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nariño

Mié 12 Jun 2024

Obispos de Nariño y Cauca convocaron a líderes sociales y entes territoriales para generar propuestas de transformación en torno a los cultivos ilícitos

Por tercera vez, el pasado 5 de junio, las seis jurisdicciones que conforman la Provincia Eclesiástica de Popayán convocaron el foro sobre "Cultivos de Uso Ilícito y Economías Ilegales". Un evento que buscó propiciar reflexiones y aportes en torno a problemáticas relacionadas con estos cultivos en el suroccidente colombiano. En esta oportunidad, se llevó a cabo en la Diócesis de Pasto.De manera especial, al foro fueron convocados líderes comunitarios, representantes de organizaciones de la sociedad civil y agentes pastorales, de los departamentos de Nariño y Cauca. Estuvieron acogidos por monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de Pasto, monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales, monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco, y el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, pro-vicario de Guapi. Estuvo presente también el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo; así como diversos funcionarios y académicos locales.El arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Omar Alberto Sánchez, junto a los obispos de Tumaco, Pasto, Ipiales, Guapi y Tierradentro, convocaron el primero de estos foros en junio de 2022. Desde esta primera versión, desarrollada en la Arquidiócesis de Popayán, lo concibieron como un espacio de reflexión, acción y articulación regional para seguir consolidando una pastoral para la reconciliación y la paz, capaz de responder a los desafíos y necesidades actuales de los territorios. Al respecto, monseñor Orlando Olave enfatizó que allí no se buscan culpables, sino soluciones, desde un enfoque de transformador en el que se contribuya a la identificación de nuevas alternativas y economías para el sustento y desarrollo de las comunidades."Nuestra misión es acompañar a nuestras comunidades en su lucha por una vida digna. Debemos trabajar juntos, desde todas las esferas, para erradicar las causas que llevan a nuestros hermanos a recurrir a las economías ilegales", expresó al respecto monseñor José Saúl Grisales.Jully Jazmín Caicedo, beneficiaria Pastoral Indígena, resaltó la importancia de estos eventos en los que se buscan alternativas para cambiar las dinámicas ilícitas que se viven en los territorios, en función de la construcción de paz.“Somos víctimas de la presencia de estos cultivos que, de alguna manera, han afectando toda nuestra cultura, todo nuestro buen vivir. Los indígenas históricamente hemos sido protectores del territorio y, al no haber alternativas para poder solventar nuestras necesidades, hemos estado obligados a cultivar la coca”, comento la lideresa indígena.Durante su intervención en el foro, el Gobernador de Nariño destacó los diálogos regionales para la paz que han venido desarrollando recientemente en el departamento, como una oportunidad para trazar el camino de transición de las economías ilegales a economías lícitas. Especialmente, ante el crecimiento de estos cultivos en los últimos años, ligado a otros problemas aún más graves en términos humanitarios, como el reclutamiento de niños y jóvenes por parte de grupos armados.Durante el conversatorio de líderes y representantes comunitarios, se abordaron estrategias para enfrentar los desafíos relacionados con los cultivos ilícitos y las economías ilegales. Allí, se destacó la necesidad de fortalecer el desarrollo comunitario y apoyar el emprendimiento local para brindar alternativas sostenibles en los territorios; se enfatizó en la importancia de la participación activa de la comunidad en la creación e implementación de políticas públicas que favorezcan dicho desarrollo. Además, se discutió sobre la necesidad de contar con programas educativos y de capacitación para empoderar a la población, especialmente a los jóvenes, y alejarlos de estos contextos.En el foro también se abordaron reflexiones pastorales en torno a la problemática. Allí, los obispos y directores de pastoral social de la provincia hicieron énfasis en tres dimensiones: compromiso pastoral, justicia social, y solidaridad.“Los obispos reafirmaron su compromiso con la promoción de la paz y el desarrollo integral en sus diócesis. Subrayaron la necesidad de una presencia activa de la Iglesia en los territorios afectados por las economías ilegales. Destacaron la importancia de trabajar por la justicia social, abordando las causas estructurales de la pobreza y la exclusión que alimentan las economías ilícitas. Llamaron a la solidaridad entre las comunidades y a fortalecer los lazos de apoyo mutuo para enfrentar los desafíos comunes”, así lo indicó la oficina diocesana de comunicaciones de Tumaco.El evento concluyó con un llamado a la acción coordinada entre el gobierno, la Iglesia, las organizaciones comunitarias y la sociedad civil para atender de manera conjunta esta realidad. Las reflexiones propuestas en los diferentes espacios proporcionarán ahora una hoja de ruta desde la cual se pueda seguir avanzando en la búsqueda de una paz regional, que priorice el desarrollo sostenible.Vea a continuación el informe elaborado por la Oficina de Comunicaciones de la Diócesis de Tumaco:

