Pasar al contenido principal

pastoral

Vie 8 Oct 2021

Congreso de estudios sobre la Teología del Corazón de Jesús en San Juan Eudes

La Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad de la Universidad Minuto de Dios, realizará del 15 al 17 el Congreso de estudios sobre la Teología del Corazón de Jesús en San Juan Eudes. Será un espacio que busca “contribuir con nuevos estudios a la comprensión de la teología del Corazón de Jesús según san Juan Eudes, en sus dimensiones bíblica, patrística, teológico-espiritual, antropológica y pastoral, de manera que se pueda contar con nuevos elementos para ponderar su originalidad y la pertinencia de su aportación para la doctrina, la vida y la misión de la Iglesia”. El evento que se desarrollará de manera virtual en el horario: 8:00 a.m. - 5:00 p.m. (con intervalos). Los ponentes estarán presencialmente en la sede de la Universidad, así como un grupo especial de invitados, además podrán participar todos los eudistas incorporados, candidatos y asociados de las provincias de la Congregación de Jesús y María (Eudistas); miembros de la Gran Familia Eudista en Colombia; otras congregaciones cuya espiritualidad está enraizada en la devoción del Corazón de Jesús; Teólogos y animadores de Centros de Espiritualidad relacionados con la devoción del Corazón de Jesús. Conozca la agenda [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] Inscripciones [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon]

Mié 27 Mar 2019

La acción misionera dentro del proceso evangelizador

Fue el centro de reflexión durante la segunda jornada del encuentro nacional ‘Bautizados y Enviados’, en el que los obispos, vicarios y delegados de misión, profundizaron sobre el contexto en que se da la tarea evangelizadora, los desafíos y las claves para la metodología misionera. Durante la jornada, Mons. Pedro Manuel Salamanca Mantilla, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá y Vicario de Evangelización, recordó que “los destinarios de la acción evangelizadora son todos los seres humanos, porque la salvación querida por Dios, como la misma Escritura lo dice, está dirigida a todo ser humano”. Estos destinatarios, agregó, se enfrentan a condiciones diversas marcadas por la relación de las personas con Dios, con la fe y “esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de evangelizar”. Sobre la realidad misionera en el país, el obispo destacó como positivo la existencia de “un sustrato católico muy fuerte, fruto de la primera evangelización realizada en nuestro continente”, así como la sed espiritual que se vive a pesar de los cambios culturales. “La gente tiene hambre de Dios y eso es una oportunidad para anunciar de nuevo el Evangelio de Jesucristo. Frente a los desafíos en este tema, planteados en la reflexión, los ponentes invitados: Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, Vicario Apostólico de San Vicente; Monseñor Joselito Carrero Quiñonez, Vicario Apostólico de Puerto Inírida; Mons. Pedro Manuel Salamanca Mantilla, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá y Monseñor José Miguel Gómez, Obispo de Facatativa y presidente del Centro Pastoral para la Evangelización de la Fe, señalaron, entre diversos aspectos: el contexto de secularización, la gente vive muy captada por las realidades inmediatas, temporales, por tener lo necesario para la subsistencia y a veces no tienen tiempo de hacerse las preguntas fundamentales de la vida; la influencia de las tecnologías y medios de comunicación en la transmisión de valores; el pluralismo en el campo ético, religioso, cultural y la ruptura del mecanismo tradicional de transmisión de la fe. Ante este panorama, se propone como clave de la metodología misionera: la presencia testimonial, la búsqueda de nuevos caminos en los que se reconozca lo particular del territorio y se genere un acercamiento a nuevos sectores, el diálogo intergeneracional, el encuentro permanente, la presencia y el acompañamiento a las comunidades, desde “una actitud de diálogo, respeto, humildad”. “Uno de los grandes retos es que hablamos de la misión, pero no abrimos el corazón para la acogida, formación y envío de los laicos”, precisó Monseñor Joselito Carrero Quiñonez, quien también destacó la importancia de motivar la misión desde los seminarios y en las comunidades, con los laicos. Como cierre del panel se planteó el interrogante: ¿Qué es lo que más favorece el encuentro con Jesús?, frente a lo que se respondió: - La presencia en las comunidades - La experiencia de encuentro - La actitud del misionero abierto al diálogo y la alegría - El acompañamiento en el dolor - El testimonio gozoso de la vida cristiana - La experiencia kerigmática - La oración de intercesión

Lun 27 Mar 2017

¡Alerta!

