Jue 3 Oct 2024
Tras 3 años de espera, la Diócesis de San Vicente del Caguán celebró la llegada de su nuevo obispo: monseñor William Prieto Daza
Este miércoles, 2 de octubre, en la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, se llevó a cabo la ceremonia de posesión canónica de monseñor William Prieto Daza como obispo de la Diócesis de San Vicente del Caguán. De forma masiva y con gran alegría, fue acogido por parte de fieles laicos, autoridades públicas, sacerdotes y religiosos, signo de la anhelada espera de un nuevo pastor en esta Iglesia particular ubicada en el departamento del Caquetá.Monseñor William fue nombrado obispo de esta jurisdicción eclesiástica por parte del papa Francisco el 5 de julio de este año. Su ordenación episcopal se había llevado a cabo el pasado 25 de septiembre en la Catedral Metropolitana Nuestra Señora del Carmen de la Arquidiócesis de Villavicencio, donde fue ordenado presbítero en el año 2013.Monseñor Prieto Daza se convierte en el segundo obispo de esa Iglesia particular, que, en 2019, pasó de ser vicariato apostólico a diócesis. Su primer obispo fue el actual arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, quien estuvo presente en esta ceremonia de ordenación episcopal. Tras quedar vacante la sede, en 2021, el metropolitano de esa provincia, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, fue designado por el Santo Padre como su administrador apostólico; también él estuvo presente.Durante la ceremonia, monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia, agradeció el servicio episcopal realizado en la Diócesis de San Vicente del Caguán por parte de monseñor Múnera y monseñor Mejía. Resaltó la entrega de ambos en el anuncio del Evangelio y el llamado misionero que acogieron durante ese tiempo, especialmente, bajo un mensaje de esperanza para esas comunidades que han sufrido tanto a causa del conflicto armado. En el contexto de la fiesta de los Santos Ángeles Custodios celebrada durante este día de la posesión, el representante del Santo Padre recordó que en la Iglesia antigua los obispos eran llamados ángeles. Esto, debido a la correspondencia existente entre la misión del ángel y el ministerio del obispo. Explicó que, el papa Benedicto XVI, en el año 2017, con ocasión de la ordenación de algunos obispos, mencionó que los ángeles son seres orientados a Dios, al mismo tiempo, por ser orientados a Dios y por estar con Él, ponen su nombre al servicio de los hombres, se vuelven mensajeros de Dios. Citó así las palabras del pontífice:“Los ángeles son mensajeros de Dios, llevan a Dios a los hombres, abren el cielo y así, abren la tierra, precisamente porque están en la presencia de Dios, pueden estar, también, muy cerca a los hombres. En efecto, Dios es más íntimo a cada de nosotros, de lo que lo somos nosotros mismos”. En este contexto, el Nuncio Apostólico le manifestó a monseñor William que, inspirado en la misión del ángel, podrá ejercer su ministerio episcopal iluminando, guardando, defendiendo y gobernando con espíritu de servicio a su pueblo, bajo la luz del Evangelio y la doctrina de la Iglesia.“Cuidando tu pueblo, es decir, darle vida, alimentarlo mediante la celebración de los sacramentos, es el ministerio de la santificación, por el cual podrás transmitir una vida, que es la misma vida de Dios en la que recibimos los sacramentos. Tendrás luego que trascender y gobernar a tu pueblo, defender tu grey de las amenazas que vienen desde afuera, de la violencia, del odio, quedándote con tu rebaño en los momentos de la prueba y desde adentro. Defender a tu Iglesia de toda clase de abusos que puedan darse a su interior, fomentando la disciplina eclesiástica, como ya lo hiciste con valentía en tu diócesis. En fin, tendrás que gobernar a tu pueblo; un gobierno que no es dominación sino servicio, con ese estilo sinodal que el papa Francisco nos enseña para llevar a este pueblo a las praderas de la verdadera amistad”, expresó monseñor Rudelli.Durante su homilía, con alegría y a partir de las palabras propuestas en el Evangelio para celebrar su posesión, el nuevo Obispo de San Vicente del Caguán evocó:“Voy a enviar un ángel que vaya delante de ti, querida Diócesis de San Vicente del Caguán, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que te he preparado"Monseñor Prieto recalcó que estas palabras manifiestan confianza, al tener la certeza de que es El Pastor Eterno, quien cuida y apacienta a su pueblo, a través de los pastores de la Iglesia. Destacó que en su ministerio y misión en San Vicente del Caguán será el Señor quien irá delante, señalando horizontes y abriendo caminos para que no se extravíen, y así, llegar a la meta, que es el cielo, aquel lugar preparado donde los ángeles contemplan el rostro del Padre Celestial.“Así que, como familia de Dios que peregrina en San Vicente del Caguán, emprendamos este nuevo trayecto caminando juntos con alegría, con esperanza, confiados en la Providencia de Dios que ha dado órdenes a sus ángeles que nos cuiden en nuestros caminos y que ha querido unir nuestras historias para seguir construyendo el Reino de Dios en esta querida Amazonía”, manifestó monseñor William.El obispo afirmó que, así como el Señor en el Evangelio le pide a Moisés que se quite las sandalias porque la tierra que pisa es santa, así mismo, él ahora pisa ese territorio de San Vicente del Caguán con profundo respeto de su historia, de su pluriculturalidad, de su biodiversidad y de su forma de encarnar la fe, dispuesto a aprender.Monseñor Prieto mencionó también que, en medio de la realidad y retos que viven esas comunidades caqueteñas, es esencial buscar puntos de encuentro y de comunión a través del camino de la escucha y del diálogo respetuoso. Esto, de acuerdo con el pastor, les ayudará a ir construyendo juntos la civilización del amor, “en donde, haya paz y bienestar general para todos, de modo que resplandezca la belleza con la cual Dios ha adornado ese bello territorio”.El nuevo obispo de San Vicente del Caguán terminó su intervención dando gracias de por la presencia de los arzobispos y obispos que estuvieron acompañándolo en su ceremonia, y de manera especial. También agradeció la presencia de los sacerdotes pertenecientes a las jurisdicciones de la Provincia Eclesiástica de Florencia, y a aquellos que llegaron desde Villavicencio como de otros lugares. Además, a religiosos y religiosas, a los distintos grupos y movimientos laicales de la diócesis; así mismo, a sus padres, familiares y amigos que asistieron. Al estilo del papa Francisco,finalizó su homilía encomendando a todos su oración por él y por su ministerio, para que este sea para la mayor gloria de Dios.Vea a continuación la trasmisión de la ceremonia: