Mar 7 Mayo 2024
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUAASCENSIÓN DEL SEÑORMayo 12 de 2024•Primera Lectura: Hch 1,1-11•Salmo: 47(46),2-3.6-7.8-9 (R. cf. 6)•Segunda Lectura: Ef 1,17-23 o Ef 4,1-13• Evangelio: Mc 16,15-20I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLos cuatro evangelios atestiguan que Jesús, muerto en la cruz y sepultado, se mostró vivo a los Apóstoles y a algunos de sus discípulos, varias veces y en diferentes circunstancias. Sus testimonios son tanto más creíbles cuanto que esas apariciones no convencieron inmediatamente a sus destinatarios. Por el contrario, dudan durante mucho tiempo de la realidad de estas apariciones intermitentes que cesan a partir de cierto momento. San Lucas es quien habla con más detalle de lo que conocemos como la Ascensión del Señor, es decir, de "su ascensión a los cielos", donde desapareció de la vista de los hombres y de donde regresará un día. La menciona muy brevemente al final de su Evangelio (Lc 24, 50-52) y más ampliamente al principio de su segunda obra, el Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 1, 1-11). Es mucho más que el relato detallado de un acontecimiento: es la síntesis de la predicación apostólica y una explicación de la fe profesada por los cristianos desde el principio.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?El Evangelio que se proclama en este domingo, Solemnidad de la Ascensión del Señor, es lo que se ha llamado el "final canónico" del evangelio de Marcos. De hecho, los códices más antiguos hacen terminar el texto de Marcos en el versículo 8 del capítulo 16 con el "asombro" de las mujeres ante el sepulcro vacío y el anuncio de que Jesús ha resucitado. De todos modos, estos versículos también se consideran inspirados y, por tanto, canónicos; relatan el último encuentro del Resucitado con los Apóstoles y el mandato misionero que reciben. El penúltimoversículo, de manera sucinta, informa del momento de la ascensión. La ascensión a los cielos no es el abandono de Jesús, pues aquí se afirma que el Señor siguió actuando con ellos, confirmando la "Palabra con los signos que la acompañaban".v. 15 Y les dijo: "Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio a toda criatura"."Ir": es el verbo propio de la misión apostólica (cf. Mt 10, 7; 28,19) que ya no se limita a las fronteras de Palestina y ni siquiera sólo a los hijos de Israel (cf. 6, 7-13; 7,27), sino por todo el mundo y a "toda criatura". Se revela así que la salvación está destinada universalmente a todos, los llama a todos y no excluye a nadie."Proclamen el evangelio": evangelio, como sabemos, es una buena noticia porque era el anuncio de una victoria. Como hizo Jesús al iniciar su ministerio público (1,14); los discípulos deben repetir su mensaje de salvación, aunque cambiado desde el principio, precisamente por la historia de Jesús. En efecto, Jesús, en su misión, no se proclamó en primer lugar a sí mismo, sino la acción de Dios, ahora en cambio el contenido del evangelio es Jesús mismo.v. 16 “El que crea y se bautice se salvará, pero el que no crea se condenará”.El Resucitado prevé una doble reacción ante la predicación cristiana: aceptación o rechazo. La finalidad de la predicación apostólica no es la formación de las mentes, sino la salvación de las almas. A la predicación debe corresponder la adhesión personal de los oyentes; así como en el anuncio que Cristo hacía, seguía la exhortación a los fieles a "creer en el Evangelio" (1, 15). La fe, aunque importante, no basta por sí sola: la adhesión pasa por un acto en el que uno se deja sumergir en el agua. También se requiere el rito externo del bautismo.v. 19 “El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios”."El Señor Jesús": es la única vez que el título "Señor" se combina con Jesús en los evangelios (Lucas no lo utiliza en los Hechos de los Apóstoles), y pretende especificar que el que deja a sus discípulos, ascendiendo a Dios, no es sólo el Jesús que los discípulos conocían, sino que es el Kyrios - Señor, el Resucitado que ha entrado ahora en una realidad completamente nueva.“Se sentó a la derecha de Dios”: indica el alcance salvífico de su situación gloriosa. Es una forma que se repite tal y cual como está en el Salmo 110,1 (Oráculo del Señor a mi señor: "Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos a los pies de tus pies").v. 20 “Entonces salieron y predicaron por todas partes, mientras el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que la acompañaban”."Partieron y predicaron en todas partes": No se indica de dónde partieron ni a dónde se dirigían, con el fin de abarcar todo el tiempo y el espacio, incluido el tiempo y el espacio de nosotros que leemos."El Señor actuaba junto con ellos": Jesús está más presente entre nosotros después de la Ascensión que antes; parece una paradoja, pero es verdad.2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?La Ascensión del Señor alegra el corazón de los discípulos porque celebra la exaltación de Cristo resucitado a la derecha del Padre. Pero es también, como el mismo Jesús dijo a los Apóstoles la noche de la Última Cena (Jn 16,7), un beneficio para los creyentes. Inaugura una nueva era en la historia de la salvación, realizada por la muerte y resurrección del Hijo de Dios hecho hombre.La celebración de la Ascensión nos invita a mirar de nuevo el mundo en que vivimos. En él construimos, con paciencia y humildad, en el amor, el cuerpo cuya cabeza es Cristo. Porque el Señor no ha abandonado a los suyos. Al contrario, está tanto más presente en medio de los suyos cuanto que ya no está sujeto a las limitaciones de la condición humana, que restringían su acción en el tiempo y en el espacio.El Concilio Vaticano II intentó enumerar algunas presencias de Jesús cuando dice (SC 7): “Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de la Misa, sea en la persona del ministro, "ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz", sea sobre todo bajo las especies eucarísticas. Está presente con su fuerza en los Sacramentos, de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es El quien habla. Está presente, por último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió: "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos" (Mt., 18,20). Realmente, en esta obra tan grande por la que Dios es perfectamente glorificado y los hombres santificados, Cristo asocia siempre consigo a su amadísima Esposa la Iglesia, que invoca a su Señor y por El tributa culto al Padre Eterno”.