Sáb 11 Mayo 2019
“Los colombianos estamos distantes de la reconciliación”: P. Echeverri
Padre Dario Echeverri, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, ente adscrito al Episcopado, ha repudiado la persecución y asesinato a líderes sociales en el país.
Ser líder social es un pecado en una Colombia cada día más polarizada. El flagelo de la violencia va en franco aumento como lo señala la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas, que en su último informe ha denunciado el asesinato de 29 líderes sociales en lo que va de 2019, y lo que es peor aún, el organismo asegura que en el país no se han implementado medidas eficaces para proteger la vida de estos voceros de las comunidades tal como lo reseña RCN Radio.
La Iglesia está al tanto de esto y en reiteradas oportunidades ha exhortado a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Por ello nadie mejor que Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), quien conversó con Vida Nueva para reflexionar en torno al camino de la paz, el perdón y la reconciliación en una nación que da un paso adelante y dos atrás en esta materia.
Tarea de todos los colombianos
Sobre la lamentable situación vivida por los líderes sociales ha dicho –en su calidad de sacerdote– que “para la Iglesia, y para mí, me duele cualquier vida humana, cualquier vida humana debe pesar en la conciencia de todos los colombianos”.
Asimismo ha mostrado enorme preocupación la manera tan pasiva como la sociedad ha asumido el tema del asesinato de líderes sociales, porque a su juicio el país está “recorriendo los pasos que se vivieron en otros momentos de la historia como el de la Unión Patriótica, entre otros”.
Aun cuando en la actual coyuntura –en medio de un acuerdo de paz firmado– en medio de las diferencias y polarizaciones ha señalado que la construcción de la paz y protección de los líderes sociales no es tarea única del gobierno, por tanto, considera que “todos somos los responsables, a todos nos toca responder por la vida de todos los colombianos”.
Estatus de la reconciliación en Colombia
Otra de las tareas pendientes es la reconciliación, de hecho, el pasado 3 de mayo mientras la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) conmemoraba por segundo año consecutivo Día Nacional para la Reconciliación con una solemne eucaristía, oficiada por el mismo Oscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y presidente de esta instancia, un silencio informativo cubrió todos los espacios.
En referencia a esto el presbítero ha destacado que “es cierto que los medios, que a veces tienen el antojo de la noticia, pero no de la noticia-noticia, sino de la noticia-show de la que padecen, le dieron poca cobertura esta celebración y a este día”.
En este sentido, ha sido muy transparente: “Creo que los colombianos estamos muy distantes de la reconciliación, a los colombianos nos quedan muchos pasos en línea de la reconciliación”. Al tiempo ha recordado que desde la Comisión nacional de reconciliación y reparación se ha avanzado muy poco en este tema.
“Casi nada, porque reconciliación implicaría tender la mano al otro, abrirle posibilidad al otro y tratar de superar la polarización, que hay en el país, estamos en deuda con la reconciliación”, ha expresado.
Miedo a la verdad
Si bien el tema de la paz, el perdón y la reconciliación es una tarea de todos, al consultársele sobre el papel que deberían tener los líderes políticos en este proceso, ha mencionado la reflexión que junto a los obispos hicieron en la comisión permanente en la que precisamente salió a colación el tema de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y las objeciones que a la misma el gobierno de Iván Duque hace.
Al respecto el sacerdote ha opinado que detrás de todo el asunto de la JEP lo que está de fondo es el miedo a la verdad, porque “la verdad es una condición sine qua non para la reconciliación. Estamos lejos de la verdad, estamos muy lejos de la reconciliación”.
Pero hay esperanza
Pese a las vicisitudes y las nubes negras que se ciernen sobre el horizonte, desde la CCN y la Conferencia Episcopal siguen en su empeño por una Colombia reconciliada y en paz, por tanto el presbítero ha asegurado que “somos conscientes de las dificultades que son muy grandes, y que sí, hacen que uno pueda mirar el panorama como sombrío”.
Sin embargo también es rotundo: “por muy oscuro que sea el panorama, nosotros tenemos que entender que se necesita el compromiso y el empeño de todos en la iglesia católica, de la comisión de conciliación, pero también de todos en el país”.
Fuente: Portal digital Vida Nueva