Mar 5 Jun 2018
"No quiero decirles adiós, sino:¡Sigamos caminando!"
Con estas palabras el obispo saliente de Montelíbano, Monseñor Luis José Rueda Aparicio se dirigió a los fieles de este territorio en el cual estuvo prestando sus servicios pastorales durante 6 años.
El prelado, quien el pasado mes de mayo fue nombrado como Arzobispo de Popayán, a través de un sentido video-mensaje, invitó a los montelibanenses a seguir transitando por los caminos de la reconciliación y la paz.
Así también, motivó a seguir en los procesos de evangelización, como el que impulsa la Escuela de formación básica en la Fe en esta región. "Estamos hablando de un proceso con niños desde los 3 años que van conociendo a Cristo y los sacramentos, por ello necesitamos más catequistas", señaló.
El obispo, integrado a la realidad de este territorio, expresó su deseo de quedarse, pero también explicó su compromiso y obediencia. "Me quedaría aquí en el nombre de Cristo, pero quiero obedecer la voluntad de Dios Padre y decirles: gracias por ser hermanos en la Iglesia, por ser hermanos en Cristo. Sigan trabajando en el sur de Córdoba, la diócesis de Montelíbano los necesita".
Así mismo, gradeció al presbiterio que lo acompañó durante este tiempo. "Hermanos sacerdotes, gracias por tanta paciencia y gracias por ese entusiasmo misionero y por esa capacidad de vivir pobres entre los pobres sirviendo a las comunidades parroquiales que el Señor les a asignado. Continuen, creo en la madurez de los sacerdotes, creo en la responsabilidad de las religiosas y animo a los seminaristas para que continuen".
Finalmente, se encomendó a las oraciones de los fieles y los consagrados. "Oren por mi y pidan a la virgen María que me ayude a ser humilde y sencillo en el servicio", concluyó.
Tras el nombramiento de Monseñor Rueda Aparicio, monseñor Iván Antonio Marín López se desempeña como Administrador Apostólico de esta Arquidiócesis, hasta la toma de posesión de su sucesor que se realizará el próximo 7 de julio.