Mar 9 Abr 2024

Tras escuchar a la comunidad y discernir sobre su realidad eclesial, la Diócesis de Pasto tomará decisiones para fortalecer su misión pastoral

Tras concluir el tiempo de discernimiento, desarrollado entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, a través de espacios de participación parroquial y de una asamblea general a la que asistieron sacerdotes, religiosas y laicos, designados como madres y padres sinodales, la Diócesis de Pasto se prepara para tomar, entre el 20 y el 24 de mayo, decisiones que permitan el fortalecimiento de su misión. Cuatro serán las dimensiones centrales de las que partirán estas nuevas estrategias: humana, misionera-kerigmática, catequética y pastoral.Esta nueva etapa se enmarca en el Sínodo Pastoral que inició la Diócesis de Pasto en enero de 2023 bajo el lema "Discípulos Misioneros en Camino". Aunque el Sínodo de la Sinodalidad propuesto por el papa Francisco para la Iglesia Universal ha inspirado este camino diocesano, se trata de una apuesta referente en la Iglesia colombiana que empezó a ser concebida en esta jurisdicción eclesiástica del departamento de Nariño desde hace 26 años. Esto, como parte de su Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización (PDRE), basado en la espiritualidad de comunión para un anuncio renovado en ardor, métodos y expresiones.“Entender lo que debemos fortalecer, lo que quizás debemos corregir, que no está haciéndose de la manera adecuada realmente; es ponernos al día en nuestro trabajo pastoral. De ninguna manera es un sínodo dogmático, porque eso le corresponde a la Iglesia Universal”, así explica monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de Pasto, el sentido fundamental del proceso.Por una Iglesia con rostro maternal, samaritano y sinodalLa actividad pastoral de la Diócesis de Pasto es amplia y diversa. Se trata de una jurisdicción con 79 parroquias en su territorio (la mayoría de ellas rurales), que no solo propende por un rico ministerio eclesiástico espiritual, sino también, por un acompañamiento permanente a las necesidades del Pueblo de Dios allí presente, en medio de múltiples desafíos sociales.Durante la etapa de diagnóstico, identificaron elementos y escenarios de oportunidad que serán clave para la renovación. Entre ellos, la existencia de miedos personales, comunitarios y globales asociados a temas como guerras, pandemias y cambio climático; esquemas mentales de poder, asociados a comportamientos autoritarios o clericales que provocan desconfianza o actitudes negativas; debilidades en la identidad discipular misionera, en la experiencia del kerigma y en la vivencia de la espiritualidad de comunión; necesidad de incorporar procesos de formación integral, orgánicos, sistemáticos y descentralizados, así como de adoptar nuevas estrategias pedagógicas, metodológicas y pastorales; la relevancia de poner en marcha acciones pastorales creativas, innovadoras, contextualizadas y transformadoras; además, de renovar sus estructuras pastorales en función del fortalecimiento de la cultura del encuentro.Durante esta fase de escucha, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro visitó las las 79 parroquias y cinco Centros de Evangelización que conforman el territorio diocesano. Allí sostuvo diálogos con los agentes de evangelización de las parroquias, autoridades civiles, jóvenes, niños y agremiaciones. Este periodo concluyó en octubre de 2023 con la Asamblea Sinodal de Escucha.Conversación en el EspírituLa Asamblea de Discernimiento de la Diócesis de Pasto desarrollada entre el 4 y el 6 de marzo del año en curso incluyó momentos de oración para profundizar en la espiritualidad de este discernimiento y, de esa manera, identificar la relación que existe entre discernimiento y sinodalidad, así como entre discernimiento y diagnóstico pastoral.“La oración que nos invita a todos nosotros a unirnos en una verdadera familia. Y por eso reflexionamos en torno a la familiaridad con Jesús y hemos querido tomar el tema del desierto; el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto. También nosotros, los que hacemos parte de esta asamblea diocesana, hemos sido llevados al desierto para orar, para meditar, para profundizar en nuestra fe (…) Estar en el desierto para encontrarnos con nosotros mismos, pero sabiendo que no estamos solos, está el Espíritu de Dios en compañía de nosotros”, así lo dio a conocer el padre Milton Andrés Delgado Díaz, coordinador de la Comisión de Liturgia.Posteriormente, se llevaron a cabo sesiones focalizadas para evaluar la vida pastoral de la diócesis. En ellas, los padres y madres sinodales se sumergieron en la metodología de conversación en el Espíritu, enmarcada en la espiritualidad ignaciana que encuentra su fuente en la experiencia de San Ignacio. Una dinámica que se ubica en tres momentos, tres silencios y tres minutos, de acuerdo con el padre Carlos Eduardo Contreras, coordinador metodológico del sínodo.“Para esta ocasión tuvimos cuatro conversaciones en el Espíritu. La primera, para sacar el consenso de comunión. La segunda, para sacar el consenso de misión, tarea de todos. La tercera, para elaborar el consenso de participación y corresponsabilidad. La cuarta, para elaborar el diagnóstico pastoral de nuestra Diócesis de Pasto”, agregó el padre Contreras.Por su parte, el laico Ángelo Barbato de la Parroquia Sagrada Familia reconoció que este proceso se traduce en un gran avance para sentir esa Iglesia particular como una verdadera familia que camina junta. “Que podemos hacer muchas cosas sin excluirnos, escuchándonos, permitiendo la participación de todos. La experiencia en nuestra parroquia ha sido importante, vivir lo que es el sínodo y, sobre todo, la sinodalidad como una forma de vida de la Iglesia, la forma original de la Iglesia a la que todos queremos regresar”, añadió.El sacerdote William Cuchala, párroco de Nuestra Señora del Carmen en San Lorenzo, Nariño, hizo énfasis en los frutos que dará el proceso:“todo eso para que nos ayude a tomar buenas decisiones y que el Espíritu Santo nos ilumine para que nuestro proceso pastoral obtenga un nuevo aire, un nuevo camino. Y así mismo, con la participación de los laicos, de las religiosas, religiosos y de toda la comunidad creyente, proyectemos un nuevo proceso lleno de esperanza, de misión y de alegría, en la que todos, como bautizados, somos partícipes para construir el Reino de Dios”.¡Es tiempo de tomar decisiones!El nuevo Tiempo de Toma de Decisiones se desarrollará a través de sesiones sinodales programadas del 20 al 24 de mayo de 2024. Según ha informado la Oficina Diocesana de Comunicaciones, en estas sesiones, los padres y madres sinodales acompañarán a monseñor Juan Carlos Cárdenas en la búsqueda de respuestas a los retos pastorales identificados durante el discernimiento de la realidad diocesana. En esta etapa se prevé contar con el acompañamiento del cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, como signo de comunión y sinodalidad con la Iglesia Universal. Asimismo, estarán presentes algunos expertos de diversas áreas que iluminarán esta experiencia eclesial.Vea a continuación el informe de la Diócesis de Pasto:

