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obispo arauca

Sáb 12 Ene 2019

Falleció obispo emérito de Líbano Honda

El viernes 11 de enero en horas de la noche, falleció en la ciudad de Bucaramanga a la edad de 84 años, Monseñor Rafael Arcadio Bernal Supelano, Obispo emérito de Líbano-Honda, víctima de una neumonía. Los obispos a través de un mensaje enviado por Monseñor Elkin Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, expresaron su acción de gracias a Dios por la vida y ministerio de monseñor Bernal Supelano. Invitaron a toda la Iglesia en Colombia a unirse en oración “para que Dios conceda la gloria eterna a este servidor bueno, que entregó generosamente su vida en el servicio a Dios y a los hermanos”. Sus exequias se celebrarán mañana, domingo 13 de enero, a las 3:00 p.m. en la Catedral de Bucaramanga Monseñor RAFAEL ARCADIO BERNAL SUPELANO Fue ordenado sacerdote en la Congregación del Santísimo Redentor el 11 de enero de 1959. Justamente ayer estaba cumpliendo 60 años de ordenación. Fue nombrado Vicario Apostólico de Sibundoy el 27 de febrero de 1978 y ordenado obispo el 15 de abril de 1978. El 29 de marzo de 1990 fue elegido obispo de Arauca y el 10 de enero de 2003 fue trasladado a la sede Líbano – Honda. El Santo Padre, el 28 de febrero de 2004, aceptó su renuncia al gobierno pastoral de esta última por motivos de salud.

Jue 5 Oct 2017

Acción de gracias por Beatificación de Monseñor Jesús Emilio Jaramillo

Con una eucaristía presidida por el Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Oscar Urbina Ortega, la Iglesia de Arauca dio un acción de gracias por la beatificación de Monseñor Jesús Emilio Jaramillo, primer pastor de esta Jurisdicción. Durante su homilía el arzobispo calificó al nuevo Beato como el apóstol de la Paz y habló de la fuerza de su amor y entrega a Dios y a esta tierra. “En la Cruz hay dos caras: la cara oscura está detrás, donde está escondida la violencia, la maldad que sobre aquel mártir del Gólgota se dio en la tarde del viernes santo. (…) Pero en la otra cara, la que para nosotros cada día siempre es más visible, está el signo poderoso que no podrá ni siquiera la muerte destruir, la fuerza del amor que se hace entrega, servicio, compañía, ternura, acompañamiento, escucha, dialogo, solidaridad, perdón, NO violencia y Paz”, afirmó el prelado. Recordó que esta nación no está condenada a la violencia, ni a vivir con miedo, más bien, a vivir con esperanza “porque Dios la enriqueció como ninguna otra, con una riqueza natural maravillosa que se inicia aquí, en esta tierra – continuó - Dios la enriqueció con nosotros, una raza capaz de poder construir una nación fraterna, justa, amable, como esta tierra y llena de paz". Monseñor Urbina Ortega finalizó su homilía afirmando que no hay paz plena sin reconciliación y pidió la intercesión de Monseñor Jesús Emilio Jaramillo, de quien dijo “vivió con amor generoso y silencioso, para que llegue la paz a esta tierra y a nuestra nación”. El acto litúrgico se realizó en Santa Isabel, vereda donde hace 28 años fue el martirio de Monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve. Asistieron 25 obispos, sacerdotes y religiosas de varias zonas del país, fieles laicos. Además hicieron presencia los misioneros Javerianos del Yarumal y una delegación del Municipio de Santo Domingo, Antioquia, lugar de nacimiento del Beato. Por su parte el Nuncio Apostólico, monseñor Ettore Balestero, estuvo presente el día 02 de octubre donde celebró una eucarística en la Catedral Santa Barbara, durante su homilía se refirió al Beato Jesús Emilio Jaramillo, como un mártir que dio su vida por el mensaje de Jesucristo. “Su fortaleza radicó en la perseverancia por llevar el mensaje del Hijos de Dios a lo más recóndito de estas tierras araucanas”, aseveró. La acción de gracias se realizó por primera vez en Arauca, el pasado 03 de octubre fecha litúrgica que fue instituida por la Santa Sede para conmemorar la fiesta del Beato Jesús Emilio Jaramillo.

