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Obispado Castrense de Colombia

Mar 3 Jun 2025

Papa León XIV designa a monseñor José Roberto Ospina Leongómez como administrador apostólico del Obispado Castrense

El Papa León XIV designó a monseñor José Roberto Ospina Leongómez, obispo emérito de Buga, como Administrador Apostólico del Obispado Castrense. Desde el pasado 30 de mayo, en medio del delicado estado de salud que afrontaba monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid (Q.E.P.D.), monseñor José Roberto estaba acompañando esta jurisdicción como Administrador sede plena. Sin embargo, ahora, tras el fallecimiento de monseñor Víctor Manuel, asume como Administrador en sede vacante, hasta que el Santo Padre nombre un nuevo obispo.Precisamente en la noche de este lunes, 2 de junio, monseñor José Roberto celebró una Eucaristía en acción de gracias por la vida de monseñor Víctor Manuel La Santa Misa se llevó a cabo en la Catedral Castrense Jesucristo Redentor. Allí, permanecerá el féretro en cámara ardiente hasta el medio día de este martes 3 de junio cuando se celebre la Eucaristía que presidirá el cardenal Luis José Rueda Aparicio. En horas de la tarde será trasladado a la ciudad de Bello (Antioquia), su tierra natal.El miércoles 4 de junio, a las 3:00 p.m., en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Bello, el arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, presidirá la Eucaristía de exequias. Al terminar, monseñor Víctor Manuel será sepultado en la cripta de este mismo templo.

Lun 2 Jun 2025

“Luto de Iglesia y dolor de Patria”: falleció monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense de Colombia

Con profundo dolor y fe en la Resurrección, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) se une al duelo del Obispado Castrense y de toda la Iglesia en el país por el fallecimiento de monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien partió a la Casa del Padre este domingo 1 de junio a las 11:55 p.m., tras permanecer varias semanas en delicado estado de salud.A través de un comunicado, el Obispado Castrense de Colombia oficializó esta lamentable noticia; expresó que la partida de su pastor representa un “luto de Iglesia y dolor de Patria". Monseñor Víctor se distinguió por su entrega misionera, su amor a la formación sacerdotal, su liderazgo en la promoción de la fe y la caridad, y su incansable labor por la justicia social. La Presidencia del Episcopado también ha emitido un comunicado a través del cual destaca las virtudes de monseñor Víctor y su liderazgo en la Conferencia Episcopal. Además, expresa condolencias a su familia, al clero y fieles, confiando en que Cristo Resucitado lo ha acogido en la vida eterna.Vida y ministerio de un pastor entregadoNacido en Bello (Antioquia) el 18 de octubre de 1962, monseñor Ochoa Cadavid realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar de Medellín y posteriormente se especializó en Filosofía en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum) en Roma, donde también obtuvo su doctorado. Fue ordenado sacerdote por San Juan Pablo II el 5 de julio de 1986, durante la visita del Pontífice a Colombia, e incardinado en la Arquidiócesis de Medellín. A lo largo de su ministerio, se desempeñó como vicario parroquial, formador de seminaristas, director de casas de formación en Roma y colaborador en la Comisión para América Latina. Fue distinguido con el título de Capellán de Su Santidad el 15 de abril de 1995.El 24 de enero de 2006, el Papa Benedicto XVI lo nombró Obispo Auxiliar de Medellín, recibiendo la ordenación episcopal el 1 de abril del mismo año. El 24 de enero de 2011, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de Málaga – Soatá y tomó posesión canónica de esta sede, el 5 de marzo de 2011. El 24 de julio de 2015, el papa Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Cúcuta y tomó posesión canónica de la misma el 15 de agosto de 2015. Desde el 30 de enero de 2021, también por designación del papa Francisco, ejercía como Obispo Castrense de Colombia.Un Pastor de Esperanza en el Año JubilarLa Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, al recibir la noticia de su partida, recordó que, en este Año Jubilar de la Esperanza, las palabras del Papa Francisco en la Bula Spes non confundit iluminan este momento: "¿Qué será de nosotros, entonces, después de la muerte? Más allá de este umbral está la vida eterna con Jesús, que consiste en la plena comunión con Dios, en la contemplación y participación de su amor infinito. Lo que ahora vivimos en la esperanza, después lo veremos en la realidad" (n. 21). Monseñor Ochoa Cadavid fue un hombre de fe inquebrantable, creativo, estudioso y de profundas relaciones humanas. Ordenado sacerdote por San Juan Pablo II el 5 de julio de 1986 durante su visita a Colombia, mantuvo siempre una gran admiración por el Pontífice, con quien colaboró en Roma. Se distinguió como un sacerdote entregado, administrador competente y servidor incansable, incluso en medio de su frágil salud. Su amor por la naturaleza, especialmente por las orquídeas, reflejaba su sensibilidad y contemplación de la creación. Una vida al servicio de la Iglesia en ColombiaEn la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Ochoa se desempeñó como Presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina y miembro del Comité Económico. También lideró con dedicación el Consejo Superior de la Fundación MASC (Mutuo Auxilio Sacerdotal Colombiano), trabajando por el bienestar de los sacerdotes y obispos eméritos. Su labor en diversas comisiones dejó un legado de servicio, organización y caridad pastoral en toda la Iglesia colombiana. Un legado de solidaridad en la fronteraDurante su servicio como Obispo de Cúcuta, monseñor Víctor Manuel Ochoa se destacó por su incansable labor en favor de los migrantes, desplazados y comunidades vulnerables de esta región fronteriza. En medio de las crisis humanitarias derivadas del flujo migratorio venezolano, promovió la creación de albergues, comedores comunitarios y centros de atención integral, en coordinación con Cáritas Diocesana y organizaciones internacionales. Impulsó, además, programas de regularización migratoria, acompañamiento jurídico y apoyo psicosocial, convirtiendo a la Iglesia local en un referente de esperanza y acogida. Su liderazgo pastoral fue clave para articular respuestas de emergencia durante los momentos más críticos, siempre defendiendo la dignidad de los más pobres y abogando por soluciones estructurales a la crisis. Llamado a la oración y esperanza en CristoEl Obispado Castrense y la Conferencia Episcopal de Colombia invitan a unirse en oración por el eterno descanso de monseñor Ochoa, confiando en las palabras de Jesús: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá" (Jn 11,25).