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Vivimos en el mundo cambios profundos. Puede decirse que esto es lo normal en una comunidad humana que va haciendo su camino histórico, que va conquistando su futuro, que va respondiendo a su dinamismo interior de vivir en permanente creación. Sin embargo, cuando el proceso de cambio no se orienta, no se conduce y no se aplica debidamente puede traer grandes traumas para la sociedad y puede llevar aun al colapso de una civilización. Es necesario, entonces, que estemos atentos y que prevengamos situaciones graves que pueden derivarse de ciertas realidades que empiezan a aparecer como verdaderas amenazas. 1. La destrucción del medio ambiente. Se dice que en diez años tendremos el 20% menos de la biodiversidad que hoy existe. Abusamos de los recursos naturales como si pudiéramos reponerlos. Nos estamos gastando el planeta y lo estamos haciendo invivible como si tuviéramos un repuesto. La destrucción de la tierra con la minería, la tala abusiva de los árboles, la contaminación del agua y del aire y tantos otros atropellos a la naturaleza están causando males crecientes e irreparables. 2. Los avances de la tecnología, junto a grandes logros, están generando también serios problemas en la estabilidad sicológica y en la convivencia humana. Se enumeran: la adición, el empobrecimiento de la comunicación, la alteración de la concentración, la reducción de la libertad y la creatividad, los desajustes sociales. Sin darnos cuenta nos están programando; las nuevas tecnologías facilitan procesos, pero todavía no crean pensamiento, no dan sentido ni orientación a la vida. Sin saberse si nos movemos en la ciencia o en la ficción, se anuncian las posibilidades y los riesgos de la inteligencia artificial. Stephen Hawking llega a decir que éste podría ser el peor y el último error de la humanidad. 3. La estabilidad institucional no siempre tiene garantías. La forma de vivir no puede ni improvisarse ni inventarse cada día. Necesitamos apoyarnos en estructuras que surgen de la misma naturaleza o de construcciones en las que la humanidad ha gastado miles de años. Ensayar irreflexiva e irresponsablemente modificaciones en temas fundamentales para la sociedad puede resultar funesto. Por ejemplo, entregar la familia a las pasiones, la educación a la tecnología, la política a fuerzas foráneas, los valores culturales a procesos inconscientes, la felicidad al placer, la vida a la superficialidad. 4. La crisis ética que es, a la vez y en buena parte, el origen y la causa de todo lo anterior. Se produce cuando no sabemos o no queremos aceptar unos criterios y valores de comportamiento indispensables en la convivencia humana. Con frecuencia la motivan ciertas ideologías, es decir, ideas que se vuelven acción al quedar recortadas y dirigidas a un determinado propósito. Luego, cuando nos circunda la confusión y los comportamientos individuales nos vuelven enemigos, queremos controlarlo todo con la represión a partir de las instituciones que también hemos dejado entrar en decadencia. Ningún control es plenamente efectivo para la libertad humana. En definitiva, estamos en un tiempo en el que disponemos de muchos medios sin saber para qué fines. 5. La ausencia de espiritualidad. Finalmente, la última causa de los grandes desequilibrios a nivel personal y social es la falta de una vida interior a partir de unas convicciones y unos comportamientos asumidos desde la dimensión transcendente de la persona humana que se relaciona con Dios. Sin Dios no hay iluminación y motivación que pongan en marcha un proyecto común, el respeto profundo a la libertad de los otros, la razón decisiva para actuar en la verdad y el bien, la esperanza para perseverar en el ser. Sin Dios, generalmente, el egoísmo corrompe todo: las ideas, las relaciones, los proyectos y la administración de los recursos. Sin Dios nos degradamos y creamos el potencial para degradarlo todo. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Lun 13 Mar 2017

Descarga: Cuaresma. Consideraciones litúrgicas y pastorales

El Departamento de Liturgia del episcopado colombiano pone a disposición de los fieles un insumo con recomendaciones litúrgicas y pastorales para el tiempo de Cuaresma. Este material es suministrado por el padre Diego Uribe, Profesor Titular UPB e integrante de la Comisión Nacional de Liturgia. En el documento se hace un completo recorrido por este tiempo litúrgico. Comienza con una explicación sobre su origen, el sentido de la Cuaresma hoy y finalmente su estructura. [icon class='fa fa-download' link='']DESCARGA EL DOCUMENTO[/icon] Imagen: Internet

Vie 6 Nov 2015

'Triste ver sacerdotes y obispos apegados al dinero': Papa Francisco

El Papa Francisco ha pedido que los obispos, sacerdotes y religiosas venzan la tentación de vivir “una doble vida”. Esto al señalar que es "triste" ver que haya obispos, sacerdotes y monjas "apegados al dinero", por lo que recordó que la Iglesia está llamada a servir, no a convertirse en un lugar de negocios. En la homilía de la misa matinal en la capilla de la Casa Santa Marta, el pontífice advirtió sobre los "trepadores, apegados al dinero" que perjudican a la Iglesia, y recordó el caso del apóstol Pablo, quien al llegar a Roma acabó "traicionado por algunos de los suyos". "El cristiano está llamado al servicio, no a servirse de los otros", sostuvo según difundió Radio Vaticana. "También en la Iglesia hay de esos que, en vez de servir, de pensar en los otros, de sentar las bases, se sirven de la Iglesia: los trepas, los apegados al dinero. Y cuántos sacerdotes, obispos, hemos visto así. Es triste decirlo, ¿no?". Francisco destacó, sin embargo, la actitud de quienes en su ministerio pastoral se ponen al servicio de los demás. “Cuánta alegría me da, que me conmueve, cuando a esta misa vienen algunos curas y me saludan: ‘Padre, vine a ver a mi gente, porque desde hace 40 años soy misionero en Amazonia’. O una monja que dice: ‘trabajo desde hace 30 años en un hospital en África’. O cuando veo siempre sonriendo a una monjita que desde hace 30, 40 años, atiende a discapacitados en un hospital. Esto se llama servir, ésta es la alegría de la Iglesia: ir siempre más allá, ir más allá y dar la vida. Esto es lo que hizo Pablo: servir”, subrayó. Fuente: Agencia AICA