Mié 30 Ago 2017

Fueron exhumados los restos de monseñor Jesús Emilio Jaramillo

Aproximadamente 4 horas duró la diligencia realizada el pasado jueves 17 de agosto en la catedral de Santa Bárbara de Arauca, donde se exhumó el cuerpo de monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, asesinado por el Eln el 2 de octubre de 1989 y quien será beatificado por el Papa este 8 de septiembre en Villavicencio. Según informó monseñor Jaime Muñoz Pedroza, obispo de Arauca, para dar cumpliendo con el protocolo legal solicitado por la Santa Sede, se requirió hacer trámites ante la Fiscalía y Medicina Legal, para que fueran ellos los encargados de sacar los restos del inmolado obispo, confirmar que sí se trataba del cuerpo del nuevo beato y además verificar las lesiones que le causaron la muerte. La jornada dio inicio alrededor de las 10 de la mañana, poco antes de las 2 de la tarde, se pudo llegar hasta el cuerpo del obispo. Los encargados de esta labor de cincel, dieron paso luego a los forenses, quienes hicieron los análisis respectivos de los restos. La extracción de los restos fue apenas la primera parte, acto seguido fue la obtención de las reliquias, que son por lo regular partes del cuerpo, de las cuales, una se llevará a Villavicencio para la beatificación y se ubicarán luego para veneración. Por disposición de Roma, al respecto de los despojos de los beatos se dispone un sitio propicio para albergarlos y donde puedan tener acceso los fieles; eso implicó que en el ala derecha del templo se acondicionara una capilla para llevar allí sus reliquias. Según informó la diócesis, esta jornada terminó pasadas las 10 de la noche del jueves; con la mirada puesta en el nuevo beato y la esperanza firme de que su intercesión traerá paz a esta región Araucana, tan azotada por la violencia. Fuente: Diócesis de Arauca Fotos: Diócesis de Arauca