Mar 7 Mar 2023

Obispos castrenses de América Latina y el Caribe proyectan el fortalecimiento de su misión pastoral en ambiente sinodal

Del del 27 de febrero al 3 de marzo, en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Bogotá, se llevó a cabo un nuevo Encuentro de Obispos Castrenses y Ordinarios Militares de América Latina y el Caribe, el primero que se realiza de manera presencial tras la pandemia del Covid-19. En el espacio, los representantes de la Pastoral Castrense de 15 países de la región abordaron las perspectivas y líneas de acción prioritarias para su trabajo eclesial de cara a los desafíos que se plantean a nivel social, político y económico. A través de un video, monseñor Miguel Cabrejos, presidente del CELAM, envió su saludo a los asistentes y les recordó que hay un llamado a caminar juntos, sinodalmente y puntualizó: “Todos los miembros del pueblo de Dios: los obispos, los sacerdotes, los militares, los policías, sus familias y el personal civil que labora en las instituciones castrenses, para que seamos signos de unidad, ante tanta división y constructores del Reino de Dios en medio del mundo de hoy”. De acuerdo con monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense de Colombia, el encuentro permitió establecer criterios concretos para revitalizar esta pastoral “que quiere poner a Jesucristo en la vida, el corazón y la experiencia diaria de cada uno de los miembros de las fuerzas militares y de policía del continente “fortaleciendo una profunda espiritualidad, fortaleciendo un camino de fe” y haciendo un especial énfasis en el cuidado de las familias. “Un tema importante que hemos tratado en este encuentro con los hermanos obispos y los ordinarios es el tema de la formación en derechos humanos, la formación en grandes y altos valores éticos para nuestras fuerzas”, agregó monseñor Ochoa al finalizar la reunión. El encuentro, que se llevó a cabo de manera simultánea con la Asamblea Regional de Países Bolivarianos en Quito (Ecuador) realizada en el marco de Fase continental del Sínodo de la Sinodalidad, contó con la participación activa de representantes de Paraguay, Venezuela, Guatemala, Costa Rica, Salvador, República Dominicana, Uruguay, México, Perú, Panamá, Ecuador, Chile, Argentina, Honduras y Colombia como país anfitrión. Conozca el video informativo del espacio elaborado por la Oficina de Comunicaciones del Obispado Castrense de Colombia: