, Jesús será “nuestro gozo, nuestro desvelo y nuestro tesoro, el tesoro que quiero compartir con todos ustedes a tiempo y a destiempo, con oportunidad o sin ella”.
Finalmente, encomendó su episcopado bajo el amparo amoroso de la Santísima Virgen y el bienaventurado patriarca San José. “En ti honro la multitud de varones justos y buenos que han enaltecido el pueblo de Dios”.
Respondiendo a los protocolos de bioseguridad establecidos ante la pandemia, el acto litúrgico contó con un reducido número de participantes, entre ellos: monseñor Hency Martínez Vargas, obispo de la Dorada-Guaduas y monseñor Luis Albeiro Cortés Rendón, obispo auxiliar de Pereira, quienes le acompañaron como primeros ordenantes y además un pequeño grupo de sacerdotes.
Obispos, sacerdotes, religiosos(as), agentes pastorales y bautizados de Colombia y el mundo, pudieron acompañar espiritualmente al obispo electo a través de la transmisión por redes sociales que la diócesis de Pereira originó y que fue replicada por distintas jurisdicciones e instituciones de Iglesia del país, como signo de unidad, comunión y alegría ante este importante momento para la Iglesia.
Fotos:Augusto Serna Arias.(Periódico La Verdad)
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