Mié 28 Sep 2022
Paraguachón fue escenario del Encuentro Binacional en la frontera Colombo-venezolana
El pasado 25 de septiembre, Paraguachón corregimiento a 8 km al oriente de Maicao y ubicado en el Departamento de La Guajira, fue escenario del Encuentro Binacional en la frontera Colombo-venezolana, evento que se realizó en el marco de la 108 Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado.
Inicialmente como acto simbólico y muestra de unidad territorial, monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y monseñor Francisco Antonio Ceballos, obispo de Riohacha, portaron una luz y sal, que luego de ser bendecidas, las intercambiaron como signo de hermandad y atendiendo el llamado que nuestro Señor Jesucristo hace de ser “sal de la tierra y luz del mundo”.
Posteriormente la delegación venezolana y colombiana, se encontraron para enmarcar el lema de este año "Caminando Juntos" y dar pasó así a la eucaristía presidida por el obispo de Riohacha, monseñor Francisco Ceballos.
El acto congregó a más de 700 personas de ambos países, habitantes de la localidad y sitios aledaños, delegaciones de Pastoral Social de Colombia y Cáritas Venezuela. Así también, asistieron la primera dama de Maracaibo, Vannesa Linares y el Alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki, quienes aplaudieron estos actos de hermandad coordinados por la Iglesia católica.
Monseñor Ceballos celebró que esta actividad se hubiera realizado en el histórico espacio que se conoce como la “tierra de nadie” y agregó “Estamos aquí en Paraguachón, concretamente en la raya, celebrando la 108 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, de verdad que venimos a este sitio que es emblemático, para traer las palabras del Papa Francisco, que son de acogida y acompañamiento al mundo migrante y al mundo de los refugiados, son muchos los que han buscado a Colombia para encontrar una oportunidad y poder vivir, que bueno que no solamente sea vivir, sino vivir con dignidad”.
El prelado resaltó que estamos llamados a construir -lo que el Papa ha dicho- la Jerusalén terrestre, para llegar a la Jerusalén del cielo, es decir “una ciudad donde haya paz, concordia, amor y solidaridad, donde todos los seres humanos nos reconozcamos como hermanos”.
Por su parte el padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombia, quien estuvo presente en el evento, resaltó este signo de unión entre los dos pueblos hermanos y observó “Qué bueno que hoy podamos agradecer a Dios que somos un pueblo en camino, que somos una comunidad en marcha y que ese mensaje del Santo Padre para la jornada "Construir el futuro con los migrantes y los refugiados", pone luz, verdad y esperanza sobre nuestros pueblos, creo que eso es lo más importante a resaltar”.