Mar 12 Mar 2024

Obispos de Cauca y Nariño piden desescalar el conflicto y brindar atención humanitaria urgente a sus comunidades

A través de un comunicado conjunto, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y los obispos de los departamentos de Cauca y Nariño hacen un llamado urgente a los actores armados y a las autoridades para que se desescale el conflicto que tanto daño está causando en estas regiones del sur del país. Asimismo, piden facilitar la atención humanitaria para sus comunidades.“El terror que causa el fuego de las armas, la muerte y daño en la integridad física y emocional, el desarraigo de la tierra, los desplazamientos y confinamientos, las minas antipersonales, la ruptura del tejido comunitario, las afectaciones a los ecosistemas, son hechos que lamentamos. Exhortamos a que se terminen, para no lastimar en el corazón de los pueblos el frágil pero esperanzador brote de una vida en paz”, enfatizan los prelados en su mensaje.En el mensaje, que busca hacer eco de las voces atemorizadas de las comunidades que pastorean, los obispos de las diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto; de los vicariatos apostólicos de Guapi y Tierradentro; así como el arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, afirman que los esfuerzos que actualmente se están haciendo por buscar la paz, deben verse reflejados en tranquilidad, seguridad y justicia para los territorios. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, junto a su secretario general y obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, respaldan esta petición.“Nuestro Dios, hoy vuelve a repetir: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo…, ya conozco sus sufrimientos» (Ex 3, 7). Así nos exhorta, como a Moisés, a disponer nuestras capacidades y esfuerzos en la construcción de la paz; que estas semillas germinen y encuentren condiciones que favorezcan su implantación y crecimiento; que sus frutos en el presente y hacia el futuro aseguren a todos, la posibilidad del desarrollo humano integral”, afirman en el comunicado.

Vie 1 Dic 2023

El Cardenal pide que las instituciones eclesiásticas, civiles y públicas de Colombia asuman un mayor compromiso por las Personas con Discapacidad