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Entro en oración, delante del Santísimo sacramento, invoco la luz del Espíritu Santo que me permita entrar en comunión de oración con la Santa Trinidad, pensando que también allí hay un puesto para mí.Por unos momentos reflexiono sobre lo siguiente: La Ascensión de Jesús al Padre no es el fin de una etapa sino la donación de Jesús al mundo a través de la misión universal de la Iglesia, de la cual yo formo parte. ¿Soy consciente y estoy comprometido con esta misión?Luego, pido al Señor lo que quiero: Después de escuchar esta noticia, donde aceptar a Jesús es dejarse sumergir en la Cruz de Cristo que es el bautismo, pido al Señor ser consciente de mi bautismo que es don y tarea de llevar el evangelio al mundo entero._______________________Recomendaciones prácticas:Jornada Mundial de las comunicaciones socialesDía de la Madre: programar en la parroquia una eucaristía por las madres fallecidas y otra por las madres vivas.Día del educador (15 de mayo): puede celebrarse la Misa votiva en honor a san Juan Bautista de la Salle, patrono de los educadores y vincular a los educadores de las instituciones educativas presentes en la parroquia.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaEstamos llegando a los cincuenta días después de la Resurrección del Señor y nos adentramos en las profundidades de la Pascua, misterio de resurrección, ascensión, don del Espíritu, promesa de estar con nosotros y ¡regreso del Señor! Un único Misterio con múltiples aspectos. A partir de la ascensión del Señor comienza en la tierra la misión de la Iglesia, que, entre la partida del Señor y su regreso, lo anuncia y lo hace presente a todas las personas, en todo lugar y tiempo. No nos deja solos, sino que envió y seguirá enviando al Espíritu Santo. A partir de este domingo, la Iglesia revive los días de oración en el Cenáculo después de la Ascensión del Señor, con los apóstoles, las mujeres y María, la Madre de Jesús.Hoy también se celebra la 58 Jornada de las Comunicaciones Sociales. El tema del mensaje que nos ha dejado el Papa Francisco es: "…". Que sea una ocasión propicia para revisar los modos de anunciar el Evangelio en el mundo y en el tiempo en que vivimos.Gocemos de la presencia del Señor presente en esta Eucaristía.Monición a la Liturgia de la Palabra En la primera lectura nos daremos cuenta que San Lucas, al colocar al principio del libro de los Hechos de los Apóstoles la noticia de la Ascensión del Señor, igual que al final de su Evangelio, quiere dejar claro que la misión de la Iglesia es la continuación de la de Jesús.En la segunda lectura meditamos una especie de testamento espiritual, que el Apóstol Pablo, "prisionero en el Señor", dirige a los Efesios. Cristo, que "descendió primero a lo más bajo de la tierra, subió a lo más alto de los cielos", donde se encuentra ahora a la diestra de Dios, tomó sobre sí todo el universo para hacer de él una Nueva Creación.Los últimos versículos del Evangelio según San Marcos son un resumen de los datos de la tradición. De la Ascensión sólo se dice lo que contiene el Símbolo de los Apóstoles: "Jesús fue elevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios". La partida del Señor marca el comienzo de la misión universal confiada a los Apóstoles por Aquel que ha recibido todo poder en el cielo y en la tierra.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos y hermanas: En el día en que celebramos la gloriosa ascensión del Señor, elevemos nuestras oraciones al Padre, para que nos conceda la gracia de su luz iluminadora y la fuerza de perseverar en la opción de fe que hemos hecho:R. Escúchanos, Señor: ¡ten piedad!1.Por la Iglesia de Cristo: que, animada por el Espíritu del Señor resucitado, lleve al mundo el anuncio del Evangelio y el testimonio vivo del amor; oremos.2.Por los sacerdotes, misioneros y catequistas: que la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales les anime a utilizar todos los medios a su alcance para anunciar el Evangelio a todos los hombres, a fin de que experimenten las maravillas que acompañan a la primera siembra del Evangelio; oremos.3.Por las madres, para que colmadas de la gracia de la maternidad inspire en sus hogares la revolución de la ternura, el amor y la fe, oremos4.Por nuestra humanidad hambrienta de paz, que la presencia viva de los cristianos favorezca el desarrollo de los países pobres, suscite la necesidad del diálogo, intensifique la colaboración desinteresada; oremos.5.Por nuestra comunidad parroquial: que el camino hacia la plenitud de la Pascua, que celebraremos el próximo domingo, solemnidad de Pentecostés, nos vea comprometidos en la invocación del Espíritu para hacer nueva nuestra vida y la historia del mundo; oremos.Oración conclusivaDios Padre nuestro,que no has dejado a tu Hijo en poder de la muerte,sino que lo has elevado a tu diestra en el cielo.Por su mediación, concédenos a nosotros,que te ofrecemos el sacrificio de la Iglesia,participar un día en la gloria del Señor resucitado y ascendido para darte gracias por los siglos de los siglos.R. Amén.