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obispo ocaña

Mar 12 Ago 2025

Con ciclismo, atletismo y mucha devoción, fieles ocañeros celebraron Jubileo de los Deportistas en honor a su Patrona

El pasado domingo, 10 de agosto, la Diócesis de Ocaña vivió una jornada histórica al celebrar el Jubileo de los Deportistas, enmarcado en el Año Santo de la Esperanza y en las fiestas patronales de la Virgen de Torcoroma.El evento, que reunió a cerca de 700 personas de todas las edades, combinó pruebas deportivas de atletismo y ciclismo con espiritualidad. Culminó con una Eucaristía jubilar presidida por monseñor Orlando Olave Villanoba en el Santuario del Agua de la Virgen, lugar donde “La Morenita” de los ocañeros hizo su aparición mariana en 1711.Monseñor Olave Villanoba, ciclista aficionado y líder de esta iniciativa, explicó el sentido profundo del evento: «Quisimos dedicar este espacio a los deportistas. El deporte no solo fortalece el cuerpo, sino que educa en valores cristianos: disciplina, perseverancia y trabajo en equipo».Sobre la relación entre fe y deporte, el prelado profundizó:"Decimos que cuerpo sano y mente sana, nosotros podemos decir cuerpo sano también da una espiritualidad. Pero además el deporte ayuda a la disciplina, a crear cultura, a crear disciplina, crear orden en la vida... nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Cuidar el cuerpo es cuidar obviamente el templo, no como un tema estético, más allá es un tema de salud, es un tema de agradecer al Señor por la armonía de nuestro cuerpo".Al ser consultado sobre el mensaje del jubileo, el obispo afirmó:"El deporte también construye paz, construye reconciliación, construye fraternidad, construye alegría y obviamente el deporte y el jubileo es todo eso".Una fiesta que unió a toda la comunidadLas pruebas deportivas —la Escalada Atlética Agua de la Virgen y la Travesía de Ciclismo Nuestra Señora de Torcoroma— fueron organizadas en alianza con la Alcaldía de Ocaña, la Cámara de Comercio y clubes deportivos locales. Monseñor Olave destacó también la importancia de esta articulación desde la esencia misma de la actividad: "El deporte construye fraternidad, y en un territorio como el nuestro, que anhela paz, estos gestos concretos son semillas de reconciliación".Entre los participantes, Tatiana Hoyos, quien corrió junto a su hijo, compartió: "Qué mejor manera de honrar a la Virgen que en familia, disfrutando de estos espacios que nos recuerdan el amor de Dios". Por su parte, Kelly Johanna Arévalo, ciclista entusiasta, resaltó: "Ver a la Iglesia apoyando el deporte es inspirador. Hoy pedaleamos no solo por salud, sino con fe".José Luis Castañeda, quien llegó desde Bucaramanga a participar en este Jubileo, valoró: "Me gusta que la Iglesia se vincule a esto para vivir momentos tan hermosos con nuestra patrona".Víctor Hugo Peña, ciclista profesional invitado a acompañar a los participantes durante las actividades del Jubileo, destacó: "Me pareció bastante novedoso porque pareciera que hay una distancia entre la iglesia y el deporte... si algo tienen los deportistas es que son bastante religiosos".Con este evento, la Diócesis de Ocaña no solo honró a su patrona, sino que reafirmó que la Iglesia está viva y en movimiento, llevando la esperanza a través de gestos concretos. Como dijo el Papa León XIV: "Cuando el deporte se pone al servicio del hombre, Dios lo convierte en instrumento de su paz".Vea a continuación los momentos y testimonios más destacados de este jubileo diocesano:

Vie 16 Mar 2018

“El único mecanismo posible de resolución de conflictos es el diálogo"

Así lo manifestó en un comunicado de prensa la Iglesia del Catatumbo, quien evidencia con gran preocupación la confrontación armada, entre el ELN y el EPL, que está poniendo en peligro a toda la comunidad de esta región del país. “Hacemos pública nuestra voz de pastores para clamar respeto y protección de nuestras comunidades (…) Nuestra angustiosa invitación, es para que saquen de este accionar bélico a toda la sociedad civil. Solo ustedes son responsables por cada vida que se afecte en este desafío innecesario”, señala el texto. En el mensaje firmado por monseñor Gabriel Villa Vahos, obispo de Ocaña y monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, obispo de Tibú, si bien celebran la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc, reconocen que luego de ello, nacen nuevos conflictos con otros grupos armados. “Transcurrido este tiempo, constatamos que este acuerdo ha dado un giro importante al conflicto en nuestro territorio. Hoy el Catatumbo es otro sin las Farc en lucha armada. Pero justamente por esto, como era de esperarse, nacen nuevos conflictos que tendremos que afrontar y que estamos en la obligación de ayudar a transformar”, señalan. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] En este sentido, denuncian que las comunidades están siendo nuevamente obligadas a desplazarse por amenazas y hacen un llamado a estos grupos armados para que entren en sensatez y respeten la vida de las personas. “Las comunidades tienen miedo y hoy se ven obligadas a organizarse para que se les respete su vida, su integridad y que puedan quedar totalmente al margen de esta confrontación. Invocamos la sensatez de los grupos armados”. “A los miembros del EPL y ELN, a sus mandos en el territorio, que paren y eviten profundizar esa guerra y, por el contrario, sea esta una ocasión para empezar a plantear una salida definitiva, no solo a esta confrontación armada, sino a la totalidad del conflicto colombiano. La mesa de Quito es un motivo de esperanza para la patria y el territorio. Ustedes están en la obligación de honrar este esfuerzo y lo que ya se ha hecho, porque tarde o temprano esta guerra terminará definitivamente a través del único mecanismo posible de resolución de conflictos: el diálogo”. Finalmente, hacen un llamado para que tanto el Gobierno Nacional, como Departamental y todos los entes de control ayuden a establecer mecanismos de protección eficientes “para hacer frente a este nuevo conflicto que debe evitar a toda costa la pérdida de vidas humanas”. Foto: Tomada de internet