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebrará el próximo domingo 3 de diciembre y asumiendo el reciente llamado hecho por el papa Francisco en este sentido, la Iglesia Católica colombiana pide que en el país se fortalezca la implementación de iniciativas y políticas públicas que propendan por los derechos, la inclusión y el bienestar de las Personas con Discapacidad (PcD). Además, ratifica su compromiso para acogerlos y ponerlos, cada vez más, en el centro de su misión pastoral.El Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia lidera este llamado: “Que sea el momento para llamar a todas las instituciones civiles de nuestro país, a los municipios, a las entidades educativas, de salud, a los gobiernos departamentales, al Gobierno Nacional, para que trabajemos políticas públicas que incluyan a las personas con discapacidad porque ellos tienen mucho que aportarle a nuestro país en todos los ambientes sociales de nuestra realidad. Ellos y sus cuidadores hacen parte de Colombia, ellos hacen parte de nuestra vida eclesial”, expresó el purpurado.Precisamente en este mes de noviembre se cumplió el primer año de implementación del proyecto más grande que tiene la Iglesia enfocado en esta población. Se trata de la iniciativa “Tejiendo Entornos Inclusivos para Personas con Discapacidad en el departamento de Nariño” liderada por el Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana. En el marco de este proceso y gracias al trabajo conjunto con los equipos pastorales de las diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, así como con instituciones públicas territoriales, ha sido posible apoyar la inclusión integral de 400 personas con diferentes tipos de discapacidad, residentes en cinco municipios de Nariño: Pasto, San José de Albán, Samaniego, Ancuya y Tumaco.A través de esta iniciativa, ha sido posible contribuir al aumento de la participación activa de las Personas con Discapacidad, así como de sus cuidadores y redes de apoyo, en espacios políticos y sociales para su inclusión social, educativa, económica, cultural, ambiental y en salud, desde el fortalecimiento de sus conocimientos y capacidades. Así mismo, se les ha brindado apoyo psicosocial y acompañamiento jurídico para garantizar el acceso a sus derechos.La mayor parte de la población beneficiada de este proyecto apoyado por Cáritas Alemania y por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ), habita zonas rurales del departamento de Nariño. Además, hacen parte de hogares con pobreza estructural o no han contado con redes de apoyo sólidas. Algunas de estas Personas con Discapacidad han sufrido afectaciones por cuenta del conflicto armado, como el caso de las víctimas de Minas Antipersona. Sin embargo, son también hombres y mujeres que hoy ven más allá de sus discapacidades y cuentan con más herramientas para superar barreras, mejorar su auto reconocimiento y ser agentes activos de participación en los escenarios existentes a nivel territorial, como los comités municipales y departamentales de discapacidad, así como en los espacios intersectoriales del nivel nacional.Al respecto, Juliana Fonseca, especialista del Secretariado Nacional de Pastoral Social y coordinadora del proyecto, expresó que, para su desarrollo, se ha contado en los territorios con el apoyo de un equipo de profesionales en terapia ocupacional, psicosociales y jurídicos, que han estado acompañando permanentemente a las Personas con Discapacidad participantes y a sus cuidadores.“Acompañamos desarrollo de habilidades para la participación e incidencia que les permita estar presentes en los diferentes escenarios de toma de decisiones, visibilizar sus necesidades y poner en la agenda pública local las necesidades que tienen y que estas puedan ser gestionadas a través de proyectos y programas”, agregó Juliana.Sobre esta iniciativa enfocada en las Personas con Discapacidad, el Cardenal Rueda afirmó que es un piloto e invitó a que sea replicado en otras jurisdicciones eclesiásticas del país y del continente para que trascienda. Para ello, destacó la importancia de la articulación entre la Iglesia y otras instituciones: “Creo que ese es un primer