Lun 24 Jul 2017

Al servicio de Dios y de la patria

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Cuanto honor y alegría sentimos cuando se va acrecentando el número de colombianos llevados a los Altares, como testigos de la fe y en su dignísimo o vivir, como la Madre Laura Montoya, el Padre Mariano Eusse y otros diez que con su vida y su martirio han pregonado su fidelidad a Dios, y ha buscado el bien de sus hermanos. La exaltación a Beatos de Mons. Jesús Emilio Jaramillo y del P. Pedro María Ramírez, asesinados por odio a esa fe es motivo de júbilo para este País nuestro que se gloria de ser fiel al credo cristiano católico, que asume estos testimonios para fortalecerse en la fe en medio de una avalancha de quienes ostentan incredulidad. Pero, por bendición de Dios seguimos teniendo en nuestra amada Colombia millares de fervorosos creyentes en plena vida que siguiendo los pasos de Jesús van “pasando por el mundo” haciendo el bien (Hech. 10,38), agradézcase o no su edificante y sacrificada labor. Vamos culminando muchos Prelados nuestro compromiso directo con Diócesis o Parroquias, pero siguen emergiendo elementos más jóvenes, con mayor empeño aún, para dirigir las comunidades católicas a lo largo y ancho del país con acogida fervorosa de filegresias que sienten la necesidad de seguir fieles a Cristo y a su Iglesia. En Tumaco, hace dos meses, se posesionó como nuevo Obispo Mons. Orlando Olave, oriundo de Barrancabermeja, y, más recientemente, en Yopal, Mons. Edgar Aristizabál oriundo de Cartago. Dos regiones cultivadas en lo espiritual inicialmente por las comunidades Carmelita y Agustiniana, con decenas de misioneros que, tratados algunas veces con ingratitud, que dejaron indelebles huella en el servicio de Dios y de la Patria, con gratitud a la Iglesia y fundada esperanza de parte de tantos y nobles colombianos. No acompañé la posesión del Obispo de Tumaco, pero oí su testimonio de seguridad y de esperanza por dar la mano a esa tan sufrida región. Estuve presente en la posesión en Yopal, de donde rememoro el fervor que sentí y he refrescado la historia de esa región llanera, en donde la Iglesia erigió el Primer Vicariato Apostólico en Colombia, marcado por los pasos bendecidos del Santo Obispo Ezequiel Moreno Díaz, nacido el 09-04-1848. Inicio labores el 17-06-1893, siendo, pronto trasladado como Obispo de Pasto en 1896. Allí realizó, también, fervorosa misión pastoral hasta 1906, cuando murió victima de cáncer, canonizado el 11-10-1992. A S. Ezequiel han sucedieron en la dirección de esa gran región otros 3 Vicarios Agustino españoles y Mons. Arturo Salazar Mejía de 1966 a 1977 (traslado a Pasto), a quien sucedió Olavio López Duque de 1977 a 2001, los dos agustinos colombianos. Comienza Yopal como Diócesis en septiembre de 2001, con territorio de 17.725 Km2, pues con la mayor parte su territorio se creo el Vicariato Apostólico de Trinidad Primer Obispo diocesano fue Mons. Misael Vacca Ramírez, quien impulso la naciente Diócesis del 2001 hasta el 2015, cuando fue trasladado a Duitama. Tuvo la Diócesis como Administrador Apostólico el P. Wilson Chaparro Pérez de 05-06-15 hasta 17-06-17, cuando asume Mons. Edgar Aristizabál. Tiene la Diócesis en la emergente ciudad de Yopal 11 Parroquias y otras 25 en el resto de su territorio. Es allí a donde ha llegado Monseñor Edgar, con sencillez, alegría y entusiasmo apostólico recibido con calor humano, entre la bondad y ritmos llaneros poniendo toda su obra apostólica el amparo de la Virgen y del Sagrado Corazón, consciente del bien que la fe cristiana ha adelantado en decenas de años toda esa amplia región, y de todo el bien que se hará con una vida plenamente colocada al servicio de Dios y de la Patria. + Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: monlibardoramirez@hotmail.com

Jue 4 Ago 2016

Iglesia de Arauca recibe con optimismo pedagogía para la paz

La Comisión de Conciliación Nacional hizo acompañamiento al clero diocesano de Arauca presidido por su obispo, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, a través del “Taller Pastoral de Pedagogía para la Paz”, donde los asistentes fueron invitados a ser artífices de paz y reconciliación. El proceso de formación estuvo orientado por el secretario de la Comisión de Conciliación Nacional, padre Darío Echeverri González, quien guiado por herramientas pedagógicas presentó a sacerdotes y laicos estrategias que ayudarán a futuro y desde la pastoral a crear un escenario para el post conflicto. “Estamos ambientando con los sacerdotes cuales son los desafíos que le plantea el trabajo de la iglesia a una post negociación, señalando que después de una negociación con las Farc y con el ELN, cómo responderá la iglesia y cuáles serán los desafíos”, explicó el religioso. Los temas para una pedagogía de paz se fundamentaron en los temores y esperanzas de los habitantes de la región de Arauca, estableciendo desafíos para la post negociación, el fortalecimiento del trabajo pastoral con la comunidad, la familia y el estudio de costos y causas alarmantes de corrupción que presenta el país en los últimos años. Con diferentes posturas se presentó un consenso en el público asistente, que analizó cuál debería ser el papel de la iglesia católica en la construcción de los cimientos de una nueva Colombia reconciliada y en paz, mediante el uso de una pedagogía propositiva y reflexiva en tiempos de post conflicto. Al terminar el evento la Comisión de Conciliación Nacional escuchó las diferentes conclusiones emitidas por el público presente, estableciendo puntos a trabajar en la pedagogía para la paz. Estos talleres se están realizando en varias regiones del país y en su mayoría están incorporados dentro de los planes de trabajo de cada iglesia particular. Fuente: Of. comunicaciones Comisión Conciliación Nacional