Sáb 4 Feb 2017
“Iglesia colombiana es referente en prevención y gestión de los abusos a menores”
Así lo aseguró el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, padre Jordi Bertomeu, durante el curso de actualización sobre el manejo de casos de abuso sexual a menores que dicta a los obispos del país.
El sacerdote recuerda que la Iglesia tiene el compromiso ineludible de tutelar el derecho de los niños, quienes son los más débiles y vulnerables en la sociedad. “La Iglesia debe ser un lugar seguro, por ello está comprometida en estar vigilante y en hacer justicia”, afirmó.
Lamenta que algunos miembros de la Iglesia cometan tales delitos, no sólo contra los menores, sino también contra la misma Iglesia y su ministerio. En este marco recuerda que los obispos “deben tener una actitud muy vigilante, tutelar lo que ocurre en sus diócesis y sanar las heridas, recuperando a todos los que han sufrido estos delitos”.
Durante estas jornadas los prelados del país actualizan sus conocimientos, despejan dudas y disciernen en cómo mejorar la política de prevención que tiene la Iglesia.
El sacerdote, de origen español, subraya la obligación que tienen los obispos de conocer cómo la Iglesia Universal ha legislado sobre estos casos tratados según derecho, para lograr que la Iglesia sea un lugar seguro, especialmente para los menores.
Recuerda que, si bien la tarea de velar por la seguridad de los menores recae principalmente sobre los pastores, también los fieles tienen el deber de denunciar los casos que se presenten. “No podemos tolerar que se tape o esconda para que la Iglesia no quede mal. La Iglesia ya está mal cuando hay un delito de este tipo”, afirmó.
Asegura que los obispos colombianos están comprometidos con la justicia, por ello valora el magnífico trabajo que vienen realizando en un permanente diálogo y reflexión con la Santa Sede.
“Los obispos colombianos han realizado una gran labor en los decretos que han emanado para aplicar la legislación general de la Iglesia. Es una legislación particular que es referente en América Latina, pero que, como todo, todavía hay que mejorar y hay que trabajar para aplicarla”, aseguró.
Finalmente comentó que el Papa Francisco mira con particular cariño a Colombia y estos cursos, impartidos en los propios países, aunque no son habituales, cuando se realizan en un país como Colombia indica que el Santo Padre quiere acompañar a los obispos en su reflexión sobre este tema.