aporte de la Iglesia y desde el departamento de Nariño se puede irradiar para todo el país y para toda América Latina. De tal manera, que Iglesia e instituciones civiles puedan trabajar en esa cultura que incluye a hombres y mujeres con discapacidad y a sus cuidadores, tanto en el ambiente eclesial, como en todos los ambientes sociales”.Por su parte, monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de la Diócesis de Pasto, expresó que, aunque históricamente la Iglesia en Colombia ha tenido un compromiso por trabajar con las Personas con Discapacidad, remarcó la necesidad de seguir trabajando por una pastoral que sea cada vez más incluyente. “Todos somos hermanos y todos tenemos mucho que dar, pero también mucho que recibir de aquellos que viven una situación particular y especial, pero a los que Dios les da la gracia de activar otras cualidades que tal vez en otra situación no hubieran podido entender. Seamos más sensibles con esta realidad y demos más pasos audaces en favor de ellos, como nos pide el papa Francisco”, agregó.El llamado del Cardenal Luis José Rueda Aparicio:Al cumplirse el primer año de implementación de “Tejiendo entornos para Personas con Discapacidad” y en el contexto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, desde este primero de diciembre y durante el resto de la semana, las diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, estarán desarrollando diversas actividades de sensibilización y visibilización de las Personas con Discapacidad. Además, se realizarán jornadas de oración en algunas parroquias de los cinco municipios priorizados.Diócesis de IpialesBajo el lema “Para no dejar a nadie atrás”, del 1 al 10 de diciembre, la pastoral social de esta jurisdicción eclesiástica liderará la Jornada de Movilización por las Personas con Discapacidad. La iniciativa será desarrollada en los municipios de Samaniego y Ancuya.Allí, se desarrollarán actividades como el “Festival por la Inclusión, la Memoria y los Derechos Humanos”, que incluirá la exposición fotográfica y la proyección de historias de vida de quienes han hecho parte del proyecto “Tejiendo entornos inclusivos” implementado en ese territorio, así como actividades lúdicas y culturales. En el caso de Samaniego, este festival se llevará a cabo el viernes 1 de diciembre desde las 8:30 a.m hasta las 2:00 p.m. y tendrá como sede el Parque Sol Andino. En Ancuya, se realizará el domingo 3 de diciembre desde las 9:00 a.m, hasta la 1:30 p.m. en el Parque principal del municipio.Así mismo, se llevará a cabo, en el barrio El Progreso de Samaniego, la pintura de un mural participativo con mensajes de sensibilización por la inclusión el día sábado 2 de diciembre.Diócesis de PastoEn el caso de San José de Albán, como fruto de la implementación del proyecto “Tejiendo entornos inclusivos” y gracias a la articulación con la administración municipal, el viernes 1 de diciembre, en esta localidad, se llevará a cabo inauguración de un nuevo espacio físico comunitario y de inclusión en el que las personas con discapacidad de esta localidad podrán acceder, de manera gratuita, a procesos formativos, terapéuticos y de socialización.Este espacio, que se dotará desde el proyecto con material pedagógico y terapéutico, estará ubicado en el antiguo Centro de Desarrollo Infantil (CDI) del barrio Sur Albán.Durante la inauguración, que se llevará a cabo de 8:30 a.m. a 6:00 p.m., se realizarán actividades de sensibilización, formación, apoyo psicosocial, recreativas y artísticas. De manera particular, se realizará un cine foro basado en la película “De camino a casa”, producción que aborda temas asociados a las barreras comunicacionales frente a las personas con discapacidad en las relaciones interpersonales y familiares, el maltrato, la resiliencia, el amor y la resignificación de la discapacidad. Diócesis de TumacoTambién el domingo 3 de diciembre, en la plazoleta del Parque Colón, ubicada frente a la Catedral, la Diócesis de Tumaco realizará una actividad denominada “Galería itinerante de la discapacidad: intercambiando saberes y sabores". Esta se llevará a cabo desde las 8:00 a.m. hasta el mediodía.El llamado del Papa Francisco:

Dom 18 Jun 2023

Esperanzador procedimiento practicado en hospital de la Diócesis de Pasto

Dicha intervención fue realizada por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, encabezado por la médico nariñense Paola Muñoz Cabezas, cirujana experta en nefrología, quien dio a conocer que en este momento, tanto la donante como el receptor, se encuentran en proceso de recuperación, y en estricta vigilancia. En una carta enviada por monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de esta jurisdicción eclesiástica al doctor Óscar Mosquera Daza, gerente de la institución de salud, el prelado expresó su gratitud por permitir que la Fundación Diocesana Hospital San Pedro haya sido el escenario de un momento histórico como este. El obispo agregó que este hecho representa esperanza no solo para este joven sino también para “cientos de personas, no solo de Nariño sino también de Putumayo y del sur del Cauca que luchan en la espera de una oportunidad de vida con un trasplante”. Por su parte, el padre Luis Germán Rosero Arce, delegado por monseñor Juan Carlos como presidente de la Junta Directiva de la Fundación Diocesana Hospital San Pedro, recordó que, aunque en Colombia hace 57 años se realizó por primera vez un procedimiento como este de tan alta complejidad, en esa región, este es el primero que se practica. El presbítero también precisó que se trata de una medicina apoyada “en el mandato evangelizador de ir a sanar y a curar toda dolencia en el mundo”. Recordó que, tras recibir el Espíritu Santo, los discípulos fueron encomendados a esta tarea por parte del Señor Jesús, “que es el médico de los cuerpos y de las almas”. Por eso, para el sacerdote “apoyar la medicina es apoyar una de las tareas evangelizadoras más importantes y más significativas en cualquier momento de la historia, y mucho más en el mundo de hoy, donde apoyados con la tecnología y con la ciencia, podemos hacer presente el mandato”. La Diócesis de Pasto ha informado que el Hospital San Pedro continuará desarrollado su misión institucional desde los valores del Evangelio para brindar servicios integrales de salud hasta la alta complejidad, con estándares de calidad y humanismo dirigidos al paciente y a su familia. Conozca el informe audiovisual:

Mar 16 Mayo 2023

"La política es un servicio al bien común”: monseñor José Saúl Grisales

En el contexto de la iniciativa de evangelización de la política que la Diócesis de Ipiales viene desarrollando este año bajo el lema “Como bautizados y enviados, evangelizamos la política”, de cara a las elecciones regionales que se llevarán a cabo en el próximo mes de octubre, el pasado 7 de mayo, esta Iglesia particular llevó a cabo una nueva acción significativa denominada ‘Consulta popular por el desarrollo de nuestros municipios’. Durante esta jornada, desarrollada en 26 municipios que cobijan 47 parroquias y 7 zonas pastorales, mediante un tarjetón virtual y uno físico, las 27.394 personas que participaron, eligieron tres problemas fundamentales que, para ellos, requieren atención inmediata en estos municipios. De un listado de 12 temas descritos allí, los priorizados por la ciudadanía en esta consulta fueron: 1. El mal estado de las vías. 2. La mala calidad en la atención de la salud. 3. El alcoholismo y la drogadicción. De acuerdo con monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de esta jurisdicción eclesiástica, se trató de “una fiesta democrática que contribuye a la paz, pues el Evangelio que el Señor nos regala, nos debe hacer comprender que la política es un servicio al bien común”. Según ha informado la Diócesis de Ipiales, próximamente convocarán a los candidatos a las alcaldías municipales para que se unan con su firma a un ‘Pacto de No Agresión’ y, posteriormente, en el marco de la Semana por la Paz que se celebrará en el mes de septiembre, realizarán un foro con ellos.

Vie 31 Mar 2023

Iglesia en Tumaco: 20 años convocando el viacrucis por la vida y por la paz

“Cuando en familia y comunidad nos escuchamos, el amor de Dios celebramos". Este fue el lema bajo el cual, una vez más, la Diócesis de Tumaco, a través de su Pastoral Social, convocó el emblemático ‘Viacrusis por la vida y por la paz’ que desde hace 20 años se ha venido liderando en esta jurisdicción, pero que nació en el deseo de la misma comunidad a raíz de la violencia que ha golpeado de manera directa su territorio. A la movilización que se desarrolló el pasado 26 de marzo, asistieron cientos de fieles de diferentes edades, quienes, junto a monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de esta diócesis, así como a varios sacerdotes y religiosas, oraron y alzaron su voz rechazando estas situaciones que los afectan profundamente. En esta oportunidad, el viacrusis recorrió diversos barrios de la Comuna 5 del municipio de Tumaco con un llamado a la búsqueda de la paz, dirigido no solo a actores ilegales, sino también a miembros de las comunidades que habitan este territorio del pacífico nariñense. De acuerdo con monseñor Olave, realizar esta actividad en víspera de Semana Santa se presenta como una importante oportunidad para pedir a quienes acuden a la violencia “que cambien su corazón, que busquen siempre reconciliarse, para que entendamos juntos que el camino es la paz”. En el espacio el prelado también ha hecho un llamado a las familias, para que se vivan en ellas espacios de reconciliación y de perdón. Por su parte, Daniel Marines, uno de los jóvenes que participó activamente en el viacrusis, ha valorado esta actividad centrada en los Misterios dolorosos de Cristo a través de las 14 estaciones y ha dicho que “así como Jesucristo cargó la cruz, así como él murió y sufrió por todos nosotros, así deberíamos enseñarle a la comunidad que se ponga siempre por adelante con la paz, la justicia y la vida” amando a los demás y respetándolos en medio de sus diferencias.

Mié 30 Jun 2021

Colombianos y venezolanos unidos en campaña ambiental en Pasto

El territorio de Remolino es un corregimiento perteneciente al municipio de Taminango, en el Departamento de Nariño. Famoso por su clima caliente, un atractivo turístico para visitantes y residentes que continuamente llegan a este lugar para disfrutar de las caudalosas aguas del río Río Juanambú. Aunque el Departamento de Nariño no es frontera con Venezuela, si limita al sur con Ecuador, uno de los tantos destinos escogidos por la población venezolana para establecerse y de esta manera huir de la crisis social y política de su país. Precisamente, el corregimiento de Remolino, por encontrarse sobre la vía Panamericana que conecta a los dos países, es paso obligatorio para los migrantes venezolanos que optan por ir hacia el vecino país, aunque, en su recorrido algunos han elegido quedarse a vivir en el territorio. Según datos entregados por la alcaldía de Taminango, actualmente el municipio cuenta con la presencia de 300 ciudadanos provenientes de Venezuela con vocación de permanencia, de los cuales 210 se encuentran establecidos en Remolino, pues debido a su reconocimiento como destino turístico, es lugar de oportunidades laborales para la población venezolana, por lo menos así lo ven los migrantes que han llegado al corregimiento. En este contexto, la Pastoral Social – Cáritas Pasto, en el marco del proyecto Asistencia en Salud y Wash a Familias Afectadas por la Crisis Migratoria Venezolana en Colombia, en trabajo conjunto con la alcaldía municipal, los líderes y lideresas y la población migrante del corregimiento, realizaron una jornada de limpieza comunitaria y remoción de escombros del caño del sector de Remolino Centro. En este lugar funciona actualmente la desembocadura de aguas negras y estaba siendo utilizado como botadero de basura, lo que a su vez produjo una crisis de salud ambiental entre los habitantes debido a la generación de malos olores, presencia de mosquitos y roedores. “Nosotros hemos venido trabajando con la comunidad de Remolino desde el mes de enero de 2020 cuando inició el proyecto. Lo que estamos haciendo a través de estas jornadas ambientales y de recolección de escombros, es mejorar las condiciones de salud e higiene para las personas de este sector”, manifestó Mónica Helena Prado, coordinadora del proyecto Asistencia en Salud y WASH a familias afectadas la crisis migratoria venezolana en Colombia de la Pastoral Social – Cáritas Arauca. Estas jornadas de limpieza ambiental se realizan con el fin de mejorar la calidad de vida, no solo de los migrantes y refugiados, sino de la comunidad en general. Sumado a esto, se busca reducir y controlar la cantidad de vectores que puedan ser causantes de enfermedades. Como resultado de la actividad, se logró la recolección de más de 40 bolsas de basura que fueron debidamente clasificadas y llevadas al lugar de reciclaje de residuos sólidos en el municipio. Asimismo, se logró la limpieza del caño del sector de Remolino Centro en su totalidad. Estas acciones permitieron mejorar y establecer entornos seguros para la salud de los habitantes del sector. Un ejemplo de trabajo en equipo sin fronteras. La jornada contó con la participación de aproximadamente 70 personas, entre las cuales se encontraban ciudadanos colombianos y venezolanos, que trabajaron en conjunto para embellecer, rescatar la imagen del sector y devolverle la funcionalidad al desagüe del caño, pues debido a la cantidad de basura, las aguas negras se estaban depositando en el sector. “Yo llevo viviendo dos años en Remolino y aparte de haber trabajado por el medio ambiente, lo que más resalto de estas jornadas es que colombianos y venezolanos trabajamos en unión por el bienestar de todos. Tenemos que seguir realizando este tipo de actividades que fortalecen los lazos entre todos”, señaló José Leonardo Vicent, migrante venezolano. Esta es la segunda jornada de limpieza comunitaria y remoción de escombros que realiza la Pastoral Social – Cáritas Pasto en el marco del programa de salud ambiental, cuyos resultados han sido positivos, especialmente para la población migrante venezolana, pues estas actividades no solo contribuyen a mejorar su calidad de vida, sino a crear ambientes de convivencia en las comunidades de acogida. En Pasto se tiene previsto la realización de dos jornadas de limpieza más; la próxima de ellas será en el Parque Toledo del municipio, donde desde ya se está invitando a la comunidad para que asista a esta actividad y de esta manera trabajar por rescatar la fuente hídrica que pasa por este sector. Fuente: Of. comunicaciones SNPS